viernes, 5 de mayo de 2017

Pequeñas Semillitas 3318

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 12 - Número 3318 ~ Viernes 5 de Mayo de 2017
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Un prestigioso cardenal español dijo una vez algo que toca nuestra fe: “Mi madre no sabía leer ni escribir, pero me enseñó más que todos los libros: me enseñó a creer, amar y esperar en Dios”. ¡Cuántos cristianos “analfabetos” han enseñado y pueden seguir enseñando a creer, amar y esperar en Dios!
Con este enfoque Carlos de Foucauld (foto) realizó su vida de apóstol en el Sahara.
“Mi apostolado –afirmaba Carlos de Foucauld– debe ser el testimonio de la bondad. Los que me ven deben decirse: ya que este hombre es tan bueno, su religión debe ser buena. Y si me preguntan por qué soy manso y bueno, debo decir: porque soy el servidor de Alguien que es mucho más bueno que yo. ¡Si supieran qué bueno es mi Maestro Jesús! Quisiera ser bastante bueno para que digan: si el servidor es así… ¡Cómo será pues el Maestro!... Tratemos de ser una sola cosa con Jesús, reproduciendo su vida en la nuestra, a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones”.

¡Buenos días!

Despertaré al gigante dormido
Tu vida es el resultado de tus pensamientos habituales. Sí, si tienes pensamientos felices, serás feliz. Si tienes pensamientos desdichados, serás desdichado. Si tienes pensamientos temerosos, tendrás miedo. Si piensas en el fracaso, seguramente fracasarás. Según pienses en tu corazón, así serás. Aquí te presento algunas frases estimulantes para alimentar tus pensamientos.

- Creo realmente en mí mismo: en mis habilidades, en mis talentos, en los grandes dones que el Señor me ha dado. ¡Soy su milagro más grande!
- Hoy despertaré al gigante dormido que hay dentro de mí. Floreceré donde Dios me ha plantado, aunque sea en la roca.
- Porque confío en Jesús, tengo nueva vida y se renuevan mis fuerzas. Tengo alas como las águilas... Camino y no me fatigo. Corro y no me agoto (Isaías, 40,31).
- La alegría del Señor es mi fuerza: cultivaré la alegría, la cordialidad, el buen humor.

Estas frases te las ofrezco para que las repitas y vayas modelando tu pensamiento habitual, especialmente cuando te asalten emociones negativas que amenazan tu alegría, tu paz, tu confianza en ti mismo. Vigílate hoy para eliminar desde el comienzo todo sentimiento negativo. Que pases un día de serena alegría y buena autoestima.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?». Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre». Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm. (Jn 6,52-59)

Comentario:
Hoy, Jesús hace tres afirmaciones capitales, como son: que se ha de comer la carne del Hijo del hombre y beber su sangre; que si no se comulga no se puede tener vida; y que esta vida es la vida eterna y es la condición para la resurrección (cf. Jn 6,53.58). No hay nada en el Evangelio tan claro, tan rotundo y tan definitivo como estas afirmaciones de Jesús.
No siempre los católicos estamos a la altura de lo que merece la Eucaristía: a veces se pretende “vivir” sin las condiciones de vida señaladas por Jesús y, sin embargo, como ha escrito San Juan Pablo II, «la Eucaristía es un don demasiado grande para admitir ambigüedades y reducciones».
“Comer para vivir”: comer la carne del Hijo del hombre para vivir como el Hijo del hombre. Este comer se llama “comunión”. Es un “comer”, y decimos “comer” para que quede clara la necesidad de la asimilación, de la identificación con Jesús. Se comulga para mantener la unión: para pensar como Él, para hablar como Él, para amar como Él. A los cristianos nos hacía falta la encíclica eucarística de Juan Pablo II, La Iglesia vive de la Eucaristía. Es una encíclica apasionada: es “fuego” porque la Eucaristía es ardiente.
«Vivamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer» (Lc 22,15), decía Jesús al atardecer del Jueves Santo. Hemos de recuperar el fervor eucarístico. Ninguna otra religión tiene una iniciativa semejante. Es Dios que baja hasta el corazón del hombre para establecer ahí una relación misteriosa de amor. Y desde ahí se construye la Iglesia y se toma parte en el dinamismo apostólico y eclesial de la Eucaristía.
Estamos tocando la entraña misma del misterio, como Tomás, que palpaba las heridas de Cristo resucitado. Los cristianos tendremos que revisar nuestra fidelidad al hecho eucarístico, tal como Cristo lo ha revelado y la Iglesia nos lo propone. Y tenemos que volver a vivir la “ternura” hacia la Eucaristía: genuflexiones pausadas y bien hechas, incremento del número de comuniones espirituales... Y, a partir de la Eucaristía, los hombres nos aparecerán sagrados, tal como son. Y les serviremos con una renovada ternura.
Rev. D. Àngel CALDAS i Bosch (Salt, Girona, España)

Santoral Católico:
San Hilario de Arlés
Obispo
San Hilario nació a principios del siglo V, en una noble familia, y era pariente de San Honorato, quien había buscado la soledad y el silencio en la abadía de Lerins, por él fundada. Era su deseo que su pariente Hilario siguiese su misma vida. Ni corto ni perezoso, Honorato dejó su abadía para intentar convencer a nuestro santo de que lo siguiese. Pero Hilario no estaba por la labor y no hizo caso a esta propuesta. Sin embargo, las palabras de Honorato hicieron huella en Hilario, que empezó a pensar en que, a lo mejor, el Señor lo estaba llamando. Después de un tiempo de reflexión, se decidió a seguir a su pariente Honorato, y se presentó en la abadía de Lerins, donde abrazó la vida monástica. Sucedió a su pariente como segundo abad cuando Honorato fue nombrado obispo de Arles, y luego, en el año 429, lo sucedió también en la silla episcopal, cuando no había cumplido aún treinta años.
Desplegó entonces una actividad frenética por toda su archidiócesis, visitando monasterios y obispados. Solía recorrer su diócesis descalzo, aunque nevase, predicaba horas y horas a sabios y a ignorantes, queriendo que todos compartiesen el tesoro de su fe. Era tierno y compasivo con los pecadores y duro hasta la denuncia pública y arriesgada con los grandes personajes. Se decía de él que era muy dedicado en todo, pero en lo que más trabajó fue en la caridad con los demás. Su ardor era tal que exasperaba a muchos, y le causó no menos problemas, como la vez que nombró un obispo para una sede que aun no estaba vacante, sólo porque el obispo titular estaba enfermo, cuando este se repuso, tuvo que intervenir el Papa para quitar a uno, el nombrado por Hilario, y así evitar el cisma.
A pesar de todo, nuestro santo dio toda su vida testimonio de una amor entregado y apasionado a Jesucristo, hasta su muerte en el año 449.
© Catholic.net

Palabras del Papa Francisco
"El Señor Jesús debe ser cada vez más nuestro modelo: modelo de vida,  nosotros debemos aprender a comportarnos como Él se ha comportado. Hacer lo mismo que hacia Jesús.  Cristo ha resucitado verdaderamente, y este es un bonito saludo para darnos los días de Pascua: “¡Cristo ha resucitado! ¡Cristo ha resucitado!”, como muchos pueblos hacen. Recordándonos que Cristo ha resucitado, está vivo entre nosotros, está vivo y habita en cada uno de nosotros”.

Temas Médicos:
Dolor articular
El dolor en las articulaciones es una queja muy común, ya que a menudo está vinculada a la artritis. De acuerdo con la Fundación de la Artritis, al menos 27 millones de personas en Estados Unidos tienen esta enfermedad crónica, y sufren de dolores diarios en las rodillas, las caderas, las manos y otras partes del cuerpo. Es un problema casi inevitable y el riesgo de padecerla se incrementa a medida que avanza el tiempo.

Las articulaciones ayudan a conectar los huesos de nuestro cuerpo y nos dan la suficiente flexibilidad para moverlos juntos en diferentes ángulos. Esto nos permite hacer los miles de pequeños movimientos que hacemos todos los días. Cualquier daño a las articulaciones causado por alguna enfermedad o lesión puede interferir con nuestros movimientos y causar mucho malestar. Una lesión que afecte a los ligamentos, las bolsas o los tendones que rodean las articulaciones puede ser muy peligrosa y producir un fuente dolor continuo. Otras posibles razones para este tipo de dolores en las articulaciones son el desgaste, la infección ósea y el cáncer.

El dolor en las articulaciones puede variar desde una leve irritación en los extremos, que puede durar un día o un par de semanas (aguda), hasta meses, lo que la hace crónica. Es innecesario decir que el dolor a corto plazo y la hinchazón en las articulaciones genera un impacto dramático en tu calidad de vida, pero debe tratarse con cuidado ya que puede convertirse en una enfermedad crónica. El mayor problema que enfrenta el tratamiento del dolor en las articulaciones es que hay muchas posibles causas.

Tratamientos actuales:
En primer lugar, evita hacer cualquier actividad física repetitiva y agotadora. Tales acciones pueden ser perjudiciales para las articulaciones. Es por eso que muchos atletas son comúnmente afectados por esta enfermedad.

Otro problema que aumenta dramáticamente el riesgo a sufrir de dolor en las articulaciones es el exceso de peso, lo que producirá daños devastadores en las rodillas y tobillos. Por lo que perder peso es, a menudo, una excelente manera para reducir el dolor articular; incluso si el sobrepeso no es el problema, siempre menos peso pondrá menos presión sobre las articulaciones. Asegúrate de mantener una dieta baja en grasa y hablar con un experto nutricionista si sientes alguno de estos síntomas.

Los medicamentos y suplementos tales como medicinas antiinflamatorias no esteroides (AINE) están diseñadas para combatir la inflamación que contribuye al dolor en las articulaciones. Los miembros más destacados de este grupo de fármacos son la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno. Algunas cremas tópicas también ayudan, pero es importante tener en cuenta que sólo se ocupará del dolor como tal en las articulaciones y no en la raíz del problema. Esta es sólo una solución temporal.

El ejercicio es crucial para las personas que sufren de dolores en las articulaciones, aumentar la fuerza y la flexibilidad, reduce los niveles de dolor y ayuda a combatir la fatiga muscular en el cuerpo. Se podría pensar que el ejercicio no hará sino agravar el dolor en las articulaciones, pero en realidad es la falta de ejercicio lo que hace que tus articulaciones estén más rígidas y dolorosas. Es importante consultar con un médico o profesional en acondicionamiento físico sobre los tipos de ejercicios que puedes emplear.

Nuevas y naturales soluciones para el dolor articular:
Tristemente, algunas veces los dolores en las articulaciones son difíciles de evitar, ya que es difícil tratar dolores en las articulaciones, pero esto no significa que es imposible. Ahora más que nunca los nuevos avances en el campo de la medicina pueden ayudarte a lidiar con el dolor y los problemas de las articulaciones.

Pero asegúrate de elegir el método correcto, uno que tenga una fuerte investigación y resultados probados detrás de él. Si no estás seguro de cuál escoger, te recomendamos iniciar la búsqueda de una solución, de gama alta, para el alivio del dolor en las articulaciones, que te ayude a reducir la inflamación y aumentar el rendimiento del cuerpo.

Debes tener en claro que el dolor en las articulaciones no va a desaparecer en  corto plazo, pues a medida que envejecemos el desgaste que ponemos en nuestras articulaciones se hace más grande, fuerte y el dolor mucho más severo. Las técnicas actuales en su mayoría se ocupan del dolor, no en el problema real, mientras que algunas soluciones nuevas y naturales son prometedoras. Espero que esto, al igual que algunas otras enfermedades crónicas,  se convierta algún día en cosa del pasado

Mensaje de María Reina de la Paz
 
Mensaje de María Reina de la Paz del 2 de mayo de 2017

“Queridos hijos, os invito a orar, no pidiendo sino ofreciendo sacrificios, sacrificándoos. Os invito al anuncio de la verdad y del amor misericordioso. Oro a mi Hijo por vosotros, por vuestra fe, que en vuestros corazones disminuye cada vez más. Le pido a Él que os ayude con el Espíritu Divino, como también yo deseo ayudaros con el espíritu materno. Hijos míos, debéis ser mejores; solo los que son puros, humildes y llenos de amor sostienen el mundo, se salvan a sí mismos y al mundo. Hijos míos, mi Hijo es el corazón del mundo; es necesario amarlo y orarle a Él, y no traicionarlo siempre de nuevo. Por eso vosotros, apóstoles de mi amor, difundid la fe en los corazones de los hombres con vuestro ejemplo, con la oración y con el amor misericordioso. Yo estoy a vuestro lado y os ayudaré. Orad para que vuestros pastores tengan cada vez más luz, para que puedan iluminar a todos aquellos que viven en las tinieblas. Os doy las gracias.”

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Los cinco minutos de María
Mayo 5
“No te pido, Madre, el don de las lágrimas, que es angustia disuelta ya en consuelo; que hay también un dolor del pensamiento que tiene una más clara austeridad.
Yo te pido esas claras ideas de mi indignidad, que son como las lentas lágrimas interiores del alma.
Mi corazón, Madre, es un vaso frágil y pequeño y no caben en él las cosas infinitas. Mi corazón está sucio y cansado de tanto amar las cosas; no me sirve para sentir tu angustia callada; para tu angustia, Señora, quiero reservar la intacta y serena amplitud de mi pensamiento” (José María Pemán)
Madre santa, santifica mi vida.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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