martes, 23 de noviembre de 2010

Pequeñas Semillitas 1223

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1223 ~ Martes 23 de Noviembre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Hoy desperté y pensé en lo mucho que nos preocupa el mañana, tanto que dejamos de lado nuestro presente... quizá lo único de lo que verdaderamente somos dueños. No tenemos la certeza de un mañana y sin embargo, vivimos para planear nuestro futuro. Por eso decidí ser feliz HOY!!...
Haré aquello que me haga sentir bien y aquello que haga sentir bien a los que amo sin importar lo que piensen los demás. También les diré cuán importantes son para mi. Así, si el mañana nunca llega tendré la grandeza de haber vivido el ayer...
¿Qué esperas tú?


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, como dijeran algunos acerca del Templo que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: «Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida».
Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir?». Él dijo: «Estad alerta, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: ‘Yo soy’ y ‘el tiempo está cerca’. No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato». Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo».
(Lucas 25, 5-11)

Comentario
Hoy escuchamos asombrados la severa advertencia del Señor: «Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida» (Lc 21,6). Estas palabras de Jesús se sitúan en las antípodas de una así denominada “cultura del progreso indefinido de la humanidad” o, si se prefiere, de unos cuantos cabecillas tecnocientíficos y políticomilitares de la especie humana, en imparable evolución.
¿Desde dónde? ¿Hasta dónde? Esto nadie lo sabe ni lo puede saber, a excepción, en último término, de una supuesta materia eterna que niega a Dios usurpándole los atributos. ¡Cómo intentan hacernos comulgar con ruedas de molino los que rechazan comulgar con la finitud y precariedad que son propias de la condición humana!
Nosotros, discípulos del Hijo de Dios hecho hombre, de Jesús, escuchamos sus palabras y, haciéndolas muy nuestras, las meditamos. He aquí que nos dice: «Estad alerta, no os dejéis engañar» (Lc 21,8). Nos lo dice Aquel que ha venido a dar testimonio de la verdad, afirmando que aquellos que son de la verdad escuchan su voz.
Y he aquí también que nos asevera: «El fin no es inmediato» (Lc 21,9). Lo cual quiere decir, por un lado, que disponemos de un tiempo de salvación y que nos conviene aprovecharlo; y, por otro, que, en cualquier caso, vendrá el fin. Sí, Jesús, vendrá «a juzgar a los vivos y a los muertos», tal como profesamos en el Credo.
Lectores de Contemplar el Evangelio de hoy, queridos hermanos y amigos: unos versículos más adelante del fragmento que ahora comento, Jesús nos estimula y consuela con estas otras palabras que, en su nombre, os repito: «Con vuestra perseverancia salvaréis vuestra vida» (Lc 21,19).
Nosotros, dándole cordial resonancia, con la energía de un himno cristiano de Cataluña, nos exhortamos los unos a los otros: «¡Perseveremos, que con la mano ya tocamos la cima!».
Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Clemente I, Papa


San Clemente fue el tercer sucesor de San Pedro (después de Lino y Cleto) y gobernó a la Iglesia desde el año 93 hasta el 101.

El año 96 escribió una carta a los Corintios, que es el documento Papal más antiguo que se conoce (Después de las cartas de San Pedro). En esa carta da muy hermosos consejos, y recomienda obedecer siempre al Pontífice de Roma. Entre otras cosas dice: "el que se conserva puro no se enorgullezca por ello, porque la pureza es un regalo gratuito de Dios y no una conquista nuestra".

Por ser cristiano fue desterrado por el emperador Trajano a Crimea (al sur de Rusia) y condenado a trabajos forzados a picar piedra con otros dos mil cristianos. Las actas antiguas dicen que estos le decían: "Ruega por nosotros Clemente, para que seamos dignos de las promesas de Cristo".

San Ireneo (que vivió en el siglo segundo) dice que Clemente vio a los santos apóstoles Pedro y Pablo y trató con ellos. Las Actas antiguas añaden que allá en Crimea convirtió a muchísimos paganos y los bautizó. Los obreros de la mina de mármol sufrían mucho por la sed, porque la fuente de agua más cercana estaba a diez kilómetros de distancia. El santo oró con fe y apareció allí muy cerca una fuente de agua cristalina. Esto le dio más fama de santidad y le permitió conseguir muchas conversiones más.

Un día las autoridades le exigieron que adorara a Júpiter. Él dijo que no adoraba sino al verdadero Dios. Entonces fue arrojado al mar, y para que los cristianos no pudieran venerar su cadáver, le fue atado al cuello un hierro pesadísimo. Pero una gran ola devolvió su cadáver a la orilla.

San Cirilo y San Metodio llevaron a Roma en el año 860 los restos de San Clemente, los cuales fueron recibidos con gran solemnidad en la Ciudad Eterna, y allá se conservan.


Pensamiento


“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo.
Pero enfadarse con la persona adecuada,
en el grado exacto, en el momento oportuno,
con el propósito justo y del modo correcto,
eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”

Aristóteles


Tema del día:
Abre tu corazón a la curación


¿Estás pasando por un reto de salud, querido amigo? No importa cuán serio o sencillo pueda parecer, abre tu corazón a la curación. ¿Un amigo o un ser querido necesitan curación? Abre tu corazón y mantén el pensamiento más elevado de salud —perfección— y espera que la curación se lleve a cabo.

Cuando Jesús sanó a los enfermos, Su fe nunca flaqueó; Él nunca dudó. Por medio de Su fe, Jesús reconoció tres cualidades esenciales en la persona que sanaba. Tomemos en consideración estas cualidades: fe, voluntad y un corazón agradecido, a la luz de las curaciones de Jesús.

Primero, la fe que sana es posible y es un requisito. La mujer quien tocó el borde de su manto fue sanada porque tenía fe. Esta mujer tenía tanta fe que Jesús le dijo: “Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado” (Mateo 9:22). Sin embargo, Jesús demostró que la curación no está limitada a quienes tienen una fe extraordinaria e inmutable.

Jesús dijo a Sus seguidores: “Si tenéis fe como un grano de mostaza… nada os será imposible” (Mateo 17:20). Aún si tienes la cantidad más pequeña de fe en la vida de Dios en ti, puedes ser sanado y puedes ser una bendición de curación para otros.

Toma la fe que tienes ahora, aún cuando sientas que es tan pequeña como una semilla de mostaza y edifica sobre ella. Edifica al reconocer las cosas a tu alrededor que Dios ya ha provisto para ti. Hasta una cantidad de fe equivalente a una semilla de mostaza, en lo profundo de tu corazón sabrá que la curación es posible. Di a ti mismo esto hoy, cada vez que ores y cada vez que la duda y el temor se filtren en tus pensamientos. Mantén esta conciencia en tu corazón: Tengo fe en la vida de Dios en mí para que haga su obra perfecta de curación.

¡Reconoce que esto es verdad! Permítete sentir la vida de Dios en ti y tomar más conciencia de ella cada día.

Haciendo la conexión

Segundo, la voluntad es requerida de quienes vayan a ser sanados. Cuando el hombre en la piscina de Betesda pidió a Jesús que lo bajara a las aguas curativas, Jesús le preguntó: “¿Quieres ser sano?” (Juan 5:6). Puede parecer extraño hacerle esta pregunta a alguien quien ha estado esperando tanto tiempo por curación. Pero cuando Jesús preguntó, el hombre se dio cuenta repentinamente que quería ser sanado. Él hizo la conexión necesaria con la vida de Dios en él y fue sanado.

Pregúntate ahora “¿quiero ser sanado?” y alguna parte de ti responderá con un “¡Sí!” atronador. Tu curación ha comenzado. A veces puedes decir que sí y sin embargo, no dar los pasos necesarios para propiciar la curación. Por ejemplo, quizás no estás siguiendo ideas prácticas que promueven la curación. La voluntad de sanar quiere decir seguir la guía de Dios.

Dar gracias

Tercero, la acción de gracias es necesaria. Las palabras de Jesús: “Padre, gracias te doy por haberme oído” (Juan 11:41), demuestra Su énfasis en dar gracias. Jesús dio gracias antes de resucitar a Lázaro de entre los muertos, enseñándonos a dar gracias aún antes de que la curación física se haga evidente.

Una actitud agradecida puede no ser fácil de desarrollar cuando un reto de salud es aparente; sin embargo, la práctica diaria de dar gracias por la vida de Dios en ti te ayudará a alimentar el sentimiento de gratitud. Si sabes, como lo sabía el escritor de Proverbios, que “El corazón alegre es una buena medicina” (Proverbios 17:22) y mantienes tu corazón alegre y lleno de alabanza, bendices a tu cuerpo con energía sanadora.

Cuando oras, bien sea por ti mismo o por otra persona, ve la vida de Dios en ti o en la otra persona llevando a cabo su obra sanadora y revitalizadora. Da gracias por toda evidencia de curación y permite que ésta se produzca.

Ten fe. Ten la voluntad. Da gracias. Al utilizar estas tres cualidades, abres tu corazón a la curación. Ten la seguridad de que la curación —la curación perfecta— tiene lugar ahora.

Peggy Pifer


Meditación breve


Me unifico a la sabiduría de mí ser. Disfruto al estar en armonía conmigo mismo y con las personas a mí alrededor. Sin embargo, a veces me siento un poco molesto o abatido. En momentos como ésos, ¿qué puedo hacer para regresar a la armonía? Demostrar receptividad para descubrir la verdad que necesito saber para restaurar mi paz. Al tomar en consideración maneras alternas de responder a los retos en mi vida, me unifico a la sabiduría de mí ser.
En oración, analizo mis opciones y presto atención a la manera cómo mi cuerpo reacciona a cada alternativa. Noto cuando la paz reemplaza la tensión. Entonces sé qué hacer y tomo acción. Al permanecer en armonía, creo vibraciones de paz que reverberan y son percibidas por las personas a mí alrededor.
Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz. Zacarías 8:16


Pedidos de oración


Pedimos oración por Mabel, de Buenos Aires, Argentina, que sufrió la partida de su mamá Elena Rita hacia la casa del Padre celestial el pasado 14 de julio, y a pesar del tiempo transcurrido sigue sufriendo intensamente el dolor de su ausencia física, para que la Virgen de Lourdes la consuele y el Espíritu Santo la colme con sus dones para que pueda comprender y aceptar la voluntad de Dios y esperar confiada en la gloria de la resurrección y la vida eterna.


Elevamos una oración de acción de gracias por el segundo aniversario del matrimonio de nuestros amigos Exequiel y Pamela, de San Lorenzo, Santa Fe, Argentina.


Pedimos oración por Libia Beatriz C. que vive en Santiago del Estero, Argentina, y mañana será operada de la vista. Que el Señor Misericordioso le conceda la gracia de salir perfectamente recuperada de esa intervención para que pueda seguir con su obra de magnífica escritora y buena cristiana.


Pedimos oración por el niño Alejandrito E. A. de 7 años de edad, que vive en Nuevo Laredo, México, y será operado el día jueves a corazón abierto para corregir una cardiopatía congénita. Que la Virgen de Guadalupe interceda por él ante Jesús para que lo acompañe en la cirugía y le conceda la salud que todos pedimos.


Pedimos oración por Albita P. L. que tiene 27 meses de vida y que hoy está siendo operada en España pues tiene un tumor ceca del corazón. La encomendamos a Dios para que todo salga bien.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, la Virgen María por su fidelidad a la Palabra de Dios, llegó a ser Madre del Salvador, y a pesar de ser una de las mujeres más simples de la tierra, el Hijo la eligió por su Madre; y ahora resplandece, como dice el Apocalipsis, como la mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona misteriosa de doce estrellas sobre su cabeza; nosotros veneramos esta señal puesta por Dios en el cielo, y quisiéramos honrarla como Tú la honraste. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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