PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 1973 ~ Jueves
14 de Marzo de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Por la gracia de Dios Padre, el amor misericordioso del
Hijo, y la luz del Espíritu Santo, hoy estamos regresando con "Pequeñas Semillitas" luego
de un muy breve descanso, y lo hacemos con la indescriptible alegría de tener a
la Iglesia de Cristo en manos de un nuevo Sumo Pontífice, elegido por el
Colegio Cardenalicio en el Cónclave que finalizó ayer, 13 de marzo.
Mi patria, Argentina, tan sufrida en los últimos años, ha
recibido una inmensa bendición de Dios con la elección de un hombre de esta
tierra para ocupar el timón de la barca de la Iglesia. Y ella –la Iglesia–
sabrá de la grandeza de espíritu este pastor excepcional, que ha elegido como
nombre Francisco, tan justo y adecuado para alguien tan austero y humilde
como es el Cardenal Bergoglio, dignísimo de llevar el nombre del gran santo
nacido en Asís.
En 1965, un joven Jorge Mario Bergoglio ya había
ingresado a la Compañía de Jesús, aun no era sacerdote (fue ordenado en 1969),
era “maestrillo” en el Colegio de la Inmaculada Concepción en la ciudad de
Santa Fe, Argentina... y uno de los jovencitos alumnos era yo… Por eso estoy
viviendo esta elección con una alegría que no puedo llegar a plasmar en
palabras. Porque lo he conocido y admirado siempre. Porque conozco su
trayectoria y sé cuánto dará a la Iglesia. Porque soy un “producto” de la
educación jesuítica que recibí de curas como él...
En estos momentos sólo me brotan lágrimas de emoción y
agradecimiento a Dios por esta gracia que concede a la cristiandad en la
persona del nuevo Papa. El mundo conocerá su santidad en el día a día… Estamos
ante un hombre excepcional, un pastor sabio, bueno y humilde, y se abren para la
Iglesia nuevos horizontes de gran esperanza. Vamos hacia la nueva
evangelización. Comenzamos a navegar mar adentro con la paz y la tranquilidad
que nos da el saber que la barca la conduce Francisco. El Espíritu Santo se
ha expresado. Y ha elegido al mejor… Para mayor gloria de Dios.
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Si yo diera
testimonio de mí mismo, mi testimonio no sería válido. Otro es el que da
testimonio de mí, y yo sé que es válido el testimonio que da de mí. Vosotros
mandasteis enviados donde Juan, y él dio testimonio de la verdad. No es que yo
busque testimonio de un hombre, sino que digo esto para que os salvéis. Él era
la lámpara que arde y alumbra y vosotros quisisteis recrearos una hora con su
luz. Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el
Padre me ha encomendado llevar a cabo, las mismas obras que realizo, dan
testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado. Y el Padre, que me ha enviado,
es el que ha dado testimonio de mí. Vosotros no habéis oído nunca su voz, ni
habéis visto nunca su rostro, ni habita su palabra en vosotros, porque no
creéis al que Él ha enviado.
»Vosotros investigáis las escrituras, ya que creéis tener
en ellas vida eterna; ellas son las que dan testimonio de mí; y vosotros no
queréis venir a mí para tener vida. La gloria no la recibo de los hombres. Pero
yo os conozco: no tenéis en vosotros el amor de Dios.
»Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si
otro viene en su propio nombre, a ése le recibiréis. ¿Cómo podéis creer
vosotros, que aceptáis gloria unos de otros, y no buscáis la gloria que viene
del único Dios? No penséis que os voy a acusar yo delante del Padre. Vuestro
acusador es Moisés, en quién habéis puesto vuestra esperanza. Porque, si
creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque él escribió de mí. Pero, si no
creéis en sus escritos, ¿cómo vais a creer en mis palabras?».
(Jn 5,31-47)
Comentario
Hoy, el Evangelio nos enseña cómo Jesús hace frente a la
siguiente objeción: según se lee en Dt 19,15, para que un testimonio tenga
valor es necesario que proceda de dos o tres testigos. Jesús alega a favor suyo
el testimonio de Juan el Bautista, el testimonio del Padre —que se manifiesta
en los milagros obrados por Él— y, finalmente, el testimonio de las Escrituras.
Jesucristo echa en cara a los que le escuchan tres
impedimentos que tienen para reconocerle como al Mesías Hijo de Dios: la falta
de amor a Dios; la ausencia de rectitud de intención —buscan sólo la gloria
humana— y que interpretan las Escrituras interesadamente.
El Santo Padre Juan Pablo II nos escribía: «A la
contemplación del rostro de Cristo tan sólo se llega escuchando en el Espíritu
la voz del Padre, ya que nadie conoce al Hijo fuera del Padre (cf. Mt 11,27).
Así, pues, se necesita la revelación del Altísimo. Pero, para acogerla, es
indispensable ponerse en actitud de escuchar».
Por esto, hay que tener en cuenta que, para confesar a
Jesucristo como verdadero Hijo de Dios, no es suficiente con las pruebas
externas que se nos proponen; es muy importante la rectitud en la voluntad, es
decir, las buenas disposiciones.
En este tiempo de Cuaresma, intensificando las obras de
penitencia que facilitan la renovación interior, mejoraremos nuestras disposiciones
para contemplar el verdadero rostro de Cristo. Por esto, san Josemaría nos
dice: «Ese Cristo, que tú ves, no es Jesús. —Será, en todo caso, la triste
imagen que pueden formar tus ojos turbios...—Purifícate. Clarifica tu mirada
con la humildad y la penitencia. Luego... no te faltarán las limpias luces del
Amor. Y tendrás una visión perfecta. Tu imagen será realmente la suya: ¡Él!».
Rev. D. Miquel MASATS i Roca (Girona, España)
Santoral Católico:
Santa Matilde
Reina
Información amplia hacer clic acá
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Experiencia de Dios
“Si tuviéramos los ojos de los ángeles para
ver a Jesús presente sobre el altar, y que nos mira, ¡cómo lo amaríamos!
Querríamos permanecer siempre a sus pies; éste sería un gozo anticipado del
Paraíso; todo lo demás se nos haría insípido. Pero nos falta la fe: somos
pobres ciegos. Tenemos como una niebla sobre los ojos, que sólo la fe podría
disipar”, (Santo Cura de Ars). Y ahora, un mensaje de la Reina de la Paz para
ti.
“¡Queridos hijos! Los invito a una oración
más activa y a una participación más activa en la Santa Misa. Yo deseo que su
Misa sea una experiencia real de Dios. Deseo que experimenten a Dios en sus
corazones durante la Santa Misa. Yo quiero decir en particular a los jóvenes:
estén abiertos al Espíritu Santo, ya que Dios los quiere atraer a él en estos
tiempos en los que Satanás está obrando fuertemente. ¡Gracias por haber
respondido a mi llamado! ”
Tener fe es haber
descubierto el inmenso amor que Dios tiene por ti; y, ante tan enorme y
fascinante hallazgo, organizar toda tu vida como una respuesta fiel y
coherente. El Espíritu de Dios, Espíritu de amor, te ayude a interiorizar este
pensamiento en la meditación, porque está en el centro de la auténtica relación
con el Señor. Que él te asista y te bendiga.
Padre Natalio
La frase de hoy
"Y ahora, comenzamos nuestro camino: Obispo y
pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma que es la que preside en la caridad a
todas las Iglesias. Un camino de hermandad, de amor, de confianza entre
nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Rezamos por todo el
mundo, para que haya una gran hermandad. Auguro que este camino de Iglesia, que
hoy comenzamos y en el que me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea
fructífero para la evangelización de esta ciudad tan bella. Y ahora quisiera
darles la bendición, pero primero, os pido un favor: antes de que el Obispo
bendiga al pueblo, les pido que recen al Señor para que me bendiga. La oración
del pueblo que pide la bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta
oración de ustedes por mí".
S.S. Francisco I
Tema del día:
Francisco I, el Papa
argentino
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, de
76 años, ha sido elegido el Pontífice
número 266 de la Iglesia Católica y se convierte en el primer jesuita de la
historia en ocupar este puesto. El nombre elegido -Francisco I- es homenaje a
Francisco de Asís.
Bergoglio fue creado cardenal por Juan Pablo II en el
consistorio del 21 de febrero de 2001, con el título de San Roberto Belarmino.
Nacido en Buenos Aires pero con raíces italianas, estudió
y se graduó como ingeniero químico, pero después eligió el sacerdocio y entró
en el seminario de Villa Devoto. El 11 de marzo de 1958 se unió al noviciado de
la Compañía de Jesús y posteriormente estudió humanidades en Chile.
En 1963, regresó a Buenos Aires y cuenta con una
licenciatura en filosofía en la Facultad de Filosofía de la máxima colegio
"San José San Miguel. Entre 1964 y 1965, fue profesor de literatura y
psicología en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe en y ha
impartido estos temas en el colegio del Salvador de Buenos Aires.
De 1967 a 1970 estudió teología en la Facultad de
Teología de la máxima colegio "San José", en San Miguel, donde se
graduó. En 1969 fue ordenado sacerdote. También ha sido maestro de novicios en
Villa Barilari, de San Miguel (1972-1973), profesor de la Facultad de Teología
y Consultor de la Provincia y Rector del Colegio Arriba.
En la década de los 80 viajó a Alemania para completar su
tesis doctoral y posteriormente se trasladó a la iglesia de la Compañía en la
ciudad de Córdoba como director espiritual y confesor.
El 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II lo nombró Obispo
titular de Auca y auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio del mismo año
recibió de la Catedral de Buenos Aires la ordenación episcopal del cardenal
Antonio Quarracino, el Nuncio Apostólico, Monseñor Ubaldo Calabresi y el obispo
de Mercedes-Luján, monseñor Emilio Ogñénovich.
El 3 de junio de 1997 fue nombrado Arzobispo Coadjutor de
Buenos Aires y, a la muerte del cardenal Quarracino, el 28 de febrero de 1998
fue nombrado arzobispo de Buenos Aires. Desde noviembre 2005 hasta noviembre
2011 fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
Es miembro de las congregaciones para el Culto Divino y
la Disciplina de los Sacramentos, para el Clero, para los Institutos de Vida
Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; del Pontificio Consejo para la
Familia: de la Pontificia Comisión para América Latina.
También es autor de los libros "Meditaciones para
religiosos' de 1982, 'Reflexiones sobre la vida apostólica' en 1986 y
'Reflexiones de esperanza', de 1992, según señala el Vaticano.
Cuaresma día por día:
Día 30º. Jueves cuarto
Presencia de Dios.
La madre que tiene el pequeño en la cuna, trabaja
arreglando las cosas de la casa; plancha, limpia..., pero siempre está
pendiente del hijo. Esta madre tiene presencia del hijo, no lo pierde de vista.
Lo mismo que esa madre podemos hacer nosotros con el
Señor. Mientras estudiamos, mientras hacemos deporte, cuando estamos en clase,
cuando vamos por la calle, a la hora de comer, al meternos en la cama, y en
todas las circunstancias en que nos podamos encontrar, son situaciones en las
que si nos empeñamos podemos hablar con el Señor, decirle una jaculatoria,
pedirle ayuda, etc...
Si no tienes concretada una jaculatoria para repetir
durante el día, la Cuaresma es buen momento para hacerlo, porque así el señor
se sentirá más acompañado y más querido. Alguna jaculatoria puede ser: ¡Jesús
te amo!, ¡Señor, perdóname porque soy un pecador! Y los días anteriores ya han
salido buenas ocasiones para decir jaculatorias: al ver un crucifijo, visitar
sagrarios cuando pasas cerca de una iglesia, al hacer un sacrificio, cuando te
vienen a la cabeza excusas para no mortificarte, cuando ves que actúas con la
ley del gusto.
Puedes hacer un poco de examen para ver cómo vas en eso.
Señor, yo quiero acordarme y decirte muchas jaculatorias durante el día;
recuérdamelo Tú. Y tú, ángel de mi guarda.
Continúa hablándole a Dios con tus palabras.
P. José Pedro Manglano Castellary
Nuevos videos
Hay dos nuevos videos subidos a este blog
referidos al anuncio del nuevo Papa Francisco I
y a sus primeras palabras dirigidas a la cristiandad.
y a sus primeras palabras dirigidas a la cristiandad.
Para verlos tienes que ir al final de la página.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de
libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la
fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por dos personas de Bucaramanga,
Colombia: María Paula T., que padece de Talasemia (enfermedad de la sangre). Y
por María José L. para que el Señor de la vida la llene de bendiciones, paz y
amor en su corazón.
Pedimos oración por Esperanza, de Miami, USA, 72 años,
rogando al Señor que terminen de cerrar y cicatrizar los puntos de su operación
de diciembre pasado.
Pedimos oración por Boris, de Canadá, 41 años, que sufre
artritis desde la niñez, para que con nuevos tratamientos calme sus dolores.
Pedimos oración por Adrián S., de México, que pasa por
una difícil situación económica. Que el Señor lo ayude a superar sus
dificultades.
Pedimos oración de liberación para Leonardo Hernán C. y
su familia y por la salud de Ana María F. y Eliana T., todos de la provincia de
Buenos Aires, Argentina.
Pedimos oración por la niña Andrea Guadalupe, de México,
4 años de edad, y por su grupo familiar, rogando a la Santísima Virgen de
Guadalupe que interceda antes Jesús para conseguir unidad, armonía y
comprensión en esa familia.
Pedimos oración por José M., de Córdoba, Argentina, que
se encuentra internado en estado de coma, aparentemente en situación terminal,
para que la misericordia de Dios le conceda lo mejor para él y para su familia.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se
reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el
correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
Fe y humildad
Discutiendo con los judíos, Jesús les echaba en cara:
“Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas la vida eterna: pues
ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida!”
(Jn 5, 39). Los judíos hacían consistir toda su perfección en una investigación
minuciosa, y a veces arbitraria, de la Sagrada Escritura, que interpretaban
según sus opiniones personales. Llevados de su orgullo, no aceptaban la
posibilidad de equivocarse, y al no comprender el sentido de las profecías, se
negaban a admitir que Jesús fuese el Mesías por ellos anunciado. Jesús mismo
busca el modo de iluminarles, pero la luz no penetra en su corazón, obcecado
por el orgullo. “¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros
y no buscáis la gloria que viene del único Dios?” (ib. 44). La intención de
aquellos falsos maestros no era la de penetrar el espíritu genuino de las
Escrituras, la de comprender el plan de Dios para salvar a los hombres y
adaptarse a él, sino la de ser alabados y honrados por los hombres. Ello
constituía para ellos el gran impedimento para aceptar la fe en Cristo… que
exige humildad.
Los fariseos se gloriaban de creer en Moisés, pero, en
realidad, ni habían comprendido su espíritu, ni habían seguido sus ejemplos.
Moisés había rehusado a convertirse en cabeza de una gran nación con tal de
salvar a su pueblo (Ex 32, 7-14), mientras que los fariseos se desentendían del
bien del pueblo y sólo buscaban su propia gloria. No habiendo comprendido a
Moisés, tampoco comprendieron al Mesías anunciado por él y prefigurado en su
conducta… Nadie puede afirmar que cree en alguien y rechaza, al mismo tiempo
sus enseñanzas y ejemplos. Contradicción no rara, desgraciadamente, entre los
cristianos, y que puede resumirse en que rechazan el Evangelio de la humildad y
del servicio. Se puede caer en la tentación de pensar que para hacer el bien
sea necesario ocupar puestos de privilegio, de relieva, mientras Jesús habló y
obró en un sentido absolutamente opuesto. A sus discípulos les enseñó a escoger
el último lugar poniéndose al servicio de los demás, aun en el caso de que
fuesen llamados a ejercer oficios de responsabilidad.
La vida entera de Cristo fue un rendido servicio al Padre
y a los hombres, pero quiso demostrarlo con un ejemplo todavía más explícito, y
los Apóstoles le vieron arrodillarse ante ellos para cumplir el acto más
humilde de servidumbre: “lavarles los pies” (Jn 13, 5). Las profecías habían
hablado del Mesías. “Siervo del Señor”, pero Jesús se presenta también como
siervo de los hombres, y pide a sus discípulos que obren como él. La elección
del último lugar para el servicio de los hermanos es una constante del
Evangelio; empeñarse en ignorarla equivale a rechazar el misterio de Cristo. De
aquél que, “a pesar de su condición divina”, no hizo alarde de su categoría de
Dios para conquistar a los hombres; al contrario, “se despojó de su rango y
tomó la condición de esclavo” (Flp 2, 7), haciéndose semejante al más pobre de
los pobres, al más abyecto, rebajándose a su mismo nivel y mancomunándose con
ellos.
¡Oh Jesús!, para
los que abren los ojos para verte, tú eres luz; pero para los que los cierran,
eres dura piedra contra la que se estrellan. Por no haber querido aprender de
ti el misterio de la humildad, los judíos tropezaron, se estrellaron y no te
conocieron… Tú les habrías iluminado con tu verdad, si ellos te la hubieran
pedido humildemente; pero llevados por su soberbia, no acogieron tu luz, y tú,
que habías venido para iluminarles, fuiste para ellos un escándalo… A fuerza de
despreciar tu luz, tu luz desaparece; una densa niebla la cubre, y nuestras
pasiones la oscurecen totalmente a nuestros ojos. Cuando se camina en las
tinieblas, nadie sabe adónde va. Cree, tal vez, ir hacia la gloria, hacia los
placeres, hacia la vida y la felicidad, y va, sin embargo, hacia la perdición y
hacia la muerte. ¡Oh Señor, ayúdame a caminar mientras nos queda un destello de
tu luz! (Cf. Bossuet, Meditaciones sobre el Evangelio, III, 17).
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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