jueves, 23 de julio de 2009

Pequeñas Semillitas 0794

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0794 ~ Jueves 23 de Julio de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Al iniciar esta edición del jueves, recordemos que Jesús nos acoge con gusto a su mesa, y es un gusto para él que le invitemos a la nuestra. Jesús no excomulga a nadie, Él nos invita a todos al banquete.
Sepamos vestir el alma con nuestro mejor ropaje, que es el de la Gracia, para acercarnos a la Mesa del Señor.


La Palabra de Dios : Evangelio del día


En aquel tiempo, acercándose los discípulos dijeron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?». Él les respondió: «Es que a vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple la profecía de Isaías: ‘Oír, oiréis, pero no entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis. Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los sane’.
»¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».
(Mateo 13, 10-17)

Comentario
Hoy, recordamos la "alabanza" dirigida por Jesús a quienes se agrupaban junto a Él: «¡dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen!» (Mt 10,16). Y nos preguntamos: ¿Van dirigidas también a nosotros estas palabras de Jesús, o son únicamente para quienes lo vieron y escucharon directamente? Parece que los dichosos son ellos, pues tuvieron la suerte de convivir con Jesús, de permanecer física y sensiblemente a su lado. Mientras que nosotros nos contaríamos más bien entre los justos y profetas -¡sin ser justos ni profetas!- que habríamos querido ver y oír.
No olvidemos, sin embargo, que el Señor se refiere a los justos y profetas anteriores a su venida, a su revelación: «Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron» (Mt 13,17). Con Él llega la plenitud de los tiempos, y nosotros estamos en esta plenitud, estamos ya en el tiempo de Cristo, en el tiempo de la salvación. Es verdad que no hemos visto a Jesús con nuestros ojos, pero sí le hemos conocido y le conocemos. Y no hemos escuchado su voz con nuestros oídos, pero sí que hemos escuchado y escuchamos sus palabras. El conocimiento que la fe nos da, aunque no es sensible, es un auténtico conocimiento, nos pone en contacto con la verdad y, por eso, nos da la felicidad y la alegría.
Agradezcamos nuestra fe cristiana, estemos contentos de ella. Intentemos que nuestro trato con Jesús sea cercano y no lejano, tal como le trataban aquellos discípulos que estaban junto a Él, que le vieron y oyeron. No miremos a Jesús yendo del presente al pasado, sino del presente al presente, estemos realmente en su tiempo, un tiempo que no acaba. La oración -hablar con Dios- y la Eucaristía -recibirle- nos aseguran esta proximidad con Él y nos hacen realmente dichosos al mirarlo con ojos y oídos de fe. «Recibe, pues, la imagen de Dios que perdiste por tus malas obras» (San Agustín).
Rev. D. Manuel Mallol i Pratginestós (Terrassa-Barcelona, España)


Santoral Católico

San Apolinar, mártir

San Apolinar fue el primer obispo de Ravena y él único mártir de dicha ciudad cuyo nombre se conoce. Según las actas de su martirio, Apolinar nació en Antioquía, donde fue discípulo de San Pedro, quien luego lo nombró obispo de Ravena. El santo además fue uno de los mártires más famosos en la Iglesia primitiva, y la gran veneración que se le profesaba es el mejor testimonio de su santidad y espíritu apostólico.

Debido a las muchas conversiones que logró en su ciudad natal, el santo fue desterrado por las autoridades; entonces San Apolinar fue a predicar a Bolonia, pero de nuevo tuvo que partir al exilio y durante la travesía, naufragó en las costas de Dalmacia, donde fue maltratado por predicar el Evangelio. Apolinar volvió tres veces a su sede, y otras tantas fue capturado, torturado y desterrado nuevamente.

Vespasiano publicó un decreto por el que condenaba al destierro a todos los cristianos; San Apolinar consiguió esconderse algún tiempo, pero fue descubierto por el pueblo quien lo golpeó hasta dejarlo muerto. San Pedro Crisólogo, el más ilustre de los sucesores del santo, lo calificó de mártir, y añadió que Dios preservó la vida de Apolinar durante largo tiempo para bien de su iglesia, y no permitió que los perseguidores le quitasen la vida.


También se conmemora hoy a Santa Brígida , patrona de Europa


Pensamiento


"La amistad es transparencia, es franqueza, lealtad, respeto y sinceridad en mutua correspondencia. Es un néctar, una esencia de incalculable valor, es el hombro acogedor donde el alma se desnuda, y se convierte en ayuda en el momento peor"
Antonio Sanchez Marín


Tema del día :
Siete frases para mejorar la comunicación con la familia


1.- Te Amo

Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta escuchar que alguien le diga: "te amo". Atrévete a decirlo a la otra persona, a tu cónyuge, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo has hecho, haz la prueba y verás el resultado.

2.- Te Admiro

En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento: todos, en algún momento, sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada... ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste esto a alguien?

3.- ¡Gracias!

Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un ¡gracias!, no en forma mecánica, sino con pleno calor humano.

4.- Perdóname, me equivoqué

Decir esto no es tan fácil, sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez: "perdóname, me equivoqué".

5.- Ayúdame, te necesito

Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad de otros, estamos en un grave problema. No te reprimas. ¡Pide ayuda! Que también son muy importantes las palabras.

6.- ¡Te escucho...háblame de ti!

¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: "A ver, háblame, ¿qué te pasa?". Tal vez muchos problemas y mal entendidos se resolverían si tan sólo escuchásemos lo que nos tratan de decir.

7.- ¡Eres especial!

Es importante hacerles saber a tus seres queridos cuanto ellos significan para ti.


Familia :
Consejos a los Matrimonios


Ámense el uno al otro, mas no hagan del amor una atadura.

Estarán juntos, unidos para siempre, cuando las alas de la muerte esparzan en sus días. Sí, estarán juntos aún en la memoria silenciosa de Dios. Pero dejen que haya espacios en su cercanía.

Llénense mutuamente las copas pero no beban de una sola copa. Compartan su pan pero no coman del mismo trozo.

Canten, bailen y alégrense, pero que cada uno sea independiente; las cuerdas del laúd están solas aunque vibren con la misma música.

Den su corazón pero no en prenda, pues sólo la mano de la vida puede contener los corazones.

Y permanezcan juntos, pero no demasiado, porque los pilares del templo están aparte y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés, ni el ciprés bajo la del roble.

Gibran Jalil Gibran


Meditación breve


No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar "superado".
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

Albert Einstein


Pedidos de oración


Pedimos oración por la señora Encarnación Rosa R., que vive en Isidro Casanova, Buenos Aires, Argentina, operada hace unos pocos días y ahora aguardando el resultado de la biopsia del material, por lo que invocamos a Jesús Misericordioso para que dichos estudios salgan bien y sin ninguna malignidad.


Pedimos oración por nuestra lectora y amiga María Rosa E. de Buenos Aires, Argentina, que viene arrastrando una dolencia crónica y una neurocirugía de hace un año, por lo que de vez en cuando tiene alguna recaída. Es una mujer de jóvenes 72 años, llena de vida y nuestras oraciones seguramente le llevarán mucha fuerza espiritual.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Reflexión Mariana


Si María nos protege no hay nada que temer a nada ni a nadie, y María nos protege cuando acudimos a Ella y le pedimos su socorro, aunque seamos los pecadores más grandes del universo, Ella nos obtendrá el perdón de Dios y no solo eso, sino que nos hará grandes a los ojos de Dios. Ya el Señor dijo a Santa Faustina que los pecadores más grandes se podrían convertir en grandes santos si confiaran en la Divina Misericordia. Y esto es verdad. Pero María es la encargada de aplicar la Divina Misericordia a las almas. Por eso si vamos a María, aunque seamos un mar de pecado, Ella nos levantará hasta el trono de Dios. Y así como se duele decir que el que está más alto, cuando cae, cae mucho más bajo, por ejemplo Lucifer, que estaba muy alto y cuando cayó, cayó a lo más bajo; así también cuando un pecador está muy abajo y acude a María, Ésta lo sube muy alto, y lo hace un santo. Solo hay que confiar mucho en María que no desprecia a nadie, porque es la Madre.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.