jueves, 5 de julio de 2018

Pequeñas Semillitas 3699

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3699 ~ Jueves 5 de Julio de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Nuestra mayor urgencia es la paz. Tu egoísmo y el mío son una fuerte barrera contra el amor; y sin amor es imposible la paz.
Si odias, te niegas la paz y la niegas a los otros. La paz es asunto tuyo y mío, aquí y ahora.
Si vives la paz interior, podrás contribuir a crear el progreso. La violencia de tu corazón es una amenaza de muerte para todos.
Construye la paz sobre el firme fundamento de tu amor a todos tus semejantes sin excepción.
La paz comienza justamente donde la ambición termina.

¡Buenos días!

La prosperidad de los malos
Inmensa e inconcebible es la bondad del Señor, que “hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia a justos y pecadores”. En este mundo el Señor da siempre el perdón a los que con el corazón humillado y quebrantado se arrepienten de sus pecados. También es indudable que a los servidores fieles les tiene preparada una corona eterna de gloria en el cielo.

Un hombre muy rico, tenía como únicos herederos a dos servidores. El primero de los servidores blasfemaba siempre y se burlaba de la religión. El segundo tenía respeto por Dios y era muy devoto en sus prácticas religiosas. Al morir el dueño, los dos recibieron la herencia en partes iguales. El primero pronto negoció y triplicó sus ganancias. El segundo fue desafortunado y perdió gran parte de los bienes. Este siervo religioso y fiel a Dios fue al rabino del pueblo a lamentarse: ¿Por qué en este mundo los blasfemos prosperan y viven felices, mientras los piadosos conocen la desventura? El viejo rabino, conocido por su sabiduría espiritual, respondió con una sonrisa: “Si a sus enemigos Dios les da tantos privilegios, piensa cuán inmenso debe ser el tesoro de bendiciones que tiene reservado a sus amigos”.

La Biblia ha sido llamada con razón el libro de las promesas. En efecto, casi no hay página en la que Dios no aliente al hombre por el buen camino con premios eternos. San Pablo afirma: “Nuestras tribulaciones son nada en comparación con la futura gloria que se revelará en nosotros”. Que pases un día feliz iluminado por esta verdad de fe. Hasta mañana.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
Primera Lectura: Am 7, 10-17

Salmo: Sal 18, 8-11

SANTO EVANGELIO: Mt 9,1-8
En aquel tiempo, subiendo a la barca, Jesús pasó a la otra orilla y vino a su ciudad. En esto le trajeron un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «¡Animo!, hijo, tus pecados te son perdonados». Pero he aquí que algunos escribas dijeron para sí: «Éste está blasfemando». Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: «¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te son perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados —dice entonces al paralítico—: ‘Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’». Él se levantó y se fue a su casa. Y al ver esto, la gente temió y glorificó a Dios, que había dado tal poder a los hombres.

Comentario:
Hoy encontramos una de las muchas manifestaciones evangélicas de la bondad misericordiosa del Señor. Todas ellas nos muestran aspectos ricos en detalles. La compasión de Jesús misericordiosamente ejercida va desde la resurrección de un muerto o la curación de la lepra, hasta perdonar a una mujer pecadora pública, pasando por muchas otras curaciones de enfermedades y la aceptación de pecadores arrepentidos. Esto último lo expresa también en parábolas, como la de la oveja descarriada, la didracma perdida y el hijo pródigo.
El Evangelio de hoy es una muestra de la misericordia del Salvador en dos aspectos al mismo tiempo: ante la enfermedad del cuerpo y ante la del alma. Y puesto que el alma es más importante, Jesús comienza por ella. Sabe que el enfermo está arrepentido de sus culpas, ve su fe y la de quienes le llevan, y dice: «¡Animo!, hijo, tus pecados te son perdonados» (Mt 9,2).
¿Por qué comienza por ahí sin que se lo pidan? Está claro que lee sus pensamientos y sabe que es precisamente esto lo que más agradecerá aquel paralítico, que, probablemente, al verse ante la santidad de Jesucristo, experimentaría confusión y vergüenza por las propias culpas, con un cierto temor a que fueran impedimento para la concesión de la salud. El Señor quiere tranquilizarlo. No le importa que los maestros de la Ley murmuren en sus corazones. Más aun, forma parte de su mensaje mostrar que ha venido a ejercer la misericordia con los pecadores, y ahora lo quiere proclamar.
Y es que quienes, cegados por el orgullo se tienen por justos, no aceptan la llamada de Jesús; en cambio, le acogen los que sinceramente se consideran pecadores. Ante ellos Dios se abaja perdonándolos. Como dice san Agustín, «es una gran miseria el hombre orgulloso, pero más grande es la misericordia de Dios humilde». Y en este caso, la misericordia divina todavía va más allá: como complemento del perdón le devuelve la salud: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa» (Mt 9,6). Jesús quiere que el gozo del pecador convertido sea completo.
Nuestra confianza en Él se ha de afianzar. Pero sintámonos pecadores a fin de no cerrarnos a la gracia.
Rev. D. Francesc NICOLAU i Pous (Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Antonio María Zaccaría
Presbítero y Fundador

Nació en Cremona (Italia) el año 1502. Estudió medicina en Padua, profesión que empezó a ejercer, pero que pronto dejó para prepararse y recibir la ordenación sacerdotal. Ordenado de sacerdote en 1528, se fue a Milán en 1530 y allí fundó la Congregación de los Clérigos Regulares de San Pablo, santo que era el norte y guía de su vida, también llamados Barnabitas por su casa madre en Milán (San Bernabé), y que tenía por finalidad promover la reforma del clero y de los laicos siguiendo las directrices del Concilio de Trento. Fundó también la comunidad de las Angélicas de San Pablo y la de Los Casados de San Pablo para comprometer a los seglares en el apostolado. Se le puede considerar como el precursor de san Calos Borromeo en la reforma católica. Murió en su ciudad natal el 5 de julio de 1539.
Oración: Concédenos, Señor, crecer, según el espíritu de san Pablo, apóstol, en el conocimiento incomparable de tu Hijo Jesucristo, que impulsó a san Antonio María Zaccaría a proclamar en tu Iglesia la palabra de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Pensamiento del día

"Encuentro la televisión muy educativa:
cada vez que alguien la enciende,
me retiro a otra habitación y leo un libro".
(Groucho Marx)
  
Tema del día:
La dormición de la Virgen María
Así “murió” la Virgen María según San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia:

“La Madre de Dios no murió de enfermedad, porque ella por no tener pecado original no tenía que recibir el castigo de la enfermedad. Ella no murió de ancianidad, porque no tenía por qué envejecer, ya que a ella no le llegaba el castigo del pecado de los primeros padres: envejecer y acabarse por debilidad. Ella murió de amor. Era tanto el deseo de irse al cielo donde estaba su Hijo, que este amor la hizo morir.

Unos catorce años después de la muerte de Jesús, cuando ya había empleado todo su tiempo en enseñar la religión del Salvador a pequeños y grandes, cuando había consolado tantas personas tristes y había ayudado a tantos enfermos y moribundos, hizo saber a los Apóstoles que ya se aproximaba la fecha de partir de este mundo para la eternidad.

Los Apóstoles la amaban como a la más bondadosa de todas las madres y se apresuraron a viajar para recibir de sus maternales labios sus últimos consejos, y de sus sacrosantas manos su última bendición.

Fueron llegando, y con lágrimas copiosas, y de rodillas, besaron esas manos santas que tantas veces los habían bendecido. Para cada uno de ellos tuvo la excelsa Señora palabras de consuelo y de esperanza.  Y luego, como quien se duerme en el más plácido de los sueños, fue Ella cerrando santamente sus ojos; y su alma, mil veces bendita, partió a la eternidad.

La noticia cundió por toda la ciudad, y no hubo un cristiano que no viniera a llorar junto a su cuerpo, como por la muerte de la propia madre. Su entierro más parecía una procesión de Pascua que un funeral. Todos cantaban el Aleluya con la más firme esperanza de que ahora tenían una poderosísima Protectora en el cielo, para interceder por cada uno de los discípulos de Jesús.

En el aire se sentían suavísimos pero fuertes aromas, y parecía escuchar cada uno, armonías de músicas muy suaves. Pero, Tomás Apóstol, no había alcanzado a llegar a tiempo. Cuando arribó ya habían vuelto de sepultar a la Santísima Madre.

Pedro, –dijo Tomás– No me puedes negar el gran favor de poder ir a la tumba de mi madre amabilísima y darle un último beso a esas manos santas que tantas veces me bendijeron. Y Pedro aceptó.

Se fueron todos hacia el Santo Sepulcro, y cuando ya estaban cerca empezaron a sentir de nuevo suavísimos aromas en el ambiente y armoniosas músicas en el aire.

Abrieron el sepulcro y en vez de ver el cuerpo de la Vírgen encontraron solamente… una gran cantidad de flores muy hermosas. Jesucristo había venido, había resucitado a Su Madre Santísima y la había llevado al cielo.

Esto es lo que llamamos “La Asunción de la Vírgen María”.

¿Y quién de nosotros, si tuviera los poderes del Hijo de Dios, no hubiera hecho lo mismo con su propia Madre?”

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Decir que alguien es "genuino y auténtico" es un gran elogio. Cuando hablamos del carácter usamos imágenes relacionadas con la joyería: "oro puro, un diamante, una perla, una joya". La belleza y la rareza hacen que las gemas sean preciosas para nosotros, y al usar el mismo lenguaje para describir a las personas, implicamos que el verdadero valor personal es igualmente hermoso y raro.
Sin embargo, está al alcance de cualquiera. Todos estamos de acuerdo en que los rasgos de carácter más valiosos son la honestidad, la lealtad, la apertura, el valor, el sentido del humor y la capacidad de amar. Todos los tenemos y todos somos capaces de adquirirlos. Las imitaciones no sirven.
Que las cualidades de otro sean o no auténticas no debe preocuparme. Sé lo que admiro y tengo bastante que hacer puliendo las mías. 

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para por Ada B. T., de ciudad de México, que está pasando por mala salud, rogando queue María Santísima, santos y beatos, intercedan ante Dios Nuestro Señor para que recobre su salud. 

Pedimos oración para las siguientes personas de Buenos Aires, Argentina: Manuela; Maria Belén, Raúl, Patricia y Lucca. También para Carlos y Teresa. Dios conoce las necesidades de cada una de estos, sus hijos e hijas, y confiamos en que las habrá de satisfacer con amor y generosidad. 

Pedimos oración para Miriam, de Córdoba, Argentina, mujer muy joven que está siendo estudiada por un tumor de ovario. Que Dios Misericordioso permita que todo se resuelva favorablemente para ella.

Seguimos rezando por la recuperación de Raúl Luis P., de Córdoba, Argentina, afectado de un proceso oncológico en el colon, reiteradamente operado, y actualmente internado desde hace 45 días sin que se terminen las complicaciones. Que Nuestra Señora de Lourdes interceda por él ante Jesús para que Él lo sane.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo
Julio 5
Te propongo que te pongas en oración y dialogues con el Espíritu Santo acerca de la misión de tu vida, y para ayudarte te hago algunas preguntas: ¿Qué estás buscando en la vida? ¿Por qué te gustaría que te recuerden después de tu muerte? ¿Qué te interesa dejar detrás de ti en tu paso por esta tierra? Y más allá de todo esto: ¿Te parece que estás haciendo de tu vida lo que Dios pensó y soñó al crearte?
No se trata de torturarte, o de llenarte de escrúpulos, porque todos cumplimos nuestra misión de una manera imperfecta y limitada. Pero lo importante es que tu vida tenga un para qué, un objetivo profundo, una finalidad, una opción.
Es cierto que en el fondo lo importante es que tu vida le dé gloria a Dios. Pero cada uno de nosotros le da gloria a Dios viviendo con pasión una misión en este mundo. ¿Has descubierto cuál es tu misión? No interesa si es pequeña o grande, oculta o llamativa. Es tu misión, la que nadie más puede cumplir.
Si no lo ves con claridad, es importante que trates de descubrirlo en la oración, pidiéndole al Espíritu Santo que te ilumine. Pero además de eso, es importante que le pidas que te impulse a esa misión, aunque no la veas con mucha claridad; que la cumplas, aunque no la entiendas del todo. Entonces, aun en medio de tus dudas y de tus momentos difíciles, todo lo que vivas te llevará a cumplir esa misión que el Espíritu Santo ha pensado para tu vida.
* Mons. Víctor Manuel Fernández 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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