viernes, 18 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0936

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0936 ~ Viernes 18 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)

Hola !!!
La tarde del 18 de diciembre de 1859 en el Oratorio de San Francisco, en Turín, en la habitación de don Bosco, se reunieron algunos jóvenes con el objetivo de "...promover y conservar el espíritu de verdadera caridad que se requería en la obra de los Oratorios para la juventud abandonada y en peligro…"
Nacía la Congregación Salesiana, de la que hoy se cumplen 150 años de existencia.
Roguemos a Jesús, que por la intercesión de María, conceda nuevos y santos salesianos que ayuden a promover la gloria de Dios y la salvación de las almas, especialmente de las más necesitadas de instrucción y de educación.



La Palabra de Dios:
Evangelio del día



La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.
Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en Ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: «Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: “Dios con nosotros”». Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.
(Mateo 1, 18-24)

Comentario
Hoy, la liturgia de la palabra nos invita a considerar el maravilloso ejemplo de san José. Él fue extraordinariamente sacrificado y delicado con su prometida María.
No hay duda de que ambos eran personas excelentes, enamorados entre ellos como ninguna otra pareja. Pero, a la vez, hay que reconocer que el Altísimo quiso que su amor esponsalicio pasara por circunstancias muy exigentes.
Ha escrito el Papa Juan Pablo II que «el cristianismo es la sorpresa de un Dios que se ha puesto de parte de su criatura». De hecho, ha sido Él quien ha tomado la “iniciativa”: para venir a este mundo no ha esperado a que hiciésemos méritos. Con todo, Él propone su iniciativa, no la impone: casi —diríamos— nos pide “permiso”. A Santa María se le propuso —¡no se le impuso!— la vocación de Madre de Dios: «Él, que había tenido el poder de crearlo todo a partir de la nada, se negó a rehacer lo que había sido profanado si no concurría María» (San Anselmo).
Pero Dios no solamente nos pide permiso, sino también contribución con sus planes, y contribución heroica. Y así fue en el caso de María y José. En concreto, el Niño Jesús necesitó unos padres. Más aún: necesitó el heroísmo de sus padres, que tuvieron que esforzarse mucho para defender la vida del “pequeño Redentor”.
Lo que es muy bonito es que María reveló muy pocos detalles de su alumbramiento: un hecho tan emblemático es relatado con sólo dos versículos (cf. Lc 2,6-7). En cambio, fue más explícita al hablar de la delicadeza que su esposo José tuvo con Ella. El hecho fue que «antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo» (Mt 1,19), y por no correr el riesgo de infamarla, José hubiera preferido desaparecer discretamente y renunciar a su amor (circunstancia que le desfavorecía socialmente). Así, antes de que hubiese sido promulgada la ley de la caridad, san José ya la practicó: María (y el trato justo con ella) fue su ley.
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)



Santoral Católico
San Modesto



Este santo es especialmente reconocido por la Iglesia Católica ya que restauró los templos de los Santos Lugares en Jerusalén, después del terrible destrozo que hicieron allí los persas.

En el año 600 el rey persa Cosroes, pagano y enemigo de la religión católica invadió Tierra Santa en Palestina, y ayudado por los judíos y samaritanos fue destruyendo y quemando sistemáticamente todo lo católico: templos, casas religiosas, altares, etc. Mandó matar a millares de cristianos en Jerusalén, a muchos otros los vendió como esclavos y, a otros, los desterró sin piedad.

Uno de ellos fue el Arzobispo de Jerusalén, San Zacarías, y fue San Modesto, superior de uno de los conventos de Tierra Santa al que Dios llamaría para reconstruir los templos. Heráclito, el nuevo gobernante, logró alejar a los persas de la ciudad, situación que el santo aprovechó para comenzar el proyecto de reconstrucción, para lo que contó con la ayuda de sus monjes a recoger.

Lo primero que reconstruyó fue el templo del Santo Sepulcro, y luego el de Getsemaní o el Huerto de los Olivos y la Casa de la Última Cena, o Cenáculo.

El Arzobispo Zacarías había muerto en el destierro, y el emperador Heráclito nombró como sucesor de éste a San Modesto. Lo nombró Patriarca Arzobispo de Jerusalén, siendo una elección muy oportuna, porque entonces sí tuvo facilidad para dedicarse a reconstruir los centenares de templos y demás lugares santos destruidos por los bárbaros. Modesto continuó incansable su labor de reconstruir templos, conseguir contribuciones e inspeccionar los trabajos en los diversos sitios.

Murió el 18 de diciembre mientras llevaba un valioso cargamento de ayuda para la restauración de los santos lugares, fue envenenado por unos perversos para poder robarle los tesoros que llevaba.


Pensamiento


"Cuando Dios te lleva al borde del acantilado, confía en Él plenamente y déjate llevar. Sólo una de dos cosas va a suceder: ¡o Él te sostiene cuando tú te caes, o te va a enseñar a volar!


Historias Navideñas:
Cosecharás tu siembra



El hombre desamparado, lentamente levantó la vista y miró claramente una mujer acostumbrada a las cosas buenas de la vida. Su abrigo era nuevo. Parecía que nunca se había perdido de una comida en su vida. Su primer pensamiento fue: "Solo se quiere burlar de mi, como tantos otros lo habían hecho"

"Por favor ¡déjeme en paz!" gruñó el indigente... Para su sorpresa, la mujer siguió enfrente de él. Ella sonreía. Sus dientes blancos mostraban destellos deslumbrantes.

"¿Tienes hambre?" -preguntó ella. "No", contestó sarcásticamente. "Acabo de llegar de cenar con el presidente... Ahora vete."

La sonrisa de la mujer se hizo aún más grande. De pronto el hombre sintió una mano suave bajo el brazo. "¿Qué hace usted, señora?" -preguntó el hombre enojado. "¡Le digo que me deje en paz!"

Justo en ese momento un policía se acercó. "¿Hay algún problema, señora?" -le preguntó el oficial...
"No hay problema aquí, oficial", contestó la mujer... "Sólo estoy tratando de ayudarle para que se ponga de pie. ¿Me ayudaría?"

El oficial se rascó la cabeza. "Si, el Viejo Juan ha sido un estorbo por aquí por los últimos años. ¿Qué quiere usted con él?"

"¿Ve la cafetería de allí?" -preguntó ella. "Yo voy a darle algo de comer y sacarlo del frío por un ratito."

"¿Está loca, señora?" -el pobre desamparado se resistió. "¡Yo no quiero ir ahí!" Entonces sintió dos fuertes manos agarrándolo de los brazos y lo levantaron. "Déjame ir oficial, yo no hice nada..."

"Vamos Viejo, esta es una buena oportunidad para ti" el oficial le susurró al oído.

Finalmente, y con cierta dificultad, la mujer y el agente de policía llevaron al Viejo Juan a la cafetería y lo sentaron en una mesa en un rincón de la cafetería. Era casi mediodía, la mayoría de la gente ya había almorzado y el grupo para la comida aún no habían llegado. El gerente de la cafetería se acercó y les pregunto. "¿Qué está pasando aquí, oficial? ¿Qué es todo esto? ¿Y este hombre esta en problemas?"

"Esta señora lo trajo aquí para que coma algo" respondió el policía.

"Oh no, aquí no!", el gerente respondió airadamente. "Tener una persona como este aquí es malo para mi negocio"

El Viejo Juan esbozó una sonrisa con sus pocos dientes. "Señora, se lo dije. ¿Ahora sí van a dejarme ir? Yo no quería venir aquí desde un principio."

La mujer se dirigió al gerente de la cafetería y sonrió "Señor, ¿está usted familiarizado con Hernández y Asociados la firma bancaria que esta a dos calles?"

"Por supuesto que los conozco", respondió el administrador con impaciencia. "Ellos tienen sus reuniones semanales en una de mis salas de banquetes."

"¿Y se gana una buena cantidad de dinero con el suministro de alimentos en estas reuniones semanales?" preguntó la señora.

"¿Y eso que le importa a usted?" dijo el dueño del local.

"Yo, señor, soy Penélope Hernández, presidente y dueña de la compañía"

"Oh ¡perdón!" dijo el gerente.

La mujer sonrió de nuevo... "Pensé que esto podría hacer una diferencia en su trato."

Le dijo al policía que fuertemente trataba de contener una carcajada. "¿Le gustaría tomar con nosotros una taza de café? ¿O tal vez una comida, oficial?"

"No, gracias, señora", replicó el oficial. "Estoy en servicio".

"Entonces ¿quizás, una taza de café para llevar?"

"Sí, señora. Eso estaría mejor".

El gerente de la cafetería giró sobre sus talones como recibiendo una orden. “Voy a traer el café para usted de inmediato señor oficial"

El oficial lo vio alejarse y opinó: "Ciertamente lo ha puesto en su lugar"

"Eso no fue mi intención" dijo la señora... "Lo crea o no, tengo una buena razón para todo esto"

Se sentó a la mesa frente a su invitado a cenar. Ella lo miró fijamente... "Juan ¿te acuerdas de mí?"

El viejo Juan miró su rostro, con los ojos lagañosos "Creo que sí... se me hace familiar"

"Mira Juan, quizá estoy un poco más grande, pero mírame bien", dijo la señora. "Tal vez me veo más llenita ahora... pero cuando tú trabajabas aquí hace muchos años vine una vez por esa esa misma puerta, muerta de hambre y frío"

Algunas lágrimas posaron sobre sus mejillas...

"¿Señora?" dijo el oficial que no podía creer lo que que estaba presenciando ni siquiera pensar que la mujer podría llegar a tener hambre.

"Yo acababa de graduarme de la Universidad en mi pueblo" la mujer continuó. "Yo había llegado a la ciudad en busca de un trabajo, pero no pude encontrar nada" Con la voz quebrantada la mujer seguía: "Pero cuando me quedaban mis últimos centavos y me habían corrido de mi apartamento, caminaba por las calles y era en febrero y hacía frío y casi muerta de hambre vi este lugar y entre con una poca posibilidad de que podría conseguir algo de comer" Con lágrimas en sus ojos la mujer siguió platicando... "Juan me recibió con una sonrisa"

"Ahora me acuerdo", dijo Juan. "Yo estaba detrás del mostrador de servicio. Se acercó y me preguntó si podría trabajar por algo de comer”

"Si, y me dijiste que estaba en contra de la política de la empresa" continuó la mujer. "Entonces tú me hiciste el sándwich de carne más grande que había visto nunca... me diste una taza de café, y me fui a un rincón a disfrutar de mi comida. Tenía miedo de que te metería en problemas. Luego, cuando miré y te vi poner el precio de la comida en la caja registradora, supe entonces que todo iba a estar bien"

"¿Así que usted comenzó su propio negocio?" dijo el Viejo Juan.

"Si, encontré un trabajo esa misma tarde. Trabajé muy duro, y me fui hacia arriba con la ayuda de mi Padre Dios. Eventualmente empecé mi propio negocio que, con la ayuda de Dios, prosperó..." Ella abrió su bolso y sacó una tarjeta. "Cuando termines aquí, quiero que vayas a hacer una visita al señor Martínez. Él es el director de personal de mi empresa. Iré a hablar con él y estoy seguro de que encontrará algo para que puedas hacer algo en la oficina"

Ella sonrió. "Creo que incluso podría darte un adelanto, lo suficiente para que puedas comprar algo de ropa y conseguir un lugar para vivir hasta que te recuperes. Si alguna vez necesitas algo, mi puerta está siempre abierta para ti Juan."

Hubo lágrimas en los ojos del anciano. "¿Cómo voy a agradecer?, preguntó.

"No me des las gracias", respondió la mujer. "A Dios dale la gloria. Él me trajo a ti"

Fuera de la cafetería, el oficial y la mujer se detuvieron y antes de irse por su lado ella dijo "Gracias por toda su ayuda, oficial"

"Al contrario" dijo el oficial, "Gracias. Vi un milagro hoy, algo que nunca voy a olvidar. Y... gracias por el café"

.....

Que Dios te bendiga siempre y no te olvides que cuando tiramos el pan sobre las aguas, nunca sabes cuando será devuelto a ti... Dios es tan grande que puede cubrir todo el mundo con su amor y a la vez tan pequeño para entrar en tu corazón.


Meditación breve


¿Quiénes somos nosotros para que vengas a nuestra casa? ¿Cómo agradecerte la delicadeza de tu visita? Vienes, Señor Jesús, y tu gracia envolverá todo nuestro ser.
Tu perdón reblandece la dureza de nuestras cobardías, desencantos, excusas y miedos.
Tu llamada nos da cabida entre los tuyos.
Tus palabras aportan luz a nuestras oscuridades y ensanchan de confianza el corazón.
Tu Pan nutre la esperanza puesta en Ti y sostiene el empeño de seguirte.
Tu Promesa cumplida alegra nuestra casa.
Tu encargo prende en nosotros y nos urge a la tarea cotidiana de ser Iglesia abierta, fraterna, servidora y solidaria.
Tu encargo nos apremia a abrir puertas al cercano y al lejano, al hermano y al que es diferente.
Nos invitas a crear espacios de acogida y escucha. Nos pides que nada humano nos sea ajeno.
Nos llamas a ser signo creíble de tu estar-con-nosotros, y de tu amor volcado, discreta y humildemente a favor de todos.
Vienes, Señor Jesús, a nuestra casa y nos indicas qué hacer para ser una página actual y viva de tu Navidad.
Gracias por tu empeño constante y paciente de atraernos hacia Ti, no sólo en este tiempo de gracia sino también en cualquier otro tiempo.

Videos en "Pequeñas Semillitas"


A partir de este tiempo de Navidad, en este blog, incorporamos la presencia de uno o más videos que se ubican en la parte inferior de la página. Esos videos serán renovados periódicamente acomodándolos a las diversas épocas del año y a las conmemoraciones litúrgicas o de otra índole.


Pedidos de oración


Pedimos oración por la situación económica del hogar de nustra lectora Carolina M., de Guatemala, ya que estuvieron sin trabajo y se han acumulado algunas deudas de las que les exigen pronto cumplimiento, y aunque ella y su esposo tienen trabajo ahora, les resulta difícil honrar esas deudas en forma inmediata. Que el Señor los ayude a encontrar una pronta y satisfactoria solución.


Pedimos oración por Claudia F. que vive en Guatemala y tiene un hijo de 17 años que ha tomado por malos caminos, está muy rebelda y lo han expulsado del colegio. Que el Niño Jesús próximo a nacer le ilumine los senderos para que se reencuentre consigo mismo y con su familia.


Pedimos oración por Rosario D. que vive en San Juan, Argentina, y luego de haber sido operada de cáncer de mama está ahora con quimio y radioterapia, para que Nuestro Señor Jesucristo le ayude a ganar esta batalla y recupere su plena salud.


Pedimos oración por Cristina, que vive en Monterrey, México y tiene diagnóstico preliminar de cáncer en un párpado, lo cual será estudiado en profundidad en la próxima semana para decidir los pasos a seguir. Que el Niño Jesús la proteja y la sane.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


El rincón de los lectores


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# Any - 17 de Diciembre de 2009 - Tegucigalpa, Honduras
gaval802000@yahoo.com.mx

Soy Any y vivo en Tegucigalpa, Honduras. Durante este año hemos tenido en mi familia una infinidad de problemas, pero alguien me reenvió un mensaje de este blog, y por ello me inscribí, y para mí ha sido muy edificante ya que, mi familia, incluyéndome, somos músicos instrumentistas y desde entonces pertenecemos al coro de la iglesia de nuestro sector (aproximadamente dos meses). Cada día siento más ese gran amor a Dios, y quiero dar gracias por todas las pruebas que me ha dado y porque, cada día mi fe crezca mas. Gracias a Ud. por la creación de esta página y que Dios con su gran Amor lo bendiga hoy y siempre.
Muchas gracias.
Any


Reflexión Mariana



La perseverancia final es morir en gracia de Dios, es decir perseverar en gracia hasta el momento de la muerte, y de esa forma salvarnos e ir al Cielo. Esta es una gracia tan grande que debemos pedirla constantemente, porque que hoy vivamos en gracia no nos asegura que nos salvaremos; como el que hoy vivamos en pecado tampoco nos asegura que nos condenaremos. Lo que realmente importa es cómo estará nuestra alma en el justo momento de nuestra muerte, y de ese momento dependerá nuestro destino eterno: Cielo o Infierno. Si morimos en gracia de Dios, nuestro destino será el Cielo, y a lo sumo pasaremos por el Purgatorio para terminar de purificarnos; pero si morimos en pecado mortal, entonces inmediatamente descenderemos al Infierno donde nos esperan tormentos inimaginables y ¡eternos! Por eso ¡con cuánto fervor debemos pedir por nuestra perseverancia final, es decir, para que en el momento de nuestra muerte estemos en gracia de Dios y nos salvemos! Y esto lo obtiene admirablemente María, porque quien le es verdaderamente devoto, nunca se condenará y alcanzará la salvación infaliblemente.



Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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