domingo, 27 de enero de 2019

Pequeñas Semillitas 3896

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3896 ~ Domingo 27 de Enero de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hoy leemos el comienzo del Evangelio de Lucas, que explica que se ha informado con toda exactitud de los hechos que va a narrar.
Y sigue con una escena donde Jesús, en una mañana de sábado, hace la lectura de las Escrituras en la sinagoga de Nazaret, ocasión en la que hace su presentación como Profeta de Dios y va a exponer su programa aplicándose a sí mismo un texto del profeta Isaías.
Jesús actúa movido por el Espíritu de Dios. Jesús es Profeta de Dios. Jesús es Buena Noticia para los pobres. Jesús vive dedicado a liberar.
Entregado a liberar al ser humano de toda clase de esclavitudes. La gente lo siente como liberador de sufrimientos, opresiones y abusos; los ciegos lo ven como luz que libera del sinsentido y la desesperanza; los pecadores lo reciben como gracia y perdón. Seguimos a Jesús cuando nos va liberando de todo lo que nos esclaviza, empequeñece o deshumaniza. Entonces creemos en él como Salvador que nos encamina hacia la Vida  definitiva.

¡Buenos días!

Afilar el hacha
“Si vas siempre a velocidades muy altas, cansarás el motor del auto. Si vives siempre bajo presión, tu cuerpo y tu espíritu se gastarán muy pronto. Si corres tanto no encontrarás a nadie y, lo que es más grave, no te encontrarás ni a ti mismo. Si quieres captar lo más profundo que hay en ti, has de saber detenerte y reflexionar” (M. Quoist). Tómate tiempo para afilar tu hacha.

En cierta ocasión, un hombre joven de nombre Mauro, llegó a un campo de leñadores, ubicado en la montaña, para trabajar. Durante su primer día de tareas trabajó arduamente y como resultado taló muchos árboles. El segundo día, trabajó tanto como el primero, pero su producción fue apenas la mitad del primer día. Al tercer día, se propuso mejorar su producción. Golpeó con furia el hacha contra los árboles, pero los resultados fueron nulos. Al ver el capataz el escaso rendimiento del joven leñador, le preguntó: "¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?". El joven respondió: "Realmente no he tenido tiempo de hacerlo, he estado demasiado ocupado cortando árboles".

Gran sabiduría es tomarte un tiempo de meditación cada día: para encontrarte con ti mismo y con lo que realmente piensas y deseas. Así despertarás esas energías ocultas e insospechadas que necesitas con urgencia, y darás solidez a tu vida, zarandeada por las vicisitudes del trabajo cotidiano. Aprende y practica la secreta sabiduría de “afilar tu hacha”.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
Primera Lectura: Neh 8, 2-4a. 5-6. 8-10

Salmo: Sal 18, 8-10.15.

Segunda Lectura: 1Cor 12, 12-14. 27

SANTO EVANGELIO: Lc 1,1-4;4,14-21
Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros, tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra, he decidido yo también, después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.
Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región. Él iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor». Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en Él. Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy».

Comentario:
Hoy comenzamos a escuchar la voz de Jesús a través del evangelista que nos acompañará durante todo el tiempo ordinario propio del ciclo “C”: san Lucas. Que «conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido» (Lc 1,4), escribe Lucas a su amigo Teófilo. Si ésta es la finalidad del escrito, hemos de tomar conciencia de la importancia que tiene el hecho de meditar el Evangelio del Señor —palabra viva y, por tanto, siempre nueva— cada día.
Como Palabra de Dios, Jesús hoy nos es presentado como un Maestro, ya que «iba enseñando en sus sinagogas» (Lc 4,15). Comienza como cualquier otro predicador: leyendo un texto de la Escritura, que precisamente ahora se cumple... La palabra del profeta Isaías se está cumpliendo; más aun: toda la palabra, todo el contenido de las Escrituras, todo lo que habían anunciado los profetas se concreta y llega a su cumplimiento en Jesús. No es indiferente creer o no en Jesús, porque es el mismo “Espíritu del Señor” quien lo ha ungido y enviado.
El mensaje que quiere transmitir Dios a la humanidad mediante su Palabra es una buena noticia para los desvalidos, un anuncio de libertad para los cautivos y los oprimidos, una promesa de salvación. Un mensaje que llena de esperanza a toda la humanidad. Nosotros, hijos de Dios en Cristo por el sacramento del bautismo, también hemos recibido esta unción y participamos en su misión: llevar este mensaje de esperanza por toda la humanidad.
Meditando el Evangelio que da solidez a nuestra fe, vemos que Jesús predicaba de manera distinta a los otros maestros: predicaba como quien tiene autoridad (cf. Lc 4,32). Esto es así porque principalmente predicaba con obras, con el ejemplo, dando testimonio, incluso entregando su propia vida. Igual hemos de hacer nosotros, no nos podemos quedar sólo en las palabras: hemos de concretar nuestro amor a Dios y a los hermanos con obras. Nos pueden ayudar las Obras de Misericordia —siete espirituales y siete corporales— que nos propone la Iglesia, que como una madre orienta nuestro camino.
Rev. D. Bernat GIMENO i Capín (Barcelona, España)

Palabras de San Juan Pablo II 
“En las inevitables pruebas y dificultades de la existencia,
como en los momentos de alegría y entusiasmo,
confiarse al Señor infunde paz en el ánimo
y abre el espíritu a la humildad y a la verdad”
  
Predicación del Evangelio:
“Hoy se cumple esta escritura”
Hoy el Evangelio tiene dos partes muy determinadas. Comienza con el principio del evangelio de san Lucas, pues en este año en los evangelios de los domingos ordinarios leeremos a san Lucas. Es un prólogo muy bien escrito en el sentido literario. San Lucas era médico y tenía cierta cultura, que hace que sus escritos tengan un estilo más elegante que el de otros escritores del Nuevo Testamento. Acompañaba a san Pablo, pero se da cuenta que las palabras habladas a veces se desvirtúan y no permanecen como puede ser un escrito. Y se pone a realizar esa labor de una forma ordenada.

Para ello se basa en otros escritos, como ciertamente parece ser el evangelio de Marcos y del de Mateo por lo menos los discursos de Jesús, escritos un poco antes. Habría algún otro escrito perdido. Pero sobre todo pregunta a los que vivieron con Jesús “desde los orígenes”. Con esto da a entender que, si no pudo conversar con la misma Virgen María, se informaría bien para poder describir la historia desde antes de nacer Jesús. Lo escribe, como era la costumbre, dedicándolo a una persona. Aquí era su amigo Teófilo. ¡Procuremos conocer nosotros con firmeza estas enseñanzas!

En la segunda parte del evangelio de hoy se nos propone la primera predicación de Jesús en Nazaret. Ya había enseñado por varias sinagogas y su buena fama corría por toda aquella región. Volvió a su pueblo, no donde había nacido, sino donde había vivido casi toda su vida y donde vivía su madre. Como era sábado, fue a la sinagoga. La costumbre era que además de las oraciones solía haber dos lecturas. La primera era sobre la ley en los primeros libros de la Biblia. El comentario lo hacía un “doctor de la ley”. Después venía otra lectura, que solía ser de los profetas, pero el comentario lo podía hacer cualquier hombre mayor de treinta años. Con más razón si era un visitante y si tenía fama de hablar, como era el caso de Jesús. Había gran expectación.

Jesús lee una partecita del profeta Isaías. No se sabe si ya estaba reglamentada esa lectura o fue escogida por Jesús. Lo cierto es que pone interés en leer la parte que le interesa explicar. Con mucho arte el evangelista pone detalles: enrolló el libro, pues eran pergaminos, se lo dio al asistente, se sentó y todos tenían fijos los ojos en él. Se ve que había mucha expectación. En parte sería por la fama y en parte ya por la manera de leer y lo que escogió y lo que no quiso escoger.

Todos estaban acostumbrados a que la explicación se basase en lo que el profeta pensaba para su tiempo; pero Jesús lo hace actual y se lo aplica a sí mismo: “Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír”. Es un esquema de la predicación. Pero tuvo que ser algo vibrante escuchar las razones de Jesús actualizando la Palabra de Dios.

Lo primero habla del Espíritu de Dios. Si estaba sobre el profeta, si había cubierto a María y había llenado a otras personas, como Isabel y el anciano Simeón, ¡Cómo sería en Jesús, que siempre estuvo con Él, pero sobre todo fue ungido, hasta rebosar, en el día del bautismo! Jesús no habla de promesas, sino de realidades: Ha llegado la verdadera liberación por parte de Dios. Jesús no es como tantos mesías falsos que prometen felicidad a base de placeres que pasan y dejan vidas rotas quizá desde la juventud.  Jesús nos habla de la liberación del pecado, el odio, la guerra, la violencia, las injusticias, la opresión.

La liberación que predica Jesús es por medio de la confianza en Dios y la preocupación por el hermano. Si hay amor ayudaremos al pobre y al encarcelado y al enfermo y a todo necesitado. La obra de liberación por medio de Jesús se realizaba ya aquel día; pero debe continuar por medio de nosotros. El mensaje de Jesús continúa hoy y quizá en nosotros mismos, porque nosotros mismos estamos a veces ciegos en el espíritu, somos cautivos de nuestra soberbia y debemos ser pobres de espíritu para estar aptos para escuchar con fruto la palabra de Dios.

Jesús hablaba de esperanza, de salvación, como si todos los días fueran años de gracia. Esas palabras del profeta eran el resumen de la acción misionera de Jesús.
Padre Silverio Velasco
  
Nuevo vídeo

Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página

Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
  
Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas Semillitas" por e-mail: Si desean recibir los comentarios del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com 
Sólo deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.
  
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

 Desde Costa Rica, Sonia nos escribe para dar las gracias por las oraciones hechas en favor de Marvin, Sebastián y Sonia. Y pide que no dejemos de rezar por ellos, porque de verdad necesitan esas plegarias.

Desde La Serena, Chile, Cristina S., que es argentina y está allí por vacaciones, agradece a Dios por no haber sufrido ella ni su familia ninguna consecuencia en el terremoto de hace unos días, y también por la recuperación de su camioneta, que les fuera robada hace dos días en las cercanías de la playa.

Nuestra lectora Elena expresa el agradecimiento a Dios y a los que rezaron por su hermana Violeta Edda (71 años), que tuvo una caída peligrosa pero gracias a Dios no sufrió ninguna consecuencia. Y también por la cirugía de rodilla izquierda de Boris O. (73 años, Canadá), que se está recuperando bien.
  
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
En la Meditación de ayer, exponíamos la importancia del apostolado al que todos los cristianos estamos llamados desde el momento mismo en que fuimos bautizados. Es que ese primer Sacramento nos ha hecho hijos adoptivos de Dios, miembros de la Iglesia, y también discípulos y misioneros en la tarea de llevar la Palabra del Señor a cuantos hermanos podamos hacerlo.
El papa San Juan Pablo II dijo reiteradas veces que los cristianos debemos utilizar todos los medios disponibles en nuestro tiempo y a nuestro alcance, para difundir el Evangelio de Cristo.
Y así como ayer mencionábamos la posibilidad de hacer folletos, hojitas o fotocopias con devociones o textos de la Iglesia para entregar en tantos lugares como nos sea posible, hoy la propuesta es usar también los medios electrónicos: internet y redes sociales en sus diversas manifestaciones, para llevar a muchos más hermanos, con menos esfuerzo y con más efectividad, la alegría del Evangelio.
Es lo que humildemente tratamos de hacer con “Pequeñas Semillitas”, que hace muchos años se distribuyen por email, se publican en Facebook, también en Twitter e incluso a algunas pocas personas se les envía por whatsapp.
Este apostolado “cibernético” permite que la Palabra de Jesús llegue a muchísimas más personas, con más inmediatez y con la posibilidad de que la lean en diversos dispositivos electrónicos: computadoras, tabletas, teléfonos celulares, etc.; y a la vez los invita a compartir lo que reciben, reenviándolo a otras personas, de manera que esas Semillitas que Jesús quiere sembrar en nosotros, lleguen a muchos corazones más en todo el mundo, más aún en estos tiempos tan difíciles y complicados que vivimos.
Renovemos entonces nuestro compromiso de ser discípulos y misioneros de Jesús...

Cinco minutos con Jesús
Enero 27
Las gentes siguieron a Jesús sin preocuparse de sus necesidades más perentorias, como era el alimento; es que la Palabra de Jesús los cautivaba y su poder los atraía irresistiblemente, hasta el punto de olvidarse de lo más necesario para la vida: la comida.
Ejemplo para muchos cristianos que siguen a Jesucristo mientras no sufran menoscabo de sus intereses materiales, mientras no se intente tocarles el bolsillo, pues cuando el cumplimiento de la ley de Dios les suponga algún sacrificio material, anteponen sus beneficios al cumplimiento de su deber.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.