PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
13 - Número 3852 ~ Viernes 14 de Diciembre de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Deja
un momento tus ocupaciones habituales, hombre insignificante, entra un instante
en ti mismo, apartándote del tumulto de tus pensamientos.
Arroja
lejos de ti las preocupaciones agobiantes y aparte de ti las inquietudes que te
oprimen. Reposa en Dios un momento, descansa siquiera un momento en Él.
Entra
en lo más profundo de tu alma, aparta de ti todo, excepto Dios y lo que puede
ayudarte a alcanzarlo. Cierra la puerta de tu habitación y búscalo en el silencio.
Di con todas tus fuerzas al Señor: “Busco tu rostro. Tu rostro busco, Señor...
Y ahora, Señor y Dios mío, enséñame dónde y cómo tengo que buscarte, dónde y
cómo te encontraré”.
(San Anselmo)
¡Buenos días!
Las invitaciones de Dios
A lo largo de tu vida Dios se hace presente
invitándote a dar pasos hacia una misión que te ha preparado para hacerte
feliz. Está atento para captar estos llamados del Señor, porque aparecen de la
manera menos pensada. El famoso escritor y teólogo alemán, Romano Guardini, nos
cuenta cómo fue invitado por Dios a dar un paso decisivo.
«Un domingo fui a misa a
la iglesia de los dominicos de la calle Oldenburger. Me encontraba en un estado
crítico. Cuando vi a un hermano lego encargado de la colecta pasar con el
rostro tranquilo y portando su alcancía tintineante, me dio mucha envidia y
pensé de repente: ¿No podrías tú llegar a ser como él? Entonces tendrías paz. Y
luego me dije: ¡Podría ser sacerdote! Y entonces fue como si todo adquiriese
tranquilidad y claridad. Volví a casa con un sentimiento de felicidad que desde
hacía mucho tiempo no había vuelto a sentir.»
Para discernir estos llamados de Dios fíjate en un
detalle de la narración que acabas de leer. Guardini pasaba por una crisis
espiritual marcada por la sensación de inquietud y malestar. Cuando se le abrió
un nuevo horizonte “todo adquirió tranquilidad y claridad”. Este es un indicio
de la presencia de Dios: la paz del corazón. Que el Señor te guíe y te ilumine.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
♥ Primera Lectura: Is 48, 17-19
♥ Salmo: Sal 1, 1-4. 6
♥ SANTO EVANGELIO: Mt 11,13-19
En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: «¿Pero, con
quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en
las plazas, se gritan unos a otros diciendo: ‘Os hemos tocado la flauta, y no
habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado’. Porque
vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: ‘Demonio tiene’. Vino el Hijo del
hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo
de publicanos y pecadores’. Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras».
♥ Comentario:
Hoy debiéramos removernos ante el suspiro del Señor:
«¿Con quién compararé a esta generación?» (Mt 11,16). A Jesús le aturde nuestro
corazón, demasiadas veces inconformista y desagradecido. Nunca estamos
contentos; siempre nos quejamos. Incluso nos atrevemos a acusarle y a echarle
la culpa de lo que nos incomoda.
Pero «la Sabiduría se ha acreditado por sus obras»
(Mt 11,19): basta contemplar el misterio de la Navidad. ¿Y nosotros?; ¿cómo es
nuestra fe? ¿No será que con esas quejas tratamos de encubrir la ausencia de
nuestra respuesta? ¡Buena pregunta para el tiempo de Adviento!
Dios viene al encuentro del hombre, pero el hombre —particularmente
el hombre contemporáneo— se esconde de Él. Algunos le tienen miedo, como
Herodes. A otros, incluso, les molesta su simple presencia: «Fuera, fuera,
crucifícalo» (Jn 19,15). Jesús «es el Dios-que-viene» (Benedicto XVI) y
nosotros parecemos "el hombre-que-se-va": «Vino a los suyos y los suyos
no le recibieron» (Jn 1,11).
¿Por qué huimos? Por nuestra falta de humildad. San
Juan Bautista nos recomendaba "menguarnos". Y la Iglesia nos lo
recuerda cada vez que llega el Adviento. Por tanto, hagámonos pequeños para
poder entender y acoger al "Pequeño Dios". Él se nos presenta en la
humildad de los pañales: ¡nunca antes se había predicado un
"Dios-con-pañales"! Ridícula imagen damos a la vista de Dios cuando
los hombres pretendemos encubrirnos con excusas y falsas justificaciones. Ya en
los albores de la humanidad Adán lanzó las culpas a Eva; Eva a la serpiente y…,
habiendo transcurrido los siglos, seguimos igual.
Pero llega Jesús-Dios: en el frío y la pobreza
extrema de Belén no vociferó ni nos reprochó nada. ¡Todo lo contrario!: ya
empieza a cargar sobre sus pequeñas espaldas todas nuestras culpas. Entonces,
¿le vamos a tener miedo?; ¿de verdad van a valer nuestras excusas ante ese
"Pequeño-Dios"? «La señal de Dios es el Niño: aprendamos a vivir con
Él y a practicar también con Él la humildad» (Benedicto XVI).
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Juan de la Cruz
Presbítero y Doctor de
la Iglesia
Nació en Fontiveros, provincia de Avila (España),
hacia el año 1542 en el seno de una familia humilde. En su juventud sirvió a
los enfermos en el hospital de Medina del Campo a la vez que estudiaba en el
colegio de los jesuitas. En 1563 ingresó en la Orden del Carmen. Completó su
formación en la Universidad de Salamanca y, ya sacerdote, se sintió atraído por
los cartujos, pero, tras un encuentro casual con santa Teresa de Jesús, fue el
primero de los frailes carmelitas que a partir de 1568 se declaró a favor de su
reforma, por la que soportó innumerables sufrimientos y trabajos. Fue apóstol,
a la vez que contemplativo, en particular de la pasión de Cristo, y escritor.
Sus poesías son una cumbre literaria, y es un clásico de la mística. Como
atestiguan sus escritos, ascendió a través de la noche oscura del alma al monte
Carmelo, monte de Dios, buscando una vida escondida en Cristo y dejándose
quemar por la llama viva del amor de Dios. Murió en Úbeda (Jaén) el 14 de
diciembre de 1591.
Oración: Dios,
Padre nuestro, que hiciste a tu presbítero san Juan de la Cruz modelo perfecto
de negación de sí mismo y de amor a la cruz, ayúdanos a imitar su vida en la
tierra para llegar a gozar de tu gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Pensamiento del día
“En este Adviento podemos
aprender de San José
a darnos cuenta que los
planes de Dios
son siempre más grandes e
importantes que los nuestros”
Tema del día:
Regalos de Jesús
✸Te regalo a mi Santísima Madre, para
que sea tu Madre.
✸Te regalo mi alegría para que tengas
una fuente inagotable de paz.
✸Te regalo mis fuerzas para que te
sostengas en tu cansancio cuando sirvas a los demás.
✸Te regalo la quietud de la noche
bendita de mi nacimiento para que llenes tu alma de paz.
✸Te regalo mis ojos para que con ellos
puedas dar una nueva mirada a este universo que puse a tu servicio.
✸Te regalo mi caridad para que sientas
el anhelo de trabajar por los desposeídos y de compartir tu pan con los
hambrientos.
✸Te regalo mi amor para que, lleno tu
corazón de él, puedas prodigarte a los demás.
✸Te regalo mi paz para que, con tu
buena voluntad, des gloria a Dios.
✸Te regalo mi humildad para que desde
tu condición de hombre, estés dispuesto a crecer y superarte.
✸Te regalo la mula del establo para que
calientes con tu fervor.
✸Te regalo mi sencillez para que puedas
llegar al Reino de los Cielos.
✸Te regalo la serenidad para aceptar
las cosas que no puedes cambiar y mi valentía para cambiar las que puedas.
✸Te regalo mis ángeles para que te
enseñen a ser mensajero de paz.
✸Te regalo las caricias de mis manos
para que te consuelen y alienten.
✸Te regalo las lágrimas de mi madre
como bálsamo de tus penas.
✸Te regalo la miel que llevaron los
pastores para que endulces la vida de los tuyos con cariño y generosidad.
✸Te regalo mi humildad para
engrandecerte.
✸Te regalo mi estrella para que te
muestre el camino que a mí conduce.
✸Te regalo la música para que como ella
alegra, tú también logres dar gozo a los demás.
✸Te regalo mis lágrimas para que laves
con ellas tus pecados.
✸Te regalo la luz de mi mirada para que
guíe tus pasos.
✸Te regalo mi misericordia para que con
ella juzgues a tus hermanos.
✸Te regalo mi alegría para que con ella
contagies al mundo.
✸Te regalo mi ternura para que con ella
sirvas a los pequeños y a los necesitados.
✸Te regalo mis manos para que con ellas
construyas mi Reino.
✸Te regalo mi amistad para que en ella
te apoyes.
✸Te regalo mi paz para que la contagies
a todos los que crucen en tu camino.
✸Te regalo mi hombro que sostuvo la
cruz del pecado de la humanidad para que te ayude a cargar tu cruz.
✸Te regalo mi pesebre para que en él
repose tu corazón.
✸Te regalo mi amor para que sea la
prenda de tu felicidad.
✸Te regalo el sol para que así como él
alumbra al mundo, alumbres tú la vida de tu familia y tus amigos.
✸Te regalo mis pies para que te guíen
por el camino de la verdad.
✸Te regalo mi amor para que sea la
prenda de tu felicidad.
✸Te regalo mi boca para que con ella
denuncies la injusticia.
✸Te regalo mis llagas para que te
conforten en tu dolor y crezca en ti la esperanza.
✸Te regalo el perdón para que como un
bálsamo sane el rencor y cada ofensa que guardes en tu corazón y así, en paz
contigo mismo, me ofrezcas lo mejor de ti.
Web católico de Javier
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
El señor Joly era un anciano, el último de los ministros
del rey mártir Luis XVI (rey de Francia en el siglo XVIII). Unido a la secta de
los llamados filósofos del siglo XVIII, no había practicado ninguna religión
desde su juventud.
Con más de ochenta años de edad, ciego y enfermo
durante varios meses, sus facultades intelectuales no habían sufrido ninguna
alteración. Jurista consumado, seguía siendo el abogado de un gran número de
familias, cuyos intereses administraba. Diez veces su párroco había llegado
hasta su puerta y diez veces lo había rechazado.
El 12 de diciembre, se presentó de nuevo ante él,
todavía quiere ahuyentarlo, pero él insiste. Después de algunos minutos de una
conversación de pura cortesía, el Sr. Joly dijo a su párroco sin ningún
preámbulo:
"Señor cura, ¿sería tan amable de darme su
bendición?”. Y añadió después de recibirla: "¡Su visita me alegra, señor
cura! No puedo verle, pero siento su presencia. Desde que está a mi lado, estoy
disfrutando de una paz, una calma, una alegría interior que nunca había
conocido".
El sacerdote comenzó a rezar ardientemente a la
Virgen María; la gracia estaba trabajando visiblemente... El sacerdote no
abandonó a su “paciente” hasta que comenzó a escuchar su confesión. El Señor y
su Madre colmaron el alma del penitente de inmensas gracias: la vida del
enfermo se prolongó por muchos años y todos los días después de su conversión
estuvieron consagrados a la fe, al amor de Dios y a la sumisión a su santísima
voluntad.
(Un minuto con María)
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración por el eterno descanso del alma de Héctor
M., de la provincia de Santa Fe, Argentina, que ha sido llamado a la casa
del Padre celestial.
Pedimos
oración por el eterno descanso del alma de Norma
C., de la provincia de Córdoba, Argentina, que ha sido llamada a la casa
del Padre celestial.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del
Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones,
alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y
pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por
la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por
la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los
jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que
no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos
haciéndolo.
Cinco minutos del
Espíritu Santo
Diciembre 14
Los místicos nos recuerdan que el Espíritu Santo
quiere hacernos experimentar a fondo las maravillas del amor de Dios. Él quiere
llevarnos a las experiencias espirituales más preciosas y más profundas; pero
para eso hay que crecer, dejándose llevar por el Espíritu siempre más alto.
Hoy recordamos al místico San Juan de la Cruz. Fue
carmelita, amigo de Santa Teresa, que lo consideraba un santo. Ella lo invitó a
cooperar en la reforma de su Orden. Sufrió la desconfianza y el resentimiento
de sus propios hermanos ante la reforma que él apoyaba. Acusándolo de loco por
sus experiencias y enseñanzas espirituales, lo tuvieron prisionero durante
nueve meses en condiciones inhumanas. Sabían que Juan era el principal modelo e
inspirador entre los varones de la reforma que se proponía, y pensaban que
acallarlo a él era obtener el triunfo. Pero en esa situación, donde no faltaron
torturas, Juan tuvo sublimes experiencias espirituales y compuso buena parte
del Cántico Espiritual. Finalmente, logró huir por la ventana de la celda y se
refugió en un convento de las carmelitas.
En sus últimos años vivió las más profundas
experiencias místicas, marcadas por la experiencia de la nada del mundo, de la
nada de sí mismo y de la unión profunda con el todo de Dios, que todo lo
supera. Este doctor de la Iglesia nos ha dejado en sus escritos los testimonios
más preciosos de las alturas de la vida mística.
En su Cántico Espiritual enseñaba que Dios es siempre
un misterio, y que también es un misterio nuestra relación con él, ese
inabarcable y único camino que Dios hace con cada uno de nosotros, los
inexplicables trayectos que él realiza en nuestra historia personal. Hay detrás
de cada experiencia de este mundo una inmensidad admirable que uno no acaba de
descubrir, y "se llama un no sé qué, porque no se sabe decir"
(Cántico, 7,1). Por eso, uno de los grandes pasos en nuestro camino espiritual
es el que se produce cuando tomamos verdadera conciencia de lo que no sabemos
de Dios y de sus designios; eso que nadie puede decirnos. Ignorancia que nos
hace sabios porque nos vuelve más receptivos y disponibles.
Juan pidió vivir solo y retirado los últimos años de
su vida, y murió en Úbeda, con el crucifijo en la mano, repitiendo como Jesús:
"En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu". Su testimonio nos
estimula a no conformarnos con poca cosa en el camino de nuestra amistad con
Dios, y nos mueve a desear las cumbres de la vida mística. Nos invita a aceptar
que el Espíritu Santo nos lleve a lo más alto.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.