martes, 22 de enero de 2019

Pequeñas Semillitas 3891

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3891 ~ Martes 22 de Enero de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Es hora de reflexionar, parar y pensar sobre lo que realmente deseas alcanzar.
Analiza tus gustos, tendencias y aspiraciones. Dirige tu vida y no permitas que ella te comande.
Traza metas, planes y objetivos. Lánzate, a partir de ahí, a la búsqueda de realizaciones de tu voluntad con mucha garra y valentía.
Di: "Yo soy fuerte, yo lo alcanzaré".
Mentalízate positivamente el éxito de tu jornada para que todos tus deseos se realicen.

¡Buenos días!

Sé tú mismo
Cada persona es un ser único, por naturaleza. “Cuando Dios crea una persona rompe el molde”, dice el proverbio. Por lo tanto el mejor consejo que puedo darte es: sé tú mismo. Pero sé lo mejor de ti mismo. Ten valor de ser diferente y seguir tu propio camino. No hagas vanos intentos de imitar ciegamente a los demás… como le sucedió a un cuervo.

Lanzándose desde una cima, un águila arrebató a un corderito. La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero con tan mal conocimiento del arte de saquear que sus garras se enredaron en la lana y, ni batiendo al máximo sus alas, logró zafarse. Viendo el pastor lo que sucedía, se apoderó del cuervo y, cortando las puntas de sus alas, lo llevó a sus niños. Le preguntaron sus hijos acerca de qué clase de ave era aquella, y les dijo: —Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila (Esopo).

 Para fortalecer esta decisión de ser tú mismo, puedes decirte: “Proclamaré mi singularidad ante el mundo. No intentaré imitar a otros. Soy una cosa rara, y existe valor en todo lo raro. Soy un ser único de la naturaleza”. Esto es honrar al Creador que te dio cualidades valiosas para una misión destacada. De allí la importancia de conocerte y valorarte a ti mismo.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
Primera Lectura: Heb 6, 10-20

Salmo: Sal 110, 1-2. 4-5. 9. 10c

SANTO EVANGELIO: Mc 2,23-28
Un sábado, cruzaba Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas. Decíanle los fariseos: «Mira ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?». Él les dice: «¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?». Y les dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado».

Comentario:
Hoy como ayer, Jesús se las ha de tener con los fariseos, que han deformado la Ley de Moisés, quedándose en las pequeñeces y olvidándose del espíritu que la informa. Los fariseos, en efecto, acusan a los discípulos de Jesús de violar el sábado (cf. Mc 2,24). Según su casuística agobiante, arrancar espigas equivale a “segar”, y trillar significa “batir”: estas tareas del campo —y una cuarentena más que podríamos añadir— estaban prohibidas en sábado, día de descanso. Como ya sabemos, los panes de la ofrenda de los que nos habla el Evangelio, eran doce panes que se colocaban cada semana en la mesa del santuario, como un homenaje de las doce tribus de Israel a su Dios y Señor.
La actitud de Abiatar es la misma que hoy nos enseña Jesús: los preceptos de la Ley que tienen menos importancia han de ceder ante los mayores; un precepto ceremonial debe ceder ante un precepto de ley natural; el precepto del reposo del sábado no está, pues, por encima de las elementales necesidades de subsistencia. El Concilio Vaticano II, inspirándose en la perícopa que comentamos, y para subrayar que la persona ha de estar por encima de las cuestiones económicas y sociales, dice: «El orden social y su progresivo desarrollo se han de subordinar en todo momento al bien de la persona, porque el orden de las cosas se ha de someter al orden de las personas, y no al revés. El mismo Señor lo advirtió cuando dijo que el sábado había sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado (cf. Mc 2,27)».
San Agustín nos dice: «Ama y haz lo que quieras». ¿Lo hemos entendido bien, o todavía la obsesión por aquello que es secundario ahoga el amor que hay que poner en todo lo que hacemos? Trabajar, perdonar, corregir, ir a misa los domingos, cuidar a los enfermos, cumplir los mandamientos..., ¿lo hacemos porque toca o por amor de Dios? Ojalá que estas consideraciones nos ayuden a vivificar todas nuestras obras con el amor que el Señor ha puesto en nuestros corazones, precisamente para que le podamos amar a Él.
Rev. D. Ignasi FABREGAT i Torrents (Terrassa, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Vicente de Zaragoza
Mártir

Natural de Huesca, hijo de una familia consular, estudió en Zaragoza, donde llegó a ser diácono del obispo san Valero, que lo dedicó a la predicación. En la persecución del emperador Diocleciano, el prefecto Daciano apresó a ambos y los trasladó a Valencia. Aquí, para hacerles apostatar, los sometió a cruel prisión, hambre, cadenas..., pero no consiguió su propósito. Entonces envió a Valero al destierro y continuó atormentando al joven Vicente, que no cesó de confesar su fe. La tradición narra las múltiples torturas que sufrió hasta morir y el ensañamiento con que maltrataron su cadáver, lo que dio lugar a intervenciones extraordinarias de Dios. Murió en Valencia el 22 de enero del año 304, y de inmediato se extendió su culto por toda la Iglesia. Su basílica sepulcral, extramuros de la ciudad, fue templo de un monasterio ilustre y hogar de la fe cristiana durante la dominación musulmana. San Agustín y Prudencio celebraron en sus escritos el martirio.
Oración: Dios todopoderoso y eterno, derrama sobre nosotros tu Espíritu, para que nuestros corazones se abrasen en el amor intenso que ayudó a san Vicente a superar los tormentos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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© Directorio Franciscano – Aciprensa – EWTN

Beata Laura Vicuña
Virgen adolescente

Nació en Santiago de Chile en abril de 1891, y murió en Junín de los Andes (Argentina) en enero del año 1904, o sea, con trece años de edad. Su madre, cuando enviudó, marchó a Argentina y, dada su compleja situación personal, confió la educación de la pequeña a las Hijas de María Auxiliadora. Era estudiosa, piadosa, responsable, generosa y simpática. Ofreció su vida por la conversión de su madre.
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© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Pensamiento del Papa Francisco
“Vivir acusando a los demás, buscando defectos ajenos, no es cristiano. El estilo acusatorio es el estilo de aquellos creyentes que siempre tratan de acusar a los demás, viven acusando. Es un estilo de promotores de ausencia de justicia: siempre están intentando acusar a los demás. Pero no se dan cuenta de que es el estilo del diablo. En la Biblia al diablo se le llama ‘el gran acusador’, que siempre está acusando a los demás”.

Historias:     
El río congelado

Un viajero muy cansado llegó a la orilla de un río y se percató que no había un puente por el cual se pudiera cruzar. Era invierno y la superficie del río se hallaba congelada. Oscurecía y deseaba llegar pronto al pueblo que se encontraba a poca distancia del río, mientras hubiera suficiente luz para distinguir el camino.

Llegó a preguntarse si el hielo sería lo suficientemente fuerte para soportar su peso. Como viajaba solo y no había nadie más en los alrededores, una fractura y caída en el río congelado significaría la muerte; pero pasar la noche en ese hostil paraje representaba también el peligro de morir por hipotermia.

Por fin, después de muchos titubeos y miedos, se arrodilló y comenzó, muy cauteloso, a arrastrase por encima del hielo. Pensaba que, al distribuir el peso de su cuerpo sobre una mayor superficie, sería menos probable que el hielo se quebrara bajo su peso. Después de haber recorrido la mitad del trayecto en esta forma lenta y dolorosa, de pronto escuchó el sonido de una canción detrás de sí.

De la noche salió un carruaje tirado por cuatro caballos, lleno de carbón y conducido por un hombre que cantaba con alegría mientras iba en su despreocupado camino.

Allí se encontraba nuestro temeroso viajero, arrastrándose con manos y pies, mientras, a su lado, como un viento invernal, pasaba el alegre y confiado conductor con su carruaje, caballos y pesada carga por el mismo río.

Esta historia nos ilustra cómo muchas personas pasan por las dificultades que les presenta la vida: unos se quedan en la orilla de la indecisión, incapaces de decidir qué camino tomar. Otros prefieren permanecer allí, tratando de reunir suficiente valor para llegar al otro lado del problema en que se encuentran. Algunas personas se arrastran en la vida por temor a que las dificultades se les vuelvan adversas (se les rompa el hielo). Su fe no es lo bastante fuerte para sostenerlos de pie en medio de la adversidad. Existen los que van silbando por el camino. Saben en quién tienen puesta su confianza y su fe es inquebrantable.

Mi querido amigo, cuando se te presenten por la vida, ríos de adversidades, no debes temer, ni arrastrarte por la vida. Dios nos ha prometido ayuda y con ésta, podemos enfrentar la dificultad y llegar con seguridad al otro lado.

Un minuto con María
“Al experimentar que Dios está haciendo grandes cosas en Ella, la Santísima Virgen, tan humilde, tan pobre, tan poco considerada, aprende del Espíritu Santo una sabiduría preciosa: aprende que Dios es un Señor cuya única preocupación es elevar al humillado, derribar al armado y sanar al quebrantado. Dios sigue siendo el único que observa las profundidades de la angustia y la miseria: Él está cerca de los que viven en los arrabales.
¿No te parece maravilloso el corazón de María? Se sabe a sí misma como Madre de Dios, creada por encima de todos los hombres y sigue siendo tan humilde, tan serena, que todo lo que le sucede no la lleva a considerar que el último de los sirvientes es inferior. El corazón de María deja que Dios realice su obra. Hagamos nosotros lo mismo. Esta será la de cantar un verdadero Magníficat. La alabanza de María relaciona todo con Dios: "¡Dios es glorificado!"
Martín Lutero

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para dos personas de Colombia: Khaterine M. P., quien se encuentra en fase terminal de cáncer de estómago, muy delicada, madre joven que desea intensamente vivir. El Señor haga su Santa Voluntad y dé la fuerza a su familia para que resista este momento tan difícil. Igualmente para Luis Alfonso I., en cuidados intensivos, seguros que nuestra Madre, la Virgen María, intercederá por su salud.

Seguimos en oración para Ishwari Bhatia, de India y que fue traslada a un hospital de Singapur, cuya situación se ha agravado por la extensión del tumor maligno que la afecta, y se intentará como medida extrema llevarla a cirugía. La encomendamos a las manos del Señor y que se haga Su Santa Voluntad.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos con Jesús
Enero 22
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Es que no basta ser pacífico; es preciso trabajar por la instauración de la paz entre los hombres, en el mundo entero.
Trabajar por la paz es establecer aquellas condiciones de vida que hagan a cada hombre feliz, seguro de sí mismo y de su porvenir; es suavizar relaciones humanas, solucionar problemas, crear a nuestro alrededor un clima de comprensión, dar a cada uno lo suyo, respetando el derecho de todos.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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