lunes, 22 de noviembre de 2010

Pequeñas Semillitas 1222

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1222 ~ Lunes 22 de Noviembre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Hemos de mirar a Jesús crucificado para entender el sentido de la fiesta que celebramos ayer y comprender su mensaje. Jesús es el Rey que ha venido a servir, prescindiendo de ventajas y privilegios, no a que le sirvan ni a servirse de los demás. Su Reino no tiene más leyes que el amor; por eso no necesita cuerpos legislativos.
Nuestra tarea salvadora es anunciar la cercanía del Reino de Dios, no sólo con palabras, sino con gestos creativos, convencidos de que Jesús es el signo más grande del Reino de Dios.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, alzando la mirada, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: «De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir».
(Lucas 21, 1-4)

Comentario
Hoy, como casi siempre, las cosas pequeñas pasan desapercibidas: limosnas pequeñas, sacrificios pequeños, oraciones pequeñas (jaculatorias); pero lo que aparece como pequeño y sin importancia muchas veces constituye la urdimbre y también el acabado de las obras maestras: tanto de las grandes obras de arte como de la obra máxima de la santidad personal.
Por el hecho de pasar desapercibidas esas cosas pequeñas, su rectitud de intención está garantizada: no buscamos con ellas el reconocimiento de los demás ni la gloria humana. Sólo Dios las descubrirá en nuestro corazón, como sólo Jesús se percató de la generosidad de la viuda. Es más que seguro que la pobre mujer no hizo anunciar su gesto con un toque de trompetas, y hasta es posible que pasara bastante vergüenza y se sintiera ridícula ante la mirada de los ricos, que echaban grandes donativos en el cepillo del templo y hacían alarde de ello. Sin embargo, su generosidad, que le llevó a sacar fuerzas de flaqueza en medio de su indigencia, mereció el elogio del Señor, que ve el corazón de las personas: «De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir» (Lc 21,3-4).
La generosidad de la viuda pobre es una buena lección para nosotros, los discípulos de Cristo. Podemos dar muchas cosas, como los ricos «que echaban sus donativos en el arca del Tesoro» (Lc 21,1), pero nada de eso tendrá valor si solamente damos “de lo que nos sobra”, sin amor y sin espíritu de generosidad, sin ofrecernos a nosotros mismos. Dice san Agustín: «Ellos ponían sus miradas en las grandes ofrendas de los ricos, alabándolos por ello. Aunque luego vieron a la viuda, ¿cuántos vieron aquellas dos monedas?... Ella echó todo lo que poseía. Mucho tenía, pues tenía a Dios en su corazón. Es más tener a Dios en el alma que oro en el arca». Bien cierto: si somos generosos con Dios, Él lo será más con nosotros.
Rev. D. Àngel Eugeni PÉREZ i Sánchez (Barcelona, España)


Santoral Católico:
Santa Cecilia, Virgen y Mártir


Según una antigua tradición, la santa pertenecía a una de las principales familias de Roma, que acostumbraba vestir una túnica de tela muy áspera y que había consagrado a Dios su virginidad. Sus padres la comprometieron en matrimonio con un joven llamado Valeriano, pero Cecilia le dijo a éste que ella había hecho voto de virginidad y que si él quería ver al ángel de Dios debía hacerse cristiano. Valeriano se hizo instruir por el Papa Urbano y fue bautizado. Las historias antiguas dicen que Cecilia veía a su ángel de la guarda.

El alcalde de Roma, Almaquio, había prohibido sepultar los cadáveres de los cristianos. Pero Valeriano y Tiburcio se dedicaron a sepultar todos los cadáveres de cristianos que encontraban. Por eso fueron arrestados. Llevados ante el alcalde, éste les pidió que declararan que adoraban a Júpiter. Ellos, defendieron su fe y murieron mártires.

En seguida la policía arrestó a Cecilia y le exigió que renunciara a la religión de Cristo. Ella declaró que prefería la muerte antes que renegar de la verdadera religión. Entonces fue llevada junto a un horno caliente para tratar de sofocarle con los terribles gases que salían de allí, pero en vez de asfixiarse ella cantaba gozosa (quizás por eso la han nombrado patrona de los músicos). Visto que con este martirio no podían acabar con ella, el cruel Almaquio mandó que le cortaran la cabeza.

En 1599 permitieron al escultor Maderna ver el cuerpo incorrupto de la santa y él fabricó una estatua en mármol de ella, la que se conserva en la iglesia de Santa Cecilia en Roma.


Pensamiento

“Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza,
debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla”

R. Emerson


Tema del día:
La voz del Papa


1) Para saber

El Papa Benedicto XVI, ha publicado un nuevo documento. Se trata de la exhortación apostólica que lleva como título: “La Palabra del Señor” (“Verbum Domini”). En este escrito se recogen las conclusiones de un Sínodo de Obispos que tuvo lugar en el año dedicado a la figura de San Pablo, quien se distinguió por el celo con que difundía la Palabra de Dios.

Hay que tener en cuenta que la Palabra de Dios, además de formar las Sagradas Escrituras, hace referencia al mismo Hijo de Dios, al Verbo. Por ello el Papa exhorta “a todos los fieles a reavivar el encuentro personal y comunitario con Cristo, Verbo de la Vida que se ha hecho visible, y a ser sus anunciadores para que el don de la vida divina, la comunión, se extienda cada vez más por todo el mundo. En efecto, participar en la vida de Dios, Trinidad de Amor, es alegría completa (cf. 1 Jn 1,4)” (Verbum Domini, n.2).

2) Para pensar

En un artículo firmado por el señor Scott Brown, se relata su experiencia cuando practicaba atletismo en la universidad.

Una de las prácticas que se llevaban a cabo era el Salto de Longitud. Su maestro, que era excelente, los puso todos a saltar una vez sin decirles nada. Después de que cada uno había saltado, les dijo que todos habían cometido un error clásico y básico: al pisar la línea de despegue, todos se fijaban en la arena a dónde iban a aterrizar.

-”Quiero que hagan una cosa diferente en el siguiente salto”, dijo su maestro. Todos pensaron que les iba a decir que tenían que correr más rápido o saltar más fuerte o algo semejante. Se llevaron una sorpresa cuando les dijo que siguieran este consejo: “¡Levanta la cabeza y ALZA LA VISTA! Eso va a jalar tu cuerpo en un ángulo que les permitirá tener una mayor longitud en su salto”. Con ese consejo todos mejoraron considerablemente su marca y saltaron mucho más.

En la vida suele pasar algo semejante. Al estar tan enfocados en las cosas de este mundo, no logramos saltar lo suficiente, es decir, si pusiéramos la vista en el Cielo, en el Señor, llegaríamos más lejos, solo entonces haríamos cosas realmente grandes. El Papa nos invita a levantar los ojos al Señor escuchando su Palabra.

3) Para vivir

Fuimos creados para mantener una comunión con Dios mismo. Por ello es muy importante la relación que tengamos con la Palabra de Dios, pues Ella nos lleva a tener esa unión que, a su vez, hemos de anunciarla.

La carta del Papa, al hablar sobre la relación de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia, nos hace reflexionar y nos revela la alegría que se produce en el “encuentro con la Persona de Cristo, Palabra de Dios presente en medio de nosotros. Es un don y una tarea imprescindible para la Iglesia. En un mundo que considera con frecuencia a Dios como algo superfluo o extraño, confesamos con Pedro que sólo Él tiene «palabras de vida eterna» (Jn 6,68). No hay prioridad más grande que esta: abrir de nuevo al hombre de hoy el acceso a Dios, al Dios que habla y nos comunica su amor para que tengamos vida abundante (cf. Jn 10,10)” (Verbum Domini, n.2).

Acerquémonos a la Palabra de Dios a través de la lectura de la Sagrada Escritura y del encuentro con esa Palabra en la Eucaristía.

José Martínez Colín


Meditación breve


Reírse es arriesgarse a parecer tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Alargar el brazo para coger a otro es arriesgarse a implicarse.
Mostrar los sentimientos propios es arriesgarse a mostrarse uno mismo.
Exponer tus ideas o sueños ante una multitud es arriesgarte a perderlos.
Amar es arriesgarse a no ser correspondido.
Vivir es arriesgarse a morir.
Tener esperanzas es arriesgarse a perderlas.
Pero se tienen que correr riesgos.
Porque el mayor peligro en la vida es no arriesgar nada.
Si no haces nada, si no arriesgas nada, tu existencia se oscurece.
Es probable que de este modo evites sufrimientos, pero no vas a aprender, a sentir, a cambiar, a amar ni a vivir.
Encadenado a una actitud de miedo, uno se convierte en esclavo...Y pierde su libertad.
Sólo eres libre si te arriesgas.

Álex Rovira


Pedidos de oración


Pedimos oración por Benjamín C. que es un bebé de ocho meses de vida, de la ciudad de Córdoba, Argentina, que ha sido intervenido por un tumor localizado en su columna lumbar que afectaba a la médula e impedía movilizar sus piernitas. A pocas horas de la operación se comienzan a observar resultados favorables, por lo que le seguimos rezando al Niño Jesús para que lo ayude en el proceso de recuperación hasta su completa curación.


Pedimos oración por el niño Luca T. de 3 años de edad, de Buenos Aires, Argentina, que el día 25 va a ser sometido a una operación de alargamiento del fémur, para que el Buen Jesús bendiga las manos del cirujano y lo acompañe en la recuperación y sanación del pequeño.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, María, totalmente fiel, siempre dijo sí a tus inspiraciones, por eso al fin de su vida, su corazón era como un océano inmenso de fervor, gracia y santidad; concédenos, por tu intercesión, que también nosotros digamos siempre sí a tus inspiraciones y podamos un día contemplar el rostro de nuestra Madre y gozar de Dios para siempre. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-



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