PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 10 - Número 2678 ~
Viernes 8 de Mayo de 2015
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Hoy celebramos la Fiesta de la Virgen de Luján, Patrona
de la República Argentina. Y en este año electoral, en medio de una situación
social, económica y política muy complicada para todos, esta es una ocasión
propicia para rezar por la Patria, para pedir a María de Luján que Ella sea
nuestro amparo e interceda ante Dios por el presente y el futuro de nuestro
país. Por su pacificación, por la libertad, por la justicia y por el futuro de
todos quienes habitamos este bendito suelo y vemos con preocupación el cúmulo
de males que nos aquejan.
Por eso, con toda la fe que nos transmite el Papa
Francisco y nuestra fuerte convicción de cristianos, hoy hacemos juntos una
oración:
Virgen María, Madre
de Dios y Madre nuestra. Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria;
hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia ti...
Madre de la
Esperanza, de los pobres y de los peregrinos, escúchanos...
Hoy te pedimos por
Argentina, por nuestro pueblo. Ilumina nuestra patria con el sol de justicia,
con la luz de una mañana nueva, que es la luz de Jesús. Enciende el fuego nuevo
del amor entre hermanos.
Unidos estamos bajo
la celeste y blanca de nuestra bandera, y los colores de tu manto, para
contarte que: hoy falta el pan material en muchas, muchas casas, pero también
falta el pan de la verdad y la justicia en muchas mentes. Falta el pan del amor
entre hermanos y falta el pan de Jesús en los corazones.
Te pedimos Madre,
que extingas el odio, que ahogues las ambiciones desmedidas, que arranques el
ansia febril de solamente los bienes materiales y derrama sobre nuestro suelo,
la semilla de la humildad, de la comprensión. Ahoga la mala hierba de la
soberbia, que ningún Caín pueda plantar su tienda sobre nuestro suelo, pero
tampoco que ningún Abel inocente bañe con su sangre nuestras calles.
Haz madre que
comprendamos que somos hermanos, nacidos bajo un mismo cielo, y bajo una misma
bandera. Que sufrimos todos juntos las mismas penas y las mismas alegrías.
Ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza material y espiritual y que
tomados de tu mano digamos más fuerte que nunca: ¡ARGENTINA, CANTA Y CAMINA!
¡Buenos días!
San Francisco y la olla
Cuando Francisco
de Borja, duque de Gandía, entró al noviciado de los jesuitas, desempeñó con
ejemplar humildad oficios muy humildes, como el de ayudante del cocinero. Pero
en él se cumplió lo que dijo el Cura de Ars: “¿Saben cuál es la primera
tentación del demonio a una persona que ha comenzado a servir mejor a Dios? Es
el respeto humano”.
Se cuenta, que salió una vez de la casa
religiosa con una olla para dar de comer a los pobres. De pronto se encontró
con su hijo, el Duque de Gandía, que venía por la calle con un lujoso
acompañamiento. Sin quererlo, de improviso, sintió vergüenza de que lo vieran.
El respeto humano lo atacó al pensar qué dirían aquellas gentes al verlo así...
Y escondió con disimulo la olla. Pero en cuanto cayó en la cuenta de su cobardía,
se avergonzó, sacó la olla de debajo de su manto y se la puso en la cabeza.
Pasó así junto al caballo de su hijo y a éste, así como a algunos de sus
acompañantes, se les salieron las lágrimas y quedaron edificados al ver la
humildad de su antiguo señor. Desde entonces, nunca más lo asaltó el respeto
humano y despreció siempre al mundo. Así lo aseguran sus biógrafos.
Tener respeto
humano es anteponer las opiniones de los hombres y el quedar bien, a complacer
a Dios. El apóstol Pedro sucumbió a la tentación de respeto humano, cuando se
acobardó ante la criada. Esto sucede precisamente a quienes en su vida social
disimulan su condición de seguidores de Cristo. Que sepas sacar la cara por el
Señor.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Éste es el
mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie
tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis
amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo
no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que
he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí,
sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis
fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre
en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los
otros». (Jn
15,12-17)
Comentario
Hoy, el Señor nos invita al amor fraterno: «Que os améis
los unos a los otros como yo os he amado» (Jn 15,12), es decir, como me habéis
visto hacer a mí y como todavía me veréis hacer. Jesús te habla como a un
amigo, pues te ha dicho que el Padre te llama, que quiere que seas apóstol, y
que te destina a dar fruto, un fruto que se manifiesta en el amor. San Juan
Crisóstomo afirma: «Si el amor estuviera esparcido por todas partes, nacería de
él una infinidad de bienes».
Amar es dar la vida. Lo saben los esposos que, porque se
aman, hacen una donación recíproca de su vida y asumen la responsabilidad de
ser padres, aceptando también la abnegación y el sacrificio de su tiempo y de
su ser a favor de aquellos que han de cuidar, proteger, educar y formar como
personas. Lo saben los misioneros que dan su vida por el Evangelio, con un
mismo espíritu cristiano de sacrificio y de abnegación. Y lo saben religiosos,
sacerdotes y obispos, lo sabe todo discípulo de Jesús que se compromete con el
Salvador.
Jesús te ha dicho un poco antes cuál es el requisito del
amor, de dar fruto: «si el grano de trigo no cae en tierra y muere queda él
solo; pero si muere da mucho fruto» (Jn 12,24). Jesús te invita a perder tu
vida, a que se la entregues a Él sin miedo, a morir a ti mismo para poder amar
a tu hermano con el amor de Cristo, con amor sobrenatural. Jesús te invita a
llegar a un amor operante, bienhechor y concreto; así lo entendió el apóstol
Santiago cuando dijo: «Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del
sustento diario, y alguno de vosotros les dice: ‘Id en paz, calentaos y
hartaos’, pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Así
también la fe, si no tiene obras, está realmente muerta» (2,15-17).
Rev. D. Carles ELÍAS i Cao (Barcelona, España)
Santoral Católico:
Nuestra Señora de Luján
Advocación Mariana
A 60 kilómetros al oeste de Buenos Aires se halla la
villa de Luján. En 1630 no había en aquel paraje ningún rastro de población y
sólo era frecuentado por las caravanas de carretas y las rescuas de mulas
tucumanas que bajaban o subían del puerto de Buenos Aires.
Sucedió que un portugués dueño de una estancia en
Sumampa, provincia de Santiago del Estero, trató de erigir en ella una modesta
capilla dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen. Para esto le pidió a
un amigo de Brasil que le envíe una imagen pequeña de la Virgen en aquel
misterio. Su amigo le envió dos imágenes en bulto: una que representaba a María
en su Inmaculada Concepción y que hoy se venera en el santuario de Luján y otra
que tenía en sus brazos al Niño Jesús y ahora es venerada en Sumampa.
Partió entonces de Buenos Aires el encargado de conducir
las imágenes. En la tarde del tercer día se detuvo la caravana para pasar la
noche a orillas del Río Luján, y al día siguiente el conductor de las imágenes
preparó los bueyes para proseguir el viaje pero éstos no se movían. Vinieron en
su ayuda troperos y peones pero no tuvieron suerte. Finalmente juzgaron que era
necesario aliviar el peso de la carreta. Descargaron las imágenes y en ese
momento los bueyes pudieron moverse con facilidad.
Queriendo cerciorarse si el obstáculo provenía de las
imágenes las pusieron nuevamente en la carreta y no se pudo mover. Entonces
viendo que las imágenes se querían quedar en aquel lugar decidieron que una de ellas
permaneciera allí y la entregaron al dueño de esas tierras. La fama del
prodigio corrió hasta Buenos Aires y no faltaron quienes emprendieron un viaje
a Luján para contemplar la imagen. En 1887 la imagen fue coronada canónicamente
por el Papa León XIII.
Información más detallada en Web Católico de Javier.
Palabras de San Juan Pablo II
“Virgen de Luján, Madre de la Vida,
haz que Argentina entera sea fiel al Evangelio,
y abra de par en par su corazón
a Cristo, el Redentor del hombre,
la Esperanza de la humanidad”
Tema del día:
La parte más importante del
cuerpo
Un día mi madre me preguntó cuál era la parte más
importante del cuerpo. A través de los
años trataría de buscar la respuesta correcta..
Cuando era más joven, pensé que el sonido era muy
importante para nosotros, por eso dije, "Mis oídos, Mamá".
Ella dijo: "No, muchas personas son sordas y se
arreglan perfectamente. Pero sigue
pensando, te preguntaré de nuevo."
Varios años pasaron antes de que ella lo hiciera. Desde
aquella primera vez, yo había creído encontrar la respuesta correcta.
Y es así que le dije: "Mamá, la vista es muy
importante para todos, entonces deben ser nuestros ojos."
Ella me miró y me dijo: "Estás aprendiendo
rápidamente, pero la respuesta no es correcta porque hay muchas personas que
son ciegas, y salen adelante aun sin sus ojos".
Continué pensando cuál era la solución. A través de los
años, mi madre me preguntó un par de
veces más, y ante mis respuestas la suya era:
"No, pero estás poniéndote más inteligente con los
años, pronto acertarás".
El año pasado, mi abuelo murió. Todos estábamos dolidos.
Lloramos. Incluso mi padre lloró. Recuerdo esto sobre todo porque fue la
segunda vez que lo vi llorar.
Mi madre me miraba cuando fue el momento de dar el adiós final al abuelo. Entonces me
preguntó "¿No sabes todavía cuál es
la parte más importante del cuerpo, hijo?".
Me asusté cuando me preguntó justo en ese momento. Yo
siempre había creído que ese era un juego
entre ella y yo. Pero ella vio la confusión en mi cara y me dijo: "Esta pregunta es muy importante. Para cada
respuesta que me diste en el pasado, te dije que estabas equivocado y te he
dicho por qué. Pero hoy es el día en que necesitas saberlo."
Ella me miraba como sólo una madre puede hacerlo. Vi sus
ojos llenos de lágrimas, y la abracé. Fue entonces cuando apoyada en mí, me
dijo:
"Hijo, la parte del cuerpo más importante es tu
hombro".
Le pregunté, "¿Es porque sostiene mi cabeza?",
y ella respondió:
"No, es porque puede sostener la cabeza de un ser
amado o de un amigo cuando llora. Todos necesitamos un hombro para llorar algún
día en la vida, hijo mío. Yo sólo espero que tengas amor y amigos, y así
siempre tendrás un hombro donde llorar cuando lo necesites, como yo ahora
necesito el tuyo."
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón
de María; por la conversión de todos los
pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los
inmigrantes del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad
en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los
matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el
aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas
del Purgatorio.
Pedimos oración para Matías,
de Uruguay, a quien tienen que operar urgente de un raro tumor óseo craneal.
Invocamos a Nuestra Señora de Luján, Patrona de Argentina y de Uruguay, para
que interceda ante Jesús por la curación de este hijo suyo.
Pedimos oración por Vera,
de Córdoba, Argentina, de 2 años de edad internada por convulsiones; y por Ariel Jonathan, también de Córdoba, 4
años, con diagnóstico de retinoblastoma y q le extirparan el ojito. Por ellos
pedimos a Jesús y María y que el Espíritu Santo fortalezca y consuele a sus
papás.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Mes de María
Flor del 8 de Mayo: Virgen
Prudentísima
♥Meditación:
“Se turbó, preguntándose qué podría ser éste saludo” (Lucas 1,29). Prudentísima
porque turbada calló, porque obedeció, porque creyó y supo entregarse como
esclava de Dios. ¡Qué modelo para nuestra locuacidad, nuestra poca fe y nuestro
orgullo! “Las vírgenes prudentes llenaron sus lámparas de aceite” (Mateo 25,4).
María la llenó con fe. “Feliz porque has creído”. La llenó con amor. “Mi Amado
es mío y yo soy suya” (Cantar de los cantares 2,16). La llenó de esperanza.
“Guardaba todas las Palabras de Jesús en su Corazón” (Lucas 2,51).
♥Oración:
¡Oh Virgen de Luján que señalas el camino de nuestro peregrinar! Haz que la
prudencia de tu Corazón la cultivemos también hoy, para que nuestras lámparas
se aviven con una ardiente llama de fe, el pabilo de la esperanza y el aceite
del Amor, como verdaderos templos de Dios. Amén.
♥Decena
del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
♥Florecilla
para este día: Reflexionar sobre si cumplo lo que Dios quiere de mí, si hago Su
Voluntad, o la mía.
Fuente: www.reinadelcielo.org
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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