domingo, 4 de diciembre de 2011

Pequeñas Semillitas 1551

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 6 - Número 1551 ~ Domingo 4 de Diciembre de 2011
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Hola !!!
El evangelista Marcos comienza anunciando que la Buena Noticia, la mejor noticia, la mayor alegría para el mundo, es Jesús. Con Jesús comienza todo. Todo lo hace Nuevo. Su evangelio es noticia salvadora para todos y para siempre, es el cumplimiento de todas las promesas, es la garantía de que Dios nos ama en Jesús y de que, con Él, estamos todos salvados. 
Juan el Bautista prepara el camino de Jesús en el desierto. Podía haber elegido la sinagoga o el Templo. Pero no quería oraciones ni ofrendas, ni quería dar lecciones de Escritura. Juan pedía una conversión radical. Para eso el desierto y el río son lugares apropiados. Quien escucha la Palabra se siente impulsado a proclamarla, a dar Buenas Noticias. No la puede guardar para sí mismo.
Las palabras de Juan nos invitan a la conversión, a un cambio de rumbo, a desandar los caminos equivocados, a renovar la fe, a ensanchar el corazón, comunicar y compartir nuestra esperanza y al compromiso de construir un mundo mejor para todos. Anuncia un bautismo de conversión, que no consiste en un simple rito sino en un cambio real de vida.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Conforme está escrito en Isaías el profeta: «Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino. Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas».
Apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Juan llevaba un vestido de piel de camello; y se alimentaba de langostas y miel silvestre. Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero Él os bautizará con Espíritu Santo».
(Mc 1,1-8)

Comentario
Hoy, cuando se alza el telón del drama divino, podemos escuchar ya la voz de alguien que proclama: «Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas» (Mc 1,3). Hoy, nos encontramos ante Juan el Bautista cuando prepara el escenario para la llegada de Jesús.
Algunos creían que Juan era el verdadero Mesías. Pues hablaba como los antiguos profetas, diciendo que el hombre ha de salir del pecado para huir del castigo y retornar hacia Dios a fin de encontrar su misericordia. Pero éste es un mensaje para todos los tiempos y todos los lugares, y Juan lo proclamaba con urgencia. Así, sucedió que una riada de gente, de Jerusalén y de toda Judea, inundó el desierto de Juan para escuchar su predicación.
¿Cómo es que Juan atraía a tantos hombres y mujeres? Ciertamente, denunciaba a Herodes y a los líderes religiosos, un acto de valor que fascinaba a la gente del pueblo. Pero, al mismo tiempo, no se ahorraba palabras fuertes para todos ellos: porque ellos también eran pecadores y debían arrepentirse. Y, al confesar sus pecados, los bautizaba en el río Jordán. Por eso, Juan Bautista los fascinaba, porque entendían el mensaje del auténtico arrepentimiento que les quería transmitir. Un arrepentimiento que era algo más que una confesión del pecado en si misma, ¡un gran paso hacia delante y, de hecho, muy bonito! Pero, también, un arrepentimiento basado en la creencia de que sólo Dios puede, a la vez, perdonar y borrar, cancelar la deuda y barrer los restos de mi espíritu, enderezar mis rutas morales, tan deshonestas.
«No desaprovechéis este tiempo de misericordia ofrecido por Dios», dice San Gregorio Magno. No estropeemos este momento apto para impregnarnos de este amor purificador que se nos ofrece, podemos decirnos, ahora que el tiempo de Adviento comienza a abrirse paso ante nosotros.
¿Estamos preparados, durante este Adviento, para enderezar los caminos para nuestro Señor? ¿Puedo convertir este tiempo en un tiempo para una confesión más auténtica, más penetrante en mi vida? Juan pedía sinceridad —sinceridad con uno mismo— a la vez que abandono en la misericordia Divina. Al hacerlo, ayudaba al pueblo a vivir para Dios, a entender que vivir es cuestión de luchar por abrir los caminos de la virtud y dejar que la gracia de Dios vivificara su espíritu con su alegría.
Fr. Fausto BAILO (Toronto, Canadá)


Santoral y Efemérides


• En el SANTORAL CATÓLICO, hoy conmemoramos a:

+ Santa Bárbara Virgen y Mártir

+ San Juan Damasceno Doctor de la Iglesia

Fuente: Catholic.net

• Con relación a las EFEMÉRIDES, en un día como hoy…

1845 - El presidente paraguayo, Carlos Antonio López, y el gobierno de la provincia de Corrientes declaran la guerra al dictador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
1866 - Nace en Rusia el pintor Wassily Kandinsky.
1888 - El inventor e industrial estadounidense George Eastman patenta la cámara Kodak.
1910 - Se inaugura la Basílica de Luján, provincia de Buenos Aires, Argentina.
1940 - Segunda guerra mundial: Gran Bretaña moviliza a las mujeres.
1952 - Se estrena la película ¡Viva Zapata!, del director Elia Kazan sobre el líder de la revolución mexicana.
1955 - Muere Glenn Martin, pionero de la aviación.
1956 - Creacion del INTA, Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuaria de la Argentina.
1965 - Lanzamiento de la Gemini 7 con 2 astronautas a bordo.
1991 - Último vuelo de la empresa Pan Am, pionera de la aviación comercial.
1992 - Las tropas estadounidenses -con autorización de la ONU- desembarcan en Somalía.
1997 - Muere Héctor Stamponi, pianista y compositor de tangos.
2003 - Muere el actor británico David Hemmings, protagonista de los films "Blow Up" y "Barbarella".

Fuente: Periodismo.com


Palabras del Beato Juan Pablo II

"La Liturgia del Adviento,
empapada de constantes alusiones
a la espera gozosa del Mesías,
nos ayuda a comprender en plenitud
el valor y el significado
del misterio de la Navidad"

Beato Juan Pablo II


Tema del día:
Preparar el camino para el Señor


La Iglesia todos los años en el segundo y tercer domingo de Adviento nos presenta la figura de San Juan Bautista, el Precursor de Jesús, que nos anuncia la venida del Mesías. En este ciclo B, correspondiente a este año litúrgico, se leerá preferentemente el evangelio de san Marcos. Hoy comienza su evangelio. Y comienza diciéndonos que nos va a hablar del “Evangelio de Jesús, Mesías, Hijo de Dios”.

La palabra “evangelio” significa “buena noticia”. Y es buena noticia, no sólo porque va a hablarnos de la vida de Jesús, sus milagros, etc., sino sobre todo porque Jesús nos va a traer la buena noticia, que serán sus mensajes sobre el Reino de Dios. La Buena Noticia no es sólo la vida de Jesús, sino su identidad y lo que significa para nosotros el hecho de que podamos asimilarnos a Él. Y esto porque Él es el Mesías y el Hijo de Dios. Esta expresión de “Hijo de Dios” es como una consecuencia de todo el Evangelio, quizá como una conclusión de la primitiva comunidad cristiana.

“Buena Noticia” es también como un grito de alegría y de esperanza y consuelo al comenzar su escrito. En la liturgia de hoy encontramos en la primera lectura los sentimientos del profeta Isaías dando aliento y esperanza al pueblo de Dios. De hecho era un profeta, doscientos años después del primer Isaías, aunque con sentimientos parecidos. Se acercaba la liberación. Hoy se nos propone la semejanza entre Isaías y san Juan Bautista, quien predica que viene la liberación por medio del Mesías.

El evangelista describe a Juan Bautista como un profeta. Era clásica la figura de un verdadero profeta, vestido con sencillez y llevando una vida pobre y austera. El desierto era como un símbolo del encuentro con Dios. Por eso lo que nos va a decir el Bautista tiene el sello de Dios, como lo tenían los profetas. Y el mensaje que hoy nos da es que tenemos que “preparar el camino para el Señor”. La imagen la trae Isaías del hecho que solía pasar cuando un rey llegaba triunfante a una región. Se preparaba el camino, quitando las asperezas y enderezándolo. Así debemos preparar nuestro corazón.

Porque Jesús viene a nosotros. También en la Navidad, para que nos preparemos, no sólo en lo externo, sino especialmente en el corazón. Pero viene cada día de muchas maneras y vendrá algún día, aunque no sabemos cuándo. De esta venida y preparación nos habla san Pedro en la 2ª lectura. En el evangelio nos dice san Juan Bautista cómo debe ser nuestra preparación: con un “bautismo de penitencia”.

El hecho de “bautizarse” era sumergirse en el agua del río Jordán. Pero quería significar lo que debía suceder en el corazón del que se sumergía. Debía haber una conversión, que significa un cambio de mentalidad o de actitud. Esto es lo que significa “un bautismo de penitencia”: un bautismo para cambiar de vida, que es primeramente ver la vida de otra manera y luego demostrarlo con los hechos: pasar de la soberbia a la humildad, de la ira a la paciencia, del egoísmo a la misericordia. Y es vivir con sencillez y limpieza de corazón, de modo que no haya mentira ni injusticia.

Si esto significaba aquel bautismo en agua, que hacía san Juan Bautista, ¿Qué no será el bautismo de Jesús, que se realiza por medio del Espíritu Santo? Desde el principio aparece la grandeza de Jesús y san Juan lo manifiesta tranquilamente: él no se cree ni digno de ser el esclavo del Mesías. Esto lo dice por medio del símbolo de atar las sandalias, que es una de las cosas que hacían los esclavos. Representa también la grandeza de los bautizados y sumergidos en el Espíritu Santo.

Desgraciadamente no seguimos continuamente sumergidos en el Espíritu, sino quizá contrarios. Por eso, aunque nos creamos seguidores de Jesús, necesitamos de mucha penitencia, cambio de mente y de corazón para acoger dignamente a Jesús. Estamos destinados a la unión con Dios. Esta es nuestra mayor dignidad. Jesús viene a nuestro encuentro. Hoy debemos pedirle, como lo hacemos en la oración de la misa, que quite los obstáculos que puedan estorbar nuestro encuentro con Dios.

Padre Silverio Velasco
(España)


Mensaje de María Reina de la Paz


Mensaje de María Reina de la Paz del 2 de Diciembre de 2011

¡Queridos hijos!
Estoy con ustedes como Madre, para ayudarles a que con mi amor, oración y ejemplo se vuelvan semilla de lo que ha de venir. Una semilla que se desarrollará en un fuerte árbol y extenderá sus ramas en todo el mundo. Para volverse semilla de lo que vendrá, semilla del amor, oren al Padre para que les perdone las omisiones que hasta ahora han tenido. Hijos míos, solamente un corazón puro, no sobrecargado por el pecado, puede abrirse y sólo ojos sinceros pueden ver el camino por el que deseo conducirlos. Cuando comprendan esto comprenderán el amor de Dios y ese amor les será dado. Entonces ustedes lo darán como semilla de amor a los demás. Les agradezco.


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Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

Nos escribe nuestro amigo Carlos, desde Buenos Aires, Argentina, y dice: Hace unos días pedí oración por el retiro del movimiento Aluminé, de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en el barrio de Flores, Buenos Aires. Quería comentarles que el mismo fue todo un éxito, desde la cantidad de personas que concurrieron, aproximadamente 85, así como por el clima de alegría y unción del Espíritu Santo que se vivió durante toda la jornada. Agradezco en nombre mío y de mis compañeros a todas las personas que oraron por los concurrentes y por los que estuvimos a cargo de las charlas.

Desde la provincia de El Chaco, Argentina, María Angélica nos dice: Demos gracias a Dios por la salud de Hilda, quien luego de 9 meses de estar postrada le dieron de alta por la operación intestinal, se va recuperando anímicamente y está en busca de alivio para los fuertes dolores de columna. Gloria a Dios.


"Camino"


"Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones.
Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre.
Y estas confidencias las escucha Dios. No te contaré nada nuevo.
Voy a remover en tus recuerdos,
para que se alce algún pensamiento que te hiera:
y así mejores tu vida y te metas por caminos de oración y de Amor.
Y acabes por ser alma de criterio"

San Josemaría Escrivá de Balaguer

Capítulo 43.

913
No lo dudes: tu vocación es la gracia mayor que el Señor ha podido hacerte. —Agradécesela.

914
¡Qué pena dan esas muchedumbres —altas y bajas y de en medio— sin ideal! —Causan la impresión de que no saben que tienen alma: son... manada, rebaño..., piara.
Jesús: nosotros, con la ayuda de tu Amor Misericordioso, convertiremos la manada en mesnada, el rebaño en ejército..., y de la piara extraeremos, purificados, a quienes ya no quieran ser inmundos.

915
Las obras de Dios no son palanca, ni peldaño.

916
Señor, haznos locos, con esa locura pegadiza que atraiga a muchos a tu apostolado.

-Continúa mañana-
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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