PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
14 - Número 3884 ~ Martes 15 de Enero de 2019
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Es
muy importante que aprendamos a controlar la ira. Tratar de mantenernos calmados y no ser
violentos, aun siendo provocados.
Deberíamos
evitar las discusiones. Es que el ser humano, a veces, tiene impulsos
incontrolables y si no los sabemos dominar pueden terminar en algún acto
imprudente y peligroso.
Hay
que evitar las peleas. Ante todo, somos seres racionales, y como tales, el
diálogo tiene que ir siempre en primer lugar. Siempre recordemos que la
violencia engendra más violencia.
Tratemos
de mantenernos calmados en cualquier situación de discusión. Así nuestro
antagonista quedará sorprendido con nuestra actitud y no tendrá argumentos para
pelear.
Es
una manera inteligente y pacífica de superar las diferencias.
¡Buenos días!
Respeta y ama la
naturaleza
Sor beata María Romero, famosa por su trabajo con los
marginados, fue una verdadera contemplativa. Su jornada se desenvolvía en una
intensa actividad, pero su corazón descansaba en Dios. Entre sus escritos se
han encontrado encendidas alabanzas, al mejor estilo franciscano, de la belleza
de la creación y de todas las obras de Dios.
Un día estaba Sor María
Romero regando los rosales para su Reina, la Virgen María. Mientras regaba hablaba
a sus rosas. “Sí, mis amores, yo sé que ustedes son muy bellas y las manos
divinas que las hicieron son tan prodigiosas como la belleza de estos pétalos
amarillos”. Desde una ventana dos mujeres ayudantes de limpieza miraban y
escuchaban a la Hermana. De pronto, sin que soplara viento vieron las ramas del
rosal inclinarse sobre ella como acariciándola, mientras se sonreía
repitiéndoles las mismas palabras. Sobrecogidas de asombro, bajaron enseguida
al jardín: “¿Qué es esto que las rosas se doblan sobre usted?” Al punto el
rosal se inmovilizó. Sor María las miró y les rogó: “Prométanme no decir nada
de lo que han visto”.
Entre sus papeles se encontró uno donde hay unas
treinta locuciones o respuestas a preguntas que dirigió a Jesús. Una vez,
siguiendo una propuesta de la maestra de novicias, estando sola en la capilla
le preguntó a Jesús: ¿Quién dices, Jesús, que soy? En esa ocasión escuchó
nítidamente esta respuesta: “Eres la predilecta de mi Madre y la consentida de
mi Padre”. Hasta mañana.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
♥ Primera Lectura: Heb 2, 5-12
♥ Salmo: Sal 8, 2ab. 5-9
♥ SANTO EVANGELIO: Mc 1,21-28
Llegó Jesús a Cafarnaum y el sábado entró en la
sinagoga y se puso a enseñar. Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les
enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. Había precisamente
en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar:
«¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé
quién eres tú: el Santo de Dios». Jesús, entonces, le conminó diciendo:
«Cállate y sal de él». Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un
fuerte grito y salió de él.
Todos quedaron pasmados de tal manera que se
preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con
autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen». Bien pronto su
fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea.
♥ Comentario:
Hoy, primer martes del tiempo ordinario, san Marcos
nos presenta a Jesús enseñando en la sinagoga y, acto seguido, comenta:
«Quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene
autoridad, y no como los escribas» (Mc 1,21). Esta observación inicial es
impresionante. En efecto, la razón de la admiración de los oyentes, por un
lado, no es la doctrina, sino el maestro; no aquello que se explica, sino Aquél
que lo explica; y, por otro lado, no ya el predicador visto globalmente, sino
remarcado específicamente: Jesús enseñaba «con autoridad», es decir, con poder
legítimo e irrecusable. Esta particularidad queda ulteriormente confirmada por
medio de una nítida contraposición: «No lo hacía como los escribas».
Pero, en un segundo momento, la escena de la curación
del hombre poseído por un espíritu maligno incorpora a la motivación admirativa
personal el dato doctrinal: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con
autoridad!» (Mc 1,27). Sin embargo, notemos que el calificativo no es tanto de
contenido como de singularidad: la doctrina es «nueva». He aquí otra razón de
contraste: Jesús comunica algo inaudito (nunca como aquí este calificativo
tiene sentido).
Añadimos una tercera advertencia. La autoridad proviene,
además, del hecho que a Jesús «hasta los espíritus inmundos le obedecen». Nos
encontramos ante una contraposición tan intensa como las dos anteriores. A la
autoridad del maestro y a la novedad de la doctrina hay que sumar la fuerza
contra los espíritus del mal.
¡Hermanos! Por la fe sabemos que esta liturgia de la
palabra nos hace contemporáneos de lo que acabamos de escuchar y que estamos
comentando. Preguntémonos con humilde agradecimiento: ¿Tengo conciencia de que
ningún otro hombre ha hablado jamás como Jesús, la Palabra de Dios Padre? ¿Me
siento rico de un mensaje que tampoco tiene parangón? ¿Me doy cuenta de la
fuerza liberadora que Jesús y su enseñanza tienen en la vida humana y, más
concretamente, en mi vida? Movidos por el Espíritu Santo, digamos a nuestro
Redentor: Jesús-vida, Jesús-doctrina, Jesús-victoria, haz que, como le
complacía decir al gran Ramon Llull, ¡vivamos en la continua “maravilla” de Ti!
Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Arnoldo Janssen
Presbítero y Fundador
Nació el año 1837 en Goch, pequeña ciudad de la Baja
Sajonia (Alemania). Ordenado de sacerdote en la diócesis de Münster, se dedicó
doce años a la enseñanza. Dadas las dificultades de la Iglesia en Alemania,
pasó a Holanda para dirigir un seminario misionero. Destacó por su devoción al
Corazón de Jesús y su preocupación misionera. Su espiritualidad le llevó a la
fundación de tres congregaciones: la "Sociedad del Verbo Divino",
para el anuncio del Evangelio entre los no cristianos; su correspondiente rama
femenina, las "Misioneras Siervas del Espíritu Santo", y las
"Siervas del Espíritu Santo de la Adoración perpetua", para llevar
una vida de estilo contemplativo. Todo para dar cumplimiento a las palabras de
Jesús: "Rogad al dueño de la mies que envíe trabajadores a su mies".
Murió el 15 de enero de 1909 en Steyl (Holanda). Fue canonizado en el 2003.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Pensamiento del día
“Si cambias tu pensamiento,
cambias tus emociones.
Si cambias tus emociones,
cambias tu actitud.
Si cambias tu actitud,
cambia tu vida.
Si cambias tu vida, cambia
tu destino”
-Stepehen Crane-
Historias:
Unidas por la vocación
Elizabeth y Gabriela se reunieron en el convento de
las Hermanas de Santa Isabel: “Creemos que nuestra madre obró desde el cielo en
pos de nuestra vocación”
El 23 de febrero de 1962, Cecilia dio a luz a dos
gemelas. Sin embargo, nunca tuvo la oportunidad de conocerlas, ya que murió en
el parto por complicaciones derivadas de la cesárea. Ante esta dramática
situación, a la familia no le quedó otra opción que separar a las hermanas. El
padre criaría a una, mientras que la hermana de la difunta madre adoptaría a la
otra. La peculiaridad de la forma en que se gestionó todo supuso que las dos
hermanas quedaron registradas oficialmente como primas.
Dado que Elizabeth y Gabriela vivían en pueblos
cercanos, terminaron yendo a la misma escuela. A menudo se sentaban juntas en
clase, en primera fila debido a los problemas de visión que ambas sufrían. Se
entendían muy bien, les encantaba jugar juntas y a menudo escogían hacer las
mismas actividades en su tiempo libre. Sus gustos en común se extendían incluso
a la forma de vestir: con frecuencia se encontraban con la misma elección de
zapatos o vestidos.
Las dos hermanas preferían las clases de religión y
los retiros espirituales a ir de excursión al campo con sus amigos. El Día de
Todos los Santos, mostraban la misma devoción a la tradición de visitar los
cementerios. Todos los años, ambas iban con sus respectivas familias a rezar
ante la tumba de una cierta “Tía Cecilia”, sin saber que ella era en realidad
su difunta madre.
A lo largo de su infancia, Elizabeth y Gabriela
escuchaban que la gente decía frecuentemente: “Son primas, ¡pero más bien
parecen gemelas!”. Un día, con 10 años, Gabriela escuchó casualmente una
conversación familiar y descubrió el secreto de su propio nacimiento. Poco
tiempo después, Elizabeth se enteró de la noticia, el día de su primera
comunión.
Así describieron lo sucedido: “Vivir en un pueblo en
el campo es precioso, salvo por el hecho de que a la gente le gusta mucho
hablar… Sin duda, fue una conmoción terrible para las dos, aunque entendimos
que la intención de nuestros padres era buena y que nos querían de todo
corazón”.
De adolescentes, las gemelas participaban
regularmente en grupos de oración dirigidos por hermanas de la congregación de
las Hospitalarias de Santa Isabel. Ambas sintieron la llamada a la vida
religiosa. Las gemelas debatieron mucho el tema entre las dos. Finalmente,
atraídas por la espiritualidad de la congregación, decidieron entrar juntas en
las Hermanas de Santa Isabel. La fecha estaba fijada. Lo único que quedaba era
el delicado momento de anunciar la noticia a los respectivos padres y madres.
Para Elizabeth, las cosas fueron muy bien. Su padre
(el padre biológico de las gemelas) le dio su bendición. Para Gabriela, sucedió
lo contrario: furioso, su padre le quitó su carnet de identidad y le prohibió
salir de la casa. Año y medio más tarde, Gabriela ideó un plan para reunirse
con su hermana en el convento. Bajo el pretexto de que iba a visitar a
Elizabeth por su cumpleaños, lo preparó todo para mudarse allí permanentemente…
para enorme alegría de Elizabeth, pero al precio de romper toda relación con
sus padres durante unos cuantos años.
Así empezó un tiempo de gracia para las dos hermanas.
Por fin pudieron estar juntas y caminar hacia Cristo la una al lado de la otra.
Cinco años después, ambas estaban listas para sus votos perpetuos. Los padres
de Gabriela aparecieron en compañía del párroco: por fin habían aceptado la
decisión de Gabriela y le daban su bendición. Todo el mundo estaba abrumado de
emoción.
Para Elizabeth y Gabriela, no podría haber sido de
otra manera: “Cuando murió nuestra madre, una de las hermanas de nuestra
comunidad religiosa estaba sosteniendo su mano. Creemos que nuestra madre obró
desde el cielo en pos de nuestra vocación. Esta forma de reunión, este camino
compartido como novicias y postulantes en nuestra vocación, es el regalo más
precioso de nuestra madre, un regalo enviado desde el cielo”.
Dominika Cicha/Marzena
Wilkanowicz-Devoud para Aleteia
Un minuto con María
La vida de la Sagrada Familia transcurre
tranquilamente en Nazaret. Es una vida a la vez ordinaria y oculta. Sin
embargo, una sombra se proyecta sobre ella.
El anciano Simeón, que recibió al Niño Jesús durante
la Presentación en el Templo, anunció las pruebas por venir. Le dijo a María su
madre: "Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en
Israel; será signo de contradicción y a ti misma una espada te atravesará el
corazón". Desde la cuna, ya se vislumbra la cruz.
A lo largo de su vida, el amor de María ha sido
probado: la pobreza del pesebre, la huida a Egipto, la pérdida del niño Jesús
en Jerusalén, la burla de sus familiares, la conspiración de los sumos
sacerdotes, el abandono de los discípulos, la muerte en la cruz de su amado
Hijo.
En todas las circunstancias, ella permanece firme en
la fe y en la esperanza, meditando en su corazón los alegres y dolorosos
misterios de la historia de la salvación. Debido a su humildad, obediencia y
fidelidad, María se ha convertido para aquellos que acuden a ella, en refugio y
camino.
A Lucía de Fátima, preocupada por las dificultades de
su futura misión, la Virgen del Rosario le dice: “Mi Corazón Inmaculado será tu
refugio y el camino que te llevará a Dios”.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para Khaterine M. P., de Bogotá, Colombia, quien se encuentra sufriendo
de cáncer de estómago, ya en fase avanzada. Le colocamos con fe y esperanza en
las Santas Manos del Señor, seguros que con su amor maternal intercederá la
Virgen María ante Jesucristo para que se obre, si no la sanación definitiva, sí
el milagro de la vida, pues es madre también y su familia requiere de su
presencia. Que el Señor haga su Santa Voluntad, siempre con fe esperando un
milagro que, sin duda, se efectuará por Su inmensa y amorosa Misericordia.
Seguimos rezando por Hugo R., de Córdoba, Argentina, afectado de cáncer en fase terminal
y con mucho dolor físico y moral. Que Dios, con su infinita misericordia, le
conceda alivio y paz.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del
Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras
preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de
nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz,
rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia
sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser
abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los
deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin
rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que
tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto
el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias
que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se
hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse
elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la
pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor.
Amén
Cinco minutos con Jesús
Enero 15
Felices los pobres... felices
los mansos... felices los que sufren... felices los pacíficos... felices los
que tienen hambre y sed de justicia...
Así fue desarrollando su lección el Maestro de
Nazaret. Si algún día los hombres nos decidiéramos a aceptar en serio esas
enseñanzas del Sermón del Monte, la tierra se convertiría en un remanso de
felicidad y de paz.
Nunca los poetas ni los filósofos o sociólogos
trazaron un plan de acción tan humano como ése; nunca oyeron afirmaciones tan
extrañas, pero tan consoladoras, y nunca se trazó un programa de acción y vida
como este programa del Evangelio.
Allí aprendieron los hombres que en la vida hay
ciertos valores que están sobre el valor del dinero; que hay ciertas cosas que
no son materiales y que pueden llenar el corazón humano.
Allí se convencieron los hombres que deben
preocuparse los unos por los otros.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
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