jueves, 16 de abril de 2015

Pequeñas Semillitas 2656

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2656 ~ Jueves 16 de Abril de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hoy en el saludo de introducción de nuestro boletín, quiero dirigirme a ti, querido lector, y lo hago para pedirte que compartas las “Pequeñas Semillitas” con tus amigos y conocidos para que la Buena Nueva de Cristo, la “alegría del Evangelio” como la llama Francisco, llegue a muchos corazones más en todo el mundo, que seguramente están ávidos por recibir la Palabra de Dios, tan necesaria en estos tiempos difíciles que vivimos.
De ese modo tú también serás un "sembrador" de estas semillitas y darás una respuesta a lo que dice el Evangelio: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. » Lucas 10,2
Todos tenemos que ser obreros del Señor... y en este caso, sólo es cuestión de reenviar estos boletines a tus amigos y conocidos. Un acto mínimo para ti, pero que puede  ser importante para quien las recibe y tal vez llegar en el momento oportuno para muchos, ayudándolos a encontrar a Jesús, que es luz, que es camino, que es verdad, que es vida.
Te abrazo, pido al Creador que te bendiga, y sigamos trabajando por un mundo mejor para todos, para las generaciones por venir y para mayor gloria de Dios.
Felipe

¡Buenos días!

El poder del amor
Un refrán dice “las palabras mueven, pero los ejemplos arrastran”. El poder del testimonio es enorme y decisivo. Las palabras están devaluadas. Nunca el mensaje de Jesús tuvo tanta fuerza como cuando pregonó el amor desde la cruz. Para construir a tu alrededor una civilización del amor aporta cada día gestos de servicio, de humildad y generosidad. Cuenta Madre Teresa de Calcuta.

Un hombre vino a nuestra “Casa del Moribundo” cuando acabábamos de traer a un enfermo recogido en la calle. Seguramente lo habían sacado de una alcantarilla, porque estaba cubierto de gusanos. Sin saberse observada, una hermana acudió a atender al recién llegado. Aquel  hombre se quedó mirando a la hermana: con qué delicadeza lo trataba, lo lavaba, le sonreía…  Aquel hombre, tras observar el espectáculo sin perderse un detalle, se dirigió a mí para decirme: —Vine aquí sin Dios, con el corazón lleno de odio…  Ahora me voy lleno de Dios.  A través de las manos de esa hermana, a través de su ternura hacia aquel pobre infeliz, he visto descender el amor de Dios a aquel hombre. Ahora creo.

San Francisco de Asís salió un día con un fraile joven para predicar. Volvieron sin haber hecho ningún discurso. El fraile joven quedó muy extrañado. San Francisco le dijo: —¿No has observado cómo la gente quedaba admirada de nuestro porte sencillo y modesto, de nuestra alegría y fraternidad? Está tranquilo. Hemos predicado muy bien. Que el Señor te ilumine hoy y fortalezca.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído, y su testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él. (Jn 3,31-36)

Comentario
Hoy, el Evangelio nos invita a dejar de ser “terrenales”, a dejar de ser hombres que sólo hablan de cosas mundanas, para hablar y movernos como «el que viene de arriba» (Jn 3,31), que es Jesús. En este texto vemos —una vez más— que en la radicalidad evangélica no hay término medio. Es necesario que en todo momento y circunstancia nos esforcemos por tener el pensamiento de Dios, ambicionemos tener los mismos sentimientos de Cristo y aspiremos a mirar a los hombres y las circunstancias con la misma mirada del Verbo hecho hombre. Si actuamos como “el que viene de arriba” descubriremos el montón de cosas positivas que pasan continuamente a nuestro alrededor, porque el amor de Dios es acción continua a favor del hombre. Si venimos de lo alto amaremos a todo el mundo sin excepción, siendo nuestra vida una tarjeta de invitación para hacer lo mismo.
«El que viene de arriba está por encima de todos» (Jn 3,31), por esto puede servir a cada hombre y a cada mujer justo en aquello que necesita; además «da testimonio de lo que ha visto y oído» (Jn 3,32). Y su servicio tiene el sello de la gratuidad. Esta actitud de servir sin esperar nada a cambio, sin necesitar la respuesta del otro, crea un ambiente profundamente humano y de respeto al libre albedrío de la persona; esta actitud se contagia y los otros se sienten libremente movidos a responder y actuar de la misma manera.
Servicio y testimonio siempre van juntos, el uno y el otro se identifican. Nuestro mundo tiene necesidad de aquello que es auténtico: ¿qué más auténtico que las palabras de Dios?, ¿qué más auténtico que quien «da el Espíritu sin medida» (Jn 3,34)? Es por esto que «el que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz» (Jn 3,33).
“Creer en el Hijo” quiere decir tener vida eterna, significa que el día del Juicio no pesa encima del creyente porque ya ha sido juzgado y con un juicio favorable; en cambio, «el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él» (Jn 3,36)..., mientras no crea.
Rev. D. Melcior QUEROL i Solà (Ribes de Freser, Girona, España)

Santoral Católico:
Santa Bernardita Soubirous
Vidente de Lourdes
Nació en Lourdes (Francia) el año 1844 de una familia pobre. Desde pequeña cuidó ovejas, rezaba el Rosario, era analfabeta y tenía poca memoria. A los catorce años, a partir del 11 de febrero de 1858, la Virgen María se le apareció hasta dieciocho veces en los Pirineos, cerca de Lourdes, dentro de la gruta de Massabielle, junto al río Gave, y le dijo: «Yo soy la Inmaculada Concepción», mensaje que ella no podía comprender entonces. La Señora le encargó que pidiera a los sacerdotes que construyeran allí una iglesia. Durante mucho tiempo no se le dio crédito y tuvo que sufrir mucho. Por su medio María Inmaculada llamaba a los pecadores a la conversión, suscitando un gran celo de oración y amor, principalmente como servicio a los enfermos y pobres. En 1866, deseosa de salir del revuelo que se había producido y de encontrar sosiego para su alma, ingresó en la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Nevers. No tardaron en llegar las enfermedades que la tuvieron postrada en cama muchos años: asma, tuberculosis, tumor óseo en la rodilla. Murió en Nevers el 16 de abril de 1879.
© Directorio Franciscano    

Palabras del Papa Francisco

“Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Ella se ha vuelto viva, visible y ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret. Quien lo ve a Él ve al Padre (Jn 14,9). Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona revela la misericordia de Dios”

Nuevo vídeo

Hay un nuevo vídeo subido a este blog.
Para verlo tienes que ir al final de la página.

Tema del día:
Si yo fuera el Diablo
Si yo fuera el Diablo, ¿saben qué es lo que haría?

Tomaría el control de la nación más poderosa de la Tierra.

Convencería engañosamente a la gente de que su poder es el resultado de su propio esfuerzo en vez de una concesión de las bendiciones divinas.

Fomentaría una actitud de amar las cosas y usar a la gente, en vez de lo contrario.

Conduciría a estados enteros a depender de los juegos de azar como principal fuente de ingresos fiscales.

Convencería a la gente que la integridad no es importante para desempeñar un puesto de autoridad.

Legalizaría el aborto para que las madres tuvieran el derecho de asesinar a sus bebés.

Promovería que fuera socialmente aceptable quitarse la vida e inventaría máquinas para que resultara fácil.

Le restaría todo el valor posible a la vida humana, de tal forma que se valorara la vida de un animal más que la de una persona.

Marginaría a Dios de los colegios y haría que aun la mención de Su nombre fuera motivo suficiente para entablar una demanda judicial.

Me apoderaría de los medios de comunicación a fin de que cada noche pudiera contaminar la mente de todos los miembros de la familia según mis designios.

Atacaría el concepto de familia, que es la columna vertebral de cualquier nación.

Animaría a la gente a expresar sus fantasías más depravadas en lienzos y pantallas de cine, y lo llamaría arte.

Persuadiría a la gente de que los conceptos del bien y mal los establecen unas cuantas personas que se erigen en autoridades y se refieren a su agenda en términos de lo políticamente correcto.

Convencería a la gente de que la Iglesia es irrelevante y anacrónica y que la Biblia es para los ingenuos.

Adormecería a los cristianos y les haría creer que la oración no es importante y que la fidelidad y la obediencia son opcionales.

En realidad, dejaría las cosas más o menos así, como hoy están…
© Web Católico de Javier

El rincón del lector

Desde hace años hemos tenido esta sección llamada “El rincón del lector” destinada a dar cabida a los mensajes, opiniones y comentarios de las personas que leen Pequeñas Semillitas, que han podido expresarse libre y respetuosamente. Ahora, con nuestra presencia en Facebook, la posibilidad de manifestarse es mucho más abierta, directa y permanente.
Igual vamos a mantener esta sección para los que deseen expresarse por esta vía. Para que tu mensaje se publique debes dirigirlo por correo electrónico a feluzul@gmail.com  con el título "El rincón del lector" y deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para nadie.
Los mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a medida que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán réplicas o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Unidos a María
Debemos saber que si estamos dispuestos a seguir al Señor por el camino de la virtud y de la santidad, el demonio nos hará la guerra a muerte y pondrá asechanzas a nuestro paso. ¿Entonces qué hacer? Confiar en María y pedir su ayuda constante, especialmente rezando el Rosario, devoción que tanto agrada a la Virgen. Hay que saber que el demonio espía la ocasión propicia para abatirnos, y si no estamos en guardia y unidos a María, muy pronto seremos su fácil presa. Hagamos el propósito de invocar a María en cada momento del día, a cada hora, a cada minuto. Tengamos siempre los ojos del alma puestos en la Virgen, que así el demonio no tendrá ningún resquicio para introducirse en nuestras vidas.
El que ha hallado a María, ha hallado la Vida, la salvación, ha encontrado TODO, porque con Ella está el mismo Dios, que es el Todo. Vayamos a María, invoquemos a la Virgen, y todo nos saldrá bien y, si tenemos la desgracia de caer en pecado, María nos levantará de tan miserable estado y nos revestirá con su mismo poder para que no caigamos nuevamente.

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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