PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3514 ~ Lunes 27 de Noviembre de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Para
poder ver solamente los aspectos positivos en todo lo que vives y compartes, no
sólo necesitas entrenar tus ojos, necesitas aprender a ver con el corazón.
No
veas la espina, ve solamente la rosa.
No
veas la carita sucia del niño, mira la inocencia, la necesidad, la ilusión y la
esperanza reflejadas en sus ojos.
No
te amargues la vida buscando solamente qué criticar, ilumina tu espíritu
buscando donde aplaudir.
Si
aprendemos a mirar el lado positivo de la vida, viviremos alegres y
contagiaremos optimismo a los demás, y entre todos haremos un mundo mejor.
¡Buenos días!
Aceptación y confianza
Confiar
en Dios que nos ama, es fundamental para aceptar, con ánimo sereno, los
contratiempos y dificultades de cada día. Nunca tendrás pruebas superiores a
tus fuerzas. El Señor correrá a darte una mano cuando te hundas. Basta que lo
invoques con fe y todo redundará para tu mayor bien.
Un joven, ya no daba más con sus problemas. Cayó de
rodillas, rezando, "Señor, no puedo seguir. Mi cruz es demasiado
pesada". El Señor, como siempre, acudió y le contestó, "Hijo mío, si
no puedes llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esa habitación.
Después, abre esa otra puerta y escoge la cruz que tú quieras". El joven
suspiró aliviado. "Gracias, Señor" dijo, e hizo lo que le había
dicho. Al entrar, vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les podía ver
la parte de arriba. Después, vio una pequeña cruz apoyada en un extremo de la
pared. "Señor", susurró, "quisiera ésa que está allá". Y el
Señor contestó, "Hijo mío, ésa es la cruz que acabas de dejar".
Está
alerta porque vendrán tentaciones de cobardía, desanimación y desesperanza. El
enemigo entrará en tu imaginación para levantar en el aire castillos de
dificultades insuperables. Déjale a Jesús el cuidado de todas tus cosas y verás
que todo te irá mejor. Abandónate en él y todo se resolverá con tranquilidad
según sus designios. La confianza en el Señor es la clave.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, alzando la mirada, Jesús vio a unos ricos que echaban sus
donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí
dos moneditas, y dijo: «De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más
que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba,
ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir». (Lc 21,1-4)
Comentario:
Hoy,
como casi siempre, las cosas pequeñas pasan desapercibidas: limosnas pequeñas,
sacrificios pequeños, oraciones pequeñas (jaculatorias); pero lo que aparece
como pequeño y sin importancia muchas veces constituye la urdimbre y también el
acabado de las obras maestras: tanto de las grandes obras de arte como de la
obra máxima de la santidad personal.
Por
el hecho de pasar desapercibidas esas cosas pequeñas, su rectitud de intención
está garantizada: no buscamos con ellas el reconocimiento de los demás ni la
gloria humana. Sólo Dios las descubrirá en nuestro corazón, como sólo Jesús se
percató de la generosidad de la viuda. Es más que seguro que la pobre mujer no
hizo anunciar su gesto con un toque de trompetas, y hasta es posible que pasara
bastante vergüenza y se sintiera ridícula ante la mirada de los ricos, que
echaban grandes donativos en el cepillo del templo y hacían alarde de ello. Sin
embargo, su generosidad, que le llevó a sacar fuerzas de flaqueza en medio de
su indigencia, mereció el elogio del Señor, que ve el corazón de las personas:
«De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos
éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado
de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir» (Lc 21,3-4).
La
generosidad de la viuda pobre es una buena lección para nosotros, los
discípulos de Cristo. Podemos dar muchas cosas, como los ricos «que echaban sus
donativos en el arca del Tesoro» (Lc 21,1), pero nada de eso tendrá valor si
solamente damos “de lo que nos sobra”, sin amor y sin espíritu de generosidad,
sin ofrecernos a nosotros mismos. Dice san Agustín: «Ellos ponían sus miradas
en las grandes ofrendas de los ricos, alabándolos por ello. Aunque luego vieron
a la viuda, ¿cuántos vieron aquellas dos monedas?... Ella echó todo lo que
poseía. Mucho tenía, pues tenía a Dios en su corazón. Es más tener a Dios en el
alma que oro en el arca». Bien cierto: si somos generosos con Dios, Él lo será
más con nosotros.
Rev. D. Àngel Eugeni PÉREZ i Sánchez (Barcelona,
España)
Santoral Católico:
Virgen de la Medalla Milagrosa
Advocación Mariana
El
27 de noviembre de 1830 la Virgen Santísima se apareció a Santa Catalina
Labouré, humilde religiosa vicentina, y se le apareció de esta manera: La
Virgen venía vestida de blanco. Junto a Ella había un globo luciente sobre el
cual estaba la cruz. Nuestra Señora abrió sus manos y de sus dedos fulgentes
salieron rayos luminosos que descendieron hacia la tierra. María Santísima dijo
entonces a Sor Catalina:
"Este globo que has visto es el mundo entero
donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones que
yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan
contenta al poder ayudar a los hijos que me imploran protección. ¡Pero hay
tantos que no me invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos quedan
perdidos, porque pocas veces me rezan".
Entonces
alrededor de la cabeza de la Virgen se formó un círculo o una aureola con estas
palabras: "Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que
recurrimos a Ti". Y una voz dijo a Catalina: "Hay que hacer una
medalla semejante a esto que estás viendo. Todas las personas que la lleven,
sentirán la protección de la Virgen", y apareció una M, sobre la M una
cruz, y debajo los corazones de Jesús y María. Es lo que hoy está en la Medalla
Milagrosa.
© Aciprensa
Pensamiento del día
"Oh María sin pecado concebida,
ruega por nosotros que recurrimos a Ti".
Tema del día:
¿Me aburre la Misa?
1) Para saber
El
Papa Francisco ha querido comenzar un ciclo de catequesis sobre la “Santa
Misa”, la cual es el corazón de la Iglesia. Y quiso explicar qué le llevó a
elegir este tema: “La Eucaristía es un evento maravilloso en el cual
Jesucristo, nuestra vida, se hace presente. Participar en la Misa es vivir otra
vez la pasión y la muerte redentora del Señor. Es una teofanía: el Señor se
hace presente en el altar para ser ofrecido al Padre para la salvación del
mundo”.
Es
algo fundamental para los cristianos comprender bien el valor y el significado
de la Santa Misa, y así vivir siempre más plenamente nuestra relación con Dios.
2) Para pensar
Quienes
han comprendido el valor y el significado de la Santa Misa se han enamorado de
ella. Así lo muestran los múltiples cristianos que, en todo el mundo y a lo
largo de los años, han resistido hasta la muerte por defender la Eucaristía,
comentó el Papa Francisco.
Al
respecto, el Papa recordó cuando en tiempos del emperador romano Diocleciano se
persiguió a la Iglesia. Era el año 304 cuando un grupo de cristianos, del Norte
de África fueron sorprendidos mientras celebraban la Misa en una casa y fueron
arrestados. El procónsul romano, en el interrogatorio, les preguntó por qué lo
habían hecho, sabiendo que era absolutamente prohibido. Ellos respondieron: «Lo
hicimos porque sin el domingo, sin la Santa Misa, no podemos vivir».
Estos
cristianos fueron asesinados por celebrar la Eucaristía. Creyeron en las
palabras de Jesús que nos promete la verdadera Vida para quien come su Cuerpo.
Su testimonio nos interpela a todos y pide una respuesta sobre qué significa
para cada uno de nosotros participar en el Sacrificio de la Misa y con qué afán
buscamos acercarnos al Banquete del Señor.
3) Para vivir
El
Papa desea que sepamos vivir la Santa Misa, porque sucede que, muchas veces, “se
va a la Santa Misa y se está platicando mientras el sacerdote celebra la
Eucaristía… ¡Pero es el Señor! Si hoy viniera aquí el presidente de la
República o alguna persona muy importante, seguramente todos quisiéramos
saludarlo. Piensa: cuando tú vas a Misa, ¡ahí está el Señor! Y tú estás
distraído… ¡Es el Señor! Debemos pensar en esto”.
Alguno
dirá que las misas son aburridas, pero el Papa responde diciendo que el Señor
nunca es aburrido. Lo podrá ser algún sacerdote, pero Dios jamás. ¿Entendido?
No lo olviden. Participar en la Misa «es vivir otra vez la pasión y la muerte
redentora del Señor».
El
Papa dice que “en cierto momento el sacerdote que preside la celebración dice:
“Levantemos el corazón” No dice: “Levantemos nuestros celulares para tomar una
fotografía”. No, es una cosa fea. Y les digo que a mí me da mucha tristeza
cuando celebro aquí en la Plaza o en la Basílica y veo muchos celulares
levantados no solo de los fieles, también de algunos sacerdotes y también de
obispos. ¡Por favor! La Misa no es un espectáculo: es ir al encuentro de la
pasión, de la resurrección del Señor. Por esto el sacerdote dice: “Levantemos
el corazón”. ¿Qué cosa quiere decir esto? Recuerden: nada de celulares”.
El
Papa quiere dar así respuesta a algunas preguntas importantes sobre la
Eucaristía y la Misa, “para redescubrir, o descubrir, cómo a través de este
misterio de la fe resplandece el amor de Dios”.
© Pbro. José Martínez Colín - Imagen: Google
Meditaciones
Cuando
los primeros discípulos se encontraron con Jesús, le preguntaron: “Señor,
¿dónde vives?”, y Él les respondió: “Vengan y lo verán”.
Y
así es la vida cristiana, porque para llegar al Cielo hay que vivir según
Cristo nos enseña. Muchos, al comenzar a caminar por el camino del cumplimiento
de los Mandamientos, lo abandonan porque lo consideran difícil, y así nunca
llegan a saber los grandes tesoros que el Señor les tenía reservados en este
camino regio.
Quienes
se mantienen fieles a Dios, cuando van descubriendo todas las hermosuras que
Dios les preparó en dicho camino, quisieran comentarlas con los demás, con
todos los hombres. Pero es necesario que cada uno ingrese por el camino
escarpado de los Diez Mandamientos, y que en los primeros tiempos sufra para
tratar de ser bueno y vivir en gracia de Dios. Entonces, llegado el momento, la
persona comienza a gustar las delicias que Dios le ha preparado desde toda la
eternidad, y que en el Cielo serán poco menos que infinitas.
Así
que hagamos el intento. Hay que ir tras el Señor, dejar todo el pasado y entrar
por la puerta estrecha y el camino angosto, que el Señor recorrió primero.
Tendremos tentaciones de salirnos del camino, de entregarnos al pecado y
“disfrutar de la vida”, pero si para ello incumplimos los Mandamientos,
entonces estaremos siendo engañados miserablemente y ese camino, a pesar de ser
dulce al principio, se va haciendo cada vez más amargo, y termina, al final, en
el fondo del Infierno eterno.
En
cambio, el camino bueno, comienza siendo difícil y amargo al principio, pero
luego se va endulzando sobremanera, y al final termina en el Corazón de Dios,
en el Cielo bendito y eterno para el que fuimos creados por Dios, y donde
seremos para siempre felices con una felicidad imposible de imaginar.
Sitio Santísima Virgen
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas
y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los
cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo
son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del
Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para Bautista, un joven de 17 años de edad,
de Santiago del Estero, Argentina, que fue atropellado por un vehículo
conducido por un hombre borracho y ahora está internado en muy grave estado.
Que la Virgen de Lourdes interceda por él ante Jesús para que se pueda
recuperar sin secuelas.
Seguimos rezando por la tripulación del submarino argentino ARA San Juan, perdido en aguas del Océano Atlántico hace doce días, y por sus familiares que viven la angustia de no saber qué pasó con ellos.
Seguimos rezando por la tripulación del submarino argentino ARA San Juan, perdido en aguas del Océano Atlántico hace doce días, y por sus familiares que viven la angustia de no saber qué pasó con ellos.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo
ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Noviembre 27
En
la tradición de Israel las corrientes de agua son un símbolo de la vida que
Dios da a su pueblo, especialmente en los tiempos mesiánicos anunciados por los
profetas.
Cuando
María llevaba su cántaro a la fuente para llenarlo de agua refrescante,
llevaría al Niño Jesús consigo e iría pensando quizá este tema tan querido para
su pueblo, y podemos pensar que se lo comentaría a Jesús.
Con
el correr de los años María se iba a ver colmada por el agua de la vida que
brotaría del misterio de la muerte y resurrección de Jesús, Pascua de la Nueva
Alianza y realización plena de los símbolos y anuncios proféticos sobre su
vida.
Nuestra Señora de Nazaret, llena el cántaro de
nuestro corazón con el agua de la vida nueva que brota de la Pascua de Cristo.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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