domingo, 20 de enero de 2019

Pequeñas Semillitas 3889

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3889 ~ Domingo 20 de Enero de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Caná estaba a una hora de camino de Nazaret, de modo que es muy posible que se tratara de unos parientes a amigos muy íntimos, pues María no es una simple invitada porque se ocupa de lo que hace falta: el vino era algo esencial en una boda. No se habla de José. Es probable que ya habría muerto.
María, al advertir que se han quedado sin vino, no pide a Jesús. Se limita a exponer la necesidad con la seguridad de ser escuchada.
«Todavía no ha llegado mi hora» es la primera respuesta de Jesús... Pero la intercesión de María adelanta la hora de los milagros.
María es nuestra intercesora, nuestra medianera.  Podemos ir a Dios directamente, pero nuestras peticiones en manos de María son mejor acogidas por Dios que en nuestras manos sucias y pecadoras.
Padre Jorge Loring S. J.

¡Buenos días!

Aceptarse a sí mismo
Acéptate a ti mismo incluso frente a los demás. No tengas miedo, no te dejes paralizar por tus debilidades o carencias. Concéntrate, más bien en tus fortalezas. Acepta ser tú mismo ante los otros tal como eres, con tus luces y sombras. Cada cual sabe dónde le aprieta el zapato. Lee una graciosa anécdota: dos personas que se enfrentaron, cada una con su fragilidad.

Lord George Byron (1788-1824), famoso poeta inglés, era rengo. Su excesiva vanidad sufría horriblemente con ese defecto. La más pequeña alusión a su renguera lo ponía colérico y mordaz. Cierto día la duquesa de Devonshire, que era bizca, le preguntó: —¿Cómo anda? Creyendo el poeta que esta pregunta encerraba una burla a su defecto físico, respondióle ásperamente: —¡Como usted ve!

Recuerda que los demás te necesitan tal como el Señor ha querido que fueras. No conviene que te pongas una máscara o representes una comedia. Puedes decirte a ti mismo: “voy a llevarles algo especial, pues nunca se encontraron ni se encontrarán con alguien como yo; soy una persona única salida de las manos de Dios”. Dios te valora, hazlo tú también.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
Primera Lectura: Is 62, 1-5

Salmo: Sal 95, 1-3. 7-10a.c

Segunda Lectura: 1Cor 12, 4-11

SANTO EVANGELIO: Jn 2,1-12
En aquel tiempo, se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino». Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora». Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que Él os diga».
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala». Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora».
Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en Él sus discípulos. Después bajó a Cafarnaúm con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.

Comentario:
Hoy, contemplamos los efectos saludables de la presencia de Jesús y de María, su Madre, en el corazón de los acontecimientos humanos, como en el caso que nos ocupa: «En aquel tiempo, se celebraron unas bodas en Caná de Galilea. Estaba allí la madre de Jesús. También fue invitado Jesús, junto con sus discípulos» (Jn 2,1-2).
Jesús y María, con una intensidad diferente, hacen presente a Dios en cualquier lugar donde estén y, donde está Dios, allí hay amor, gracia y milagro. Dios es el bien, la verdad, la belleza, la abundancia. Cuando el sol despliega sus rayos en el horizonte, la tierra se ilumina y recibe calor, y toda vida trabaja para producir su fruto. Cuando dejamos que Dios se acerque, el bien, la paz y la felicidad crecen sensiblemente en los corazones, quizás fríos o dormidos hasta entonces.
La mediación que Dios ha escogido para hacerse presente entre los hombres y comunicarse profundamente con ellos, es Jesucristo. La obra de Dios llega al corazón del mundo por la humanidad de Jesucristo y, secundariamente, por la presencia de María. Poco sabían los novios de Caná a quién habían invitado a su boda. La invitación respondía probablemente a algún vínculo de amistad o parentesco. En aquellos momentos, Jesús todavía no había hecho ningún milagro y la importancia de su persona era desconocida.
Él aceptó la invitación porque está a favor de las relaciones humanas principales y sinceras, y se sintió atraído por la honestidad y buena disposición de aquella familia. Así, Jesús hizo presente a Dios en aquella celebración familiar.
Aproximémonos también nosotros a la humanidad de Jesús, tratando de conocer y amar más y de manera progresiva, su trayectoria humana, escuchando su palabra, creciendo en fe y confianza, hasta ver en Él el rostro del Padre.
Rev. D. Enric PRAT i Jordana (Sort, Lleida, España)

Palabras de San Juan Pablo II
 
“En las bodas de Caná de Galilea,
dio Jesús comienzo a sus señales prodigiosas
y allí el Mesías abrió el corazón de los discípulos a la fe
gracias a la intervención de María, la primera creyente”

Predicación del Evangelio:
Un gesto poco religioso
"Había una boda en Galilea". Así comienza este relato en el que se nos dice algo inesperado y sorprendente. La primera intervención pública de Jesús, el Enviado de Dios, no tiene nada de religioso. No acontece en un lugar sagrado. Jesús inaugura su actividad profética "salvando" una fiesta de bodas que podía haber terminado muy mal.

En aquellas aldeas pobres de Galilea, la fiesta de las bodas era la más apreciada por todos. Durante varios días, familiares y amigos acompañaban a los novios comiendo y bebiendo con ellos, bailando danzas festivas y cantando canciones de amor.

El evangelio de Juan nos dice que fue en medio de una de estas bodas donde Jesús hizo su "primer signo", el signo que nos ofrece la clave para entender toda su actuación y el sentido profundo de su misión salvadora.

El evangelista Juan no habla de "milagros". A los gestos sorprendentes que realiza Jesús los llama siempre "signos". No quiere que sus lectores se queden en lo que puede haber de prodigioso en su actuación. Nos invita a que descubramos su significado más profundo. Para ello nos ofrece algunas pistas de carácter simbólico. Veamos solo una.

La madre de Jesús, atenta a los detalles de la fiesta, se da cuente de que "no les queda vino" y se lo indica a su hijo. Tal vez los novios, de condición humilde, se han visto desbordados por los invitados. María está preocupada. La fiesta está en peligro. ¿Cómo puede terminar una boda sin vino? Ella confía en Jesús.

Entre los campesinos de Galilea el vino era un símbolo muy apreciado de la alegría y del amor. Lo sabían todos. Si en la vida falta la alegría y falta el amor, ¿en qué puede terminar la convivencia? María no se equivoca. Jesús interviene para salvar la fiesta proporcionando vino abundante y de excelente calidad.

Este gesto de Jesús nos ayuda a captar la orientación de su vida entera y el contenido fundamental de su proyecto del reino de Dios. Mientras los dirigentes religiosos y los maestros de la Ley se preocupan de la religión, Jesús se dedica a hacer más humana y llevadera la vida de la gente.

Los evangelios presentan a Jesús concentrado, no en la religión sino en la vida. No es solo para personas religiosas y piadosas. Es también para quienes viven decepcionados por la religión, pero sienten necesidad de vivir de manera más digna y dichosa. ¿Por qué? Porque Jesús contagia fe en un Dios en el que se puede confiar y con el que se puede vivir con alegría, y porque atrae hacia una vida más generosa, movida por un amor solidario.
José Antonio Pagola

Nuevo vídeo y artículo

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"Juan Pablo II inolvidable"
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Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
  
Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas Semillitas" por e-mail: Si desean recibir los comentarios del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com 
Sólo deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.
  
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

 Desde Buenos Aires, Argentina, nos llega un agradecimiento a Dios y a las personas que rezaron por Doris, que fue operada dos veces y ahora se han recibido los resultados de las biopsias y están libres de toda malignidad. Nos sumamos al agradecimiento.

Desde Cali, Colombia, Rosalba agradece las oraciones por su esposo Jorge, que se encuentra ya recuperado de su operación de peritonitis. Damos gracias a Dios por su infinita bondad.

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Una persona que siempre iba a Misa, escribió una carta al editor de un periódico quejándose de que no tenía ningún sentido ir a Misa todos los domingos.
He ido a la Iglesia por 30 años, escribía; en ese tiempo he escuchado algo así como unos 3.000 sermones. Pero, por mi vida, no puedo recordar uno solo de ellos. Por eso pienso que estoy perdiendo mi tiempo y los sacerdotes están perdiendo su tiempo dando sermones.
Para al deleite del editor, esto empezó una verdadera controversia en la columna de "Cartas al Editor". Esto continuó durante semanas hasta que alguien escribió esta nota:
"He estado casado por 30 años. Durante ese tiempo mi esposa me ha cocinado unas 32.000 comidas. Pero no puedo recordar el menú entero de todas esas comidas.  Pero sé una cosa: esas comidas me nutrieron y me dieron la fuerza necesaria para hacer mi trabajo. Si mi esposa no me hubiera dado todas esas comidas, estaría físicamente muerto hoy. Igualmente, si no hubiera ido a la iglesia para nutrirme ¡estaría espiritualmente muerto hoy!
Cuando tú no estás en nada... ¡Dios sí está en algo!  La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible.
¡Da gracias a Dios por nuestra nutrición física y espiritual!
Y cuando Satanás toque a tu puerta, simplemente di: Jesús, ¿podrías atender la puerta por favor?
Creo en Dios como un ciego cree en el sol, no porque lo ve, sino porque lo siente.

Cinco minutos con Jesús
Enero 20
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. La misericordia es fruto de un corazón tierno y compasivo, que sabe sufrir con los que sufren y llorar con los que lloran y afligirse con los que tienen alguna pena.
Ser misericordioso es volcar un poco de dulzura en el corazón amargado, derramar algo de bálsamo en el ánimo abatido y comunicarle nuevas fuerzas, para ir repechando el camino del deber.
Ser misericordioso es consolar al triste, acompañar al que se halla en soledad, dejar que el prójimo vuelque en nosotros sus preocupaciones, que se desahogue de sus aflicciones y opresiones.
(Padre Alfonso Milagro) 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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