PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
14 - Número 3881 ~ Sábado 12 de Enero de 2019
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
No
es necesario ayudar haciendo grandes cosas. Ni siquiera debe tomarme mucho
tiempo dedicar a alguien. La ayuda más apreciada es aquella que se da en las
más pequeñas cosas de la vida. Puede ser una simple mirada cuando saludas con
un sincero "buenos días"; puede ser ayudar a cargar algo o
simplemente preguntar con verdadero interés "¿cómo estás hoy?".
Las
pequeñas cosas de la vida son las más grandes y las más permanentes. No podríamos
saber si una mano en el hombro de esa persona triste -aún sin decir palabra
alguna- puede reconfortar a alguien mucho más que si dijésemos un gran
discurso.
Tenemos
que enfocarnos en los pequeños grandes detalles de la vida para ayudar a los
demás a sentirse más felices. A nosotros no nos va a costar demasiado… y para
ellos será como recibir un inmenso tesoro de amistad.
¡Buenos días!
Salmo del amanecer
Te ofrezco en esta mañana una hermosa oración para no
fallar en la fe puesta en Dios que va siempre a tu lado. Esta oración está en
total sintonía con la Biblia, donde encontrarás centenares de veces la
expresión “Dios está contigo”, o sus variantes, especialmente en los salmos.
Dejado ya el descanso de
la noche, despierto en la alegría de tu amor,
concédeme tu luz que me
ilumine, como ilumina el sol.
No sé lo que será del
nuevo día que entre luces y sombras viviré,
pero sé que si Tú vienes
conmigo, no fallará mi fe.
Tal vez me esperen horas
de desierto amargas y sedientas, mas yo sé
que si vienes conmigo de
camino, jamás yo tendré sed.
Concédeme vivir esta
jornada en paz con mis hermanos y mi Dios,
al sentarnos los dos
para la cena, párteme el pan, Señor.
¿Bellísima oración, verdad? Puedes copiarla y tenerla
a mano, para orar con ella a Dios que “te guarda a su sombra, está a tu
derecha; de día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te guarda
de todo mal” (Salmo 121). Que la convicción de que “la bondad y el amor del
Señor te acompañan a lo largo de tu vida” (Salmo 23) arraigue en tu corazón.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
♥ Primera Lectura: 1Jn 5, 14-21
♥ Salmo: Sal 149, 1-6a. 9b
♥ SANTO EVANGELIO: Jn 3, 22-30
En aquel tiempo, Jesús fue con sus discípulos a la
región de Judea, donde pasó algún tiempo con ellos, bautizando. También Juan
estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, donde había mucha agua. La gente
acudía y era bautizada. Esto sucedió antes que metieran a Juan en la cárcel.
Por entonces, algunos de los seguidores de Juan
comenzaron a discutir con un judío sobre la cuestión de las purificaciones, y
fueron a decirle a Juan: «Maestro, el que estaba contigo al oriente del Jordán,
aquel de quien nos hablaste, ahora está bautizando y todos le siguen». Juan les
dijo: «Nadie puede tener nada si Dios no se lo da. Vosotros mismos me habéis
oído decir claramente que yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado por
Dios delante de él. En una boda, el que tiene a la novia es el novio; y el
amigo del novio, que está allí y le escucha, se llena de alegría al oírle
hablar. Por eso, también mi alegría es ahora completa. Él ha de ir aumentando
en importancia, y yo, disminuyendo».
♥ Comentario:
Hoy nos sorprendemos viendo a Jesús y al Bautista
bautizando como "en paralelo". Decimos, sí, "en paralelo",
pero… eso sólo ocurre aparentemente, porque Juan el Bautista remite a Jesús,
que es el Mesías, el "nuevo Moisés", el Profeta tan esperado, aquel
que viene para darnos a Dios. «¿Qué ha traído [Jesús]? La respuesta es muy
sencilla: a Dios. Ha traído a Dios» (Benedicto XVI).
En consecuencia e inmediatamente Juan aclara el
sentido del bautismo: realmente, se trata de una purificación, pero «se
distingue de las acostumbradas abluciones religiosas» de aquel tiempo, y -como
afirmó el papa Benedicto- «debe ser la consumación concreta de un cambio que
determina de modo nuevo y para siempre toda la vida». Así, pues, el bautismo
cristiano comporta un cambio tan radical como un nacer de nuevo hasta el punto
de convertirnos en un nuevo ser.
Purificación, ciertamente, pero para despojarse del
"hombre viejo", morir a uno mismo y -por la gracia- nacer a una nueva
vida: la vida divina, algo que «nadie puede tener (…) si Dios no se lo da» (Jn
3,28). El Concilio II de Orange enseñó que «amar a Dios es exclusivamente un
don de Dios. Él mismo que, sin ser amado, ama, nos concedió que le amásemos.
Fuimos amados cuando todavía le éramos desagradables, para que se nos concediera
algo con que agradarle».
He ahí, pues, nuestra tarea por la santidad:
profundizar en la humildad para abrir espacio a la acción de Dios y dejarle
hacer. Lo importante no es tanto lo que yo haga, cuanto que Él actúe en mí: «Él
ha de ir aumentando en importancia, y yo, disminuyendo» (Jn 3,30). Y nuestra
alegría será tanto más completa cuanto más desaparezca el propio yo y más
presente se haga el Esposo en nuestro corazón y en nuestras obras.
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santa Margarita
Bourgeoys
Fundadora
Nació en Troyes (Francia) el año 1620. Huérfana de
madre, tuvo que cuidar a sus hermanos pequeños. Al mismo tiempo comenzó a
visitar enfermos, dar el catecismo a los niños y hacer otras obras de
apostolado. En 1653 marchó como misionera a Canadá, invitada por el gobernador
de aquella tierra, para hacerse cargo de la educación de las niñas de padres
franceses en la colonia de Ville-Marie, futura ciudad de Montreal. Su
dedicación a la enseñanza y a otras tareas de apostolado atrajo en torno a ella
numerosas jóvenes, llegadas de Francia, con las que fundó la Congregación de
Nuestra Señora, a la que desde pequeña había profesado una gran devoción.
Pronto se multiplicaron las vocaciones, las escuelas y los hospitales. Murió en
Montreal el 12 de enero de 1700. Fue canonizada el año 1982.
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© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Palabras del Santo Padre
Pío
“Practicad con perseverancia la meditación a pequeños
pasos,
hasta que tengáis piernas fuertes, o más bien alas,
tal como el huevo puesto en la colmena se transforma,
a su debido tiempo, en una abeja, industriosa obrera
de la miel”
Grandes Biografías:
Albert Schweitzer
Teólogo, filósofo, musicólogo y médico misionero.
Nació en Kaysersberg, Alsacia (hoy departamento del
alto Rin, Francia), el 14 de enero de 1875. Hijo de un pastor protestante, su
actividad se extiende a un tiempo a los estudios teológicos, filosóficos, a la
música y a la medicina. El pueblo alsaciano de Gunsbach fue el primer escenario
de su infancia, del que siempre guardó un entrañable recuerdo; allí hizo sus
primeros estudios. Pasó luego a Mulhouse, donde cursó el bachillerato y se
inició en el órgano bajo la dirección de Eugène Munch. Más tarde, en París,
estudió Teología y Filosofía en la Sorbona y órgano en el Conservatorio con
Charles-Marie Widor.
Doctor en Filosofía en 1899, licenciado en Teología
en 1900, dos años después fue nombrado "maestro de conferencias" de
la Facultad de Teología protestante de Strasburgo, donde se distinguió por sus
opiniones originales sobre el Nuevo Testamento que expuso en la tesis De
Reimarus hasta Wrede; historia de las investigaciones sobre la vida de Jesús
(1905). Al mismo tiempo se hizo notar como conocedor e intérprete de Bach.
Sin embargo, en 1913 Albert Schweitzer interrumpió
bruscamente su doble y brillante carrera, se graduó en Medicina y partió para
el Congo francés, con el propósito de fundar un hospital al servicio de los
negros, en el Pueblo de Lambarené. Durante la primera conflagración mundial se
vio colocado en situación delicada a causa de su nacionalidad alemana;
internado en Francia, aprovechó esta circunstancia para preparar una gira de
conciertos de música de Bach, que realizó inmediatamente después de la
terminación de la guerra, recitales que lo dieron a conocer y le permitieron
recoger los fondos necesarios para la reapertura del hospital de Lambarené. A
partir de entonces, su notoriedad como filántropo fue en aumento; su obra de
médico y de apóstol mereció el premio Goethe en 1928, la Legión de Honor en
1948 y el premio Nobel en 1945.
Como autor de investigaciones sobre el Nuevo
Testamento, Schweitzer es justamente célebre por sus trabajos sobre
historiografía de la vida de Jesús. Esta obra de juventud fue seguida de
notables estudios sobre san Pablo: La mística del apóstol Pablo (1930), La
historia de las investigaciones relativas a san Pablo, desde la Reforma hasta
el tiempo presente (1933), La tesis que sostiene Schweitzer es la siguiente: el
cristianismo es esencialmente una escatología, es decir, anuncio del
advenimiento del Reino de Dios. Esta espera puede parecer alejada de nuestras
modernas concepciones, pero la moral que contiene no lo es en modo alguno, por
cuanto consiste en una conducta activa, ni pesimista ni optimista, frente al
mundo.
La "veneración de la vida", consecuencia de
esta conducta activa, constituye el principio de la religión de Schweitzer y la
inspiración de su actividad al servicio del hombre. Él mismo ha hecho notar los
puntos de contacto de sus concepciones con la espiritualidad de algunas de las
grandes religiones orientales, como el hinduismo y el budismo, con las cuales
coinciden en la "veneración de la vida" pero de la que se apartan por
una más neta "afirmación de la vida" y del mundo, vinculada a la
escatología cristiana. Las obras siguientes son los frutos de esta
confrontación: El Cristianismo y las religiones universales (1924) y Los
grandes pensadores de la India. Estudios de filosofía comparada (1952).
Como músico y organista, las actividades de
Schweitzer pueden sintetizarse en el nombre de Johann Sebastian Bach, a quien
consagró una gran parte y lo mejor de su existencia. Instado por Widor,
Schweitzer escribió una monografía sobre la naturaleza del arte de Bach,
destinada a los alumnos de la clase del Conservatorio dedicada al maestro. Esta
obra (J. S. Bach, el músico poeta, 1905), que alcanzó varias ediciones en
francés, fue también muy favorablemente acogida en Alemania.
El autor publicó más tarde una versión en lengua
alemana (1908), que puede considerarse como un libro nuevo, tanto por las notas
inéditas aportadas al tema, como por su desarrollo, mucho más extenso. En esta
obra, Schweitzer subraya con insistencia la objetividad (y no la abstracción)
del lenguaje de J. S. Bach, que inventó una ingeniosa relación entre imágenes
musicales e intuición pictórica.
Como virtuoso del órgano y profundo conocedor de este
instrumento, al que consagró en 1906 una monografía fundamental (El arte de
fabricar órganos y el arte del órgano en Alemania y Francia) Schweitzer da a
los intérpretes consejos y directrices para la interpretación práctica de las
obras de Bach para órgano, de cuyas composiciones publicó, junto con su maestro
Widor, una edición completa. Sus Recuerdos de mi infancia (1924) fueron
traducidos al francés.
En el año 1953 le fue otorgado el Premio Nobel de la
Paz. Otras publicaciones de Schweitzer son Historia de la investigación
biográfica sobre Jesús (Geschichte der Leben-Jesu-Forschung, 1913); Of the
Philosophy of Civilisation (1923); Mitteilungen aus Lambaréné (1925-1928); Mi
vida y pensamientos (Aus meinem Leben und Denken, 1931); From my african
notebook (1939), y The Problem of Peace in the World of Today (1954).
Murió en Lambaréné, el 4 de septiembre de 1965 .
Humor de sábados
Hace tres meses me anoté en un gimnasio...
y todavía
no bajé ni un kilo.
¿Tendré que ir personalmente a ver por qué?
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
Los católicos, a veces, por querer servir a Dios,
descuidamos la misericordia y la compasión. Nos suele pasar como al sacerdote y
al levita de la parábola del Buen Samaritano, que por tener prisa para ir a
servir a Dios, descuidaron la compasión y la misericordia, puesto que pasaron
de largo por aquel camino sin socorrer al herido.
También nosotros podemos caer en este error, y
agitados por tantas cosas que tenemos que hacer, incluso las obligaciones del
culto a Dios y las oraciones y obras, etc., quizás muchas veces podemos también
“pasar de largo” ante las necesidades de los hermanos.
Sigamos sirviendo a Dios, pero también tengamos un
ojo atento a las necesidades de quienes tenemos al lado.
Hagamos oración, y mucha; pero si nos necesitan los
hermanos, interrumpamos la oración, que a caridad hecha, caridad premiada, y
luego volveremos a la oración y seremos más agradables en la presencia de Dios.
Pero aunque seamos molestados en la oración por
atender al hermano necesitado, y no podamos terminarla, igualmente Dios tomará
esa obra de misericordia y condescendencia, como la mejor oración.
Nos pasa a todos, que a veces tenemos prisa por las
“cosas de Dios” y nos olvidamos de servir realmente a Dios según las
circunstancias. Queremos servir a Dios a nuestra manera, en lugar de estar
siempre atentos a las sugerencias de su Voluntad.
No nos vayamos a los extremos, porque la virtud
siempre está en el medio. Sirvamos a Dios en lo pequeño y en lo grande, en la
oración y en la acción, teniendo un corazón capaz de compadecerse del prójimo.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por la salud de Norma C., de Córdoba, Argentina, que tiene problemas en una rodilla
por rotura de menisco y luxación de rótula. Inició un tratamiento de
kinesiología y de acuerdo al resultado del mismo, tal vez deba someterse a una
operación. Invocamos la mediación del santo Cura Brochero para que él pida a
Jesús que, si es Su Voluntad, los tratamientos resulten efectivos sin necesidad
de cirugía.
Pedimos oración para Jorge J. V., que vive en Cali, Colombia, que está internado en
cuidados intensivos por una peritonitis a raíz de la cual le ha sido practicada
una resección del colon. Que María, Madre de Dios y Madre nuestra, lo proteja y
el Señor le conceda la gracia de una pronta recuperación.
Pedimos oración para Erika K., mujer argentina que vive en Suiza, que continúa siendo estudiada
por un proceso encefálico que aparentemente se trata de un tumor benigno,
aguardándose una definición con respecto a la conducta terapéutica a seguir.
Que Dios Misericordioso la siga cuidando para que se recupere sin ninguna
secuela.
Pedimos oración para las siguientes personas: Carmela Y., de Cuzco, Perú, en cuidados
intensivos por un accidente cerebro vascular; Katia E., de Ajax, Ontario, 49
años de edad, con problemas físicos y de trabajo; July G., de Chile, aproximadamente 55 años, por la recuperación de
su salud; Juan G. V., de Seattle,
USA, 53 años; Carola C. S., de Lima,
75 años; Paul J., de Canadá, 87
años, con cáncer; y por Violeta E.,
de USA, 71 años, que el 24 de enero tiene un pet scan para el que rogamos que
el Señor haga que salga limpio de cáncer.
Pedimos oración para Jefferson Samir G. R., de Colombia, 28 años de edad, quien sufre de
hernias discales y sus dolores son terribles. Le han ordenado intervención
quirúrgica, pero infortunadamente, a pesar de su corta edad, le han hallado
tensión alta, razón por la cual le han medicado y aplazado la cirugía. Le
colocamos en las Santas Manos de Jesucristo, seguros de la intercesión de
nuestra Madre Santísima, para que todo vaya bien en cumplimiento de la Santa
Voluntad del Señor.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del
Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras
preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de
nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz,
rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia
sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser
abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los
deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin
rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que
tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto
el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias
que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se
hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse
elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la
pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor.
Amén
Cinco minutos con Jesús
Enero 12
Cristo necesita de brazos y de pies, de bocas y
lenguas, a fin de poder llegar a todos los lugares, a todos los tiempos, a
todas las personas.
Cristo cuenta también con nosotros; cuenta con
nuestras lenguas, para la comunicación del Evangelio y la extensión de la
Iglesia de Dios; cuanta con nuestros pies, para seguir a los hermanos alejados,
a fin de volverlos al buen camino; cuenta con nuestros ojos, para poder
detectar los ambientes en los que se necesita la presencia del Señor; cuenta
con nuestro corazón, para prender fuego a nuestro alrededor.
Y, sobre todo, Cristo cuenta con nuestra entrega; con
una entrega sin límites ni restricciones, ni retaceos; con una entrega
desprovista de egoísmos. Cristo cuenta con que nosotros vamos a decir siempre
que sí, ese sí que en la fe le decimos al Señor y que ya no se lo vamos a
retirar; Cristo cuenta con ese sí, aunque debamos darlo cuando Él nos pida algo
que implique dolor y hasta humillación; Cristo cuenta con nosotros, siempre que
se nos pida un apostolado, por difícil que se nos presente.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
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