sábado, 12 de enero de 2019

Pequeñas Semillitas 3881

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3881 ~ Sábado 12 de Enero de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
No es necesario ayudar haciendo grandes cosas. Ni siquiera debe tomarme mucho tiempo dedicar a alguien. La ayuda más apreciada es aquella que se da en las más pequeñas cosas de la vida. Puede ser una simple mirada cuando saludas con un sincero "buenos días"; puede ser ayudar a cargar algo o simplemente preguntar con verdadero interés "¿cómo estás hoy?".
Las pequeñas cosas de la vida son las más grandes y las más permanentes. No podríamos saber si una mano en el hombro de esa persona triste -aún sin decir palabra alguna- puede reconfortar a alguien mucho más que si dijésemos un gran discurso.
Tenemos que enfocarnos en los pequeños grandes detalles de la vida para ayudar a los demás a sentirse más felices. A nosotros no nos va a costar demasiado… y para ellos será como recibir un inmenso tesoro de amistad.

¡Buenos días!

Salmo del amanecer
Te ofrezco en esta mañana una hermosa oración para no fallar en la fe puesta en Dios que va siempre a tu lado. Esta oración está en total sintonía con la Biblia, donde encontrarás centenares de veces la expresión “Dios está contigo”, o sus variantes, especialmente en los salmos.

Dejado ya el descanso de la noche, despierto en la alegría de tu amor,
concédeme tu luz que me ilumine, como ilumina el sol.

No sé lo que será del nuevo día que entre luces y sombras viviré,
pero sé que si Tú vienes conmigo, no fallará mi fe.

Tal vez me esperen horas de desierto amargas y sedientas, mas yo sé
que si vienes conmigo de camino, jamás yo tendré sed.

Concédeme vivir esta jornada en paz con mis hermanos y mi Dios,
al sentarnos los dos para la cena, párteme el pan, Señor.

¿Bellísima oración, verdad? Puedes copiarla y tenerla a mano, para orar con ella a Dios que “te guarda a su sombra, está a tu derecha; de día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te guarda de todo mal” (Salmo 121). Que la convicción de que “la bondad y el amor del Señor te acompañan a lo largo de tu vida” (Salmo 23) arraigue en tu corazón.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
 
Primera Lectura: 1Jn 5, 14-21

Salmo: Sal 149, 1-6a. 9b

SANTO EVANGELIO: Jn 3, 22-30
En aquel tiempo, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea, donde pasó algún tiempo con ellos, bautizando. También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, donde había mucha agua. La gente acudía y era bautizada. Esto sucedió antes que metieran a Juan en la cárcel.
Por entonces, algunos de los seguidores de Juan comenzaron a discutir con un judío sobre la cuestión de las purificaciones, y fueron a decirle a Juan: «Maestro, el que estaba contigo al oriente del Jordán, aquel de quien nos hablaste, ahora está bautizando y todos le siguen». Juan les dijo: «Nadie puede tener nada si Dios no se lo da. Vosotros mismos me habéis oído decir claramente que yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado por Dios delante de él. En una boda, el que tiene a la novia es el novio; y el amigo del novio, que está allí y le escucha, se llena de alegría al oírle hablar. Por eso, también mi alegría es ahora completa. Él ha de ir aumentando en importancia, y yo, disminuyendo».

Comentario:
Hoy nos sorprendemos viendo a Jesús y al Bautista bautizando como "en paralelo". Decimos, sí, "en paralelo", pero… eso sólo ocurre aparentemente, porque Juan el Bautista remite a Jesús, que es el Mesías, el "nuevo Moisés", el Profeta tan esperado, aquel que viene para darnos a Dios. «¿Qué ha traído [Jesús]? La respuesta es muy sencilla: a Dios. Ha traído a Dios» (Benedicto XVI).
En consecuencia e inmediatamente Juan aclara el sentido del bautismo: realmente, se trata de una purificación, pero «se distingue de las acostumbradas abluciones religiosas» de aquel tiempo, y -como afirmó el papa Benedicto- «debe ser la consumación concreta de un cambio que determina de modo nuevo y para siempre toda la vida». Así, pues, el bautismo cristiano comporta un cambio tan radical como un nacer de nuevo hasta el punto de convertirnos en un nuevo ser.
Purificación, ciertamente, pero para despojarse del "hombre viejo", morir a uno mismo y -por la gracia- nacer a una nueva vida: la vida divina, algo que «nadie puede tener (…) si Dios no se lo da» (Jn 3,28). El Concilio II de Orange enseñó que «amar a Dios es exclusivamente un don de Dios. Él mismo que, sin ser amado, ama, nos concedió que le amásemos. Fuimos amados cuando todavía le éramos desagradables, para que se nos concediera algo con que agradarle».
He ahí, pues, nuestra tarea por la santidad: profundizar en la humildad para abrir espacio a la acción de Dios y dejarle hacer. Lo importante no es tanto lo que yo haga, cuanto que Él actúe en mí: «Él ha de ir aumentando en importancia, y yo, disminuyendo» (Jn 3,30). Y nuestra alegría será tanto más completa cuanto más desaparezca el propio yo y más presente se haga el Esposo en nuestro corazón y en nuestras obras.
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

Santoral Católico:
Santa Margarita Bourgeoys
Fundadora 

Nació en Troyes (Francia) el año 1620. Huérfana de madre, tuvo que cuidar a sus hermanos pequeños. Al mismo tiempo comenzó a visitar enfermos, dar el catecismo a los niños y hacer otras obras de apostolado. En 1653 marchó como misionera a Canadá, invitada por el gobernador de aquella tierra, para hacerse cargo de la educación de las niñas de padres franceses en la colonia de Ville-Marie, futura ciudad de Montreal. Su dedicación a la enseñanza y a otras tareas de apostolado atrajo en torno a ella numerosas jóvenes, llegadas de Francia, con las que fundó la Congregación de Nuestra Señora, a la que desde pequeña había profesado una gran devoción. Pronto se multiplicaron las vocaciones, las escuelas y los hospitales. Murió en Montreal el 12 de enero de 1700. Fue canonizada el año 1982.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Palabras del Santo Padre Pío 
“Practicad con perseverancia la meditación a pequeños pasos,
hasta que tengáis piernas fuertes, o más bien alas,
tal como el huevo puesto en la colmena se transforma,
a su debido tiempo, en una abeja, industriosa obrera de la miel”

Grandes Biografías:
Albert Schweitzer 
Teólogo, filósofo, musicólogo y médico misionero.

Nació en Kaysersberg, Alsacia (hoy departamento del alto Rin, Francia), el 14 de enero de 1875. Hijo de un pastor protestante, su actividad se extiende a un tiempo a los estudios teológicos, filosóficos, a la música y a la medicina. El pueblo alsaciano de Gunsbach fue el primer escenario de su infancia, del que siempre guardó un entrañable recuerdo; allí hizo sus primeros estudios. Pasó luego a Mulhouse, donde cursó el bachillerato y se inició en el órgano bajo la dirección de Eugène Munch. Más tarde, en París, estudió Teología y Filosofía en la Sorbona y órgano en el Conservatorio con Charles-Marie Widor.

Doctor en Filosofía en 1899, licenciado en Teología en 1900, dos años después fue nombrado "maestro de conferencias" de la Facultad de Teología protestante de Strasburgo, donde se distinguió por sus opiniones originales sobre el Nuevo Testamento que expuso en la tesis De Reimarus hasta Wrede; historia de las investigaciones sobre la vida de Jesús (1905). Al mismo tiempo se hizo notar como conocedor e intérprete de Bach.

Sin embargo, en 1913 Albert Schweitzer interrumpió bruscamente su doble y brillante carrera, se graduó en Medicina y partió para el Congo francés, con el propósito de fundar un hospital al servicio de los negros, en el Pueblo de Lambarené. Durante la primera conflagración mundial se vio colocado en situación delicada a causa de su nacionalidad alemana; internado en Francia, aprovechó esta circunstancia para preparar una gira de conciertos de música de Bach, que realizó inmediatamente después de la terminación de la guerra, recitales que lo dieron a conocer y le permitieron recoger los fondos necesarios para la reapertura del hospital de Lambarené. A partir de entonces, su notoriedad como filántropo fue en aumento; su obra de médico y de apóstol mereció el premio Goethe en 1928, la Legión de Honor en 1948 y el premio Nobel en 1945.

Como autor de investigaciones sobre el Nuevo Testamento, Schweitzer es justamente célebre por sus trabajos sobre historiografía de la vida de Jesús. Esta obra de juventud fue seguida de notables estudios sobre san Pablo: La mística del apóstol Pablo (1930), La historia de las investigaciones relativas a san Pablo, desde la Reforma hasta el tiempo presente (1933), La tesis que sostiene Schweitzer es la siguiente: el cristianismo es esencialmente una escatología, es decir, anuncio del advenimiento del Reino de Dios. Esta espera puede parecer alejada de nuestras modernas concepciones, pero la moral que contiene no lo es en modo alguno, por cuanto consiste en una conducta activa, ni pesimista ni optimista, frente al mundo.

La "veneración de la vida", consecuencia de esta conducta activa, constituye el principio de la religión de Schweitzer y la inspiración de su actividad al servicio del hombre. Él mismo ha hecho notar los puntos de contacto de sus concepciones con la espiritualidad de algunas de las grandes religiones orientales, como el hinduismo y el budismo, con las cuales coinciden en la "veneración de la vida" pero de la que se apartan por una más neta "afirmación de la vida" y del mundo, vinculada a la escatología cristiana. Las obras siguientes son los frutos de esta confrontación: El Cristianismo y las religiones universales (1924) y Los grandes pensadores de la India. Estudios de filosofía comparada (1952).

Como músico y organista, las actividades de Schweitzer pueden sintetizarse en el nombre de Johann Sebastian Bach, a quien consagró una gran parte y lo mejor de su existencia. Instado por Widor, Schweitzer escribió una monografía sobre la naturaleza del arte de Bach, destinada a los alumnos de la clase del Conservatorio dedicada al maestro. Esta obra (J. S. Bach, el músico poeta, 1905), que alcanzó varias ediciones en francés, fue también muy favorablemente acogida en Alemania.

El autor publicó más tarde una versión en lengua alemana (1908), que puede considerarse como un libro nuevo, tanto por las notas inéditas aportadas al tema, como por su desarrollo, mucho más extenso. En esta obra, Schweitzer subraya con insistencia la objetividad (y no la abstracción) del lenguaje de J. S. Bach, que inventó una ingeniosa relación entre imágenes musicales e intuición pictórica.

Como virtuoso del órgano y profundo conocedor de este instrumento, al que consagró en 1906 una monografía fundamental (El arte de fabricar órganos y el arte del órgano en Alemania y Francia) Schweitzer da a los intérpretes consejos y directrices para la interpretación práctica de las obras de Bach para órgano, de cuyas composiciones publicó, junto con su maestro Widor, una edición completa. Sus Recuerdos de mi infancia (1924) fueron traducidos al francés.

En el año 1953 le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz. Otras publicaciones de Schweitzer son Historia de la investigación biográfica sobre Jesús (Geschichte der Leben-Jesu-Forschung, 1913); Of the Philosophy of Civilisation (1923); Mitteilungen aus Lambaréné (1925-1928); Mi vida y pensamientos (Aus meinem Leben und Denken, 1931); From my african notebook (1939), y The Problem of Peace in the World of Today (1954).

Murió en Lambaréné, el 4 de septiembre de 1965 .

Humor de sábados
Hace tres meses me anoté en un gimnasio... 
y todavía no bajé ni un kilo.
¿Tendré que ir personalmente a ver por qué?

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Los católicos, a veces, por querer servir a Dios, descuidamos la misericordia y la compasión. Nos suele pasar como al sacerdote y al levita de la parábola del Buen Samaritano, que por tener prisa para ir a servir a Dios, descuidaron la compasión y la misericordia, puesto que pasaron de largo por aquel camino sin socorrer al herido.
También nosotros podemos caer en este error, y agitados por tantas cosas que tenemos que hacer, incluso las obligaciones del culto a Dios y las oraciones y obras, etc., quizás muchas veces podemos también “pasar de largo” ante las necesidades de los hermanos.
Sigamos sirviendo a Dios, pero también tengamos un ojo atento a las necesidades de quienes tenemos al lado.
Hagamos oración, y mucha; pero si nos necesitan los hermanos, interrumpamos la oración, que a caridad hecha, caridad premiada, y luego volveremos a la oración y seremos más agradables en la presencia de Dios.
Pero aunque seamos molestados en la oración por atender al hermano necesitado, y no podamos terminarla, igualmente Dios tomará esa obra de misericordia y condescendencia, como la mejor oración.
Nos pasa a todos, que a veces tenemos prisa por las “cosas de Dios” y nos olvidamos de servir realmente a Dios según las circunstancias. Queremos servir a Dios a nuestra manera, en lugar de estar siempre atentos a las sugerencias de su Voluntad.
No nos vayamos a los extremos, porque la virtud siempre está en el medio. Sirvamos a Dios en lo pequeño y en lo grande, en la oración y en la acción, teniendo un corazón capaz de compadecerse del prójimo.

Pedidos de oración 
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por la salud de Norma C., de Córdoba, Argentina, que tiene problemas en una rodilla por rotura de menisco y luxación de rótula. Inició un tratamiento de kinesiología y de acuerdo al resultado del mismo, tal vez deba someterse a una operación. Invocamos la mediación del santo Cura Brochero para que él pida a Jesús que, si es Su Voluntad, los tratamientos resulten efectivos sin necesidad de cirugía.

Pedimos oración para Jorge J. V., que vive en Cali, Colombia, que está internado en cuidados intensivos por una peritonitis a raíz de la cual le ha sido practicada una resección del colon. Que María, Madre de Dios y Madre nuestra, lo proteja y el Señor le conceda la gracia de una pronta recuperación.

Pedimos oración para Erika K., mujer argentina que vive en Suiza, que continúa siendo estudiada por un proceso encefálico que aparentemente se trata de un tumor benigno, aguardándose una definición con respecto a la conducta terapéutica a seguir. Que Dios Misericordioso la siga cuidando para que se recupere sin ninguna secuela.

Pedimos oración para las siguientes personas: Carmela Y., de Cuzco, Perú, en cuidados intensivos por un accidente cerebro vascular; Katia E., de Ajax, Ontario, 49 años de edad, con problemas físicos y de trabajo; July G., de Chile, aproximadamente 55 años, por la recuperación de su salud; Juan G. V., de Seattle, USA, 53 años; Carola C. S., de Lima, 75 años; Paul J., de Canadá, 87 años, con cáncer; y por Violeta E., de USA, 71 años, que el 24 de enero tiene un pet scan para el que rogamos que el Señor haga que salga limpio de cáncer. 

Pedimos oración para Jefferson Samir G. R., de Colombia, 28 años de edad, quien sufre de hernias discales y sus dolores son terribles. Le han ordenado intervención quirúrgica, pero infortunadamente, a pesar de su corta edad, le han hallado tensión alta, razón por la cual le han medicado y aplazado la cirugía. Le colocamos en las Santas Manos de Jesucristo, seguros de la intercesión de nuestra Madre Santísima, para que todo vaya bien en cumplimiento de la Santa Voluntad del Señor.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos con Jesús 
Enero 12
Cristo necesita de brazos y de pies, de bocas y lenguas, a fin de poder llegar a todos los lugares, a todos los tiempos, a todas las personas.
Cristo cuenta también con nosotros; cuenta con nuestras lenguas, para la comunicación del Evangelio y la extensión de la Iglesia de Dios; cuanta con nuestros pies, para seguir a los hermanos alejados, a fin de volverlos al buen camino; cuenta con nuestros ojos, para poder detectar los ambientes en los que se necesita la presencia del Señor; cuenta con nuestro corazón, para prender fuego a nuestro alrededor.
Y, sobre todo, Cristo cuenta con nuestra entrega; con una entrega sin límites ni restricciones, ni retaceos; con una entrega desprovista de egoísmos. Cristo cuenta con que nosotros vamos a decir siempre que sí, ese sí que en la fe le decimos al Señor y que ya no se lo vamos a retirar; Cristo cuenta con ese sí, aunque debamos darlo cuando Él nos pida algo que implique dolor y hasta humillación; Cristo cuenta con nosotros, siempre que se nos pida un apostolado, por difícil que se nos presente.
(Padre Alfonso Milagro) 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.