viernes, 24 de julio de 2009

Pequeñas Semillitas 0795

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0795 ~ Viernes 24 de Julio de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Jesús nos invita a una revisión profunda de su estilo y nuestro estilo, sus valores y los nuestros. Seguirle es abandonar falsas seguridades, dejarnos transformar por Él.
Pidámosle a Jesús que haga de nosotros una tierra buena donde la semilla de su Palabra germine y dé frutos para todos.
Pidámosle también que nos tome de la mano y nos haga caminar junto a Él por este mundo tan difícil...


La Palabra de Dios : Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador. Sucede a todo el que oye la Palabra del Reino y no la comprende, que viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: éste es el que fue sembrado a lo largo del camino. El que fue sembrado en pedregal, es el que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría; pero no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y, cuando se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumbe enseguida. El que fue sembrado entre los abrojos, es el que oye la Palabra, pero los preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas ahogan la Palabra, y queda sin fruto. Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta».
(Mateo 13, 18-23)

Comentario
Hoy contemplamos a Dios como un agricultor bueno y magnánimo, que siembra a manos llenas. No ha sido avaro en la redención del hombre, sino que lo ha gastado todo en su propio Hijo Jesucristo, que como grano enterrado (muerte y sepultura) se ha convertido en vida y resurrección nuestra gracias a su santa Resurrección.
Dios es un agricultor paciente. Los tiempos pertenecen al Padre, porque sólo Él conoce el día y la hora (cf. Mc 13,32) de la siega y la trilla. Dios espera. Y también nosotros debemos esperar sincronizando el reloj de nuestra esperanza con el designio salvador de Dios. Dice Santiago: «Ved como el labrador aguarda el fruto precioso de la tierra, esperando con paciencia las lluvias tempranas y tardías» (St 5,7). Dios espera la cosecha haciéndola crecer con su gracia. Nosotros tampoco podemos dormirnos, sino que debemos colaborar con la gracia de Dios prestando nuestra cooperación, sin poner obstáculos a esta acción transformadora de Dios.
El cultivo de Dios que nace y crece aquí en la tierra es un hecho visible en sus efectos; podemos verlos en los milagros auténticos y en los ejemplos clamorosos de santidad de vida. Son muchos los que, después de haber oído todas las palabras y el ruido de este mundo, sienten hambre y sed de escuchar la Palabra de Dios, auténtica, allí donde está viva y encarnada. Hay miles de personas que viven su pertenencia a Jesucristo y a la Iglesia con el mismo entusiasmo que al principio del Evangelio, ya que la palabra divina «halla la tierra donde germinar y dar fruto» (San Agustín); debemos, pues, levantar nuestra moral y encarar el futuro con una mirada de fe.
El éxito de la cosecha no radica en nuestras estrategias humanas ni en marketing, sino en la iniciativa salvadora de Dios “rico en misericordia” y en la eficacia del Espíritu Santo, que puede transformar nuestras vidas para que demos sabrosos frutos de caridad y de alegría contagiosa.
P. Josep de Calasanç Laplana OSB (Monje de Montserrat, Cataluña, España)


Santoral Católico

Santa Verónica Julianis, religiosa

Verónica significa: Verdadera imagen (Vera= verdadera. Icon=imagen).

Hija de la prestigiosa familia Julianis, que ocupaba puestos de importancia, nació en Urbino (Italia), en 1660. De pequeñita era tremendamente inquieta y solamente su padre le tenía la suficiente paciencia para aguantarle. Era la menor de siete hermanas, y muy niña quedó huérfana de madre. Su defecto principal era el querer imponer sus ideas y caprichos a los demás. Y así un día invitó a sus hermanas a que la acompañaran a rezar el rosario, junto a un altarcito de la Virgen que ella se había fabricado, y como ellas no quisieron ir, arremetió a patadas contra las costuras que las otras estaban haciendo y telas y costuras rodaron por las escaleras abajo.

Ya desde muy niña sentía una gran compasión por los pobres, y a los seis años regalaba su merienda a pobres mendigos y dejaba su abrigo de lana a pobrecitos que tiritaban de frío. Su padre daba suntuosos convites con muchos invitados y allí se repartían muchísimos dulces y confites. A ella le parecía que eso no era necesario porque los invitados tenían suficientes dulces en sus casas. Entonces se iba a escondidas a las mesas y sacaba y sacaba dulces, para repartirlos después entre los niños pobres. Sus hermanas se quedaban después aterradas de que los dulces de las mesas se hubieran acabado tan pronto.

Después de una de sus bravatas tremendas y desproporcionadas, le pareció que Nuestro Señor le decía cuando ella estaba rezando: "Tu corazón no parece de carne sino de acero". Esto la hizo cambiar totalmente en su trato con los demás.

Tenía una especialísima devoción a la Virgen Santísima y al Divino Niño Jesús y en su altarcito les rezaba día por día. Y una tarde, mientras les estaba hablando con todo fervor, le pareció que ambos le sonreían. Era una verdadera aprobación a los esfuerzos que ella estaba haciendo por volverse mejor. Desde ese día sintió un entusiasmo nunca antes tenido, respecto de la santidad.

A los 11 años descubre que la devoción que la va a llevar al fervor y a la santidad es la de Jesús Crucificado. La de las 5 heridas de Jesús en la cruz. Desde entonces su meditación contínua es en la Pasión y Muerte de Jesús.

Entonces hace a Dios el voto o juramento de entrar de religiosa. Pero su padre que desea para ella un matrimonio con algún joven de alta condición social, le prohíbe entrar de religiosa. Y sucede luego que la joven a causa de la pena moral, empieza a enflaquecerse y a secarse de manera tan alarmante, que a su padre no le queda otro camino que permitirle su entrada al convento. Y así a los 17 años se fue de religiosa capuchina.

En el convento se dedicó a cumplir lo más exactamente los deberes de una buena religiosa, y a meditar en la Pasión y Muerte de Jesús, especialmente en sus cinco heridas de la cruz y en su corona de espinas. Y cuando cumplió los 33 años, en 1693, empezaron a aparecer en su cuerpo las cinco heridas de Jesús: en las manos, en los pies, en el costado y heridas en la cabeza como de una corona de espinas. Los médicos se esforzaron todo lo que pudieron para curarle esas heridas, pero por más curaciones que les hicieron, estas no cicatrizaron.

El Señor obispo llegó y durante tres días examinó las heridas de las manos y los pies y de la corona, en presencia de cuatro religiosas, y no pudo encontrar ninguna explicación natural a este fenómeno. Las heridas se agravaban el Viernes Santo.

A pesar de todas sus cualidades místicas, Verónica se dedicaba con gran éxito a las actividades normales de las religiosas, y así llegó a ser nombrada Maestra de novicias (y a sus novicias les aconsejaba que leyeran libros fáciles y sencillos) y más tarde, superiora del convento, y en este cargo se preocupó por mejorar el edificio y hacerlo más saludable y agradable. Lo que recibía de los ricos lo regalaba a los pobres. Y llegó hasta a redactar varias recetas de cocina.

Como su fama de santidad era muy grande, dos hermanas suyas que eran religiosas clarisas, le pidieron algún objeto suyo para emplearlo como reliquias. Ella como en chanza, fabricó una muñequita de trapo, muy parecida a su persona y la vistió de monjita capuchina, y se la envió. Más tarde, cuando muera, bastará tocar con esta muñequita algunos enfermos, y se curarán, por la intercesión de la santa.

Por orden de su confesor escribió su autobiografía, y por eso sabemos muchos datos curiosos de su vida.

Al cumplir sus Bodas de Oro de profesión religiosa, después de haber vivido cincuenta años como una fervorosa y santa capuchina, sintió que sus fuerzas le faltaban. Sufrió una apoplejía (o derrame cerebral) y murió en julio de 1727.


Pensamiento


"Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida"
Albert Einstein


Tema del día :
De las rutinas


Cuando empiezas un trabajo nuevo, eres muy creativo, te involucras profundamente, proyectas todo tu ser. Entonces, poco a poco, te vas familiarizando con el territorio. Y en vez de ser original y creativo, comienzas a ser repetitivo. Eso también es natural, porque cuanta más habilidad adquieres en cualquier trabajo, más repetitivo te vuelves. La destreza es repetitiva.

De manera que los grandes descubrimientos los hacen los aficionados, nunca la gente experta... porque una persona experta pone mucho en juego. Si sucede algo nuevo, entonces, ¿qué será de su vieja habilidad? Durante años ha aprendido y se ha convertido en un experto. Por ello los expertos jamás descubren nada; nunca van más allá de los límites de su conocimiento. Por un lado se vuelven más y más diestros, y por el otro, más y más aburridos, hasta que el trabajo parece una carga. Porque ya no hay nada nuevo que pueda entusiasmarlos... ya saben lo que va a pasar, saben lo que van a hacer; no hay sorpresa en ello.

Así pues, aprende una lección: es bueno alcanzar una habilidad, pero no es bueno acostumbrarse a ella para siempre. Cuando te surja la sensación de que las cosas se han estancado, cámbialas, inventa cualquier cosa, añade algo nuevo, borra algo viejo. Vuelve a ser libre del patrón en el que has caído, lo que significa ser libre de tu habilidad; vuelve a ser aficionado.

Eso requiere coraje y agallas, pero así es como se torna hermosa la vida.

Osho - Meditaciones para los 365 días


Temas Médicos :
El amor y el estrés


Llegar a casa y recibir el abrazo del hombre o la mujer que uno ama reduce la presión arterial precipitada por una jornada laboral estresante, señala un nuevo estudio.

La investigación realizada por la Universidad de Toronto y dada a conocer durante una reunión de la Asociación Estadounidense del Corazón, monitoreó a 216 hombres y mujeres a lo largo de un año.

Todos tenían entre 40 y 65 años y habían estado viviendo en pareja durante los últimos seis meses. Al comienzo del estudio, se monitoreó la presión sanguínea de los participantes a lo largo de 24 horas, durante un día laboral.

También se observó y evaluó el nivel de estrés que cada uno enfrentaba en su trabajo. Y a través de otra prueba se evaluó la "cohesión marital" de los mismos.

El estudio encontró que aquellos que tenían trabajos demandantes, pero también tenían contención conyugal, vieron decaer levemente su nivel de presión arterial.

Mientras que aquellos o aquellas con trabajos estresantes que no contaban con apoyo en casa, padecieron el esperado aumento de presión.

Los científicos a cargo del estudio señalaron que estos resultados son significativos, en vista de que la presión sanguínea suele subir naturalmente con el paso de los años.

Fuente: BBC.
Redacción: ACPress.net


El Señor nos habla continuamente de la importancia de amar. El amor si tiene efecto en todas las áreas de nuestra vida.
Muchos males que hoy aquejan a la humanidad están enraizados en la amargura, el odio y el resentimiento.
¿Que te parece si hoy, cuando llegues a casa, estabilizas la presión arterial a aquellos que viven contigo, con un cálido abrazo? Pruébalo, es buen remedio.


Meditación breve


La integridad no es algo fijo en la vida de todos, sino el resultado de la autodisciplina, la confianza interior y la decisión de reaccionar con inflexible honestidad ante todas las situaciones de nuestra vida. Reconocemos fácilmente esta cualidad en los demás y esperamos adquirirla. Sin embargo, si pretendemos descubrir la serenidad que ofrece una vida plenamente íntegra, debemos cultivar la capacidad de asumir riesgos y eliminar el miedo al rechazo y a la burla.
Es más fácil reconocer la honestidad en los demás y darnos cuenta de la conveniencia de nuestras decisiones o de la idoneidad de nuestras elecciones si estamos seguros de la integridad de nuestras propias vidas. La confusión interna se disipa y nuestro interior se silencia cuando elegimos vivir vidas plenamente honestas. Y el silencio nos permite distinguir todas las verdades.
Cuánto se suavizan los límites de la experiencia si nos dejamos guiar por la verdad. Qué fáciles son todas las decisiones y todas las elecciones cuando nos comprometemos a seguir una línea de honestidad total.
Toda actividad implica una elección; así, me prepararé para decidir correctamente.
Gra Baq


Pedidos de oración


Pedimos oración por la señora Clementina del Carmen V., que vive en Neuquén, Argentina, afectada de Artritis Reumatoidea y con problemas vasculares en la pierna derecha que podría llegar a perderse. Que el Corazón Misericordioso de Jesús la ampare y le dé la gracia de la curación.


Pedimos oración por la señora Antonieta, que vive en Costa Rica, y que está diagnosticada con un cáncer grave recién descubierto, por lo que pedimos a la Santísima Virgen que interceda por ella ante su Hijo Jesús, para pedir por su recuperación y fortaleza.


Seguimos pidiendo oración por Luisina, que es una bebita de un mes y medio de vida con una malformación congénita en su corazón, que ha sido operada en Buenos Aires, Argentina, y tiene una evolución muy complicada. Que el Buen Juesús, con su amor infinito, esté junto a ella y le dé la gracia de su sanación.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Reflexión Mariana


Nunca debemos tener miedo de María, porque en Ella no hay nada de terrible. Los reyes de la tierra, con su poder, infunden a veces miedo, pero en María, su realeza, solo es bondadosa, y su poder lo emplea para ser misericordiosa con quien a Ella acude. Entonces, si hemos cometido un pecado, o muchos pecados, o creemos que de tan grande como es nuestro pecado no seremos perdonados, no nos desanimemos, porque tenemos a María que siempre nos acoge favorablemente y cura nuestras heridas. Basta que acudamos a Ella y sencillamente le digamos, como dice un niñito a su madre cuando rompe algún objeto: “Mira, mamá, lo rompí, estoy apenado, perdóname”. Y así le debemos decir a María, y Ella arreglará todo porque es la Madre del Todopoderoso y Él la participa de su mismo poder y todo lo puede arreglar la Virgen Poderosa. Aunque estemos con un pie en el Infierno, no desesperemos, pues tenemos a María. Acudamos a Ella.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-



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