PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
14 - Número 3919 ~ Martes 19 de Febrero de 2019
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Cuando
el mundo te deprima, observa lo que te rodea con objetividad.
Avanza
de manera positiva; no te dejes caer en una visión negativa.
Mira
las cosas tal y como son. No permitas que las trivialidades te distraigan.
Haz
lo que puedas, como puedas, con los recursos que tienes a tu disposición.
No
menosprecies tus esfuerzos; cuentas con la fortaleza interior para cambiar lo
que sea necesario.
Enfréntate
a la situación con la intención de remediarla; haz lo que necesites para
resolverla y dejarlo atrás.
Avanza
en dirección a la felicidad; encamínate hacia tus sueños y alcanza tu estrella.
Y recuerda que eres tú, quien lleva las riendas.
¡Buenos días!
Frutos del perdón
Perdonar es más propio de Dios, que del hombre que se
deja arrastrar a la venganza. Pero hay ejemplos de personas que, buscando
inspiración y fuerza en Jesús, murieron perdonando a sus verdugos. En el campo
de concentración de Robensburg, luego de la Segunda Guerra Mundial se encontró
este pasmoso texto:
Acuérdate, Señor, no
sólo de los hombres y mujeres de buena voluntad, sino también de los de mala
voluntad. No recuerdes tan sólo el sufrimiento que nos han causado; recuerda
también los frutos que hemos dado gracias a ese sufrimiento: la camaradería, la
lealtad, la generosidad, la humildad, el valor y la grandeza de ánimo que todo
ello ha conseguido inspirar. Y cuando los llames a ellos a juicio, haz que esos
frutos que hemos dado sirvan para su recompensa y perdón.
Emocionante testimonio de personas creyentes que
supieron transformar una situación dura, injusta y terrible, en ocasión de
crecimiento espiritual y de fraternidad humana, mientras rogaban a Dios, como
Cristo en la cruz, que tuviera misericordia de sus crueles carceleros. Pide al
Espíritu Santo derrame el mismo amor de Dios en tu corazón. Ese amor cambiará.
Y que él te bendiga.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas del día
♥ Primera Lectura: Gn 6, 5-8; 7, 1-5. 10
♥ Salmo: Sal 28, 1a. 2-3ac-4. 3b. 9c-10
♥ SANTO EVANGELIO: Mc 8,14-21
En aquel tiempo, los discípulos se habían olvidado de
tomar panes, y no llevaban consigo en la barca más que un pan. Jesús les hacía
esta advertencia: «Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y
de la levadura de Herodes». Ellos hablaban entre sí que no tenían panes.
Dándose cuenta, les dice: «¿Por qué estáis hablando de que no tenéis panes?
¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que tenéis la mente embotada? ¿Teniendo
ojos no veis y teniendo oídos no oís? ¿No os acordáis de cuando partí los cinco
panes para los cinco mil? ¿Cuántos canastos llenos de trozos recogisteis?».
«Doce», le dicen. «Y cuando partí los siete entre los cuatro mil, ¿cuántas
espuertas llenas de trozos recogisteis?» Le dicen: «Siete». Continuó: «¿Aún no
entendéis?».
♥ Comentario:
Hoy —una vez más— vemos la sagacidad del Señor Jesús.
Su actuar es sorprendente, ya que se sale del común de la gente, es original.
Él viene de realizar unos milagros y se está trasladando a otro sector en donde
la Gracia de Dios también debe llegar. En ese contexto de milagros, ante un
nuevo grupo de personas que lo espera, es cuando les advierte: «Abrid los ojos
y guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes» (Mc
8,15), pues ellos —los fariseos y los de Herodes— no quieren que la Gracia de
Dios sea conocida, y más bien se la pasan cundiendo al mundo de mala levadura,
sembrando cizaña.
La fe no depende de las obras, pues «una fe que
nosotros mismos podemos determinar, no es en absoluto una fe» (Benedicto XVI).
Al contrario, son las obras las que dependen de la fe. Tener una verdadera y
auténtica fe implica una fe activa, dinámica; no una fe condicionada y que sólo
se queda en lo externo, en las apariencias, que se va por las ramas… La nuestra
debe ser una fe real. Hay que ver con los ojos de Dios y no con los del hombre
pecador: «¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que tenéis la mente embotada?»
(Mc 8,17).
El reino de Dios se expande en el mundo como cuando
se coloca una medida de levadura en la masa; ella crece sin que se sepa cómo.
Así debe ser la auténtica fe, que crece en el amor de Dios. Por tanto, que nada
ni nadie nos distraiga del verdadero encuentro con el Señor y su mensaje
salvador. El Señor no pierde ocasión para enseñar y eso lo sigue haciendo hoy
día: «Nos hemos de liberar de la falsa idea de que la fe ya no tiene nada que
decir a los hombres de hoy» (Benedicto XVI).
Rev. P. Juan Carlos CLAVIJO Cifuentes (Bogotá, Colombia)
Santoral Católico:
San Conrado de Piacenza
Eremita
Nació en Piacenza (Italia) hacia el año 1290, de
familia noble. Fue amante de la vida mundana y de la caza. En una cacería
ordenó a sus criados que prendieran fuego al matorral donde se habían escondido
unas piezas. El fuego se extendió y arrasó campos y casas. Conrado volvió a la
ciudad sin que nadie lo viera. Acusado del incendio un hombre pobre, fue
condenado a muerte. Esto hizo reflexionar a Conrado, que se declaró culpable y
tuvo que satisfacer con sus bienes los daños causados. Él y su mujer quedaron
en la miseria, pero vieron en ello la mano de Dios y decidieron consagrarse al
Señor. Ella entró en las clarisas y él optó por la vida de ermitaño. Vistió el
hábito de la Tercera Orden de San Francisco. Peregrinó por Roma y Malta, llegó
a Sicilia y se estableció en Noto. Atendió a los enfermos del Hospital hasta
que, para huir de sus devotos, se retiró en un eremitorio cercano. Allí murió
el 19 de febrero de 1351.
Oración: Oh
Señor, justo y bueno, que llamaste a la vida de retiro y penitencia a san
Conrado, movido por el sentido de la justicia, te pedimos, por su intercesión,
valorar en su justa medida las cosas de este mundo, y anhelar las del cielo.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Catholic.net
Pensamiento del día
“Nadie más feliz en el mundo
que los que conservan
la paz del alma en medio de
las penas de la vida.
Ellos gustan la alegría de
los hijos de Dios.
Todas las penas son dulces
cuando se sufren en unión
con Jesús.
Sufrir, ¡qué importa! No
dura más que un momento
si lo comparamos con la
eternidad”
(Santo Cura de Ars)
Historias:
Pantalones mojados
Un niño de nueve años está ubicado en su pupitre y,
de repente, hay un charco a sus pies y la parte de adelante de sus pantalones
está mojada. Piensa que su corazón se va a detener porque no puede imaginarse
como esto pudo haber sucedido.
Nunca antes le había pasado. Y sabe que cuando los
niños se den cuenta no habrá final. Cuando las niñas se den cuenta, no volverán
a hablarle mientras viva...
El niño piensa que su corazón se va a detener; agacha
la cabeza y dice esta oración: “Querido Dios, ¡esta es una emergencia!
¡Necesito ayuda ahora! Dentro de cinco minutos estoy muerto”.
Al levantar la cabeza después de su oración ve venir
a la maestra con una mirada que dice que ha sido descubierto.
Mientras la profesora camina hacia él, una compañera
de nombre Susie va cargando un pez dorado en un acuario lleno de agua. Susie se
tropieza frente a la profesora e inexplicablemente derrama toda el agua en el
regazo del muchacho.
El niño aparenta estar enojado, pero al mismo tiempo
está diciendo dentro de sí: “¡Gracias, Señor! ¡Gracias, Señor!” Ahora, de
repente, en lugar de ser ridiculizado, el niño es objeto de simpatía. La
profesora lo lleva rápidamente abajo y le hace poner unos shorts de gimnasia
mientras se secan sus pantalones. Todos los otros niños están arrodillados
limpiando alrededor de su pupitre. La simpatía es maravillosa. Pero como así es
la vida, el ridículo que le habría tocado enfrentar fue pasado sobre alguien
más: Susie. Ella trata de ayudar, pero le dicen que se quite. “Has hecho
suficiente, torpe”.
Al final de la jornada, mientras están esperando el
bus, el niño se dirige a Susie y, en un murmullo dice: “Lo hiciste a propósito,
¿verdad?” Susie le responde, también en
un murmullo: “Yo también me oriné en los pantalones una vez”.
Que Dios nos ayude a ver las oportunidades de hacer
bien a los que siempre están alrededor de nosotros... Sigamos orando los unos
por los otros.
El rincón del lector
Desde
hace años hemos tenido esta sección llamada “El rincón del lector” destinada a dar cabida a los mensajes,
opiniones y comentarios de las personas que leen Pequeñas Semillitas, que han
podido expresarse libre y respetuosamente. Ahora, con nuestra presencia en
Facebook, la posibilidad de manifestarse es mucho más abierta, directa y
permanente.
Igual
vamos a mantener esta sección para los que deseen expresarse por esta vía. Para
que tu mensaje se publique debes dirigirlo por correo electrónico a feluzul@gmail.com con el título "El rincón del lector" y
deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para
nadie.
Los
mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a
medida que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán
réplicas o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.
Un minuto con María
No fue su encuentro con la Virgen María lo que hizo
de la pequeña Bernadette una santa: la pastorcita ya lo era antes. Es esta
iluminación decisiva e inspiradora la que René Laurentin propone en su libro “Une
petite vie” (Una pequeña vida) que narra la vida de santa Bernadette Soubirous.
El padre Laurentin, sacerdote y teólogo (1917-2017),
especialista en apariciones marianas, especialmente las de Lourdes, señala en
su libro que Bernadette a menudo tuvo que contar las apariciones. ¡Las escribió
a mano siete veces! El padre Laurentin se esforzó por combinar estas siete
versiones en un solo relato. Lo maravilloso, lo milagroso es que Bernadette, en
su ingenuidad, estaba lejos de entender al informar que el "nombre"
que la "Señora" le había dado en respuesta a su pregunta fue: Yo soy la Inmaculada Concepción.
Durante ocho años, Bernadette enfrenta los
interrogatorios de las autoridades civiles y religiosas. Hoy hablaríamos de
acoso. Pero ella no pierde el temple: tranquila, sin exaltación, precisa,
sorteando las preguntas capciosas, nos lleva a pensar en Juana de Arco ante sus
jueces, a veces ignorando la insolencia: “yo soy responsable de decírselo, no
de que lo crean”.
Esta es su breve y sencilla trayectoria. Está marcada
por la presencia de su biógrafo, que se atreve a usar palabras muy fuertes, las
cuales justifica muy bien: “Bernardita es a Lourdes lo que María es a la
Iglesia”. Y su convicción, basada en su investigación, nos conquista: incluso
antes de ser elegida por Nuestra Señora, "esta sencilla muchacha" ya
era santa. Ella oró profundamente, sin quejarse de las desgracias de su
infancia, lista para cualquier cosa, pues todo estaba ya ordenado para seguir
la voluntad de Dios.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con
el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para Alejandro F., de la provincia de El Chaco, Argentina, de 34 años de
edad, con diagnóstico de pancreatitis por un cálculo desprendido de la vesícula y será operado en los próximos días. Que el Señor, con su infinita misericordia, le conceda sus gracias
para una pronta recuperación de su salud.
Pedimos oración para Marisa R., de la provincia de La Pampa, Argentina, con fractura en un pie y está con mucho dolor, con endovenosos, frío y bota de yeso. Le pedimos a Jesús que le otorgue una curación total y definitiva.
Pedimos oración para Marisa R., de la provincia de La Pampa, Argentina, con fractura en un pie y está con mucho dolor, con endovenosos, frío y bota de yeso. Le pedimos a Jesús que le otorgue una curación total y definitiva.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del
Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras
preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de
nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz,
rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia
sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser
abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los
deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin
rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que
tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto
el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias
que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se
hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse
elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la
pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor.
Amén
Cinco minutos con Jesús
Febrero 19
La elección que Jesús hizo de Leví, para que fuera su
apóstol, fue una elección completamente gratuita; la profesión que ejercía Leví
era considerada deshonesta e inmoral;
Cristo no se fija en eso y llama a Leví para ser su apóstol.
La Palabra de Jesús convierte a Leví en un hombre
nuevo, con una nueva vida, con nuevos valores, con nuevas metas.
La Palabra de Jesús, que es el Evangelio, debe
también cambiar tu vida, porque tú también has sido elegido y llamado por el
Señor Jesús, para ser su apóstol; debes adaptar tu vida al Evangelio,
evangelizarte a ti mismo y evangelizar el ambiente en que te desenvuelves y
esto aunque tu vida pasada no haya sido del todo correcta.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
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