lunes, 22 de mayo de 2017

Pequeñas Semillitas 3335

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 12 - Número 3335 ~ Lunes 22 de Mayo de 2017
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Amado Jesús, entre todas las riquezas que Tú nos regalas, está tu infinita misericordia. Tú eres manso y humilde de corazón, y con tu bondad nos has enseñado a amar a los más débiles. Dame esa luz de tu Espíritu para saber cómo puedo ayudarte más y servirte mejor. Tú te has puesto ante nuestros ojos como modelo, como ejemplo vivo de amor y reconciliación y debo seguir esos pasos si quiero convertirme en otro Cristo viviente. Desde mi pobreza quiero trabajar para Ti, colocar los dones que me has regalado a tu entera disposición. Me invitas a reposar en Ti cuando me sienta cansado y agobiado, me ofreces alivio al sufrimiento y además me dices que te deje todas mis cargas. ¡Cuán grande es tu amor, mi Señor!... Entregarte todas mis cargas significa que debo hacerme empático contigo y compartir los sufrimientos. Tú nunca vas a fallarme, Tú eres paciente y humilde y siempre presto a aliviar las penas y el dolor de todo aquello que nos aflige. Confío en lo que me has dicho, por eso, caminaré seguro por este mundo sabiendo que soy, seré por siempre consolado por tu amor y por tu poder. Amén. 

¡Buenos días!

Manos abiertas
Antes de buscar el beneficio personal, piensa cómo puedes servir. En lugar de querer poseer empezarás a compartir, guiado por el deseo de ayudar a satisfacer las necesidades de los otros. Lo asombroso es que verás fluir la verdadera satisfacción a tu vida, pues te pones en sintonía con tu semejanza divina.

Qué suerte es tener un corazón sin puertas,
qué suerte es tener las manos siempre abiertas.
Manos abiertas para estrechar las de un amigo,
manos abiertas para ayudar en el camino.
Manos abiertas para buscar un mundo nuevo,
manos abiertas para un hacer, no para un sueño.
Manos abiertas, las de Jesús, las del Maestro,
manos abiertas, las del que supo amar primero.
Manos abiertas llenas de amor, las de María,
manos abiertas, ellas son nuestra luz y guía.

Pide al Señor, bendiga tus manos diciéndole con fe y amor: “Bendice, Señor, mis manos para que sepan acariciar sin aprisionar; para que sepan recibir sin poseer, dar sin calcular y sostener sin condicionar… Gracias, Señor. Amén”. Que experimentes la alegría de compartir tus dones.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré de junto al Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí. Pero también vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio. Os he dicho esto para que no os escandalicéis. Os expulsarán de las sinagogas. E incluso llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he dicho esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho». (Jn 15,26—16,4)

Comentario:
Hoy, en el evangelio Jesús anuncia y promete la venida del Espíritu Santo: «Cuando venga el Paráclito (…) que procede del Padre, Él dará testimonio de mí» (Jn 15,26). “Paráclito” literalmente significa “aquél que es llamado junto a uno”, y habitualmente es traducido como “Consolador”. De este modo, Jesús nos recuerda la bondad de Dios, pues siendo el Espíritu Santo el amor de Dios, Él infunde en nuestros corazones la paz, la serenidad en las adversidades y la alegría por las cosas de Dios. Él nos hace mirar hacia las cosas de arriba y unirnos a Dios.
Además Jesús dice a los Apóstoles: «También vosotros daréis testimonio» (Jn 15,27). Para dar testimonio es necesario:
1º Tener comunión e intimidad con Jesús. Ésta nace del trato cotidiano con Él: leer el Evangelio, escuchar sus palabras, conocer sus enseñanzas, frecuentar sus sacramentos, estar en comunión con su Iglesia, imitar su ejemplo, cumplir los mandamientos, verlo en los santos, reconocerlo en nuestros hermanos, tener su espíritu y amarlo. Se trata de tener una experiencia personal y viva de Jesús.
2º Nuestro testimonio es creíble si aparece en nuestras obras. Un testigo no es sólo una persona que sabe que algo es verdad, sino que también está dispuesta a decirlo y vivirlo. Lo que experimentamos y vivimos en nuestra alma debemos transmitirlo al exterior. Somos testigos de Jesús no sólo si conocemos sus enseñanzas, sino —y principalmente— cuando queremos y hacemos que otros lo conozcan y lo amen. Como dice el dicho: «Las palabras mueven, los ejemplos arrastran».
El Papa Francisco nos decía: «Agradezco el hermoso ejemplo que me dan tantos cristianos que ofrecen su vida y su tiempo con alegría. Ese testimonio me hace mucho bien y me sostiene en mi propio deseo de superar el egoísmo para entregarme más». Y añadía: «Quiero pediros especialmente un testimonio de comunión fraterna que se vuelva atractivo y resplandeciente». Eso es siempre una luz que atrae.
Rev. P. Higinio Rafael ROSOLEN IVE (Cobourg, Ontario, Canadá)

Santoral Católico:
Santa Rita de Casia
Patrona de los imposibles
Nació en Roccaporena, aldea de Casia, en la provincia de Perugia (Italia), hacia 1381. Recibió una buena educación cristiana en su casa y, desde jovencita, se sintió inclinada a abrazar la vida religiosa, pero, por acceder al deseo de sus padres, contrajo matrimonio con un joven, de carácter violento, que la estuvo maltratando brutalmente hasta que ella, con su bondad y paciencia, logró convertirlo de su comportamiento y acercarlo a Dios. Cuando el marido fue asesinado y sus dos hijos murieron en tierna edad, ingresó como religiosa en el monasterio de Santa María Magdalena que las agustinas tenían en Casia. Fue una religiosa de vida santa, que dio a todos un ejemplo sublime de ardiente espiritualidad, espíritu de sacrificio y caridad. Era muy devota de la pasión de Cristo y, en un éxtasis, tuvo la experiencia mística de sentir que una espina de la corona del Señor se le clavaba en la frente. Murió en su monasterio el 22 de mayo de 1447. Es invocada como patrona de los imposibles.
Oración: Te pedimos, Señor, que nos concedas la sabiduría y la fortaleza de la cruz, con las que te dignaste enriquecer a santa Rita, para que, compartiendo en las tribulaciones la pasión de Cristo, podamos participar más íntimamente en su misterio pascual. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano

Pensamiento del día

“Ama sin mirar a quién.
Los obstáculos son enseñanzas para tu espíritu.
Nunca te des por vencido.
La oración siempre es escuchada.
Nunca es tarde para cambiar el rumbo de tu vida.
No te lamentes, lleva con dignidad tu cruz.
El amor todo lo puede.
Practica el bien y tarde o temprano serás reconocido.
Confía en ti mismo y defiende tus ideales.
Dios nunca te abandona.”
Santa Rita de Casia

Tema del día:
La Virgen de Fátima curó al padre Pío
Recordamos cómo Nuestra Señora de Fátima hizo un viaje especial para ayudar a un hijo predilecto que estaba completamente dedicado a sus mensajes de Fátima.

La mayoría de las personas conocen a Nuestra Señora de Fátima. La mayoría también ha escuchado hablar del santo padre Pío de Pietrelcina. Pero ¿cuántos saben que el Padre Pío estaba gravemente enfermo, acostado en cama, y que Nuestra Señora de Fátima lo visitó para curarlo?

El acontecimiento milagroso ocurrió en 1959. Esa primavera, la imagen de Nuestra Señora de Fátima había venido de Portugal para hacer varias paradas alrededor de las capitales provinciales de Italia. Viajando en helicóptero, la imagen de Nuestra Señora debería haber ido a Foggia donde el obispo Paola Carta había preparado una bienvenida, pero ella se desvió.

Más tarde, como obispo emérito, en 1997 contaría la historia y un poco sobre la devoción que por mucho tiempo tuvo el padre Pío por Nuestra Señora de Fátima. El Obispo recordó las peticiones de Nuestra Señora de Fátima y dijo que podía afirmar que en el medio siglo que siguió, nadie en la Iglesia ha dado una respuesta más completa que el Padre Pío. La ansiedad maternal del Inmaculado Corazón de María por las almas que iban al infierno había invadido profunda y completamente el corazón del Padre Pío, que hizo de su vida un gran sacrificio a nuestro Señor para arrebatar a las almas de la condenación eterna.

El obispo señaló que en Fátima, Nuestra Señora pidió especialmente la oración del Rosario. «¿Y quién podía contar las horas que Padre Pío dedicó a la oración por la conversión y salvación de los pecadores? ... Y con cuánta insistencia amorosa no recomendó el Rosario a todos como medio de salvación».

Además, el obispo señaló los innumerables actos de mortificación, penitencias y sufrimientos para salvar almas del infierno que el Padre Pío practicaba en respuesta a lo que Nuestra Señora pedía. «Esta respuesta heroica del Padre Pío merecía un signo de atención maternal de nuestra Señora», señaló. «Y la señal era maravillosa».

La imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima de Portugal estaba programada para detenerse en la gran ciudad de Foggia. El monasterio de San Giovanni Rotondo estaba dentro de la diócesis de Foggia, pero el Padre Pío estaba gravemente enfermo de pleuresía, incapaz de siquiera celebrar la misa del 5 de mayo y mucho menos ir a Foggia. Aquí estaba los primeros días de agosto que la imagen iba a llegar, y el padre Pio permanecía postrado.
«Pero ¿podría la Madre con un Corazón Inmaculado tan sensible y delicado no visitar a su querido hijo, Padre Pío?»

De alguna manera el cambio en el programa ocurrió. La imagen no iría a Foggia sino a San Giovanni Rotondo en su lugar. La alegría llenó el aire mientras la gente se reunía en el monasterio. Con la ayuda de un altavoz, Padre Pío pudo prepararlos para la llegada de la imagen el 6 de agosto. Ese 6 de agosto por la mañana, el Padre Pío logró bajar a la iglesia. Se las arregló para acercarse a la imagen de Nuestra Señora - «pero tuvo que sentarse porque estaba agotado - y le dio un rosario de oro», observó el obispo Carta. «La imagen fue bajada ante su rostro y fue capaz de besarla. Fue un gesto simbólico muy cariñoso».

Esa misma tarde. Entre las dos y las tres, la imagen de Nuestra Señora de Fátima estaba de nuevo en el helicóptero lista para viajar a la siguiente parada. Partiendo de la Casa para el Alivio del Sufrimiento -que fue construido a partir de la idea y la inspiración del Padre Pio y abierto el 5 de mayo de 1956-, el helicóptero dio tres vueltas alrededor del monasterio antes de volar a su siguiente parada. Después, el piloto nunca pudo explicar por qué ocurrió ese círculo.

El obispo Carta describió cómo «De una ventana Padre Pio miró el helicóptero volar con los ojos llenos de lágrimas. Con la imagen de Nuestra Señora en vuelo el Padre Pío se lamentó con una confianza que era suya: «Mi Señora, mi Madre, has venido a Italia y me he enfermado, ahora te vas y me dejas enfermo».

Pero cuando el helicóptero estaba dando vueltas, sintió un estremecimiento, una sacudida, a través de su cuerpo. El obispo repitió lo que el padre Pío diría por el resto de su vida: «En ese instante sentí una especie de estremecimiento en mis huesos que me curó inmediatamente».

El obispo añadió las palabras de su padre espiritual que confirmó el acontecimiento diciendo: «En un momento el Padre sintió una fuerza misteriosa en su cuerpo y dijo a sus co-hermanos: “Estoy curado”. Estaba sano y fuerte como nunca antes en su vida.

Fray Francesco Napolitano, que trabajaba con el santo fraile, dijo: «Estuve presente en la escena y puedo testificar que Padre Pio nunca se sintió tan sano como lo hizo después de la partida de la imagen de Nuestra Señora de Fátima».

Cuando el santo fraile fue informado de un artículo en el periódico Foggia preguntando por qué la imagen de Nuestra Señora de Fátima fue a San Giovanni Rotondo en lugar del santuario de San Miguel en Monte Sant'Angelo en Foggia, el Obispo Carta repite simplemente que Nuestra Señora vino aquí porque quería curar al Padre Pío.

El obispo tuvo su propia idea de por qué Nuestra Señora de Fátima llegó al monasterio al padre Pío. «Me gusta añadir que ella también vino por el ejemplo de la devoción ardiente del padre Pío y su prodigiosa recuperación despertaría en Italia y en el mundo un ferviente aumento de amor y confianza hacia el Inmaculado Corazón de María».

El Obispo Carta vio este llamamiento celestial como un recordatorio, añadiendo que «de este maravilloso episodio debemos hacer una sagrada resolución de crecer siempre en esta devoción con una generosa respuesta al mensaje de Fátima, recitando fervientemente el Rosario todos los días, orando y ofreciendo Nuestros sufrimientos por la conversión de los pecadores, recibiendo la comunión los primeros sábados del mes con la esperanza de que las palabras consoladoras se hagan realidad para nosotros: “Prometo salvación a todos aquellos que practican la devoción a mi Inmaculado Corazón. Estas almas serán muy queridas para Dios, y como flores las pondré delante de su trono”».

Por su respuesta a su mensaje y peticiones, Padre Pío es como un ramo entero.
(NCR/InfoCatólica)

Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas

Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas Semillitas" por e-mail: Si desean recibir el power point y los comentarios del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com 
Sólo deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.

Meditación

Es muy aleccionadora la anécdota que le ocurrió al padre Larrañaga: En una ciudad de México me pidieron que fuera al hospital a visitar a una mujer de 35 años, madre de cinco niños entre dos y doce años, que por una intervención quirúrgica mal hecha estaba agonizando y estaba en coma. Fui a su habitación en la clínica. La joven madre tenía todos los síntomas del estado de coma: inmovilidad absoluta, no oía ni miraba, respiración dificultosa con aparatos especiales. Al lado, el marido lloraba. En medio de una pena difícil de medir, comencé a improvisar en voz alta, con fervor, una oración de abandono, expresándome con toda el alma, poniéndome en el lugar de la agonizante.
Al terminar la oración, la joven madre no dio la más pequeña señal de reacción. Efectivamente, estaba en coma profundo. Al mes y medio, estando yo en otra ciudad, me comunicaron que la señora estaba en casa con sus cinco hijos completamente restablecida y feliz. Manifesté mi deseo de saber qué había pasado y la señora me hizo llegar las siguientes informaciones: Ella había oído todo cuanto había dicho. Y había asumido con emoción y fervor la actitud de abandono que le dio una completa tranquilidad y paz. Como consecuencia de tanta paz, según los médicos, pudo comenzar un ascenso en el proceso de su restablecimiento hasta llegar a sanarse completamente.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para tres personas de Colombia: por la salud de Cecilia O. de M., que se encuentra muy delicada con problemas cardíacos y a quien seguramente tendrán que intervenirla próximamente, a pesar de su negativa. Rogamos al Señor porque ella acceda a esa recomendación médica por cuanto se considera de carácter urgente, confiados en su segura intervención con sus Santas Manos Sanadoras y la intercesión de nuestra Señora de Lourdes. Igualmente por la salud de la Hermana Helena R., de la Comunidad Hermanas de Santa Ana, de bastante edad, pero que aún conserva su lucidez, llena de fe y esperanza, dando siempre lecciones de amor recíproco. También ponemos en oración a María Edilma T., quien está recibiendo radioterapias y llena de fe pide al Señor le dé el don de la salud. 

Pedimos oración para Aída, de Buenos Aires, Argentina, que hoy será operada del corazón, rogando par ella la mediación de la Santísima Virgen para que todo resulte muy bien.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos de María

Mayo 22
Si miramos la vida de María con ojos humanos, no hallaremos en ella brillo ni cosas llamativas; ella se santificó no precisamente por las cosas que hizo, sino por el espíritu de amor con que las realizó.
Lo que ella hizo fue lo que todas las mujeres de Israel hacían en aquella época; muchos hicieron cosas de mayor relevancia a los ojos de los hombres; pero el espíritu de amor que ella puso en sus cosas no lo alcanzaron quienes convivieron con la Virgencita de Nazaret.
Pero si tú estás destinado a hacer cosas que llamen la atención de los que te rodean, no estás por ello eximido de la santidad, pues en todas las cosas has de poner amor, mucho amor, y solamente amor.
Madre de los Apóstoles, a quienes transmitiste el espíritu de tu Hijo, que todos perseveremos unánimes en la oración contigo.
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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