miércoles, 31 de mayo de 2017

Pequeñas Semillitas 3344

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 12 - Número 3344 ~ Miércoles 31 de Mayo de 2017
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hoy celebramos la fiesta de la Visitación de María a su prima Isabel (madre de Juan el Bautista).
Docilísima a la llamada interior, "se puso en camino y con presteza fue a la montaña" (Lc 1,39), para dirigirse a la casa de su prima Isabel cuya próxima maternidad le había sido revelada por el ángel. Y no va sola: el Verbo hecho carne está con ella, y con ella va a través de montes y collados en busca de las criaturas que ha venido a salvar. Así comienza María su misión de portadora de Cristo al mundo. Las molestias de un viaje a una región montañosa no la arredran; su dignidad de Madre de Dios no la retiene, antes la estimula, porque intuye que el privilegio de su maternidad divina se ordena a la salvación del mundo.
Muy cómodo le hubiera sido permanecer en Nazareth adorando, en la soledad y en silencio, al Verbo divino encarnado en sus entrañas sin embargo el primer acto que la Virgen realiza apenas hecha Madre de Dios, fue precisamente un acto de caridad para con el prójimo.
María se transformó así en Madre, discípula y portadora de la Buena Noticia de Jesús. ¡Qué grandiosa misión! ¡Gracias Madre de Dios y Madre nuestra!

¡Buenos días!

Dios es fiel a su amor
iDios está enfermo! La enfermedad de Dios es su amor por el hombre. Esta enfermedad, en Dios, es incurable. Frente a los rechazos e infidelidades, Dios no retira, ni siquiera atenúa su amor, lo multiplica. Amigo/a, este mensaje bíblico, sobre el amor eterno de Dios, es la verdad clave de nuestra fe.

El hombre salvado por Dios debe, libremente, aceptar esta salvación. Dios no nos salva “por decreto de necesidad y urgencia”. En nuestras manos está admitir o rehusar la sangre salvadora de Jesús, y obrar en consecuencia. El sol allí está para iluminar, calentar, dar vida. Nosotros podemos permanecer encerrados en una habitación con las ventanas clausuradas. Para que se inunde nuestra vida de la luz de la verdad y el calor del amor de Dios, hay que abrir las ventanas de la mente y el corazón (Aportes para la Celebración).

Con todo, el hombre se niega, rechaza, se resiste. Aun así, Dios da siempre más. Dios se juega entero. Dios está enfermo, loco de amor. Dios es fiel a su amor. El evangelio es terminante: “Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que crea en él tenga la vida eterna”. Abre tu corazón y acepta el amor del Señor.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!».
Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como había anunciado a nuestros padres- en favor de Abraham y de su linaje por los siglos». María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa. (Lc 1,39-56)

Comentario:
Hoy contemplamos el hecho de la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel. Tan pronto como le ha sido comunicado que ha sido escogida por Dios Padre para ser la Madre del Hijo de Dios y que su prima Isabel ha recibido también el don de la maternidad, marcha decididamente hacia la montaña para felicitar a su prima, para compartir con ella el gozo de haber sido agraciadas con el don de la maternidad y para servirla.
El saludo de la Madre de Dios provoca que el niño, que Isabel lleva en su seno, salte de entusiasmo dentro de las entrañas de su madre. La Madre de Dios, que lleva a Jesús en su seno, es causa de alegría. La maternidad es un don de Dios que genera alegría. Las familias se alegran cuando hay un anuncio de una nueva vida. El nacimiento de Cristo produce ciertamente «una gran alegría» (Lc 2,10).
A pesar de todo, hoy día, la maternidad no es valorada debidamente. Frecuentemente se le anteponen otros intereses superficiales, que son manifestación de comodidad y de egoísmo. Las posibles renuncias que comporta el amor paternal y maternal, asustan a muchos matrimonios que, quizá por los medios que han recibido de Dios, debieran ser más generosos y decir “sí” más responsablemente a nuevas vidas. Muchas familias dejan de ser “santuarios de la vida”. El Papa San Juan Pablo II constata que la anticoncepción y el aborto «tienen sus raíces en una mentalidad hedonista e irresponsable respecto a la sexualidad y presuponen un concepto egoísta de la libertad, que ve en la procreación un obstáculo al desarrollo de la propia personalidad».
Isabel, durante cinco meses, no salía de casa, y pensaba: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor» (Lc 1,25). Y María decía: «Engrandece mi alma al Señor (...) porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava» (Lc 1,46.48). La Virgen María e Isabel valoran y agradecen la obra de Dios en ellas: ¡la maternidad! Es necesario que los católicos reencuentren el significado de la vida como un don sagrado de Dios a los seres humanos.
Mons. F. Xavier CIURANETA i Aymí Obispo Emérito de Lleida (Lleida, España)

Santoral Católico:
Visitación de la Virgen María
Fiesta 
Esta fiesta mariana celebra el episodio narrado por el evangelista san Lucas: Lc 1,39-56. En la Anunciación, el ángel dijo a María que su pariente Isabel estaba en el sexto mes de embarazo. Días después, María marchó presurosa de Nazaret a una ciudad de la montaña de Judá, Ain Karem, entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando ésta oyó el saludo de María, saltó de gozo el hijo que llevaba en su seno y, llena de Espíritu Santo, dijo a María: «Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. Dichosa tú que has creído». María le respondió con las palabras que conocemos como el Magníficat: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador...». María permaneció con Isabel unos tres meses y luego se volvió a Nazaret.
Oración: Dios todopoderoso, tú que inspiraste a la Virgen María, cuando llevaba en su seno a tu Hijo, el deseo de visitar a su prima Isabel, concédenos, te rogamos, que, dóciles al soplo del Espíritu, podamos, con María, cantar tus maravillas durante toda nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano

Pensamiento del día

"El primer ser humano en reconocer
la presencia de Jesús, Hijo de Dios,
fue la criatura que saltó de alegría
en el vientre de su madre, Isabel.
Es algo maravilloso: Dios elige a un niño no nacido
para anunciar la venida de su Hijo Redentor.
La imagen de Dios está en ese niño que aún no ha nacido".
Santa Teresa de Calcuta

Tema del día:
Visitación y Magníficat
Luego que María Santísima oyó del ángel Gabriel que su prima Isabel también esperaba un hijo, se sintió iluminada por el Espíritu Santo y comprendió que debería ir a visitar a aquella familia y ayudarles y llevarles las gracias y bendiciones del Hijo de Dios que se había encarnado en Ella. San Ambrosio anota que fue María la que se adelantó a saludar a Isabel puesto que es la Virgen María la que siempre se adelanta a dar demostraciones de cariño a quienes ama.

En esa oportunidad, y luego de recibir el saludo de Isabel «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!», la Santísima Virgen pronunció las palabras de alabanza a Dios que conocemos como el Magníficat.

El título de esta bellísima oración mariana está dado por el inicio del texto en latín y su traducción al lenguaje vernáculo del cántico de María. Es la palabra inicial del texto de la Vulgata (Lucas 1,46–55): “Magnificat anima mea, Dominum”, etc. (Engrandece mi alma al Señor, etc.).

Este es el texto completo del hermoso cántico:

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

Amén.

Nuevo vídeo y artículo

Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:

Meditación

«Ante todo, ¿quién habiendo oído los nombres que se dan al Espíritu, no siente levantado su ánimo y o eleva su pensamiento hacia la naturaleza divina?
Ya que es llamado Espíritu de Dios y Espíritu de Verdad, que procede el Padre. Espíritu firme. Espíritu Generoso. Espíritu Santo es su nombre propio peculiar...
Hacia Él se dirigen su mirada todos los que sienten necesidad de santificación; hacia Él tiende el deseo de todos los que llevan una vida virtuosa y su soplo es para ellos a manera de riego que les ayuda en la consecución de su fin propio y natural. Capaz de perfeccionar a los otros, Él no tiene falta de nada...
Él no crece por adiciones, sino que está constantemente en plenitud; sólido en sí mismo, está en todas partes. Él es fuente de santidad, Luz para la inteligencia; Él da a todo ser racional como una Luz para entender la verdad Aunque inaccesible por naturaleza, se deja comprender por su bondad; con su acción lo llena todo, pero se comunica solamente a los que encuentra dignos, no ciertamente de manera idéntica ni con la misma plenitud, sino distribuyendo su energía según la proporción de su fe. Simple en su esencia y variado en sus dones, está íntegro en todas partes. Se reparte sin sufrir  división, deja que participen de Él, pero Él permanece íntegro, a semejanza del rayo del sol, cuyos beneficios llegan a quien disfrute de él como si fuera único, pero, mezclado con el aire, ilumina la tierra entera y el mar...
Por Él se elevan a lo alto los corazones; por su mano son conducidos los débiles; por Él los que caminan tras la virtud llegan a la perfección. Es Él quien ilumina a los que se han purificado de sus culpas y, al comunicarse a ellos, los vuelve espirituales.»
(Tratado del Espíritu Santo de San Basilio Magno)

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para el Padre Álvaro Puerta, presbítero que motiva y dirige las peregrinaciones a nuestra Señora de la Esperanza y a Jesús de Nazareth en la población de Soracá (Departamento de Boyacá, Colombia), generalmente los primeros sábados de cada mes, y quien ahora se encuentra hospitalizado en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) en una clínica en la ciudad de Medellín (Departamento de Antioquia). Rogamos al Señor pose sus Santas Manos sobre él y le dé el don de la salud, a la espera que se recupere pronto con la intercesión de nuestra Señora de la Esperanza, de quien es fiel devoto, y pueda así continuar su labor misionera. 

Pedimos oración para dos personas de Córdoba, Argentina: Selva y Mónica, que están pasando situaciones delicadas de salud. Que el Señor les conceda su infinito poder de sanación.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados.  Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos de María
Mayo 31
Toda hermosa eres, María; por eso te bendijo Dios; pones aromas celestes en tu mano y lo adorna con oro virginal.
El Rey amó tu belleza inmaculada, por eso está contigo tu Señor.
Oye, Madre de Dios, nuestra plegaria, y presenta a Dios nuestra oración.
Madre de los buenos sentimientos, purifica nuestro corazón.
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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