viernes, 1 de mayo de 2015

Pequeñas Semillitas 2671

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2671 ~ Viernes 1 de Mayo de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La Iglesia ha dedicado el mes de mayo a María, ya que mayo en el hemisferio norte es primavera y está pleno de flores y María es la más hermosa de las flores del mundo (en el hemisferio sur se puede celebrar desde el 7 de noviembre al 8 de diciembre). Así pues, cada día del mes de mayo tiene que ser una flor para María. Por eso le regalaremos en cada jornada de su mes una meditación, una oración, una decena del Santo Rosario y una florecilla. De este modo iremos formando un ramo de flores para nuestra Reina del Cielo que nuestros ángeles custodios le llevarán en actitud de veneración.
Entonces, todos los días de este mes, el espacio que habitualmente ocupa la sección “Unidos a María” en el cierre de cada ejemplar de “Pequeñas Semillitas”, será dedicado para ir acumulando flores para María.

¡Buenos días!

Sáname, Señor
Todos, en mayor o menor medida, necesitamos redescubrir el auténtico significado bíblico del pecado y del perdón. Esto contribuye a la salud espiritual e incluso psíquica del hombre. Nada más falso y enfermizo que una persona incapaz de admitir sus faltas. Si soy sincero y honesto conmigo mismo, sé que me equivoco, que no siempre elijo el bien, que tengo necesidad de arrepentimiento y perdón. Una breve oración en forma responsorial (Salmo 41).

- Sáname, porque he pecado contra ti.
- Sáname, porque he pecado contra ti.

- Yo dije, “Señor, ten misericordia”.
- Porque he pecado contra ti.

- Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
- Sáname, porque he pecado contra ti.

“La realidad del pecado es inseparable de la experiencia humana. Pero, también la realidad del perdón es inseparable de Dios. Por eso, no hay ninguna situación de pecado que no se pueda cambiar y que no nos permita reencontrar la paz. Nunca, jamás Dios le quita al hombre la posibilidad de ser feliz” (Aportes). Que la paz del perdón divino inunde tu corazón.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino». Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí». (Jn 14,1-6)

Comentario
Hoy, en este Viernes IV de Pascua, Jesús nos invita a la calma. La serenidad y la alegría fluyen como un río de paz de su Corazón resucitado hasta el nuestro, agitado e inquieto, zarandeado tantas veces por un activismo tan enfebrecido como estéril.
Son los nuestros los tiempos de la agitación, el nerviosismo y el estrés. Tiempos en que el Padre de la mentira ha inficionado las inteligencias de los hombres haciéndoles llamar al bien mal y al mal bien, dando luz por oscuridad y oscuridad por luz, sembrando en sus almas la duda y el escepticismo que agostan en ellas todo brote de esperanza en un horizonte de plenitud que el mundo con sus halagos no sabe ni puede dar.
Los frutos de tan diabólica empresa o actividad son evidentes: enseñoreado el “sinsentido” y la pérdida de la trascendencia de tantos hombres y mujeres, no sólo han olvidado, sino que han extraviado el camino, porque antes olvidaron el Camino. Guerras, violencias de todo género, cerrazón y egoísmo ante la vida (anticoncepción, aborto, eutanasia...), familias rotas, juventud “desnortada”, y un largo etcétera, constituyen la gran mentira sobre la que se asienta buena parte del triste andamiaje de la sociedad del tan cacareado “progreso”.
En medio de todo, Jesús, el Príncipe de la Paz, repite a los hombres de buena voluntad con su infinita mansedumbre: «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí» (Jn 14,1). A la derecha del Padre, Él acaricia como un sueño ilusionado de su misericordia el momento de tenernos junto a Él, «para que donde esté yo estéis también vosotros» (Jn 14,3). No podemos excusarnos como Tomás. Nosotros sí sabemos el camino. Nosotros, por pura gracia, sí conocemos el sendero que conduce al Padre, en cuya casa hay muchas estancias. En el cielo nos espera un lugar, que quedará para siempre vacío si nosotros no lo ocupamos. Acerquémonos, pues, sin temor, con ilimitada confianza a Aquél que es el único Camino, la irrenunciable Verdad y la Vida en plenitud.
Rev. D. Josep Mª MANRESA Lamarca (Les Fonts del Vallès, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San José Obrero
El uno de mayo, fiesta del trabajo, conmemoramos a san José, el esposo de la Virgen María, el artesano de Nazaret, bajo cuya tutela vivió y se inició en el trabajo y en el mundo social Jesús, llamado por sus conciudadanos «el hijo del carpintero». La fiesta la estableció Pío XII en 1955 y quiere ser una catequesis sobre el significado del trabajo humano a la luz de la fe. San José, hombre sencillo de pueblo, nos da el ejemplo de una vida honesta y laboriosa, ganándose el pan con el sudor de su frente, para él y para los a él confiados, por los servicios prestados a su prójimo. José ennobleció el trabajo, que ejerció sostenido y alentado por la convivencia con Jesús y María.
Oración: Dios todopoderoso, creador del universo, que has impuesto la ley del trabajo a todos los hombres, concédenos que, siguiendo el ejemplo de san José, y bajo su protección, realicemos las obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano    

Palabras de San Juan Pablo II

"...En este día primero del mes de Mayo, junto con todos vosotros, también yo he querido venir en peregrinación a este lugar bendito, para arrodillarme a los pies de la imagen milagrosa, que, desde hace siglos, no cesa de dispensar gracias y consuelo espiritual, y para dar así comienzo solemne al mes mariano, que en la piedad popular encuentra expresiones sumamente delicadas de veneración y afecto hacia nuestra Madre Dulcísima. La tradición cristiana, que nos hace ofrecer flores, ramilletes y piadosos propósitos a la Toda-hermosa y Toda-Santa, encuentre en este Santuario, que sugiere en medio de la campiña romana, rica de luz y verdor, el punto ideal de referencia en este mes consagrado a Ella. Tanto más que Su Imagen, representada sentada en el trono, con el Niño Jesús en sus brazos, y con la paloma descendiendo sobre Ella, como símbolo del Espíritu Santo, que es precisamente el Divino Amor, nos trae a la mente los vínculos dulces y puros que unen a la Virgen María con el Espíritu Santo y con el Señor Jesús. Flor nacida de Su Seno, en la obra de nuestra redención. Cuadro admirable, ya contemplado, en una evocación lírica, por el mayor poeta italiano cuando hace exclamar a San Bernardo: "En Tu Seno se enciende el Amor por el que caldeada en la eterna paz ha brotado así esta Flor."
San Juan Pablo II .
Santuario del Divino Amore
1 de mayo de 1979

Tema del día:
Mayo: Mes de María
Mayo es el mes de las flores y a Iglesia otorga este mes a María para conocerla y amarla más. Celebremos, invitando a nuestras fiestas a María, nuestra dulce madre del Cielo. ¿Qué se acostumbra hacer este mes?

• Recordar las apariciones de la Virgen. La Virgen entrega diversos mensajes, todos relacionados con el amor que Ella nos tiene a nosotros, sus hijos.

• Meditar en los cuatro dogmas acerca de la Virgen María que son:
1. Su Inmaculada Concepción: A la única mujer que Dios le permitió ser concebida y nacer sin pecado original fue a la Virgen María porque iba a ser madre de Cristo.
2. Su Maternidad Divina: La Virgen María es verdadera madre humana de Jesucristo, el hijo de Dios.
3. Su Perpetua Virginidad: María concibió por obra del Espíritu Santo, por lo que siempre permaneció virgen.
4. Su Asunción a los Cielos: La Virgen María, al final de su vida, fue subida en cuerpo y alma al Cielo.

• Recordar y honrar a María como Madre de todos los hombres.
María nos cuida siempre y nos ayuda en todo lo que necesitemos. Ella nos ayuda a vencer la tentación y conservar el estado de gracia y la amistad con Dios para poder llegar al Cielo. María es la Madre de la Iglesia.

• Reflexionar en las principales virtudes de la Virgen María.
María era una mujer de profunda vida de oración, vivía siempre cerca de Dios. Era una mujer humilde, es decir, sencilla; era generosa, se olvidaba de sí misma para darse a los demás; tenía gran caridad, amaba y ayudaba a todos por igual; era servicial, atendía a José y a Jesús con amor; vivía con alegría; era paciente con su familia; sabía aceptar la voluntad de Dios en su vida.

• Vivir una devoción real y verdadera a María.
Se trata de que nos esforcemos por vivir como hijos suyos. Esto significa:
1. Mirar a María como a una madre: Platicarle todo lo que nos pasa: lo bueno y lo malo. Saber acudir a ella en todo momento.
2. Demostrarle nuestro cariño: Hacer lo que ella espera de nosotros y recordarla a lo largo del día.
3. Confiar plenamente en ella: Todas las gracias que Jesús nos da, pasan por las manos de María, y es ella quien intercede ante su Hijo por nuestras dificultades.
4. Imitar sus virtudes: Esta es la mejor manera de demostrarle nuestro amor.

• Rezar en familia las oraciones especialmente dedicadas a María.
La Iglesia nos ofrece bellas oraciones como la del Ángelus (que se acostumbra a rezar a mediodía), el Regina Caeli, la Consagración a María y el Rosario.
• Cantar las canciones dedicadas a María
Que nos ayudan a recordar el inmenso amor de nuestra madre a nosotros, sus hijos
© Tere Vallés | Fuente: Catholic.net

Estadísticas 
El siguiente es el estado demostrativo de la cantidad de visitas registradas en los dos blogs que llevamos adelante en internet: "Pequeñas Semillitas" y "Juan Pablo II inolvidable". Esta información se publica el primer día de cada mes.

Debe recordarse que las visitas se cuentan desde el inicio de cada uno de ellos que ha sido en fechas distintas:

Desde el 1º de Marzo de 2007 hasta hoy ha sido visitado por 2.153.248 lectores. Durante el último mes (abril 2015) registró 13.138 nuevas visitas.

Desde el 25 de Diciembre de 2009 hasta hoy ha sido visitado por 434.374 lectores. Durante el último mes (abril 2015) registró 4.529 nuevas visitas.

Mes de María
Flor del 1 de mayo: Santa María   
♥Fiesta de San José Obrero, su castísimo esposo.
♥Meditación: “El nombre de la Virgen era María” (Lucas 1,27). Según la tradición cristiana a la Santísima Virgen le impusieron ese nombre por especial designio de Dios, significando en arameo Señora, en hebreo Hermosa y en egipcio Amada de Dios.
♥Oración: ¡Oh hermosa Señora, nos alegramos en tu Hijo Resucitado ya que Dios te ha amado tanto para hacerte Hija del Padre, Esposa del Espíritu Santo y Madre de Su Hijo!. Amén.
♥Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
♥Florecilla para este día: Hacer un especial examen de conciencia por la noche, antes de ir a dormir.
Fuente: www.reinadelcielo.org

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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