jueves, 17 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0935

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0935 ~ Jueves17 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Entramos al tiempo de Navidad, a la semana que nos conduce al nacimiento del Redentor. Y es por ese motivo que al abrir esta edición de "Pequeñas Semillitas" transcribo una reflexión del Padre Benito D. Spoletini ssp, de Argüello, Córdoba, Argentina:
"Uds., yo, él, ellos, nosotros, vosotros, estamos llamados a ser como Isaías: profetas del Cristo que viene; como Juan el Bautista, precursores del Cristo que viene; como María de Nazaret, caminos a Cristo que viene. Qué hermosa oportunidad: una Fiesta para humanizar el mundo, ¡y que urgente compromiso para el año nuevo que comienza!"


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram, Aram engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David.
David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia.
Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor, Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
(Mateo 1, 1-17)

Comentario
Hoy, en la liturgia de la misa leemos la genealogía de Jesús, y viene al pensamiento una frase que se repite en los ambientes rurales catalanes: «De Josés, burros y Juanes, los hay en todos los hogares». Por eso, para distinguirlos, se usa como motivo el nombre de las casas. Así, se habla, por ejemplo: José, el de la casa de Filomena; José, el de la casa de Soledad... De esta manera, una persona queda fácilmente identificada. El problema es que uno queda marcado por la buena o mala fama de sus antepasados. Es lo que sucede con el «Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham» (Mt 1,1).
San Mateo nos está diciendo que Jesús es verdadero Hombre. Dicho de otro modo, que Jesús —como todo hombre y como toda mujer que llega a este mundo— no parte de cero, sino que trae ya tras de sí toda una historia. Esto quiere decir que la Encarnación va en serio, que cuando Dios se hace hombre, lo hace con todas las consecuencias. El Hijo de Dios, al venir a este mundo, asume también un pasado familiar.
Rastreando los personajes de la lista, podemos apreciar que Jesús —por lo que se refiere a su genealogía familiar— no presenta un “expediente inmaculado”. Como escribió el Cardenal Nguyen van Thuan, «en este mundo, si un pueblo escribe su historia oficial, hablará de su grandeza... Es un caso único, admirable y espléndido encontrar un pueblo cuya historia oficial no esconde los pecados de sus antepasados». Aparecen pecados como el homicidio (David), la idolatría (Salomón) o la prostitución (Rahab). Y junto con ello hay momentos de gracia y de fidelidad a Dios, y sobre todo las figuras de José y María, «de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo» (Mt 1,16).
En definitiva, la genealogía de Jesús nos ayuda a contemplar el misterio que estamos próximos a celebrar: que Dios se hizo Hombre, verdadero Hombre, que «habitó entre nosotros» (Jn 1,14).
Rev. D. Vicenç GUINOT i Gómez (Sitges, Barcelona, España)


Santoral Católico
San Lázaro, amigo del Señor



San Lázoro tuvo la dicha de ser el protagonista de uno de los milagros más impresionantes de Jesucristo, ya que fue resucitado por el Señor después de cuatro días de haber fallecido.

Según las Sagradas Escrituras, Lázaro enfermó gravemente y dos de sus hermanas Marta y María enviaron con urgencia un mensajero al lugar donde se encontraba Jesús con el siguiete mensaje: "Aquél a quien Tú amas, está enfermo". Bellísimo modo de decir con pocas palabras muchas cosas. Si lo amas, estamos seguros de que vendrás, y si vienes, se librará de la muerte.

El santo fallece y recién al cuarto día llegó el Señor. Las dos hermanas salen al encuentro de Jesús en medio de lágrimas y sollozos diciendole: "Oh, Señor ¡si hubieras estado aquí! ¡Si hubieras oído cómo te llamaba Lázaro! Sólo una palabra tenía en sus labios: 'Jesús'. No tenía otra palabra en su boca. Te llamaba en su agonía. ¡Deseaba tanto verte! Oh Señor: sí hubieras estado aquí no se habría muerto nuestro hermano".

Jesús responde: - "Yo soy la resurrección y la Vida. Los que creen en Mí, no morirán para siempre". Jesús, al verlas llorar se conmovió y también lloró. Nuestro Redentor verdadero Dios y verdadero hombre, sintió también el dolor ante la muerte de un ser querido. Los judíos que estaban allí en gran número, exclamaron: "¡Miren cuánto lo amaba!". Jesús dijo: ¡Lázaro, yo te mando, sal fuera! Y Lázaro se levantó. Después de cuatro días de muerto, fue resucitado milagrosamente y visto por la multitud que contempló el hecho.


Pensamiento


"Preparemos todo nuestro ser para celebrar este gran misterio:
Dios que se hace hombre semejante a nosotros, menos en el pecado"


Tema del día:
El sueño de María


«Tuve un sueño, José. En realidad no lo pude comprender, pero me parece que se trataba del nacimiento de nuestro hijo....

»La gente estaba haciendo preparativos, con varias semanas de anticipación. Adornaban sus casas de colores brillantes, estrenaban ropa, salían de compras muchas veces y volvían con muchísimos regalos. Era un tanto extraño, pues los regalos no eran para nuestro hijo. Los envolvían en hermosos papeles y los ataban con preciosos moños, y luego los ponían debajo de un árbol.

»Sí, José, un árbol, y dentro de sus casas: un árbol decorado, con sus ramas llenas de esferas y un gran número de adornos. Algunos de esos adornos despedían una luz encantadora. En lo más alto del árbol había una figura realmente hermosa. Me pareció que era una estrella o un ángel.

»Era un ambiente muy acogedor. Todos estaban contentos y sonrientes, emocionados por los regalos que se daban unos a otros.

»Pero, ¿sabes qué, José? No quedó ni un solo regalo para nuestro hijo. Me dio la impresión de que nadie lo conocía, ya que nunca mencionaron su nombre. ¿No te parece extraño que la gente trabaje y gaste tanto en los preparativos para celebrar el cumpleaños de alguien a quien ni siquiera mencionan?

»Tuve la extraña sensación de que, si nuestro hijo hubiera estado en esa fiesta, lo habrían tratado como a un desconocido. Todo lucía hermoso y la gente se veía feliz; sin embargo, sentí muchas ganas de llorar.

»¡Qué tristeza para Jesús, no ser invitado a su propia fiesta de cumpleaños! Menos mal que sólo fue un sueño. ¿Te imaginas lo terrible que sería si eso se hiciera realidad?»



Este cuento de autor desconocido que lleva por título «El sueño de María» nos hace reflexionar sobre lo que se ha hecho una costumbre muy arraigada en nuestra sociedad. Se trata de la práctica de hacer caso omiso del Cumpleañero más importante del género humano. ¿Acaso no se le concede a su nacimiento tanta importancia que marca la división de la historia? Las designaciones «antes de Cristo» y «después de Cristo» lo ponen de relieve como el Personaje por excelencia de la historia universal. Con razón que a la Virgen María le pareciera tan extraña la manera como actualmente celebramos el cumpleaños de su hijo. Es como si todos, menos Cristo, cumpliéramos años ese mismo día.

Si bien no tiene sentido que hagamos caso omiso del Cumpleañero más importante del género humano, es porque ese hijo de María, y por eso llamado «el Hijo del hombre» en los Evangelios, era también el Hijo de Dios. Dios nuestro Creador, que nos hizo a su imagen y semejanza, se humilló y tomó nuestra naturaleza humana, naciendo en un pesebre, para que nosotros pudiéramos nacer de nuevo y algún día ser glorificados, asemejándonos a Él en su naturaleza divina.

El verdadero sueño de María era que el mundo reconociera a su hijo Jesucristo como el Hijo de Dios. ¡Qué hermoso sería si eso se hiciera realidad!

Carlos Rey


Poesía


Belén


En Niño en Belén
envuelto en pañales
me mira y me mira
con ojos de buey

¡Oh manso mirar
de Dios que ha nacido!
Aquí están nuestras pajas
y nuestro escaso amor.

Abundan los yuyos
en nuestro hogar de barro.
Todo eso lo sabías
al emprender el viaje.

Enséñanos a cobijarte
a empaquetarte bien
para tenerte contento
en nuestro albergue.

Y a cuantos niños vea
de esos que andan por ahí
los mire con cariño
como te miro a Ti.

Ranchito del Pesebre
amasado con amor
que cada niño encuentre
un techo y un fogón.


Padre Luis Ardiles s.j.
Córdoba - Argentina - 2009


Meditación breve


Un día comencé queriendo cambiar al mundo y comencé por intentarlo. Al cabo de un tiempo me di cuenta que me era imposible, por lo que pensé mejor en cambiar a mi nación.
Después de intentarlo me di cuenta que no pude, por lo que decidí cambiar a mi comunidad. Después de un tiempo de intentarlo no pude, por lo que decidí cambiar a mi familia.
Pero al cabo de un tiempo me di cuenta que no pude y ahora en mi lecho de muerte he llegado a la conclusión de que debí de haber cambiado yo primero, ya que de esa manera y con mi ejemplo, mi familia cambiaría, a su vez mi familia con su ejemplo, cambiaría a mi comunidad, la cual cambiaría a mi nación, la cual lograría cambiar por fin al mundo.


Videos en "Pequeñas Semillitas"


A partir de hoy, en este blog de “Pequeñas Semillitas” en internet, incorporamos la presencia de uno o más videos que se ubican en la parte inferior de esta página. Esos videos serán renovados periódicamente acomodándolos a las diversas épocas del año y a las conmemoraciones litúrgicas o de otra índole.


Palabras de Jesús


Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mt 6, 3)

Dios ve en lo secreto y premia las buenas obras. Por eso está bien obrar para alcanzar el premio, ya que Dios mismo quiere que procedamos así. Porque es más perfecto actuar bien solo por amor a Dios y a los hermanos sin esperar nada en cambio, pero Dios sabe que esto se nos hace muy difícil y entonces nos promete premios a las buenas obras y castigos a las malas, para que no nos desviemos del camino que lleva al Cielo. Así que debemos trabajar por conquistar los premios eternos que Dios nos promete por cada buena obra que realizamos, y obremos sin ostentación sino solo para que Dios lo vea, que es Quien nos recompensará con toda clase de bienes.

Jesús, en Vos confío.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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