jueves, 21 de febrero de 2019

Pequeñas Semillitas 3921

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3921 ~ Jueves 21 de Febrero de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Cerca de tu casa, en tu trabajo o lugar de estudio, en tu villa de descanso o vacaciones, o dondequiera que te halles, pueden existir personas a tu alrededor que estén necesitadas de alguien amable, de un gesto amistoso o de un poco de cariño, de unas palabras de ánimo o de consuelo. Hoy acércate generosamente a alguna persona necesitada y comparte con ella unos pocos minutos de tu grandeza espiritual.
Hoy sé generoso con tu prójimo. Mañana lo serán contigo...

¡Buenos días!

Fue un error involuntario…
Para amar como Jesús nos enseñó, debemos ejercitar ciertas actitudes que bajan el amor a la realidad cotidiana: compasión, comprensión, indulgencia, etc. ¿Qué es la indulgencia? Facilidad en perdonar las culpas ajenas.” Sopórtense y perdónense mutuamente si alguno tiene queja contra otro. Como Cristo los perdonó, así también háganlo ustedes”, san Pablo (Col. 3:13).

Los italianos en Navidad tienen la costumbre de enviar un pan dulce a sus amigos y familiares.  En cierto año Puccini y Toscanini se hallaban en uno de sus típicos y feroces enfrentamientos. Puccini dio la orden a su servicio de enviar los panes dulces a las direcciones de costumbre, entre las que se hallaba la del colérico director de orquesta, Toscanini. Al darse cuenta Puccini del error -el pan dulce ya había sido enviado- mandó un telegrama a Toscanini que decía: “Pan dulce enviado por error”. ¿Cuál fue la genial respuesta de Toscanini?: “Pan dulce comido por error”.

El odio, que se niega a perdonar y olvidar, es muy destructivo. Suplica así: “Señor, tú que eres puro amor, tú que perdonabas a los que te crucificaban, quita de mi interior todo el veneno de los recuerdos que me llenan de rencor y de tristeza. Derrama en mi corazón el deseo y la gracia del perdón”. El Señor te libre del odio, la ira y toda mala voluntad con tu prójimo.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Gn 9, 1-13

Salmo: Sal 101, 16-21. 29. 22-23

SANTO EVANGELIO: Mc 8,27-33
En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que soy yo?». Ellos le dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que uno de los profetas». Y Él les preguntaba: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Pedro le contesta: «Tú eres el Cristo».
Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de Él. Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los tres días. Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro, se puso a reprenderle. Pero Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres».

Comentario:
Hoy seguimos escuchando la Palabra de Dios con la ayuda del Evangelio de san Marcos. Un Evangelio con una inquietud bien clara: descubrir quién es este Jesús de Nazaret. Marcos nos ha ido ofreciendo, con sus textos, la reacción de distintos personajes ante Jesús: los enfermos, los discípulos, los escribas y fariseos. Hoy nos lo pide directamente a nosotros: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» (Mc 8,29).
Ciertamente, quienes nos llamamos cristianos tenemos el deber fundamental de descubrir nuestra identidad para dar razón de nuestra fe, siendo unos buenos testigos con nuestra vida. Este deber nos urge para poder transmitir un mensaje claro y comprensible a nuestros hermanos y hermanas que pueden encontrar en Jesús una Palabra de Vida que dé sentido a todo lo que piensan, dicen y hacen. Pero este testimonio ha de comenzar siendo nosotros mismos conscientes de nuestro encuentro personal con Él. San Juan Pablo II, en su Carta apostólica "Novo millennio ineunte", nos escribió: «Nuestro testimonio sería enormemente deficiente si nosotros no fuésemos los primeros contempladores de su rostro».
San Marcos, con este texto, nos ofrece un buen camino de contemplación de Jesús. Primero, Jesús nos pregunta qué dice la gente que es Él; y podemos responder, como los discípulos: Juan Bautista, Elías, un personaje importante, bueno, atrayente. Una respuesta buena, sin duda, pero lejana todavía de la Verdad de Jesús. Él nos pregunta: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» (Mc 8,29). Es la pregunta de la fe, de la implicación personal. La respuesta sólo la encontramos en la experiencia del silencio y de la oración. Es el camino de fe que recorre Pedro, y el que hemos de hacer también nosotros.
Hermanos y hermanas, experimentemos desde nuestra oración la presencia liberadora del amor de Dios presente en nuestra vida. Él continúa haciendo alianza con nosotros con signos claros de su presencia, como aquel arco puesto en las nubes prometido a Noé.
Rev. D. Joan Pere PULIDO i Gutiérrez Secretario del obispo de Sant Feliu (Sant Feliu de Llobregat, España)

Santoral Católico:
San Pedro Damián
Obispo y Doctor de la Iglesia

Nació en Rávena el año 1007, de una familia pobre y numerosa. Pronto quedó huérfano, pero con la ayuda de un hermano suyo realizó estudios en Rávena, Faenza y Padua, y luego ejerció la docencia universitaria. A los 28 años se retiró al yermo camaldulense de Fonte Avellana, del que más tarde sería elegido prior; fue reformador y propagador de la vida religiosa. En aquella dura época ayudó eficazmente a los papas, con sus escritos y legaciones, en la reforma de la Iglesia y en la formación del clero, preparando así la gran reforma de Gregorio VII. Creado cardenal y obispo de Ostia, murió en Faenza el 22 de febrero de 1072; su fiesta se celebra hoy 21.
Oración: Dios todopoderoso, concédenos seguir con fidelidad los consejos y ejemplos de san Pedro Damián, obispo, para que, amando a Cristo sobre todas las cosas, y dedicados siempre al servicio de tu Iglesia, merezcamos llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Pensamiento del día

“Cristo debe ser oído en nuestra lengua,
Cristo debe ser visto en nuestra vida,
Cristo debe ser percibido en nuestro corazón”
(San Pedro Damián)

Historias:     
¿En cuánto me la vendes?
Había una vez un sacerdote llamado George Thomas, párroco de un pueblecito en los Estados Unidos. Un domingo de resurrección, los fieles vieron una jaula vacía al lado del ambón, oxidada y vieja, sucia y maltratada. Se preguntaban qué significaría. Llegado el momento de la homilía, el padre comenzó así…
   
“Ayer estaba en el pueblo, cuando vi un jovencito venir por mi misma acera, columpiando esta jaulita. Adentro, dos pequeñitos pajarillos, temblando de frío y miedo. Paré al muchacho y le pregunté:
“Hijo mío, ¿qué tienes ahí?”
“¡Unos pájaros!”
“¿Y qué vas a hacer con ellos?”
“¡Llevármelos a casa y divertirme! Los molestaré bastante, les sacaré las plumas y los pondré a pelear.”
“¿Y cuando te canses de ellos?”
“¡Tengo unos gatos! ¡Se los echaré!” contestó con una horrible carcajada.
    
El sacerdote guardó silencio, y luego le dijo:
“¿Cuánto quieres por ellos?”
“¡No me diga que los quiere! ¡Son tan sólo pájaros salvajes, ni cantan ni son bonitos! ”
“¿En cuánto me los vendes?,” insistió el sacerdote firmemente.
El muchacho, como si el cura fuera loco, le respondió: “¿Diez dólares?”
   
El padre metió la mano en su bolsillo, sacó una papeleta de diez dólares y se la puso en la mano al muchacho, quién desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Con gran delicadeza llevó la jaula hasta el fondo de un callejón, donde había un árbol y mucha grama. Con gran cuidado la colocó en el suelo y abrió la portezuela, dándole suavemente unos toquecitos por fuera, mientras amorosamente hablaba a los pajaritos persuadiéndolos a que salieran, dejándolos libres. Dicho esto, quedaba explicada la presencia de la jaula vacía en el presbiterio. Entonces contó la siguiente historia:
  
“Un día, Satanás se encontró con Jesús. El diablo venia de regreso del Jardín del Edén, eufórico. Estaba que reventaba de satisfacción, vanagloriándose con jactancia:
“¡Ay sí, lo logré!” le dijo a Jesús. “Acabo de atrapar ahí abajo un mundo lleno de gente. ¡Les puse una trampa, usé carnada, y sabía que no aguantarían resistirse! ¡Me los atrapé a todos!”
“¿Y qué vas a hacer con ellos?” le preguntó Jesús.
“¡Me voy a divertir en grande! Les voy a enseñar a casarse y divorciarse, así como a odiarse y abusar unos de otros, a beber tragos y fumar y maldecir. Los voy a poner a inventar armas y bombas y a matarse entre ellos. ¡Voy a gozar en grande!”
“Y luego, ¿qué harás?”
“¡Pues matarlos!” replicó Satanás con una orgullosa mirada feroz y penetrante.  
“¿Cuánto quieres por ellos?” preguntó Jesús rápidamente.
“¡Qué va! ¡Ni me digas eso, tú no puedes quererlos, no sirven para nada! Oye, si yo te los vendo igualito te van a odiar. Te van a escupir, te van a maldecir y te van a matar. ¡Tú no  puedes querer tener gente así!”
“¿En cuánto me los vendes?” replicó firmemente Jesús.
Mirándolo con saña y sorna, Satanás le contestó: “Toda tu sangre, tus lágrimas y tu vida.”
“¡Aceptado!” contestó Jesús.
Y entonces, Él pagó el precio.”
   
En ese momento, dicho esto, el párroco dio media vuelta, caminó lentamente hasta el altar a continuar con la liturgia del domingo de resurrección, mientras todos en la iglesia, puestos de pies, los ojos llenos de lágrimas, tributaban emocionados un largo y vibrante aplauso al Señor Jesús.
Enviado por Juan Rafael Pacheco
  
Biblioteca de archivos
Recuerda que en la página (blog) de "Pequeñas Semillitas" y también en "Juan Pablo II inolvidable", en la columna lateral derecha, hay un enlace con la misma imagen que ves arriba de este escrito, desde donde se ingresa a la Biblioteca de archivos. Ingresando allí encontrarás una selección de los mejores artículos publicados en “Pequeñas Semillitas” que podrás leer o descargar a tu computadora.
Entre los archivos de texto (pdf) están en forma completa los documentos papales: "Lumen Fidei", "Evangelii Gaudium", "Misericordiae Vultus" y "Laudato Si". También está el Diario de Santa Faustina, hay enlaces para ver películas con la vida de grandes santos de la Iglesia y numerosos artículos más, de gran interés para los lectores.
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Un minuto con María
La Virgen le había pedido a Estela Faguette, la vidente de Pellevoisin (en el centro de Francia) que guardara el recuerdo del milagro de su recuperación mostrándole un exvoto de mármol blanco colocado frente a ella: “Pero, madre querida, ¿dónde debo colocarlo? ¿En Notre-Dame des Victoires, en París, o en Pellevoi (...)?
No me quedó tiempo de terminar la palabra Pellevoisin, cuando Ella me contestó: "En Notre-Dame des Victoires tienen suficientes muestras de mi poder, mientras que en Pellevoisin no hay nada. Necesitan ayuda. Ánimo, quiero que cumplas tus promesas”.
Al contar la quinta aparición de la Virgen, Estela agrega: “vi mi placa, pero esta vez ya no era toda blanca. En las cuatro esquinas tenía capullos de rosa; en la parte superior tenía un corazón de oro con una corona de rosas traspasadas por una espada. Y ahí estaba escrito: ‘Invoqué a María en el momento más profundo de mi miseria. Ella me alcanzó de su Hijo mi curación completa’”. 

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para Luis Fernando M., médico de 27 años de edad, de Guatemala, padre de un hijito de un año, con diagnóstico de cáncer de hígado en estado terminal. Sabiendo que para Dios no hay nada imposible, invocamos la mediación de la Virgen de Lourdes para que interceda ante el Señor por un milagro de sanación.

Pedimos oración para Michell C., de Guatemala, quien sufrió fractura de cráneo y va a cumplir un año de estar en coma inducido. Ha registrado una mejoría justo el día 11, celebración de la Virgen de Lourdes, pero todavía falta mucho para que termine el proceso de su recuperación. 

Pedimos oración para Jefferson Samir G. F., de Colombia, 28 años, quien será intervenido quirúrgicamente el próximo lunes de las dos hernias que se encuentran en su columna; operación muy delicada pero confiados en que el Señor guiará las manos de los neurocirujanos que lo intervendrán y, con la intercesión de nuestra Madre, la Virgen Santísima, sanará sus dolores y quedará bien para el disfrute de su juventud, de su vida laboral y profesional. 

Pedimos oración para Matías A., de 22 años, de Argentina, que ha sido diagnosticado con leucemia y comienza la quimioterapia. Que Jesús lo acompañe para que el tratamiento sea eficaz y la enfermedad sea curada.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos con Jesús
Febrero 21
Jesús sintió compasión de la gente que tenía hambre: hambre de pan y hambre de justicia y de verdad.
Tú debes sentir compasión de todos y tu compasión no ha de ser sentimental, sino que ha de expresarse en los esfuerzos que hagas para dar el pan al pobre hambriento, pero también para presentar al rico los bienes espirituales de que carece.
Sé compasivo con todos los que tienen alguna necesidad de orden material o espiritual, personal o familiar, y acude a socorrer todas las necesidades que estén a tu alcance, pero no te olvides de que el hambre de pan retuerce el estómago y el hambre de Dios retuerce el espíritu.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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