domingo, 15 de julio de 2018

Pequeñas Semillitas 3709

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3709 ~ Domingo 15 de Julio de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Los bautizados somos enviados a la misión. Esta no es ajena al ser cristiano.
La liturgia de la Palabra nos muestra las exigencias necesarias para dar testimonio como discípulos de Jesús. Exige una misión profética, como la de Amós, que “siendo pastor y cultivador de sicómoros”, es enviado a profetizar, porque sin importar la profesión, Dios pide anunciar buenas noticias y denunciar los pecados sociales del pueblo.
San Pablo muestra, en la larga introducción a la Carta a los Efesios, la vocación de ser hijos adoptivos, que exige vivir la santidad y ser creadores de unidad. Por eso pedimos con el salmista: “Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación”.
El mismo Señor, al enviar a los discípulos, constituye la Iglesia, a la que le exige que sea “en salida”, Iglesia pobre y abierta al encuentro con todos.
Nadie debe sentirse excluido de ser discípulo misionero, testigo del Evangelio.
(El Domingo, Ed. San Pablo)

¡Buenos días!

Cazador de monos
Todo crecimiento va acompañado de renuncia, por ejemplo cuando nace el bebé, entre estridentes sollozos, y deja el tibio claustro materno. Renuncia, desapego, corte, que te proyectan a una nueva etapa de maduración, nuevos horizontes y realidades que plenificarán tu existencia. Es una ley de la vida y violarla significaría estancamiento y frustración. 

Conocedor de cuánto les gustan las cerezas a los monos, un cazador inventó un sencillo método para cazarlos: colocó una cereza en el interior de un frasco de vidrio y lo dejó abierto en la selva. Cuando llegó el primer mono, metió la mano en el recipiente, decidido a atrapar el apetitoso fruto. Instintivamente, cerró el puño con firmeza y observó, con tristeza, que no podría lograr su objetivo a pesar de su afán. La mano había quedado atascada por la boca del frasco, aunque con el fruto alcanzado. El cazador se acercó rápidamente al mono, lo ató, le dio un fuerte y preciso golpe en el codo y logró sacar la mano sin la cereza, preparada e intacta para una nueva víctima golosa.

A veces en la vida puede ocurrirte algo parecido. Por no soltar algunos apegos queridos, te quedas anclado en una etapa provisoria, debilitado y vulnerable ante cualquier mínimo temporal devastador. Una simple apertura de mano, un soltar oportuno, te acercará a nuevas metas, para seguir el plan de Dios sobre tu vida. Piénsalo y que te ayude a crecer.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy 
Primera Lectura: Am 7, 12-15

Salmo: Sal 84, 9ab. 10-14

Segunda Lectura: Éf 1, 3-14

SANTO EVANGELIO: Mc 6,7-13
En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos. Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas». Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí. Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos». Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Comentario:
Hoy, Domingo XV (B) del tiempo ordinario, leemos en el Evangelio que Jesús envía a los Doce, de dos en dos, a predicar. Hasta ahora han acompañado al Maestro por los caminos de Galilea, pero ha llegado la hora de comenzar la difusión del Evangelio, la Buena Nueva: la noticia de que nuestro Padre Dios nos ama con un amor infinito y que nos ha traído a la vida para hacernos felices por toda la eternidad. Esta noticia es para todos. Nadie ha de quedar al margen de la enseñanza liberadora de Jesús. Nadie queda excluido del Amor de Dios. Es necesario llegar hasta el último rincón del mundo. Hay que anunciar el gozo de la salvación plena y universal, por medio de Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre por nosotros, muerto y resucitado y presente activamente en la Iglesia.
Equipados con «poder sobre los espíritus inmundos» (Mc 6,7) y con un bagaje casi inexistente -«Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; sino: ‘Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas’» (Mc 6,8)- inician la misión de la Iglesia. La eficacia de su predicación evangelizadora no vendrá de influencias humanas o materiales, sino del poder de Dios y de la sinceridad, de la fe y del testimonio de vida del predicador. «Todo el impulso, la energía y la entrega de los evangelizadores provienen de la fuente que es el amor de Dios infundido en nuestros corazones con el don del Espíritu Santo» (San Juan Pablo II).
Hoy en día, la Buena Noticia no ha llegado todavía a todas partes, ni con la intensidad que era necesaria. Se ha de predicar la conversión, hay que vencer a muchos espíritus malignos.
Quienes hemos recibido la Buena Noticia, ¿lo sabemos valorar? ¿Somos conscientes de ello? ¿Estamos agradecidos? Sintámonos enviados, misioneros, urgidos a predicar con el ejemplo y, si fuera necesario, con la palabra para que la Buena Nueva no falte a quienes Dios ha puesto en nuestro camino.
Rev. D. Jordi SOTORRA i Garriga (Sabadell, Barcelona, España)

Palabras de San Juan Pablo II 
“La Palabra de Dios es digna en todos vuestros esfuerzos. Abrazarla en toda su pureza e integridad, y difundirla con el ejemplo y la predicación, es una gran misión. Esta es vuestra misión hoy, mañana y el resto de vuestras vidas. La Iglesia necesita muchos y cualificados evangelizadores que, con nuevo ardor, renovado entusiasmo, fino espíritu eclesial, desbordantes de fe y esperanza, hablen cada vez más de Jesucristo. Es vital que el llamamiento de Cristo a hacer discípulos sea anunciado y vivido con convicción por cada cristiano. Pero, si vais a ser eficaces predicadores de la Palabra, debéis ser hombres de fe profunda, y a un tiempo oyentes y operadores de la Palabra”.

Predicación del Evangelio:
Nueva etapa evangelizadora 
El papa Francisco nos está llamando a una «nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría de Jesús». ¿En qué puede consistir? ¿Dónde puede estar su novedad? ¿Qué hemos de cambiar? ¿Cuál fue realmente la intención de Jesús al enviar a sus discípulos a prolongar su tarea evangelizadora?

El relato de Marcos deja claro que solo Jesús es la fuente, el inspirador y el modelo de la acción evangelizadora de sus seguidores. No harán nada en nombre propio. Son «enviados» de Jesús. No se predicarán a sí mismos: solo anunciarán su Evangelio. No tendrán otros intereses: solo se dedicarán a abrir caminos al reino de Dios.

La única manera de impulsar una «nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría de Jesús» es purificar e intensificar esta vinculación con Jesús. No habrá nueva evangelización si no hay nuevos evangelizadores, y no habrá nuevos evangelizadores si no hay un contacto más vivo, lúcido y apasionado con Jesús. Sin él haremos todo menos introducir su Espíritu en el mundo.

Al enviarlos, Jesús no deja a sus discípulos abandonados a sus fuerzas. Les da su «poder», que no es un poder para controlar, gobernar o dominar a los demás, sino su fuerza para «expulsar espíritus inmundos», liberando a las personas de lo que las esclaviza, oprime y deshumaniza.

Los discípulos saben muy bien qué les encarga Jesús. Nunca lo han visto gobernando a nadie. Siempre lo han conocido curando heridas, aliviando el sufrimiento, regenerando vidas, liberando de miedos, contagiando confianza en Dios. «Curar» y «liberar» son tareas prioritarias en la actuación de Jesús. Darían un rostro radicalmente diferente a nuestra evangelización.

Jesús los envía con lo necesario para caminar. Según Marcos, solo llevarán bastón, sandalias y una túnica. No necesitan de más para ser testigos de lo esencial. Jesús los quiere ver libres y sin ataduras; siempre disponibles, sin instalarse en el bienestar; confiando en la fuerza del Evangelio.

Sin recuperar este estilo evangélico, no hay «nueva etapa evangelizadora». Lo importante no es poner en marcha nuevas actividades y estrategias, sino desprendernos de costumbres, estructuras y servidumbres que nos están impidiendo ser libres para contagiar lo esencial del Evangelio con verdad y sencillez.

En la Iglesia se ha perdido ese estilo itinerante que sugiere Jesús. Su caminar es lento y pesado. No sabemos acompañar a la humanidad. No tenemos agilidad para pasar de una cultura ya pasada a otra actual. Nos agarramos al poder que hemos tenido. Nos enredamos en intereses que no coinciden con el reino de Dios. Necesitamos conversión.
© Padre José Antonio Pagola

Nuevos vídeos y artículo

Hay dos nuevos vídeos subidos al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Uno con el Evangelio del Domingo y el otro
con la historia de la Virgen del Carmen y el Escapulario.
Para verlos tienes que ir al final de esta página

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:

Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
  
Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas Semillitas" por e-mail: Si desean recibir los comentarios del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com 
Sólo deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.
  
Agradecimientos  
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

 Desde la provincia de Córdoba, Argentina, llega un agradecimiento a Dios y a los lectores que rezaron por la compleja cirugía de piel realizada a la joven Sol, que está bien y recién dentro de un año tendrá que hacer una plástica para remover cicatrices y marcas. Damos gracias a Dios.

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” 
El hombre de fe es una roca inconmovible, una fortaleza inexpugnable.
La fe es una luz que surge en las tinieblas; da dimensión exacta a todo y lo cromatiza con colores auténticos: los colores de la gracia.
La fe es saber que Cristo vendrá para decir la palabra definitiva en la historia del hombre y del mundo.
Es una búsqueda continua, que alienta con sus hallazgos a seguir buscando.
La fe es una seguridad humilde y temblorosa; un sumergirse dulce y escalofriante en el regazo invisible de un gran Padre, que es Dios.
La fe es un trasplante de ojos, por el que penetra, en nuestra débil mirada, la comprensiva visión de un Dios de bondad.
El Papa Pablo VI dijo: "La fe vivida se transforma en luz; amada, se convierte en fuerza; meditada, se vuelve espíritu".
Por eso de nada te sirve tener fe si no te comprometes con ella; y comprometerse con la fe es comprometerse con las nuevas y honestas transformaciones del mundo de hoy.
Alfonso Milagro

Cinco minutos del Espíritu Santo 
Julio 15
Cuando uno ha sido tocado por el Espíritu Santo, puede vivir algunas experiencias gratis, sin estar pendiente de uno mismo. Es la capacidad de admirarse y de alegrarse por el otro, pero sin estar pensando que es algo mío, y sin estar buscando poseerlo para mí. En todo caso, me alegro de poder disfrutar algo con los demás, como algo nuestro, no como algo mío. Amo a Dios porque es un bien, no porque es mío, y aun cuando lo percibo como bueno para mí, en realidad el mismo impulso del amor me lleva a buscarlo como un bien para nosotros. Esta renuncia a ser el único, producida por el Espíritu Santo, es una forma de comprobar que realmente hemos salido de nosotros mismos. En esta renuncia a ser el único la recompensa no es más que el mismo amor que ama por amar, en una generosa ampliación del yo.
En este sentido debe entenderse la exhortación paulina a que "cada uno no busque su propio interés sino el de los demás" (1 Corintios 10,24), en el mismo contexto en que sostiene: "si un alimento causa tropiezo a mi hermano nunca jamás comeré carne" (8,13). Esta expresión -"que nadie busque su propio interés"- aparece también en Filipenses 2,4, donde el modelo que se presenta inmediatamente es el de Cristo que "se despojó a sí mismo" (2,7).
Pidamos al Espíritu Santo que nos enseñe a hacer el bien gratis, no pensando tanto en nosotros mismos sino en las necesidades de los hermanos.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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