PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
16 - Número 4555 ~ Martes 19 de Enero de 2021.Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) Alabado sea Jesucristo…
Mientras
dentro de mi cabeza haya una idea positiva que se alimente de creatividad y de
impulso, y que se esfuerce por ver la luz de la realización, no tendré de qué
preocuparme… seguiré adelante.
Mientras
en mis manos se encuentre un instrumento de trabajo que me ayude a ganarme el
pan y a vencer al infortunio, no tendré ningún motivo de queja… seguiré
adelante.
Mientras
en mi corazón exista un ideal de grandeza que bombee mi sangre, y le dé sentido
a todo lo que hago, no tendré contratiempo alguno… seguiré adelante.
Mientras
en mi ser haya aún un músculo que mover, una palpitación ardorosa, movimiento
en las venas… seguiré adelante, porque no hay ningún obstáculo que me detenga…
Dios guía mis pasos.
¡Buenos días María! El Papa Francisco dijo a sacerdotes y religiosos de
Nápoles: "Un sacerdote, un religioso, una religiosa que no ama a la
Santísima Virgen, que no reza a la Santa Virgen, que no reza el Rosario, si no
quiere a la Madre, la Madre no le dará su Hijo". Le preguntaron entonces:
"¿Puede explicarnos esto un poco más?"
Respondió: Nos recuerda el diálogo que relata Georges
Bernanos en su libro " El diario de un cura rural". Un viejo párroco
quiere iniciar a su joven colega en el camino de su misión, que es la de servir
a la obra de la gracia en los corazones. "¿Rezas a la Virgen María?"
Pero no mecánicamente, sin pensar en ella. ¿Quieres creer que nuestro viejo
mundo hundido en el pecado, el mal, la violencia, es una fuente pura, "tan
clara y pura, que ni siquiera puede ver su propia imagen reflejada, hecha sólo
para alegría del Padre"? (...) Incluso en el más vil de los verdugos, hay
una pequeña parte mariana, inmaculada, es nuestra responsabilidad descubrirla,
encontrarla en la profundidad del fango y traerla a la superficie. El Rosario
nos hace ver el mundo con la confianza de un Dios que pudiera suscitar la fe de
María. "Salve, llena de gracia, el Señor es contigo..."
La Palabra de Dios Lecturas del día ♥ Primera Lectura: Heb 6,10-20
♥ Salmo: Sal 111 (110),1-2.4-5.9.10c
♥ Santo Evangelio: Mc 2,23-28
Un sábado, cruzaba Jesús por los sembrados, y sus
discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas. Decíanle los fariseos:
«Mira ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?». Él les dice: «¿Nunca
habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le
acompañaban sintieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del
Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los
sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?». Y les
dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el
sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado».
♥ Comentario:
Hoy como ayer, Jesús se las ha de tener con los
fariseos, que han deformado la Ley de Moisés, quedándose en las pequeñeces y
olvidándose del espíritu que la informa. Los fariseos, en efecto, acusan a los
discípulos de Jesús de violar el sábado (cf. Mc 2,24). Según su casuística
agobiante, arrancar espigas equivale a “segar”, y trillar significa “batir”:
estas tareas del campo —y una cuarentena más que podríamos añadir— estaban
prohibidas en sábado, día de descanso. Como ya sabemos, los panes de la ofrenda
de los que nos habla el Evangelio, eran doce panes que se colocaban cada semana
en la mesa del santuario, como un homenaje de las doce tribus de Israel a su
Dios y Señor.
La actitud de Abiatar es la misma que hoy nos enseña
Jesús: los preceptos de la Ley que tienen menos importancia han de ceder ante
los mayores; un precepto ceremonial debe ceder ante un precepto de ley natural;
el precepto del reposo del sábado no está, pues, por encima de las elementales
necesidades de subsistencia. El Concilio Vaticano II, inspirándose en la
perícopa que comentamos, y para subrayar que la persona ha de estar por encima
de las cuestiones económicas y sociales, dice: «El orden social y su progresivo
desarrollo se han de subordinar en todo momento al bien de la persona, porque
el orden de las cosas se ha de someter al orden de las personas, y no al revés.
El mismo Señor lo advirtió cuando dijo que el sábado había sido hecho para el
hombre, y no el hombre para el sábado (cf. Mc 2,27)».
San Agustín nos dice: «Ama y haz lo que quieras». ¿Lo
hemos entendido bien, o todavía la obsesión por aquello que es secundario ahoga
el amor que hay que poner en todo lo que hacemos? Trabajar, perdonar, corregir,
ir a misa los domingos, cuidar a los enfermos, cumplir los mandamientos..., ¿lo
hacemos porque toca o por amor de Dios? Ojalá que estas consideraciones nos
ayuden a vivificar todas nuestras obras con el amor que el Señor ha puesto en
nuestros corazones, precisamente para que le podamos amar a Él.
* Rev. D. Ignasi
FABREGAT i Torrents (Terrassa, Barcelona, España)
Santoral Católico: San José Sebastián
PelczarObispo y Fundador Nació en 1842 en Korczyna (Polonia), cerca de Krosno.
Desde niño mostró aptitudes extraordinarias para el estudio. Ordenado de
sacerdote en Przemysl, completó sus estudios en Roma. Al regresar a su patria,
fue profesor de teología en el seminario de su diócesis y en la Universidad
Jaguellónica de Cracovia, de la que llegó a ser rector. Además, trabajó de
forma incansable en la difusión de la cultura en su pueblo y en obras sociales.
El 18 de abril de 1893 hizo la profesión de terciario franciscano ante la tumba
de San Francisco en Asís. En 1894 fundó la congregación de Esclavas del Sagrado
Corazón, con el fin de proclamar su Reino mediante el amor a las jóvenes, los
enfermos y todos los necesitados. En 1899 fue nombrado obispo de Przemysl y,
durante 25 años, actuó como un valiente y celoso pastor en obras apostólicas y
sociales. Fue autor de numerosos escritos. Murió en Przemysl el 28 de marzo de
1924. Su memoria se celebra el 19 de enero. Lo canonizó san Juan Pablo II el
año 2003.
Para más información hacer clic acá.
* Aciprensa –
Catholic.net
Pensamiento del día “El perdón es un regalo silenciosoque dejas en el umbral de la puertade aquellos que te han hecho daño”(Roberto Enright) Tema del día:Tres pequeñas oraciones Cuando
sufrimos, ¿qué es lo que todavía tenemos que dar al Señor? Cualquiera que sea
la naturaleza del sufrimiento, la enfermedad, la prueba psicológica, uno puede
ofrecerse primero a sí mismo. Y luego, ofrecer a Dios el esfuerzo que haces
para sanar, la pastilla que tragas para tu dolor de cabeza, la quimio que
acabas de recibir… ¿Pero cómo puedes recurrir a Dios cuando la revuelta y el
desánimo se apoderan de ti?
Aquí
te presentamos tres oraciones breves pero poderosas:
1. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me
has abandonado?
Dios
ama esta lucha contra el mal con la ayuda de los médicos y la familia, porque
Dios, como dice la Biblia, está enojado con el mal en todas sus formas. Por eso
tenemos derecho a decirle, como lo hizo el propio Jesús en el Calvario: “¿Por
qué, Dios mío, por qué?” ... “¿Por qué tanto sufrimiento en esta Tierra?”. Este
sentimiento de indignación, que puede durar mucho, no es un pecado, ya que
participa de alguna manera en la indignación de Dios mismo contra el mal.
2. ¡Hágase tu voluntad!
También
podemos recordar lo que los santos experimentaron cuando sufrieron: su abandono
a la santa voluntad de Dios. Si Dios permite esta prueba, es para un bien mayor
que, la mayoría de las veces sólo conoceremos en el Cielo.
Cuando
la pequeña Bernardita de Lourdes, que se convirtió en Sor Marie-Bernard, sufría
terriblemente de asma en su convento de Nevers, lo vivió repitiendo el «sí» que
la Santísima Virgen le enseñó a decir a la voluntad de Dios.
Esta
aceptación está más allá de nuestra fuerza. No es natural, sino sobrenatural.
Esto es lo que el sacerdote recuerda cuando presenta el Padrenuestro. Es
«unidos en el mismo Espíritu» como podemos decir: «Padre… hágase tu voluntad!».
Cuando
sufrimos no debemos olvidarnos de suplicarle a Jesús que deje pasar su Espíritu
a través nuestro para que nosotros también podamos decir, como él: «¡Padre, no
sea lo que yo quiero, sino lo que tú quieras!” (Mc 14,36).
3. Me alegro de sufrir. Así voy
completando lo que aún falta al total de los sufrimientos cristianos.
Sobre
todo, esta aceptación contribuye a la salvación del mundo. En su inmensa
misericordia, Dios quiere asociar al hombre con el sacrificio que Jesús le
ofreció en la cruz. «Por Cristo, con Él y en Él», podemos ofrecer a Dios todos
los actos de amor que somos llamados a hacer en nuestras horas de sufrimiento.
Porque
es obvio que no es nuestro sufrimiento en sí lo que agrada a Dios, sino esta
clase de sonrisa interior que seguimos ofreciéndole en medio de nuestro sufrimiento,
cuando preferiríamos quejarnos, huir, encerrarnos. Esta sonrisa repara todas
las murmuraciones de los hombres contra Dios.
El
apóstol Pablo expresó este misterio de sufrimiento redentor en una fórmula
poderosa en su Carta a los Colosenses: «Me alegro de sufrir por vosotros. Así
voy completando en mi existencia corporal, y en favor del cuerpo de Cristo que
es la Iglesia, lo que aún falta al total de las tribulaciones cristianas» (1,
24).
El sentido del sufrimiento y la paz
Esta
convicción ha permitido durante siglos a miles de cristianos enfermos vivir sus
pruebas de salud, si no en la alegría, al menos en la paz.
La
paz que viene de la certeza de no experimentar algo inútil cuando el propio
cuerpo o el corazón está abrumado por el sufrimiento.
(Aleteia)
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas” Nada es demasiado insignificante. No debemos
apartarnos de las tareas humildes porque son trabajos que nadie quiere hacer.
Somos tan pequeños, que miramos todo desde una óptica
de pequeñez. Pero el Señor, siendo todopoderoso, ve hasta lo más pequeño como
grande.
Por lo tanto, aun si sólo le escribes una carta a un
hombre ciego que no lo puede hacer por sus propios medios, o si simplemente te
sientas junto a él y lo escuchas, o llevas una carta al correo para otro, o
regalas un ramo de flores a alguien -todas éstas son pequeñeces- o lavas la
ropa para alguien o le limpias su casa, para Él no serán pequeñeces.
Tú y yo debemos dedicarnos a las tareas más humildes.
Hay mucha gente que puede hacer grandes cosas.
Pero son muy pocos los que están dispuestos a dedicar
su vida a estas pequeñeces.
(Santa Madre Teresa de
Calcuta)
"Pequeñas
Semillitas" por e-mail Si
lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas
Semillitas" por correo electrónico.
Las
suscripciones son totalmente gratuitas y solo tienes que solicitarlas
dirigiéndote por e-mail a feluzul@gmail.com
A
todos los que las reciben, los invito a que compartan las "Pequeñas Semillitas" reenviándolas a sus contactos, y de
ese modo ayudan a sembrar en el mundo la alegría del Evangelio.
Año de San José San José, hombre justo y modelo de virtudes, es el Patrono
Universal de la santa Iglesia, y por lo tanto de todos nosotros. Es el santo
que tuvo en la tierra la misión más grande y noble: proteger al Niño Dios y su
Santísima Madre.
Enero 19
Señor y Dios padre todopoderoso, fuente de toda santidad,
que otorgaste a san José un poder inmenso de intercesión ante Ti, ayúdanos a
cumplir lo que la Escritura nos enseña: ser santos como el Señor es santo. Así
sea.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE -Jardinero
de Dios-(el más pequeñito de
todos) ♡BLOG ”PEQUEÑAS
SEMILLITAS”♡FACEBOOK de
“FELIPE DE URCA”♡FACEBOOK de
“PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡TWITTER de
“PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡INSTAGRAM:
FELIPE DE URCA♡ AMDG
¡Buenos días María!
La Palabra de Dios
Santoral Católico:
Pensamiento del día
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
"Pequeñas
Semillitas" por e-mail
FELIPE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.