PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3328 ~ Lunes 15 de Mayo de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Cuentan
que el emperador romano había prohibido con la amenaza de severos castigos a
los cristianos que tuvieran una Biblia en su casa. Pero muchos cristianos la
guardaban a pesar de todo y la leían a escondidas. Un día entró al pueblo un
contingente de policías para revisar casa por casa. Una mujer que los veía
llegar tuvo una idea ingeniosa. Ya que estaba justo preparando la masa para
hornear el pan para la semana tomó la Biblia la envolvió en la masa y la
introdujo en el horno. Cuando entraron los policías a la casa no encontraron
Biblia alguna en la casa. Vieron nada más que pan horneándose. Al día siguiente
la madre sacó el pan del horno para servirlo a la familia. En medio del pan la
Biblia estaba perfectamente conservada.
La
Biblia contiene la palabra sagrada escrita por autores elegidos e inspirados
por Dios. Sabía Él muy bien en medio de qué tinieblas se encontrarían sus hijos
en los siglos venideros, y por amor a cada uno de nosotros asistió con dones
especiales a los escritores del libro santo para que escribieran todo y solo lo
que él les inspiraba. Son cartas de amor de Dios a nosotros.
¡Buenos días!
Dejo en tus manos…
Confiar
en Dios, es depositar toda nuestra fe en él. Dejarle el cuidado de tus cosas.
Permitirle disponer de tu futuro, porque sabes que te ama más que tú mismo.
Reposar en él “como un niño en brazos de su madre” (salmo 131). Y confiar sobre
todo en las pruebas, cuando las cosas resultan incomprensibles. Una oración del
P. V. Fernández.
Te entrego, Señor, todo lo que tengo y todo lo que
estoy viviendo. Te doy gracias por lo que me estás regalando y lo disfruto con
gozo. Pero desde ya lo dejo en tus manos para que acabe cuando tenga que
acabar. Te proclamo a ti, Jesús, como único Señor, dueño de todas mis cosas, de
todo lo que vivo, rey de todo lo que soy y de todo mi futuro. Te declaro Señor
de todos mis afectos, de mis deseos, de mis relaciones. Sé que me darás la
felicidad que necesito porque confío en tu amor, pero me la darás a tu modo,
como sea mejor para mí. En ti deposito toda la confianza de mi corazón. Amén.
En
los salmos se declara dichoso al hombre que busca refugio en Dios cuando llegan
las tribulaciones y calamidades de la vida: “Dichoso el hombre que ha puesto en
Dios toda su confianza, porque no quedará defraudado”. Los hombres fallan y
desilusionan, Dios no. Que él te conceda abandonarte en sus brazos junto con
tus cosas y seres queridos.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «El que tiene mis mandamientos
y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y
yo le amaré y me manifestaré a él». Le dice Judas, no el Iscariote: «Señor,
¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?». Jesús le
respondió: «Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y
vendremos a él, y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis
palabras. Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha
enviado. Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el
Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os
recordará todo lo que yo os he dicho». (Jn 14,21-26)
Comentario:
Hoy,
Jesús nos muestra su inmenso deseo de que participemos de su plenitud.
Incorporados a Él, estamos en la fuente de vida divina que es la Santísima
Trinidad. «Dios está contigo. En tu alma en gracia habita la Trinidad
Beatísima. —Por eso, tú, a pesar de tus miserias, puedes y debes estar en
continua conversación con el Señor» (San Josemaría).
Jesús
asegura que estará presente en nosotros por la inhabitación divina en el alma
en gracia. Así, los cristianos ya no somos huérfanos. Ya que nos ama tanto, a
pesar de que no nos necesita, no quiere prescindir de nosotros.
«El
que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame,
será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él» (Jn 14,21). Este
pensamiento nos ayuda a tener presencia de Dios. Entonces, no tienen lugar
otros deseos o pensamientos que, por lo menos, a veces, nos hacen perder el
tiempo y nos impiden cumplir la voluntad divina. He aquí una recomendación de
san Gregorio Magno: «Que no nos seduzca el halago de la prosperidad, porque es
un caminante necio aquel que ve, durante su camino, prados deliciosos y se olvida
de allá donde quería ir».
La
presencia de Dios en el corazón nos ayudará a descubrir y realizar en este
mundo los planes que la Providencia nos haya asignado. El Espíritu del Señor
suscitará en nuestro corazón iniciativas para situarlas en la cúspide de todas
las actividades humanas y hacer presente, así, a Cristo en lo alto de la
tierra. Si tenemos esta intimidad con Jesús llegaremos a ser buenos hijos de
Dios y nos sentiremos amigos suyos en todo lugar y momento: en la calle, en
medio del trabajo cotidiano, en la vida familiar.
Toda
la luz y el fuego de la vida divina se volcarán sobre cada uno de los fieles
que estén dispuestos a recibir el don de la inhabitación. La Madre de Dios
intercederá —como madre nuestra que es— para que penetremos en este trato con
la Santísima Trinidad.
Rev. D. Norbert
ESTARRIOL i Seseras (Lleida, España)
Santoral Católico:
San Isidro Labrador
Laico
Nació
en Madrid a finales del siglo XI en el seno de una familia pobre. Piadoso y
lleno de bondad desde su niñez, al quedar huérfano en la adolescencia se puso a
trabajar como labrador al servicio de un patrono, Juan Vargas; posteriormente
cultivó su pequeña hacienda en la ribera del río Manzanares. Contrajo
matrimonio en Torrelaguna con santa María de la Cabeza. A diario participaba en
la Eucaristía y dedicaba tiempos a la oración, por lo que lo acusaron
injustamente de restar horas al trabajo. Murió muy anciano. La tradición
popular conservó la memoria de su espíritu de oración y de generosidad para con
los pobres y necesitados, así como de su intensa vida cristiana en el trabajo y
en la familia. La leyenda lo ha adornado con anécdotas y prodigios. Es patrono
del campo español. Su cuerpo se conserva incorrupto en la Catedral de San
Isidro de Madrid.
Oración: Señor, Dios nuestro, que en la humildad y
sencillez de san Isidro, labrador, nos dejaste un ejemplo de vida escondida en
ti, con Cristo, concédenos que el trabajo de cada día humanice nuestro mundo y
sea al mismo tiempo plegaria de alabanza a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
Pensamiento del día
"Si nos unimos a la Biblia con asidua frecuencia,
penetramos su pensamiento como en un coloquio
familiar.
Las palabras de la Biblia crecen en sentido
según lo que en ellas sienten los lectores"
San Gregorio Magno
Tema del día:
Comunión frecuente
Cuando
el mal se va extendiendo y haciendo más incisivo, también el Cielo nos da armas
para enfrentarlo. Por eso si bien antes no se podía comulgar todos los días,
sino que eso era para algunos adelantados en la vida espiritual, ahora la
Iglesia permite la Comunión diaria, e incluso se puede recibir la Eucaristía
hasta dos veces en el mismo día, siempre que se participe de la Santa Misa.
Pobres
de nosotros si no aprovechamos esta oportunidad que nos da el Señor, y por
nimiedades faltamos a Misa, dejamos de comulgar frecuentemente, incluso
diariamente, porque entonces nos vendrá la frialdad espiritual, hasta que
quizás terminemos en el pecado grave y en la apostasía, es decir, el abandono
de la fe.
Pensemos
y meditemos un poco a ver si no estamos dejando de lado la Comunión sacramental
sin motivo suficiente, porque cada vez que comulgamos recibimos un tesoro
infinito. Cada vez que asistimos a Misa es como ir a un banco a recibir una
inmensa fortuna. Y si haríamos cualquier sacrificio para ir a dicho banco a
recibir ese tesoro… ¡También debemos poner todos los medios para ir a la
iglesia a recibir a Jesús Sacramentado!
Si
estamos tristes y angustiados porque las cosas van mal, el mundo va de mal en
peor, nuestros seres queridos sufren por muchos motivos, tenemos la oportunidad
de ayudar a todas estas situaciones con nuestra oración y, sobre todo, yendo a
Misa y uniéndonos al Sacrificio de la Cruz que se actualiza en cada Santa Misa,
y al recibir la Comunión, ofrecerla por todas estas cosas y por las personas
más necesitadas, las que conocemos y las que no conocemos.
Quizás
somos personas que no tenemos gran influencia en el mundo, ni ascendencia entre
nuestros parientes como para guiarlos y aconsejarlos en el bien. Pero si vamos
a comulgar todos los días, o lo más frecuentemente que podamos, estaremos
haciendo maravillas por ellos y por todo el mundo. Y por supuesto estamos
haciendo mucho también por nosotros mismos, porque el que come de la Carne y
bebe la Sangre del Señor, tiene asegurado el Cielo, y ya aquí en la tierra es
feliz y comienza a vivir en el Paraíso.
No
oigamos las palabras del tentador que nos pone multitud de pretextos para que
faltemos a Misa: que el sacerdote esto y aquello, que no hace falta recibir
tantas veces la comunión, que no hay que ser tan fanático, etc., etc. Son todas
tentaciones del Maligno que sabe muy bien el beneficio que es participar mucho
en la Santa Misa y recibir en ella la Santa Comunión.
Nos
hace falta más fe, o al menos vivir mejor la fe que tenemos, porque sabemos muy
bien que el Sacrificio de la Misa es independiente de la santidad o no del
sacerdote que la celebra.
Así
que no dejemos de comulgar todas las veces que podamos. Y a no creer que si no
tenemos devoción ni “sentimos” algo al recibir a Jesús por eso debemos dejar de
comulgar, sino todo lo contrario, pues la Eucaristía es como una aspirina, como
un remedio, y como tal debemos recibirlo, aunque no sintamos sensiblemente
nada. Mejor si sentimos arder de amor nuestro pecho al recibir al Señor
sacramentado; pero si no sentimos nada, igual sigamos perseverando en la
Comunión diaria.
Cuando
tomamos un remedio tampoco sentimos nada, pero el remedio va trabajando en
nuestro organismo y nos devuelve la salud y nos da fuerzas para mejorar.
También
la Eucaristía nos hace bien, aunque no lo notemos, aunque no lo percibamos ni
nadie lo perciba, porque Dios trabaja en lo escondido, en lo oculto, y aunque
aparentemente sigamos siendo los mismos después de cada Comunión bien hecha, en
realidad no somos los mismos, sino que el Señor nos va transformando
milagrosamente, misteriosamente.
Reflexionemos
si estamos yendo a Misa y a comulgar todas las veces que podemos, o lo estamos
dejando de lado por bagatelas.
*Sitio
Santísima Virgen
Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
Formulo
el siguiente ofrecimiento únicamente
para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas
Semillitas" por e-mail: Si desean recibir el power point y los comentarios
del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para
tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales
sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com
Sólo
deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia
y a qué comunidad religiosa pertenecen.
"Pequeñas Semillitas" por e-mail
Si
lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas
Semillitas" por correo, más el agregado de un powerpoint. Las
suscripciones se mantienen abiertas y son totalmente gratis y solo tienes que
solicitarlas dirigiéndote por mail a feluzul@gmail.com con el título “Suscripción a Pequeñas Semillitas”
Si
ya estás suscripto y quieres cancelar tu suscripción debes escribir a la misma
dirección con el título: “Baja”.
También
te invito a que compartas las "Pequeñas
Semillitas" que recibes por correo electrónico reenviándolas a tus
contactos, y de ese modo tú también estarás sembrando en el mundo la alegría
del Evangelio.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los
presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas
Almas del Purgatorio.
En
el día de su cumpleaños número 31 pedimos una oración para Stefanía Lourdes, de Córdoba, Argentina, rogando a la Virgen de la
que lleva el nombre, que la proteja y acompañe siempre en la vida.
Pedimos
oración por las siguientes personas de Colombia: Jesús N., quien han presentado sangrado rectal sin que se le confirme
aún diagnóstico certero; Álvaro M. B.,
a quien hoy se le iniciarán procesos de radio y quimioterapia; Beatriz G., quien será intervenida
próximamente debido a una caída; Jairo R.,
quien se encuentra muy delicado de salud, recién trasplantado de cadera y que
ahora presenta serios problemas de vesícula; René G., quien será intervenido en una delicada operación de corazón
abierto; Luz María A., quien aún se
encuentra muy enfermita pero llena de fe y esperanza por su recuperación. El
Señor derrame múltiples bendiciones sobre todos ellos.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Mayo 15
Si
estudiáramos la química del amor, conoceríamos los ingredientes que lo
constituyen, los elementos que lo forman. Existe una química sobrenatural que
transforma las cosas de la tierra y las convierte en realidades del cielo.
En
María Santísima, el elemento principal y predominante que constituyó su amor
fue la presencia de Dios activa en ella, de suerte que aun el amor que tiene a
los hombres no es sino una proyección y extensión de su amor a Dios.
Nosotros
amamos a nuestros prójimos por su dignidad de personas, y eso está muy bien,
pero si amamos a los hombres con el amor de Dios, nuestro amor se cualifica y
alcanza horizontes aún más elevados.
Madre amada, ruega por nosotros tus hijos para que
nos amemos los unos a los otros con el amor con que Dios nos ama.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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