martes, 4 de octubre de 2016

Pequeñas Semillitas 3147

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 11 - Número 3147 ~ Martes 4 de Octubre de 2016
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hoy sembraré una sonrisa... para que haya más alegría.
Hoy sembraré una palabra consoladora... para cosechar serenidad.
Hoy sembraré un gesto de caridad... para que haya más amor.
Hoy sembraré una oración... para que el hombre esté más cerca de Dios.
Hoy sembraré palabras y gestos de verdad... para que no crezca la mentira.
Hoy sembraré serenidad de acciones... para colaborar con la paz.
Hoy sembraré un gesto pacífico... para que haya menos nervios.
Hoy sembraré en mi mente una buena lectura... para el gozo de mi espíritu.
Hoy sembraré justicia en mis gestos y palabras... para que reine la verdad.
Hoy sembraré un gesto de delicadeza... para que haya más bondad.
Si cada uno de nosotros en el día de hoy sembramos al menos algunas de estas semillas… posiblemente nos podamos mirar como verdaderos hermanos y colaboradores de un mundo más humano.

¡Buenos días!

La vida un laberinto
Tener fe es haber descubierto el inmenso amor que Dios tiene por ti; y, ante tan enorme y fascinante hallazgo, organizar tu vida como una respuesta fiel y coherente. El Espíritu de Dios, Espíritu de amor, te ayude a interiorizar este pensamiento en la meditación, porque está en el centro de la auténtica relación con el Señor.

La vida no es un pasillo recto y fácil... por el que viajamos libres y sin obstáculos, sino un laberinto de pasajes en el que debemos hallar nuestro camino, perdidos y confundidos, una y otra vez, atrapados en un callejón sin salida. Pero, si tenemos fe, Dios siempre nos abrirá una puerta que aunque tal vez no sea la que queríamos, al final será buena para nosotros. A. Cronin

No basta escuchar y conocer las verdades de la fe: hay que vivirlas. “Dichoso el hombre que escucha la Palabra de Dios y la practica”. Sólo así tu vida adquirirá consistencia y nada la derribará, pasarás victorioso las pruebas de este mundo perecedero y tendrás junto a Dios una morada de eterna felicidad. El Señor te asista en el combate de la fe.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada». (Lc 10,38-42)

Comentario:
Hoy, como cada día, puedes aprender del Evangelio. Jesús, invitado en el hogar de Betania, nos da una lección de humanidad: Él, que quería a la gente, se deja querer, porque las dos cosas son importantes. Rechazar las muestras de afecto, de Dios y de los demás, sería un grave error, de consecuencias nefastas para la santidad.
¿Marta o María? Pero..., ¿por qué enfrentar a quienes tanto se querían, y querían tanto a Dios? Jesús amaba a Marta y María, y a su hermano Lázaro, y nos ama a cada uno de nosotros.
En el camino de la santidad no hay dos almas iguales. Todos procuramos amar a Dios, pero con estilo y personalidad propios, sin imitar a nadie. Nuestro modelo está en Cristo y la Virgen. ¿Te molesta la manera de tratar a Dios de otros? Intenta aprender de su piedad personal.
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude» (Lc 10,40). Servir a los demás, por amor a Dios, es un honor, no una carga. ¿Servimos con alegría, como la Virgen a su prima santa Isabel o en las bodas de Caná, o como Jesús, en el lavatorio de los pies en la Última Cena?
«Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola» (Lc 10,41-42). No perdamos la paz, ni el buen humor. Y para eso, cuidemos la presencia de Dios. «Sabedlo bien: hay un algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes, que toca a cada uno de vosotros descubrir (…); o sabemos encontrar en nuestra vida ordinaria al Señor, o no lo encontraremos nunca» (San Josemaría).
«María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada» (Lc 10,42). Dios nos quiere felices. Que nuestra Madre del Cielo nos ayude a experimentar la alegría de la entrega.
* Rev. D. Josep RIBOT i Margarit (Tarragona, España)

Santoral Católico:
San Francisco de Asís
Fundador de los Franciscanos
Nació en Asís (Italia) hacia 1182, hijo de un rico mercader de telas. De joven ayudó a su padre en el comercio y fue el rey de la juventud. Participó en la guerra de su ciudad contra Perusa; la cárcel que sufrió y la enfermedad que contrajo le iniciaron en un nuevo camino, por el que Dios lo fue conduciendo hasta su plena conversión. Renunció a su herencia, abrazó la vida evangélica, se desposó con Dama Pobreza, atendió a pobres y a leprosos. Se le unieron compañeros con los que se presentó al Papa: Inocencio III aprobó su forma de vida, que consistía en seguir las huellas de Cristo que adora al Padre, ama todo y a todos, predica incansablemente la penitencia y conversión. Junto con santa Clara fundó la Segunda Orden, la de las Clarisas, y a los seglares les dio directrices para vivir el Evangelio en su estado y condición, la Tercera Orden. En 1223, Honorio III aprobó su Regla definitiva. En septiembre de 1224, sobre el monte Alverna, las Llagas de Cristo quedaron impresas en el cuerpo de Francisco, quien murió en la Porciúncula al atardecer del 3 de octubre de 1226. Gregorio IX lo canonizó en Asís el 16 de julio de 1228.

Ciertamente no existe ningún santo que sea tan popular como él, tanto entre católicos como entre los protestantes y aun entre los no cristianos. San Francisco de Asís cautivó la imaginación de sus contemporáneos presentándoles la pobreza, la castidad y la obediencia con la pureza y fuerza de un testimonio radical. Llegó a ser conocido como el Pobre de Asís por su matrimonio con la pobreza, su amor por los pajarillos y toda la naturaleza. Todo ello refleja un alma en la que Dios lo era todo sin división, un alma que se nutría de las verdades de la fe católica y que se había entregado enteramente, no sólo a Cristo, sino a Cristo crucificado.

Oración: Dios todopoderoso, que otorgaste a nuestro Padre san Francisco la gracia de asemejarse a Cristo por la humildad y la pobreza, concédenos caminar tras sus huellas, para que podamos seguir a tu Hijo y entregarnos a ti con amor jubiloso. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Pensamientos de
San Francisco de Asís
 
"Si tú, siervo de Dios, estás preocupado por algo,
inmediatamente debes recurrir a la oración
y permanecer ante el Señor
hasta que te devuelva la alegría de su Salvación"

"Comienza haciendo lo que es necesario,
después lo que es posible
y de repente estarás haciendo lo imposible."

"Recuerda que cuando abandones esta tierra,
no podrás llevarte contigo
nada de lo que has recibido,
sólo lo que has dado."

"El hombre debería temblar,
el mundo debería vibrar,
el Cielo entero debería conmoverse profundamente
cuando el Hijo de Dios aparece sobre el altar en las manos del sacerdote".

"Es siervo fiel y prudente el que,
por cada culpa que comete, se apresura a expiarlas:
interiormente, por la contrición
y exteriormente por la confesión y la satisfacción de obra"

"Luchemos por alcanzar la serenidad
de aceptar las cosas inevitables,
el valor de cambias las cosas que podamos
y la sabiduría para poder distinguir unas de otras."

"Señor, hazme un instrumento de tu paz.
Donde haya odio siembre yo amor;
donde haya ofensa, perdón;
donde hay duda, fe;
donde hay desesperación, esperanza;
donde haya tinieblas, luz;
donde haya tristeza, alegría."

Historias:
La gardenia blanca
Todos los años en el día de mi cumpleaños a partir de las doce, alguien me enviaba anónimamente una gardenia blanca a mi casa. Nunca venía acompañada de una tarjeta o una nota, y las llamadas a la floristería resultaban inútiles porque la adquisición siempre era en efectivo.

Después de un tiempo, renuncié a tratar de descubrir la identidad del desconocido. Sólo me deleitaba con la belleza y el perfume de aquella mágica flor, anidada en un papel de seda rosado. Pero nunca dejé de imaginar quién podría ser el remitente.  Pasaba algunos de mis momentos más felices soñando despierta con alguien maravilloso y emocionante, pero demasiado tímido o excéntrico como para revelar su identidad.

Durante mi adolescencia, me divertía especulando con que el remitente podría ser un muchacho del que estaba enamorada, o incluso alguien a quien no conocía y que se había fijado en mí.

Mi madre a menudo participaba en mis especulaciones.  Me preguntaba si había alguien con quien hubiera tenido una bondad especial, que me manifestara anónimamente su gratitud.  Me recordaba aquellas ocasiones cuando yo paseaba en mi bicicleta y la vecina llegaba con el auto lleno de comestibles y de niños.  La ayudaba y me aseguraba de que los niños no corrieran hacia la calle.  O quizás el anciano que vivía del otro lado de la calle, pues yo le llevaba el correo para que no se aventurara a bajar los escalones.

Mi madre se esforzaba por estimular mi imaginación, deseaba que sus hijos fuesen creativos y también que se sientan apreciados y amados.

Cuando tenía 17 años un muchacho rompió mi corazón; la noche que me llamó por última vez, me dormí llorando.  Cuando me levanté a la mañana siguiente, había un mensaje sobre el espejo escrito con lápiz de labios: "Debes saber que cuando los semidioses parten, llegan los dioses"... Limpié el espejo y mi madre supo que nuevamente estaba bien.  Pero había heridas que ella no podía sanar.

Un mes antes de mi graduación, mi padre murió de un infarto.  Mis sentimientos oscilaban entre el simple dolor y el abandono, el temor, la desconfianza y una inmensa ira por la ausencia de mi padre.  Perdí interés en mis clases e incluso en la fiesta de graduación.

El día antes de la muerte de mi padre, fuimos a comprar un vestido para la fiesta y encontramos uno espectacular.  Pero al morir, mi padre, al día siguiente, me olvidé.  Mi madre no lo olvidó... Y el vestido me esperaba en el sofá de la sala.  A mi madre le importaba mucho cómo sentíamos, debíamos ser como la gardenia: bellos, fuertes, perfectos y con algo de magia y misterio.

Mi madre murió cuando yo tenía 22 años, sólo 10 días después de mi boda.  Aquel año dejaron de llegar las gardenias.

Poesía
San Francisco de Asís

Poverello de Asís, Francisco Santo,
modelo de humildad y de grandeza,
casto esposo de la dama pobreza
a la que, siempre fiel, amaste tanto.

Tu vida fue poema y puro canto,
himno de amor a la Naturaleza,
verde metáfora de Dios belleza,
reflejo de su luz y de su encanto.

Todo era para ti filial, fraterno,
y era hermana luna, el sol, la estrella,
y hasta el lobo feroz era algo tierno.

Captabas la presencia, siempre bella,
de ese Dios encarnado y Dios materno
de quien hiciste ecológica huella.

Padre José Luis Martínez SM

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por el próximo viaje de Edda y Pedro a Lima, para que el Señor los proteja en todo momento.

Pedimos oración para Lucy Inés, de Chile, que tendrá cirugía de cataratas en ojo derecho el próximo día 7 rogando por el éxito de la misma.

Pedimos oración para que los Ángeles del cielo y Dios Padre de la creación detengan la fuerza del huracán Mattiew, para que no toque tierra, se disuelva en el mar y queden libres de todo daño Jamaica, Haití, Florida, Bahamas y regiones vecinas.

Pedimos oración por Carola A., de Lima, Perú, rogando que mejore su sistema inmunológico y esté más fuerte para la próxima quimioterapia.

Pedimos oración por cuatro personas que viven en Canadá: Boris E., de 45 años de edad, con dolores artríticos en las caderas y miembros inferiores que viene sufriendo desde hace muchos años, rogando a la Virgen que interceda por su curación; Katia E., de 47 años, con bronquitis aguda y en espera de resultados de ultrasonido mamario, para que Jesús la limpie de toda enfermedad; Mike B., 51 años, con problemas de estómago, vómitos, stress, y alteración general de su salud, rogando a Dios lo cure; y María P., 74 años, con antecedente de infarto cerebral hace dos años y ahora depresión y análisis alterados, por lo que pedimos por su recuperación.

Pedimos oración por Colombia, por Venezuela, y por todos los países del mundo que atraviesan dificultades, para que los líderes gubernamentales tengan luz y del paz al planeta.

Pedimos oración por Jorge B., de Córdoba, Argentina, afectado de una grave enfermedad, rogando al Señor, con la intercesión del beato Cura Brochero, que con su infinita misericordia le conceda sus gracias de sanación.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos de Dios
Octubre 4
En muchas ciudades de nuestro medio existe una calle principal, una calle a la que se denomina algo así como "la vía blanca", porque está llena de luz.
Hasta existe una ciudad (París) a la que se la conoce con ese epíteto: "la ciudad luz".
El mundo de hoy, el hombre de hoy, necesitan luz, mucha luz blanca, que atraviesa el grueso manto de tinieblas que le ocultan la verdad y el bien.
La luz viene de Dios, pero viene a través de los hombres; cada uno de nosotros debe llegar a convertirse en algo así como en un reflector de Dios.
Reflectores que reciban y transmitan y, si es posible, refuercen la luz recibida; reflectores que iluminen y orienten; reflectores que hagan sentirse más seguros a cuantos alcanzan su chorro luminoso.
Disipar tinieblas, transmitir la luz. ¡Hermoso ideal!
“Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente. ¿Cuándo iré a contemplar el rostro de Dios?” (Sal 42,3). El rostro de Dios será el que hará infinitamente felices a los que gocen de él; tanto más feliz serás en esta vida, cuanto más puedas y sepas descubrir el rostro de Dios en las personas y acontecimientos.
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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