martes, 26 de marzo de 2013

Pequeñas Semillitas 1985


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 1985 ~ Martes 26 de Marzo de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Alabado sea Jesucristo…
MARTES SANTO. Jesús vuelve a Jerusalén. Pasan por el lugar de la higuera maldecida. Al ver el templo, profetiza que será destruido. Los discípulos están tristes porque Jesús les anuncia que dentro de dos días le matarán. Los cristianos, como Él, hemos aprendido a cumplir siempre la voluntad de Dios Padre, por encima de todo. Por ejemplo, Juana de Arco, cuando estaba al frente de sus soldados franceses, en una gran batalla contra Inglaterra, Dios le anuncia que ese día será herida. Entonces una amiga suya le dice que no vaya a pelear. Y Juana le contesta en tono irónico: "sal tú y di a mis generales que Juana de Arco no luchará porque tiene miedo a ser herida". Y salió valerosamente al frente de sus soldados, y fue gravemente herida.
No tengamos miedo de aceptar la voluntad de Dios. ¡Señor, sí, Tú siempre quieres lo mejor para mí! Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero mientras quieras.


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, estando Jesús sentado a la mesa con sus discípulos, se turbó en su interior y declaró: «En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará». Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: «Pregúntale de quién está hablando». Él, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: «Señor, ¿quién es?». Le responde Jesús: «Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar». Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto». Pero ninguno de los comensales entendió por qué se lo decía. Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que nos hace falta para la fiesta», o que diera algo a los pobres. En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche.
Cuando salió, dice Jesús: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en Él. Si Dios ha sido glorificado en Él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto. Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros». Simón Pedro le dice: «Señor, ¿a dónde vas?». Jesús le respondió: «Adonde yo voy no puedes seguirme ahora; me seguirás más tarde». Pedro le dice: «¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti». Le responde Jesús: «¿Que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces».
(Jn 13,21-33.36-38)

Comentario
Hoy, Martes Santo, la liturgia pone el acento sobre el drama que está a punto de desencadenarse y que concluirá con la crucifixión del Viernes Santo. «En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche» (Jn 13,30). Siempre es de noche cuando uno se aleja del que es «Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero» (Símbolo de Nicea-Constantinopla).
El pecador es el que vuelve la espalda al Señor para gravitar alrededor de las cosas creadas, sin referirlas a su Creador. San Agustín describe el pecado como «un amor a sí mismo hasta el desprecio de Dios». Una traición, en suma. Una prevaricación fruto de «la arrogancia con la que queremos emanciparnos de Dios y no ser nada más que nosotros mismos; la arrogancia por la que creemos no tener necesidad del amor eterno, sino que deseamos dominar nuestra vida por nosotros mismos» (Benedicto XVI). Se puede entender que Jesús, aquella noche, se haya sentido «turbado en su interior» (Jn 13,21).
Afortunadamente, el pecado no es la última palabra. Ésta es la misericordia de Dios. Pero ella supone un “cambio” por nuestra parte. Una inversión de la situación que consiste en despegarse de las criaturas para vincularse a Dios y reencontrar así la auténtica libertad. Sin embargo, no esperemos a estar asqueados de las falsas libertades que hemos tomado, para cambiar a Dios. Según denunció el padre jesuita Bourdaloue, «querríamos convertirnos cuando estuviésemos cansados del mundo o, mejor dicho, cuando el mundo se hubiera cansado de nosotros». Seamos más listos. Decidámonos ahora. La Semana Santa es la ocasión propicia. En la Cruz, Cristo tiende sus brazos a todos. Nadie está excluido. Todo ladrón arrepentido tiene su lugar en el paraíso. Eso sí, a condición de cambiar de vida y de reparar, como el del Evangelio: «Nosotros, en verdad, recibimos lo debido por lo que hemos hecho; pero éste no hizo mal alguno» (Lc 23,41).
Abbé Jean GOTTIGNY (Bruselas, Bélgica)


Santoral Católico:
San Braulio
Obispo de Zaragoza


Se desconoce la cuna, niñez y juventud del santo; pero consta que ya en el año 626 es obispo de Zaragoza.

Participó en la corriente de pensamiento y acción isidoriana que tanto influyó en la cultura de su época y aún en tiempos posteriores. De hecho, fue discípulo de san Isidoro, obispo, escritor y doctor de la Iglesia (c. 560-636). Insistió cerca de él para que diera término a las Etimologías, la conocida y la más famosa e importante obra de san Isidoro donde se recoge el saber antiguo tomado indiscriminadamente de escritores tanto paganos como cristianos y que consta de veinte libros que fueron obligado libro de texto en las escuelas medievales, al tiempo que cauce de transmisión del saber antiguo. La división de toda la obra y sus títulos se deben a san Braulio.

Estuvo presente en los concilios V (636) y VI (638) de Toledo que fueron convocados para fortalecer la autoridad real y donde se resolvieron determinadas cuestiones de régimen eclesiástico y litúrgicas. En estos concilios se contribuyó a elaborar también el sistema de elección de los reyes por los obispos y magnates y llegó a ratificarse la imposibilidad de ser elegido rey alguien que no perteneciera a la nobleza goda.

Se le atribuyen también a san Braulio las Actas de los mártires de Zaragoza. Llegó a escribir más de 44 cartas, gracias a las cuales pueden llegar a conocerse muchos aspectos de la España visigoda.

Ejerció el santo una notable influencia entre los reyes del tiempo intentando suavizar las leyes con espíritu cristiano y procurando potenciar la unidad del reino. Con Chindasvinto -rey que fue elegido por la nobleza al considerarlo fácilmente manipulable debido a su gran ancianidad-, cuando dicta leyes muy severas contra los magnates traidores que rompieran su juramento de lealtad al rey, llegando a decretar la deportación, la reducción a la esclavitud de sus familias y a la confiscación de sus bienes. De la misma manera, mostró también influjo decisivo cabe el rey Recesvinto, el que reprimió la rebelión del noble Troya, cuando ponía sitio a la ciudad de Zaragoza, el mismo año de la muerte de san Braulio.

La fiesta de este hombre que intervino fuertemente en la vida eclesiástica, política y social de su tiempo es el 26 de Marzo ya que murió en este día del año 651.

Fuente: Catholic.net


¡Buenos días!

Otra página de tu vida

“¿Por qué no haces de este día el mejor de tu vida? Saluda con gozo y agradecimiento el don inapreciable de este nuevo día. Trata con ternura y afecto cada hora porque no retornará jamás. Deja a un lado con decisión todo aquello que mata el tiempo. No escuches a labios ociosos. No te quedes donde hay manos inactivas” (Og Mandino).

Tú has escrito ya muchas páginas en el libro de tu vida; unas son tristes y otras alegres; unas limpias y claras, otras borrosas y oscuras. Pero aún queda una página en blanco, la que vas a escribir este día. Te falta por llenar la página de hoy, piensa y quiere que ésta sea la página más bella y la más sincera. Cada mañana al despertar, recuerda que aún has de llenar la mejor de tus páginas, la que dirá lo mejor que estás escribiendo con tu propia vida. Piensa que siempre te falta por escribir la página más bella.

“No pierdas un momento en lamentar las desgracias del ayer, las derrotas del ayer, los sufrimientos del ayer. Los deberes de hoy cúmplelos hoy. Sacrifícate hoy y conságrate hoy al trabajo. Hoy tienes la oportunidad de convertirte en el hombre que tú sabes puedes llegar a ser. A la indecisión destrúyela con la acción y sepulta tus dudas con la fe” (Mandino).

Padre Natalio


La frase de hoy

“Trabaja en algo,
para que el diablo
te encuentre siempre ocupado”

San Jerónimo


Tema del día:
 Mensaje sobre la elección del Papa Francisco


Creo que la sorpresa fue una de las primeras reacciones que nos atrapó a todos frente al anuncio: Jorge Mario Bergoglio, Cardenal Argentino, elegido como Papa y con el nombre de Francisco.

Evidentemente, dentro de las varias reacciones, prevalece en mi caso la de la alegría y la del compromiso. Los que pertenecemos al "personal de tierra" de Tata Dios, en su Iglesia, sabemos que lo que le toca a Don Jorge Mario, ahora como Papa Francisco, no es tarea fácil, y que lo de honra es simple reacción nuestra, y que quizá en él lo sea de agobio.

Por eso uno comienza a interpretar pequeños signos que pueden ser decidores para vislumbrar las líneas que lo guiarán en esta tarea que Dios le encarga. En primer lugar les aclaro que no lo conozco tanto como para pavonearme en profetizar lo que podemos esperar de las medidas que ciertamente tendrá que tomar en la conducción de la Iglesia. Por eso simplemente escojo un par de signos pequeños y muy primarios:

1.- La sencillez y casi cara de susto con la que salió al balcón, sin los atuendos pontificios a los que estamos acostumbrados.

2.- Que siguiendo una costumbre ya casi muletilla en él, es que haya insistido en que recen por él, y que antes de bendecir al pueblo reunido en la plaza, les haya pedido que sea el pueblo quien lo bendiga a él.

3.- Que todo su pequeño mensaje estuvo claramente dirigido a la Iglesia de Roma, de la que él acababa de ser designado como obispo. No se presentó como Sumo Pontífice hablando Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) sino simplemente a la Diócesis de Roma de la que ahora es obispo. Evidentemente una diócesis muy especial porque es la que tiene la Misión en el mundo católico de presidir a las demás iglesias en la caridad.

4.- Con esto puso claramente en primer lugar a la Iglesia, antes que a su persona, y esto es ya un signo muy llamativo de lo que esperamos sea su forma de ejercer el encargo de confirmarnos a todos en la fe.

Más allá de estos pequeños signos iniciales, casi espontáneos y dichos en la emoción de una sorpresa compartida, está toda su actitud como arzobispo de Buenos Aires, también ella preeminente entre sus hermanas las otras diócesis.

Como monje y cura católico, me uno a los deseos y esperanzas de mis hermanos musulmanes, judíos y evangélicos que son expresados en otros lugares de este mismo medio y que muestran lo mejor de las esperanzas de un mundo que desde la fe, cree en la posibilidad de la paz y de la fraternidad entre los hombres.

Que el Señor lo bendiga a él, y que él pueda ser una fuente de bendición para todos nosotros.

Fray Mamerto Menapace
Monje de Los Toldos - Argentina


Esto es muy grave

A medida que han ido pasando los días, desde la renuncia de Benedicto XVI al trono petrino, se van conociendo algunas situaciones…

Y en relación a ello, les comparto un video del sacerdote español P. Santiago Martín, de la orden de los Franciscanos de María, que con su habitual claridad de conceptos, nos deja realmente estremecidos con sus revelaciones sobre la situación actual de la Iglesia.

Se trata de una homilía en una misa celebrada durante el período de Sede Vacante, donde deja al desnudo cuánta corrupción existe enquistada, por obra del maligno, en algunos miembros de la curia vaticana. Los católicos tenemos la obligación de informarnos sobre estas cosas, no taparlas, sino –por el contrario– difundirlas para que toda la podredumbre sea denunciada y extirpada de nuestra Iglesia.

Hoy tenemos un nuevo Papa: Francisco. Estamos felices por su llegada al trono de Pedro. Los que lo conocemos, creemos que es el hombre más capaz para desarticular todas las maquinarias del mal que se han infiltrado en algunos altos estamentos de la Iglesia. Tiene la humildad, la honradez y la firmeza como para realizar esa tarea. Pero ¡Cuidado! No le dejemos solo… El mismo Papa Francisco nos está pidiendo que recemos por él. La tarea que debe asumir es inmensa. Los enemigos internos y externos son capaces de cualquier cosa…. Los internos están en la curia vaticana. Los externos en diversos países del mundo (intereses políticos o económicos o hasta las absurdas y falsas acusaciones de algunos círculos allegados al gobierno argentino)

¡Recemos por el Papa Francisco!... No quisiéramos tener que lamentar otro episodio como el de la dudosa muerte de Juan Pablo I.

Les ruego que, en esta Semana Santa en la que revivimos el sacrificio redentor de Cristo por nosotros, nos comprometamos de verdad con la Iglesia de Jesús. Vean el video y difúndanlo entre todas las personas que puedan. Y recen por el Papa Francisco…

Para ver el video que tiene sólo once minutos y medio de duración debes hacer clic acá.


Meditación breve

¿Cómo adorar a dios sin ignorar y descuidar a mi prójimo? ¿Cómo buscar el bien de los demás?
La generosidad es la virtud que nos conduce a dar y darnos a los demás de una manera habitual, firme y decidida, buscar su bien y poner a su servicio lo mejor de nosotros mismos, tanto bienes materiales como cualidades y talentos.
Dar con alegría, compartir de buen modo, dar algo que es valioso para uno.


Mensaje de María Reina de la Paz


Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de marzo de 2013

¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, los invito a tomar en sus manos la cruz de mi amado Hijo Jesús y a meditar acerca de Su Pasión y Muerte. Que vuestros sufrimientos estén unidos a Su sufrimiento y así vencerá el amor, porque Él, que es el amor, por amor se dio a sí mismo para salvar a cada uno de ustedes. Oren, oren, oren hasta que el amor y la paz reinen en sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado.


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Emilio, de Buenos Aires, Argentina, que sigue internado en cuidados intensivos por afección cardíaca y se está evaluando la posibilidad de implantarle un marcapaso. Que el Señor Misericordioso, por la intercesión de María, Reina de la Paz, lo acompañe y le conceda sus gracias de sanación.

Pedimos oración por Ana T., que vive en El Salvador, y luego de Semana Santa va a ser operada por un tumor de ovario. Que Jesús Redentor la cuide en la cirugía, la libre de complicaciones y restaure su salud.

Pedimos oración por Manuel M., que vive en California, USA, y se le ha diagnosticado cáncer de pulmón, por lo que rogamos que Jesús lo cubra con su gracia y María con su manto de protección.

Pedimos oración por la señora María Trinidad A. A. (Trini), 70 años, de Bogotá, Colombia, a quien hoy realizan estudio de endoscopía digestiva, para que por la intercesión de la Santísima Virgen María, Jesús coloque sus manos sanadoras sobre ella, los resultados sean favorables y alejados de toda enfermedad.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a pequesemillitas@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados. Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.


“Intimidad Divina”

Gloria y traición

Tras el confortable descanso en Betania, Jesús vuelve a Jerusalén, donde afronta los últimos agudizados debates con los fariseos y sigue instruyendo al pueblo: “Hizo de mi boca una espada afilada… me hizo flecha bruñida”; la presentación que el Siervo del Señor hace de sí mismo por medio de Isaías (Is 49, 1-6) puede aplicarse a Cristo altercando y contendiendo con sus adversarios, no porque él sea espada o flecha que quiera destruirlos, ¡él, que ha venido a salvar, no a condenar! (Jn 3, 17), sino porque con libertad divina denuncia sus errores y les reprocha su malicia... Siempre habrá criaturas que, como los fariseos, rechacen el mensaje y el amor de Cristo. Esta es la causa de las angustias más amargas de su pasión. Jesús mismo se expresará en este sentido en la noche dela última cena, inmediatamente después de haber declarado que estaba a punto de ser traicionado. La pasión se presenta siempre como camino para la exaltación de Cristo y para la salvación del mundo.

En el tramo del Evangelio de Juan que la Liturgia propone hoy a la consideración de los fieles, se dan cita las declaraciones más tristes que Jesús haya hecho a los suyos: “Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar… no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces” (Jn 13, 21, 38). Jesús sabe que le espera la traición, pero su presencia no le insensibiliza; al acercarse la hora, Juan atestigua que Jesús estaba “profundamente conmovido” (ib. 21). Es el estremecimiento de la humanidad del Redentor, que, aun siendo Dios, ama y sufre con corazón de hombre. Aquella turbación de espíritu despierta un eco especial en Pedro, el apóstol ardiente e impetuoso, que quiere saber inmediatamente quién va a ser el traidor; tal vez para reprocharle su infame proyecto e impedírselo. Y no supone, ni siquiera remotamente, que también él puede quedar atrapado en el lazo de la tentación. Su amor al Maestro es grande y sincero, pero presuntuoso, demasiado seguro de sí mismo; Pedro necesita aprender que nadie puede considerarse mejor que los demás, ni siquiera mejor que los traidores.

Y he aquí, que en esa misma noche, pocas horas después de haber declarado al Señor: “Daré mi vida por ti”, experimenta amargamente su debilidad. La experimenta por primera vez en Getsemaní, donde, como los demás, se deja tomar por el sueño mientras Jesús agoniza; la segunda vez, cuando capturan a Jesús y él huye, hecho un puro miedo; la tercera, la más dolorosa, en el patio del palacio de Caifás… Marcos es el evangelista que más minuciosamente describe la negación de Pedro… Tal vez al cantar el gallo, y, sobre todo, al recibir la mirada de Jesús, que se volvió hacia él y le miró (Lc 22, 61), Pedro recapacitó, y juntamente con la predicación del Maestro le volvieron al alma sus palabras pronunciadas en aquella misma noche: “Sin mí no podéis hacer nada” (Jn 15, 5). Pedro no tiene ya necesidad de que el Maestro insista; ahora ha comprendido, y “saliendo afuera, lloró amargamente” (Lc 22, 62). ¡Benditas lágrimas de arrepentimiento que lavan y derriten la presunción de humildad!

¡Acuérdate, Jesús mío, qué cara te he costado! ¡Acuérdate Dios piadoso, que por mí, pecadora, pagaste en el madero de la cruz amarga! ¡Acuérdate, benigno Redentor mío, de lo que he deseado hacer y no de lo que he hecho! ¡Oh dulce Señor Jesucristo, cuántas veces te he dado la hiel amarga a cambio de la miel que tú me has dado! ¡Cuántos pecados contra tantos dones! ¡Cuántos dones contra tantos bienes! ¡Oh cuántas veces, mientras he gozado de tus cosas… te he ofendido con esas mismas cosas tuyas! ¡Oh cuántas veces, cobrando tu paga, he militado bajo el estandarte del demonio y del mundo! Concédeme, ahora ya, la gracia de devolverte… bien por bien y no mal por bien, gratitud y no ingratitud, y que sienta siempre amargura cuando haga o piense algo que sea contra tu Majestad; y que de aquí en adelante, te devuelva amor por amor, sangre por sangre, vida por vida. (Beata Camila da Varano, Cartas).

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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