PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3517 ~ Jueves 30 de Noviembre de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El
trabajo intelectual intenso demanda mucha dedicación y puede llegar a agotarte.
Para
contrarrestarlo dedica unos minutos en la mañana y otros en la tarde, para
hacer un vacío mental en completo reposo. Busca un lugar tranquilo y
silencioso, siéntate cómodo, y cerrando los ojos dedica un rato a pensar, a
meditar, a visualizar situaciones de paz y serenidad que tranquilicen tu
espíritu. También puedes en esos momentos ponerte en contacto con Dios a través
de una oración sencilla o simplemente con tus palabras, como lo harías con un
buen amigo y confidente.
De
esa manera te librarás del cansancio acumulado que te puede llevar al estrés o
al agotamiento. Encontrarás un oasis de paz y serenidad en medio del trajinar
de cada día y luego podrás reanudar tus tareas con mayores niveles de
eficiencia... y con la invalorable compañía de Jesús en tu corazón.
¡Buenos días!
Pan y luz de lo alto
Varias
veces Jesús se refirió a sí mismo con símbolos o comparaciones. Alrededor de él
la gente se preguntaba y discutía sobre quién era este profeta asombroso. Al
leer el Evangelio, pon atención especial cuando Jesús empieza por un “Yo soy”,
pues va a dar una definición de sí mismo. Podrás apreciar la riqueza de la
persona de Jesús, cuando medites en esas como pinceladas que describen su
identidad. Aquí te presento algunas de ellas.
Juan 6, 48-51: Yo soy el pan de Vida. Sus padres, en
el desierto, comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del
cielo, para que aquel que lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá
eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo».
Juan 8, 12: Jesús les dirigió una vez más la palabra,
diciendo: «Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino
que tendrá la luz de la Vida».
Juan 8, 23: Jesús continuó: «Ustedes son de aquí
abajo, yo soy de lo alto. Ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo.
“Pan
de vida”, “luz del mundo”, “la puerta de las ovejas”, “el buen pastor”, “la
resurrección y la vida”, “la vid verdadera”, “rey”, “camino, verdad y vida”,
son algunos rasgos del perfil de Jesús que nos descubren su rica personalidad y
su misión en la tierra. La lectura meditada del Evangelio te haga crecer en el
conocimiento de las insondables riquezas del Señor.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos,
Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran
pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Y
ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a
otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la
barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al
instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron. (Mt 4,18-22)
Comentario:
Hoy
es la fiesta de san Andrés apóstol, una fiesta celebrada de manera solemne
entre los cristianos de Oriente. Fue uno de los dos primeros jóvenes que
conocieron a Jesús a la orilla del río Jordán y que tuvieron una larga
conversación con Él. Enseguida buscó a su hermano Pedro, diciéndole «Hemos
encontrado al Mesías» y lo llevó a Jesús (Jn 2,41). Poco tiempo después, Jesús
llamó a estos dos hermanos pescadores amigos suyos, tal como leemos en el
Evangelio de hoy: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres» (Mt 4,19). En
el mismo pueblo había otra pareja de hermanos, Santiago y Juan, compañeros y
amigos de los primeros, y pescadores como ellos. Jesús los llamó también a
seguirlo. Es maravilloso leer que ellos lo dejaron todo y le siguieron “al
instante”, palabras que se repiten en ambos casos. A Jesús no se le ha de
decir: “después”, “más adelante”, “ahora tengo demasiado trabajo”...
También
a cada uno de nosotros —a todos los cristianos— Jesús nos pide cada día que pongamos
a su servicio todo lo que somos y tenemos —esto significa dejarlo todo, no
tener nada como propio— para que, viviendo con Él las tareas de nuestro trabajo
profesional y de nuestra familia, seamos “pescadores de hombres”. ¿Qué quiere
decir “pescadores de hombres”? Una bonita respuesta puede ser un comentario de
san Juan Crisóstomo. Este Padre y Doctor de la Iglesia dice que Andrés no sabía
explicarle bien a su hermano Pedro quién era Jesús y, por esto, «lo llevó a la
misma fuente de la luz», que es Jesucristo. “Pescar hombres” quiere decir
ayudar a quienes nos rodean en la familia y en el trabajo a que encuentren a
Cristo que es la única luz para nuestro camino.
Prof. Dr. Mons. Lluís CLAVELL (Roma, Italia)
Santoral Católico:
San Andrés
Apóstol
Nació
en Betsaida, junto al lago de Tiberíades, y fue primero discípulo de Juan
Bautista. Encontrándose éste en compañía de dos de sus discípulos, Andrés y
Juan Evangelista, pasó Jesús, de quien dijo el Bautista: «He aquí el Cordero de
Dios». Los dos discípulos le oyeron y siguieron a Jesús; éste, volviéndose, les
preguntó: «¿Qué buscáis?». Ellos le respondieron: «¿Dónde vives?», y Jesús les
contestó: «Venid y lo veréis». Ellos fueron y se quedaron con Él aquel día.
Andrés se encontró después con su hermano Simón Pedro, y le dijo: «Hemos
encontrado al Mesías», y lo llevó donde Jesús. Más tarde, caminando Jesús por
la ribera del mar de Galilea, vio a los hermanos Simón Pedro y Andrés echando
las redes, y les dijo: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Ellos
al instante, dejando las redes, le siguieron. Según la tradición, después de
Pentecostés, Andrés predicó el Evangelio en Asia Menor y en Grecia, y sufrió el
martirio en Patrás de Acaya, crucificado en una cruz en forma de aspa.
Oración: Protégenos, Señor, con la constante
intercesión del apóstol san Andrés, a quien escogiste para ser predicador y
pastor de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa
Pensamiento del día
“Nada de lo que ocurra a los hombres nos debe resultar
ajeno.
Todos los individuos y grupos tienen el deber
de prestar su colaboración personal al bien común”
San Juan XXIII
Tema del día:
Consignas para Adviento
*La
esperanza del Adviento es saber a quién estamos esperando: A Jesús.
*El
Señor no nos dice cuándo será su venida definitiva pero, en cambio, nos da
pistas de cómo hemos de estar a su llegada: vigilantes.
*Esperar
al Señor implica hacerlo con aquello que Él nos dijo: salir con amor al
encuentro del amor.
*Estar
alerta es descubrir que, de mil maneras, Dios pasa a nuestro lado: Dios
invisible pero sensible.
*El
Adviento es un compás con tres movimientos: vigilancia, oración, conversión y
alegría.
*Ir
al encuentro de Aquel que viene es poner luz en nuestro corazón para disipar
las tinieblas que nos impiden verle.
*El
problema del mundo es que desespera por todo. La grandeza del cristiano es que
espera en medio de toda desesperanza.
*La
oración, en Adviento, es un papel en el que el cristiano escribe su carta
personal al Dios que viene en Belén.
*La
Palabra de Jesús, además de fortalecernos, nos da seguridad en nuestra
esperanza: habla.
*El
mundo se empeña en cambiar las cosas pero, el Señor, va al fondo de las
personas: al corazón.
*La
rutina es enemiga del vigilante. ¿Quieres y deseas un futuro con Dios?
Permanece en pie.
*La
sociedad ¿espera en algo? Posiblemente no. Nosotros en cambio esperamos otro
nuevo mundo.
*Las
mejores autopistas necesitan constantemente arreglos. La llegada del Señor
¿cómo encuentra los caminos de nuestros corazones?
*¡Qué
alegría sentimos cuando alguien nos devuelve algo que es nuestro! ¿Sentimos la
misma alegría con el nacimiento de Jesús que nos trae y nos devuelve a Dios?
*Amar
a María es llenarnos de lo que, en María, fue constitutivo: la Palabra de Dios.
¿La escuchamos y la veneramos? ¿La reflexionamos y la llevamos a nuestra vida?
*Preparar
los caminos al Señor es salir a su encuentro; no detenernos en los escaparates
que seducen nuestros instintos pero adormecen nuestras ansias de ir a los
brazos de Dios.
*Celebremos
la primera Navidad pero, además de eso, levantemos un poco más nuestras
cabezas: la segunda venida del Señor está al caer. ¿Cuándo? Eso es lo de menos.
Lo importante es… la esperanza.
*Sobran
palabras y faltan testimonios. En Belén, con pocas palabras y con una
presencia, Dios lo dijo todo. ¿Por qué será que a nosotros nos cuesta tanto el
hacer y tan poco el hablar?
© Javier Leoz
Nuevo vídeo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
Para
verlo tienes que ir al final de esta página
Meditaciones
En
verdad, el Salvador del mundo ha puesto la dulzura y la humildad en el zócalo
del edificio de las virtudes. La abstinencia, el ayuno, la austeridad, la
pobreza interior o exterior, las buenas obras, los milagros, todo no es nada
sin la humildad del corazón. Pero todas estas cosas cobrarán vida y recibirán
bendiciones, si la humildad las apoya.
La
humildad del corazón es la fuerza generativa de las virtudes, el tallo y las
ramas proceden de la raíz. Debido a que su precio es infinito, porque es el
fundamento sobre el que se eleva toda la perfección espiritual, el Señor solo
ha querido confiarse a sí mismo el cuidado de decirnos: "Sed humildes.”
Y
la Virgen María, porque la humildad es la guardiana universal, como si hubiese
olvidado todas las demás virtudes de su alma y cuerpo, admira solo una cosa en
sí misma, y da una sola razón sobre la encarnación del Hijo de Dios en ella:
"Porque miró la humildad de su sierva. “
Por
eso, y no por otra cosa, se elevó el clamor de las generaciones que la
proclamaron bienaventurada.
Santa Ángela de Foligno
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para la niña Gaby, de 8 añitos, de Santiago de
Chile, afectada de púrpura y que tiene que realizarse controles médicos en
estos días. Que el Niño Jesús la acompañe y todo salga bien.
Pedimos oración para Martín G., de Córdoba, Argentina,
hombre de 44 años de edad, de delicada salud, que ahora se encuentra internado
en cuidados intensivos con fallo multisistémico, grave. Lo ponemos en manos de
la Virgen de Lourdes, patrona y protectora de los enfermos, para que Ella
interceda ante Jesús.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Noviembre 30
Has
de considerar que la Virgen, que participó en la cruz de Jesús, participó
también en la glorificación de su Hijo resucitado por el poder del Padre. Ella
es nuestra Madre no sólo desde la cruz sino desde la resurrección. La vida de
la gracia brota, al mismo tiempo, de la muerte y la resurrección de Cristo:
único e inseparable misterio de amor.
María,
siendo de modo inseparable la Madre del crucificado y resucitado, es Madre de
todos los hijos de Dios, nacidos de la Pascua de Jesús.
María
vivió en su corazón el gozo de la resurrección y sus entrañas exultaron de
júbilo por el triunfo del resucitado.
Madre nuestra, te decimos con la Iglesia: Reina del
cielo, alégrate, aleluya, porque Cristo a quien llevaste en tu seno, aleluya,
ha resucitado según su palabra, aleluya. Ruega al Señor por nosotros, aleluya.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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