sábado, 1 de diciembre de 2018

Pequeñas Semillitas 3839

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3839 ~ Sábado 1 de Diciembre de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina) 
Alabado sea Jesucristo…
Estamos viviendo el último día del año litúrgico. Mañana domingo comienza el tiempo de Adviento, en el que preparamos nuestros corazones para recibir a Jesús que viene, a ese Jesús que nacerá en el pesebre que hayamos sido capaces de prepararle.
La misma palabra “Adviento” viene del latín: Adventus Redemptoris, 'venida del Redentor', y consiste en un tiempo de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo.
El Adviento es el primer período del nuevo año litúrgico cristiano que a partir de mañana comenzaremos a vivir. Ojalá que en este tiempo, siguiendo palabras del Beato Álvaro del Portillo seamos capaces de "Tomar al Niño en nuestros brazos, estrecharle contra nuestro corazón, y bailarle, y cantarle..., sin que nada nos separe de Él".

                 ¡Buenos días!                 

¿Usas todas tus fuerzas?
“¿Por qué te confundes y  te agitas ante los problemas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: «Jesús, yo confío en ti». Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. Yo te amo”.

Se cuenta la historia de un niño pequeño, que hacía un gran esfuerzo por levantar un objeto en extremo pesado. Su papá, al entrar en el cuarto, vio la dificultad en que estaba su hijo, y le preguntó: —¿Estás usando todas tus fuerzas? —¡Claro que sí!  –contestó impaciente el niño.
—No, –le respondió su padre– no me has pedido que te ayude.

Es imposible que nosotros mismos encontremos solución a todos nuestros problemas, nuestras angustias, nuestras dudas, nuestras tristezas; por lo tanto, entreguemos nuestras cargas a Cristo, que es la mejor solución para encontrar alivio en todo lo que nos pesa y aflige en la vida.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy 
Primera Lectura: Apoc 21, 2; 22, 1-7

Salmo: Sal 94, 1-7

SANTO EVANGELIO: Lc 21,34-36
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida, y venga aquel Día de improviso sobre vosotros, como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra. Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre».

Comentario:
Hoy, último día del tiempo ordinario, Jesús nos advierte con meridiana claridad sobre la suerte de nuestro paso por esta vida. Si nos empeñamos, obstinadamente, en vivir absortos por la inmediatez de los afanes de la vida, llegará el último día de nuestra existencia terrena tan de repente que la misma ceguera de nuestra glotonería nos impedirá reconocer al mismísimo Dios, que vendrá (porque aquí estamos de paso, ¿lo sabías?) para llevarnos a la intimidad de su Amor infinito. Será algo así como lo que le ocurre a un niño malcriado: tan entretenido está con “sus” juguetes, que al final olvida el cariño de sus padres y la compañía de sus amigos. Cuando se da cuenta, llora desconsolado por su inesperada soledad.
El antídoto que nos ofrece Jesús es igualmente claro: «Estad en vela, pues, orando en todo tiempo» (Lc 21,36). Vigilar y orar... El mismo aviso que les dio a sus Apóstoles la noche en que fue traicionado. La oración tiene un componente admirable de profecía, muchas veces olvidado en la predicación, es decir, de pasar del mero “ver” al “mirar” la cotidianeidad en su más profunda realidad. Como escribió Evagrio Póntico, «la vista es el mejor de todos los sentidos; la oración es la más divina de todas las virtudes». Los clásicos de la espiritualidad lo llaman “visión sobrenatural”, mirar con los ojos de Dios. O lo que es lo mismo, conocer la Verdad: de Dios, del mundo, de mí mismo. Los profetas fueron, no sólo los que “predecían lo que iba a venir”, sino también los que sabían interpretar el presente en su justa medida, alcance y densidad. Resultado: supieron reconducir la historia, con la ayuda de Dios.
Tantas veces nos lamentamos de la situación del mundo. —¿Adónde iremos a parar?, decimos. Hoy, que es el último día del tiempo ordinario, es día también de resoluciones definitivas. Quizás ya va siendo hora de que alguien más esté dispuesto a levantarse de su embriaguez de presente y se ponga manos a la obra de un futuro mejor. ¿Quieres ser tú? Pues, ¡ánimo!, y que Dios te bendiga.
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

Santoral Católico:
Beato Carlos de Foucauld
Presbítero
 
Nació en Estrasburgo (Francia) el año 1858. En su adolescencia perdió la fe. Primero fue militar en el ejército francés y luego explorador de Marruecos. El testimonio de fe de los Musulmanes despertó en él una crisis acerca de Dios. Regresó a Francia y con la ayuda de un sacerdote, el P. Huvelin, recuperó la fe en 1886. Peregrinó a Tierra Santa y allí le impactó la vida de Jesús de Nazaret. Pasó 7 años en la Trapa, y después se estableció en Nazaret como empleado del monasterio de clarisas, viviendo como ermitaño. En 1901 se ordenó de sacerdote en Francia, y marchó al Sahara, primero Beni-Abbes, después Tamanrasset (Argelia) en medio de los Tuaregs del Hoggar. Quería ir al encuentro de los más alejados, los más olvidados y abandonados. El 1 de diciembre 1916, lo mató el disparo de una banda que rodeó su eremitorio. Siempre soñó compartir su vocación con otros y escribió varias reglas religiosas. En la actualidad, su familia espiritual comprende varias asociaciones, comunidades e institutos. Fue beatificado el año 2005.
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© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Palabras del Santo Padre Pío 
"Lava tus imperfecciones y tus caídas
con lágrimas sinceras de arrepentimiento,
sin que falte la confianza en la bondad de Dios"

Grandes Biografías:
Winston Churchill
Primer Ministro del Reino Unido desde 1940 a 1945, Winston Churchill fue, además, premio Nobel de Literatura. Sus obras históricas, sus artículos periodísticos y sus brillantes discursos, le convirtieron en uno de los principales oradores del siglo XX.

Vida y trayectoria
Sir Winston Leonard Spencer Churchill nació en el Palacio de Blenheim, 30 de noviembre de 1874. Era nieto del séptimo duque de Marlborough e hijo de Randolph Churchill, destacado político conservador. Su madre Jennie Jerome era americana y procedía de una acaudalada familia.

El joven Churchill estuvo años interno en Ascot y posteriormente estudió en Harrow. Se alistó en el ejército británico y combatió en la India, en Sudán y en Sudáfrica.

Aprovechó sus sucesivos destinos para trabajar como corresponsal para diversos periódicos, lo que le otorgó una popularidad que le permitió dedicarse a la política.

En 1905 fue nombrado subsecretario de las colonias y en 1908 ministro de comercio. En 1910 ya era ministro del interior en 1910, y en 1911 Primer Lord del Almirantazgo. Durante la Primera Guerra Mundial comandó una unidad de combate en primera línea. Antes de finalizar el conflicto bélico era ministro de guerra y ministro del aire. Durante el período de entreguerras fue nombrado ministro de Hacienda.

El 2 de septiembre de 1908, Churchill contrajo matrimonio en St. Magaret´s, Westminster, con Clementine Hozier, tras ser rechazado por la actriz Ethel Barrymore. Tuvieron cinco hijos: Diana, Randolph, Sara (quien actúo con Fred Astaire en la película Royal Wedding), Marigold (que falleció en su infancia) y Mary.

Al empezar la Segunda Guerra Mundial fue nombrado de nuevo primer lord del Almirantazgo y, en mayo de 1940, fue elegido Primer Ministro. Su oratoria le permitió mantener la cohesión del país en momentos de continuos bombardeos sobre Gran Bretaña.

Aunque tras la guerra perdió las elecciones, en 1951 Churchill volvió a ser Primer Ministro, si bien delegó cada vez más tareas en sus ministros. En enero de 1955 dimitió por motivos de salud. El 15 de enero de 1965, Churchill sufrió un segundo ataque cardiaco que le ocasionó una severa trombosis cerebral. Falleció nueve días después, el 24 de enero de 1965, el mismo día que había fallecido su padre 70 años antes. Su cuerpo permaneció en la capilla ardiente en Westminster durante tres días. El funeral se realizó en la catedral de San Pablo, y el primero que se celebraba en esta catedral de un hombre no perteneciente a la realeza.

Por petición de Churchill fue enterrado en la tumba de la familia en la iglesia de Saint Martin, Blandon, cerca de Woodstock.

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Marta Robin (1902-1981), cofundadora con el padre Georges Finet de los Foyers de Charité (Hogares de Caridad) y reconocida como Venerable por el Santo Padre en noviembre de 2014, a menudo recibía visitas de la Virgen María en su pequeña habitación de Châteauneuf-de-Galaure (Drôme, Francia). Así es como ella describe a la Santísima Virgen:
"No podemos describir los rasgos de la Virgen porque todos son perfectos. Su rostro es de una belleza incomparable. Es suavemente luminoso, nada brillante y así es más hermoso. La Virgen me sorprende por su belleza, por su actitud, por sus gestos; pero Ella atrae y nos lleva. No pensamos en arrodillarnos, en caer de rodillas ante su aparición, sino en volar hacia Ella, no para pedirle, sino con un sentimiento de gratitud y amor. Como si quisiéramos decirle: Mamá querida, nosotros tus hijos sabemos bien que nos amas y que quieres complacernos.”
Un minuto con María

Pedidos de oración 
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Cinco minutos del Espíritu Santo 
Diciembre 1
"Espíritu Santo, tú eres vida, tú eres necesario para mí como el aire que respiro. Te doy gracias por el don de la vida, porque es maravilloso existir. Permíteme respirar contigo, Señor.
Te adoro Espíritu Santo, porque así como el aire me rodea y penetra en mí, así también estoy rodeado por ti, me envuelves con tu presencia, lleno de vida en plenitud y de pura alegría, me penetras con tu gracia y me transformas con tu presencia.
¡Gloria a ti, Señor, Espíritu de vida!
Junto con el aire que sale de mis pulmones, llévate todo lo que no me hace feliz, arroja fuera de mí toda impureza, expulsa todas mis angustias y tristezas, todos mis rencores y malos recuerdos, todo egoísmo y mala intención. Llévate todo Dios mío, y déjame sólo tu gracia, tu vida. Quédate tú invadiendo todo mi ser y reinando en mí con tu gozo en medio de mis tareas. Amén."
* Mons. Víctor Manuel Fernández 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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