domingo, 11 de diciembre de 2011

Pequeñas Semillitas 1558

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 6 - Número 1558 ~ Domingo 11 de Diciembre de 2011
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Hola !!!
Juan es un auténtico testigo. No es la  Luz, está iluminado por ella. Nos enseña a anunciar al mundo, no nuestra luz, sino la luz de Jesús; no sólo con palabras, sino con nuestro modo de vivir, con nuestro modo de estar en el mundo. Nuestra tarea es no entorpecer ni dificultar la visibilidad de Dios. Nuestro testimonio consiste en que se vea en nosotros la luz de Jesús. Para que “todos” crean.
¿Qué situaciones de oscuridad, a nivel personal, social, religioso... me gustaría iluminar?

La Palabra de Dios:
Evangelio del día


Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Éste vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por Él. No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron donde él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: «¿Quién eres tú?». Él confesó, y no negó; confesó: «Yo no soy el Cristo». Y le preguntaron: «¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?». Él dijo: «No lo soy». «¿Eres tú el profeta?». Respondió: «No». Entonces le dijeron: «¿Quién eres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?». Dijo Él: «Yo soy voz del que clama en el desierto: ‘Rectificad el camino del Señor’, como dijo el profeta Isaías».
Los enviados eran fariseos. Y le preguntaron: «¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú el Cristo, ni Elías, ni el profeta?». Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia». Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
(Jn 1,6-8.19-28)

Comentario
Hoy, en medio del Adviento, recibimos una invitación a la alegría y a la esperanza: «Estad siempre alegres y orad sin cesar. Dad gracias por todo» (1Tes 5,16-17). El Señor está cerca: «Hija mía, tu corazón es el cielo para Mí», le dice Jesús a santa Faustina Kowalska (y, ciertamente, el Señor lo querría repetir a cada uno de sus hijos). Es un buen momento para pensar en todo lo que Él ha hecho por nosotros y darle gracias.
La alegría es una característica esencial de la fe. Sentirse amado y salvado por Dios es un gran gozo; sabernos hermanos de Jesucristo que ha dado su vida por nosotros es el motivo principal de la alegría cristiana. Un cristiano abandonado a la tristeza tendrá una vida espiritual raquítica, no llegará a ver todo lo que Dios ha hecho por él y, por tanto, será incapaz de comunicarlo. La alegría cristiana brota de la acción de gracias, sobre todo por el amor que el Señor nos manifiesta; cada domingo lo hacemos comunitariamente al celebrar la Eucaristía.
El Evangelio nos ha presentado la figura de Juan Bautista, el precursor. Juan gozaba de gran popularidad entre el pueblo sencillo; pero, cuando le preguntan, él responde con humildad: «Yo no soy el Mesías...» (cf. Jn 1,21); «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí» (Jn 1,26-27). Jesucristo es Aquél a quien esperan; Él es la Luz que ilumina el mundo. El Evangelio no es un mensaje extraño, ni una doctrina entre tantas otras, sino la Buena Nueva que llena de sentido toda vida humana, porque nos ha sido comunicada por Dios mismo que se ha hecho hombre. Todo cristiano está llamado a confesar a Jesucristo y a ser testimonio de su fe. Como discípulos de Cristo, estamos llamados a aportar el don de la luz. Más allá de esas palabras, el mejor testimonio, es y será el ejemplo de una vida fiel.
Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Sant Quirze del Vallès, Barcelona, España)


Santoral y Efemérides


• En el SANTORAL CATÓLICO, hoy conmemoramos a:


   Virgen Carmelita Descalza

Fuente: Catholic.net

• Con relación a las EFEMÉRIDES, en un día como hoy…

1475 - Nace León X, uno de los Papas del renacimiento.
1803 - Nace el compositor francés Louis Hector Berlioz.
1810 - Nace Louis Charles Alfred de Musset, poeta romántico francés.
1843 - Nace Robert Koch, científico alemán galardonado con el premio Nobel de fisiología y medicina.
1882 - Nace Max Born, físico alemán ganador del Nobel.
1890 - Nace Carlos Gardel, uno de los máximos referentes del tango a nivel mundial.
1936 - El rey de Inglaterra, Eduardo VIII abdica al trono para casarse con Wallis Simpson, una estadounidense divorciada.
1941 - Alemania e Italia declaran la guerra a Estados Unidos.
1945 - Nace Franz Beckenbauer, ex futbolista y actual dirigente del fútbol alemán.
1946 - Se crea el UNICEF.
1950 - Nace Christine Onassis.
1981 - Javier Perez de Cuellar es elegido Secretario General de las Naciones Unidas.
1993 - Eduardo Frei gana las elecciones en Chile.
1994 - Clausura de la Cumbre de las Américas en Miami.
1995 - El ejército israelí abandona Naplusa, principal ciudad palestina de Cisjordania, ocupada desde la "Guerra de los Seis Días" de junio de 1967.

Fuente: Periodismo.com


Palabras del Beato Juan Pablo II


"...El Adviento es tiempo de alegría, porque hace revivir la espera del acontecimiento más feliz de la historia: el nacimiento del Hijo de Dios de la Virgen María. Saber que Dios no está lejos, sino cerca, que no es indiferente, sino compasivo, que no es extraño, sino Padre misericordioso que nos sigue amorosamente respetando nuestra libertad: todo esto es motivo de una alegría profunda, que los distintos acontecimientos diarios no pueden ofuscar."

Beato Juan Pablo II


Tema del día:
Preparad el camino con alegría


En estos días, ya cercanos a la Navidad, hay muchas cosas que nos invitan a la alegría. Desgraciadamente muchos se quedan sólo en la parte externa, material. Y, como son cosas pasajeras y a veces muy deficientes, la alegría se deshace como un pedazo de hielo puesto al calor del sol. En este domingo 3º de Adviento la Iglesia quiere que en la misma liturgia resuene la palabra alegría. Hoy lo vemos un poco en las tres lecturas. En la primera sentimos al profeta Isaías que invita a la esperanza alegre, a pesar de que el pueblo está en el destierro, porque Dios, que es nuestro creador, no puede querer en definitiva el mal, sino la alegría, para la cual debemos colaborar con el arrepentimiento y el acercarse al Señor.

San Pablo en la segunda lectura es más explícito y nos dice: “Estad siempre alegres”. A veces nos empeñamos en creer que Dios quiere el mal para nosotros. Es necesario que afiancemos nuestra fe en Dios, que es nuestro Creador bondadoso y que por lo tanto desea siempre nuestro bien y nuestra felicidad. Este mundo es imperfecto y hay dificultades, que son para todos, buenos y malos. Pero para el que está con Dios, en todo sabe hallar la alegría de corazón, aunque sepa que la perfección de la felicidad estará en la vida futura. Pero si se busca la alegría por caminos que no llevan a Dios, al final sólo se halla la infelicidad y la tristeza. La experiencia de las personas entregadas a Dios nos dice que el hecho de conocer a Cristo y vivir con Él es una fuente continua de alegría. Ello requiere diálogos con Dios Padre, o con Cristo, que nos espera en la Eucaristía.

La tristeza nace del egoísmo, de buscar compensaciones materiales, que muchas veces no llegan. La alegría es verdadera cuando uno procura hacer alegres a los demás. Este es uno de los grandes mensajes de Navidad. La alegría perfecta es un don de Dios; por eso hay que estar en continua acción de gracias. Como salmo responsorial de este día, nos presenta el “Magnificat” de la Santísima Virgen. Ella siente su alma desbordar de gozo, que quiere transmitir a su prima Isabel, y ante ella proclama la grandeza del Señor. En ese momento se siente agradecida y humilde.

Esta virtud de la humildad aparece, para nuestro ejemplo, en la figura de S. Juan Bautista, que hoy nos trae el evangelio. Juan no era la luz, sino que daba testimonio de la luz. Fueron gentes importantes a preguntarle quién era y él declaró que no era un profeta, aunque su misión era hablar a favor de otro. Para esto se requiere mucha humildad o conocimiento de la realidad. Tanta humildad que decía que no era digno ni de “desatar la sandalia del Mesías”. Su mensaje era: “Preparad el camino”. Hoy, en las vísperas de la Navidad, también nos dice a nosotros que preparemos el camino. Para ello debemos estar en una especie de “desierto”, que significa un cierto silencio en nuestro interior. Hay muchos que en estos días navideños sólo quieren mucho ruido, mucha bulla externa; pero con ello no dejan que penetre el mensaje de Jesús.

San Juan se parecía a los motoristas que van por delante de una carrera ciclista anunciando que la carrera ya viene. A la gente no le interesa mirar a los motoristas, sino sólo saber que ya vienen los ciclistas, que es lo que quieren ver. Así a veces nos quedamos sólo con los festejos externos de la Navidad y no atendemos para nada a aquel que realmente festejamos en la Navidad, que es Jesús, Dios hecho hombre.

Es lo que les decía el Bautista a aquellos sacerdotes y levitas: “En medio de vosotros hay uno que no conocéis”. ¡Cuántas veces se puede decir esto de muchos cristianos en la Navidad! En medio de tanto ruido y gasto no conocen al Redentor. Nos empeñamos a veces en ver tinieblas donde hay luz y esplendor. La Navidad es el mensaje de Dios que se hace hombre por amor. Dios muestra su compasión y misericordia y nos enseña que, a pesar de los sufrimientos de esta vida, su mensaje es de optimismo y alegría para los que están dispuestos a acogerle en su corazón.

P. Silverio Velasco (España)


Nuevo video y artículo

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Meditación breve


El adviento significa "llegar" y muchas veces escucho a las personas suspirar: ¡Todavía no he aterrizado por completo, déjame primero llegar!.  En la mayoría de los casos no estamos allí, donde estamos, porque no hemos llegado aún con nuestra alma.  El adviento es una oportunidad de dejar llegar con tiempo el alma, y sólo quien está íntegramente allí puede estar abierto a cosas nuevas.
La palabra "aventura" proviene de advenire, adviento, llegada.  Cuando Dios viene hacia nosotros, vivimos una aventura y, entonces, se vienen abajo nuestras acostumbradas certezas, garantías y expectativas,  Sin embargo, en la mayoría de los casos tenemos la vista tan fija en nuestras imágenes de Dios, que no nos damos cuenta de su llegada.  Estamos esperando algo extraordinario y no observamos cómo Dios llega a nosotros todos los días a través de personas que nos piden algo o de personas que nos regalan una sonrisa.  Cada encuentro con una persona es una llegada de Dios a nosotros, que se convierte en un acontecimiento especial cuando estamos abiertos para tal fin.
En el adviento podemos poner de nuevo atención al hecho de que Dios llega en todo momento, viene en los impulsos silenciosos del corazón, toca y quiere entrar en nosotros, pero tal vez estamos demasiado ocupados con nosotros mismos y no escuchamos su llamado.
Cuando tú estás en contacto contigo mismo, en tu casa, puedes escucharlo y dejarlo entrar, y cuando entra en tu corazón, estás salvado y liberado del distanciamiento y la ruptura interior.  Entonces vuelves en sí de otra manera y sabes de nuevo quién eres.  En este momento, has llegado a la meta de tu búsqueda, estás en el centro de tu alegría.


Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

Raquel, de Santa Fe, Argentina, escribe para agradecer a Dios y a todas las personas que rezaron cuando ella pidió por su hijo Javier, cuyo trámite de ciudadanía en Estados Unidos ha concluido felizmente y también ha sido admitido en la Universidad de Iowa para su doctorado. Nos unimos a la alegría de esta querida familia y también al agradecimiento al Señor.

Desde Managua, Nicaragua, escribe Rosa para agradecer porque su hijo, por quien rezamos días atrás, ha sido llamado y confirmado para un trabajo. Damos gracias a Dios por habernos escuchado una vez más.

Recibimos también un mensaje de Juan Carlos, de Guatemala, que agradece la oración que se hizo para que Dios pusiera su mano en los médicos que operaron a su tío Leonel, ya que la cirugía fue todo un éxito y ahora sólo cabe esperar la completa recuperación, para la cual seguiremos rezando.


"Camino"


"Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones.
Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre.
Y estas confidencias las escucha Dios. No te contaré nada nuevo.
Voy a remover en tus recuerdos,
para que se alce algún pensamiento que te hiera:
y así mejores tu vida y te metas por caminos de oración y de Amor.
Y acabes por ser alma de criterio"

San Josemaría Escrivá de Balaguer

Capítulo 44.

931
El genio militar de San Ignacio nos presenta al demonio que hace un llamamiento de innumerables diablos y los esparce por estados, provincias, ciudades y lugares, tras de haberles hecho "un sermón", en el que les amonesta para echar hierros y cadenas, no dejando a nadie en particular sin atadura...
Me dijiste que querías ser caudillo: y... ¿para qué sirve un caudillo aherrojado?

932
Mira: los apóstoles, con todas sus miserias patentes e innegables, eran sinceros, sencillos..., transparentes.
Tú también tienes miserias patentes e innegables. —Ojalá no te falte sencillez.

-Continúa mañana-
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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