PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año 10 - Número 2682
~ Miércoles 20 de Mayo de 2015
Desde la ciudad de
Córdoba (Argentina)
Alabado
sea Jesucristo…
La convicción de que Dios existe no es
una idea más. Creer no es añadir una opinión a otras. Muchas informaciones no nos
importan si son verdaderas o falsas, pues no cambian nuestra vida. Pero, si
Dios no existe, la vida es vacía, el futuro es vacío. En cambio, si Dios
existe, todo cambia, la vida es luz, nuestro futuro es luz y tenemos una
orientación para saber cómo vivir.
Por eso, creer constituye la orientación
fundamental de nuestra vida, nos hace encontrar el modo en que debemos vivir.
Creer es seguir la senda señalada por la palabra de Dios. Y la elección de Dios
que supone la vocación es una elección de amor, una iniciativa de Dios, que ha
pensado lo mejor para cada uno de nosotros. Por eso, descubrir la propia
vocación es descubrir el sentido de la propia existencia. Y el secreto de la
felicidad está en hacer lo que Dios quiere de nosotros.
¡Buenos días!
“Te conozco y te amo”
El
cristianismo es la “gran noticia” que sigue necesitando la humanidad.
Jesucristo es la única respuesta a las más íntimas aspiraciones humanas. Él es
el Camino, la Verdad y la Vida. La ciencia y la tecnología hacen más
confortable nuestro cotidiano vivir, pero no nos engañemos: no se puede vivir
sin fe, sin Dios.
“Te conozco enteramente, sé todo acerca de
ti. He contado hasta los cabellos de tu cabeza. Todo en tu vida tiene
importancia para mí. Te he seguido a través de los años y te he amado hasta en
tus extravíos. Conozco tus problemas, tus necesidades y preocupaciones. Y sí,
conozco tus pecados. Pero te digo de nuevo que te amo, no por lo que tienes o
lo que has hecho, te amo por ti, por la belleza y dignidad que mi Padre te dio
al crearte a su imagen. Dignidad y
belleza que has empañado por el pecado. Pero te amo como eres, y he derramado
mi sangre para rescatarte. Basta que pidas con fe y yo te daré la fuerza para
librarte del pecado y de su poder destructor. Jesús.”
Sólo a
través de Cristo puedes vislumbrar el rostro de Dios. Su vida y su palabra
aclararan la verdad de Dios y la verdad del hombre. Guiado por él, puedes
encontrar el sentido de tu vida en este mundo y valorar la vida que te espera
conquistada por su entrañable amor en la cruz, para nosotros.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de
Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos
al cielo, dijo: «Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para
que sean uno como nosotros. Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre
a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el
hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.
»Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas
en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada. Yo les he dado tu
Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del
mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno.
Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo. Santifícalos en la verdad: tu
Palabra es verdad. Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado
al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean
santificados en la verdad». (Jn 17,11b-19)
Comentario
Hoy vivimos en un mundo que no sabe cómo
ser verdaderamente feliz con la felicidad de Jesús, un mundo que busca la
felicidad de Jesús en todos los lugares equivocados y de la forma más
equivocada posible. Buscar la felicidad sin Jesús sólo puede conducir a una
infelicidad aún más profunda. Fijémonos en las telenovelas, en las que siempre
se trata de alguien con problemas. Estas series de la TV nos muestran las
miserias de una vida sin Dios.
Pero nosotros queremos vivir el día de
hoy con la alegría de Jesús. Él ruega a su Padre en el Evangelio de hoy «y digo
estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada» (Jn
17,13). Notemos que Jesús quiere que en nosotros su alegría sea completa. Desea
que nos colmemos de su alegría. Lo que no significa que no tengamos nuestra
cruz, ya que «el mundo los ha odiado, porque no son del mundo» (Jn 17,14), pero
Jesús espera de nosotros que vivamos con su alegría sin importar lo que el
mundo pueda pensar de nosotros. La alegría de Jesús nos debe impregnar hasta lo
más íntimo de nuestro ser, evitando que el estruendo superficial de un mundo
sin Dios pueda penetrarnos.
Vivamos pues, hoy, con la alegría de
Jesús. ¿Cómo podemos conseguir más y más de esta alegría del Señor Jesús?
Obviamente, del propio Jesús. Jesucristo es el único que puede darnos la
verdadera felicidad que falta en el mundo, como lo testimonian esas citadas
series televisivas. Jesús dijo, «si permanecéis en mí, y mis palabras
permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis» (Jn 15,7).
Dediquemos cada día, por tanto, un poco de nuestro tiempo a la oración con las
palabras de Dios en las Escrituras; alimentémonos y consumamos las palabras de
Jesús en la Sagrada Escritura; dejemos que sean nuestro alimento, para
saciarnos con la su alegría: «Al inicio del ser cristiano no hay una decisión
ética o una gran idea, sino el encuentro con un acontecimiento, con una
Persona, que da un nuevo horizonte a la vida» (Benedicto XVI).
Fr. Thomas LANE (Emmitsburg, Maryland, Estados Unidos)
Santoral Católico:
San Bernardino de
Siena
Presbítero
Nació en Massa Marittima (Toscana,
Italia), el año 1380, de familia noble. Estudió en la universidad de Siena, y a
la edad de 22 años vistió el hábito de san Francisco. Apenas recibida la
ordenación sacerdotal, en 1404, fue destinado a la predicación, en la que
sobresalió especialmente a partir de 1418, después de dedicarse intensamente al
estudio. Fue uno de los mayores predicadores populares del siglo XV, culto a la
vez que cercano al pueblo. Propagó la devoción al Santísimo Nombre de Jesús,
cuyo anagrama difundió por toda Italia. Contribuyó eficazmente en la reforma de
las costumbres del pueblo cristiano. Tuvo un papel importante en la promoción
intelectual y espiritual de su Orden, en la que impulsó la gran reforma de los
Observantes, para la que contó con colaboradores y continuadores como san Juan
de Capistrano, san Jaime de la Marca, el beato Mateo de Agrigento, etc. Sus
escritos lo colocan entre los grandes maestros franciscanos. Murió en L'Aquila
(Abruzzo) el 20 de mayo de 1444.
Oración: Señor Dios, que infundiste en
el corazón de san Bernardino de Siena un amor admirable al nombre de Jesús,
concédenos, por su intercesión y sus méritos, vivir siempre impulsados por el
espíritu de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
La frase de hoy
“No existe falta de tiempo… existe falta
de interés.
Porque cuando la gente realmente quiere,
la madrugada se vuelve día,
el martes se vuelve sábado
y un momento se vuelve oportunidad”
Tema del día:
Oración por los enfermos
Señor Jesús,
creemos que estás vivo y resucitado. Creemos que estás realmente presente en el
Santísimo Sacramento del altar y en cada uno de nosotros.
Te alabamos y
te adoramos, por venir hasta nosotros como pan vivo bajado del cielo.
Tú eres la plenitud
de la vida. Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres, Señor, la salud de los
enfermos.
Hoy queremos
presentarte a todos los enfermos, porque para Ti no hay distancia ni en el
tiempo ni en el espacio. Tú eres el eterno presente y Tú los conoces.
Ahora, Señor,
te pedimos que tengas compasión de ellos, para que todos reconozcan que Tú
estás vivo en tu Iglesia hoy; y que se renueve su fe y su confianza en Ti; te
lo suplicamos, Jesús.
Ten compasión
de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón y de los que
sufren en su alma que están orando y oyendo los testimonios de lo que Tú estás
haciendo por tu Espíritu renovador en el mundo entero.
Ten compasión
de ellos, Señor. Desde ahora te lo pedimos.
Bendícelos a
todos y haz que muchos vuelvan a encontrar la salud, que su fe crezca y se
vayan abriendo a las maravillas de tu amor, para que también ellos sean
testigos de tu poder y de tu compasión.
Te lo
pedimos, Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y por tu
preciosa sangre. Sánalos, Señor. Sánalos en su cuerpo, sánalos en su corazón,
sánalos en su alma. Dales vida y vida en abundancia.
Te lo pedimos
por intercesión de María Santísima, tu madre, la Virgen de los Dolores, quien
estaba presente, de pie, cerca de la cruz. La que fue la primera en contemplar
tus santas llagas y que nos diste por Madre.
Tú nos has
revelado que ya has tomado sobre Ti todas nuestras dolencias y por tus santas
llagas hemos sido curados.
Hoy, Señor,
te presentamos en fe a todos los enfermos que nos han pedido oración y te
pedimos que los alivies en su enfermedad y que les des la salud.
Te pedimos
por la gloria del Padre del cielo, que sanes a los enfermos por los que hacemos
esta oración. Haz que crezcan en la fe, en la esperanza, y que reciban la salud
para gloria de tu Nombre.
Para que tu
Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y
prodigios de tu amor. Todo esto te lo pedimos Jesús, porque Tú eres Jesús, Tú
eres el Buen Pastor y todos somos ovejas de tu rebaño.
Estamos tan
seguros de tu amor, que aún antes de conocer el resultado de nuestra oración en
fe, te decimos: gracias Jesús por lo que Tú vas a hacer en cada uno de ellos.
Gracias por
los enfermos que Tú estás sanando ahora, que Tú estás visitando con tu misericordia.
Gracias, Jesús, por lo que Tú vas a hacer.
Lo
depositamos en tus manos desde hoy y te pedimos que lo sumerjas en tus santas
llagas. Que lo cubras con tu sangre divina, y que a través de este mensaje tu
corazón de Buen Pastor hable a los corazones de tantos enfermos que van a
leerlo. ¡Gloria y alabanza a Ti, Señor!
©
P. Emiliano Tardif
Nuevo vídeo
Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia
Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos,
sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el
cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno,
así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu
Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del
Inmaculado Corazón de María; por la
conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África,
y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los
inmigrantes del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad
en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los
matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el
aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas
del Purgatorio.
Pedimos oración por el eterno descanso
del alma del Dr. César Armando Luna
Vargas, médico muy querido por sus pacientes en Bogotá, Colombia, padre de
familia católico y buen amigo, que ha sido llamado por el Padre celestial a la
morada eterna.
Mes de María
Flor del 20 de Mayo:
María Corredentora
♥Meditación: Llegaron los días del Calvario para el Hijo, el Cristo… y también
para la Madre. Cristo se entrega, María se entrega y entrega al Cordero de Dios
en oblación de amor. ¡Qué dolor! La Madre sigue el rastro de la Santa Sangre en
la calle de la amargura, el Gólgota. Busca en su Dulce Jesús la preciosa mirada
del Niño que alguna vez acunaba. El Cristo, su Cristo es una sola Llaga… y la
miraba… su Corazón traspasado, también Sangre derramaba al ver la tragedia
Sagrada, veía los Clavos como taladraban aquellas Manos que un día la
acariciaban… y aquellos Pies que tanto
caminaron sanando y santificando la tierra seca fruto del pecado. Ella que
escuchó Sus primeras Palabras también las últimas escuchaba… y Su última
mirada… a Su Madre amada sólo Amor confesaba… Su último latido, el de su Niño
que había perdido. El Padre le pidió lo que Abraham ofreció, pero Ello tomó ese
cáliz y lo bebió hasta el final. Perdón María porque sola te dejamos, porque no
queremos nuestro pequeño calvario, perdón por preferir sólo vivir para mí,
lleno de egoísmos y de vacíos, perdón por decir que mi cruz es pesada, si tú
por mí has sido también clavada… clavada espiritualmente la Madre, clavado en
Su Cruz el Hijo, y todos esos Clavos debieron ser míos.
♥Oración: ¡Oh María Dolorosa, Oh Madre Corredentora! Hazme un alma piadosa
que esté junto a ti en el Calvario y permíteme participar del dolor de la Cruz
para ser como tú, para asemejarme al Rey, y así poderlo ver. Amén.
♥Decena del
Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y
Gloria).
♥Florecilla
para este día: Meditar sobre nuestro destino de
corredención junto a la Madre, que nos enseña el camino de la Cruz y nos invita
a recorrerlo junto a Su Hijo, Jesús, como Ella lo hizo.
Fuente: www.reinadelcielo.org
Jardinero de Dios
-el más
pequeñito de todos-
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