PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 10 - Número 2654 ~ Martes
14 de Abril de 2015
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Jesús no contempla la existencia humana como un
espectador, sobrevolando desde arriba. Él está en medio, en el centro de
nuestra vida, en el centro de nuestros dolores y alegrías, de nuestros anhelos,
inquietudes y esperanzas. Sana, salva, comparte, libera... desde dentro, dando
a todo sentido.
Jesús nos invita a desear y comunicar paz, ofrecer luz,
confianza, esperanza de un futuro siempre nuevo. Como hace Él. Jesús es nuestra
alegría y nuestra paz. La armonía con nosotros mismos y con los demás, con la
naturaleza y con Dios. Todos somos enviados a hacer lo que hemos visto hacer a
Jesús, a continuar y actualizar su vida y su mensaje.
El encuentro con Jesús resucitado transforma a las personas, llena la vida de
alegría, entusiasmo y paz auténtica. Libera del miedo, abre nuevos horizontes e
impulsa a dar testimonio creíble de la Buena Noticia, a construir el Reino, a
hacer visible su Presencia.
A. Gutiérrez
A. Gutiérrez
¡Buenos días!
Busca tiempo
“Busca tiempo
para leer. Es una manera de perfeccionarte con el saber de los demás. Busca
tiempo para orar. Es el modo de entrar en contacto con Dios y expresarle tu
amor. Busca tiempo para meditar. Es un ejercicio necesario para llegar a la
profundidad de tu corazón.
Busca tiempo para dialogar. Es la acción más
noble del ser humano a través de la cual uno escucha y habla, recibe y da, y
así crece y se consolida la amistad. Busca tiempo para observar a los demás. Es
una actitud que te enseñará mucho y te ayudará a imitar lo positivo de los
otros y a evitar sus defectos. Busca tiempo para contemplar la naturaleza. Es
el arte de Dios, donde Él se ha manifestado en toda su belleza. Busca también
tiempo para trabajar, hacer algo, diligentemente. Es el precio que has de pagar
por realizarte a ti mismo, ser útil a los demás y construir una sociedad más
justa y humana. Busca tiempo para viajar. Es una actividad que enriquece en
gran manera, porque estás en contacto con gentes y culturas diversas que te
pueden complementar.
Busca tiempo para
evaluarte a ti mismo. Es un momento propicio para hacer balance y decidir con
energía lo bueno que debes potenciar y lo malo que debes corregir. Busca tiempo
para amar. Es la esencia de la vida, que brinda al ser humano sentido y felicidad”.
Que estos valiosos objetivos te motiven a distribuir sabiamente el tiempo.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: «No te asombres
de que te haya dicho: ‘Tenéis que nacer de lo alto’. El viento sopla donde
quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo
el que nace del Espíritu». Respondió Nicodemo: «¿Cómo puede ser eso?». Jesús le
respondió: «Tú eres maestro en Israel y ¿no sabes estas cosas? En verdad, en
verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo
que hemos visto, pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio. Si al deciros
cosas de la tierra, no creéis, ¿cómo vais a creer si os digo cosas del cielo?
Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Y como
Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo
del hombre, para que todo el que crea tenga por él vida eterna». (Jn 3,7-15)
Comentario
Hoy, Jesús nos expone la dificultad de prevenir y conocer
la acción del Espíritu Santo: de hecho, «sopla donde quiere» (Jn 3,8). Esto lo
relaciona con el testimonio que Él mismo está dando y con la necesidad de nacer
de lo alto. «Tenéis que nacer de lo alto» (Jn 3,7), dice el Señor con claridad;
es necesaria una nueva vida para poder entrar en la vida eterna. No es
suficiente con un ir tirando para llegar al Reino del Cielo, se necesita una
vida nueva regenerada por la acción del Espíritu de Dios. Nuestra vida
profesional, familiar, deportiva, cultural, lúdica y, sobre todo, de piedad
tiene que ser transformada por el sentido cristiano y por la acción de Dios.
Todo, transversalmente, ha de ser impregnado por su Espíritu. Nada,
absolutamente nada, debiera quedar fuera de la renovación que Dios realiza en
nosotros con su Espíritu.
Una transformación que tiene a Jesucristo como
catalizador. Él, que antes había de ser elevado en la Cruz y que también tenía
que resucitar, es quien puede hacer que el Espíritu de Dios nos sea enviado. Él
que ha venido de lo alto. Él que ha mostrado con muchos milagros su poder y su
bondad. Él que en todo hace la voluntad del Padre. Él que ha sufrido hasta
derramar la última gota de sangre por nosotros. Gracias al Espíritu que nos
enviará, nosotros «podemos subir al Reino de los Cielos, por Él obtenemos la
adopción filial, por Él se nos da la confianza de nombrar a Dios con el nombre
de “Padre”, la participación de la gracia de Cristo y el derecho a participar
de la gloria eterna» (San Basilio el Grande).
Hagamos que la acción del Espíritu tenga acogida en
nosotros, escuchémosle, y apliquemos sus inspiraciones para que cada uno sea
—en su lugar habitual— un buen ejemplo elevado que irradie la luz de Cristo.
Rev. D. Xavier SOBREVÍA i Vidal (Castelldefels, España)
Santoral Católico:
Beato Pedro González (Telmo)
Presbítero Dominico
Nació en Frómista (Palencia, España) el año 1185. Fue
educado por un tío suyo canónigo y estudió en la universidad de Palencia.
Nombrado deán de la catedral, se dio a una vida de lujo y ostentación. Una
caída ridícula del caballo, que provocó la rechifla de cuantos lo contemplaban,
le hizo comprender lo vano de su proceder. Renunció a todo y vistió el hábito
de santo Domingo. Ordenado de sacerdote, se entregó con celo al apostolado. Su
palabra inflamada y la santidad de su vida edificaban a la corte y a los
pueblos. Fueron multitud los pecadores convertidos y los fieles que, bajo su
dirección, progresaron en la vida cristiana. Fue confesor y capellán del rey
san Fernando III. Ejerció un gran apostolado popular en Galicia, y la gente de
la mar lo tiene como patrono. Murió en Tuy (Pontevedra) el año 1246.
Oración: Oh Dios, que por el beato Pedro ayudas de
modo especial a los que corren peligro en el mar; concédenos, por su
intercesión, que la luz de tu gracia brille como faro en las tormentas de
nuestra vida, para que podamos arribar al puerto de la salvación eterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor, Amén.
© Directorio Franciscano
Palabras del Papa Francisco
Jesús nos amó, Jesús nos ama sin límites, siempre, hasta
el final. El amor de Jesús por nosotros no tienen límites. Es tanto el amor de
Jesús que se ha hecho esclavo para servirnos, para sanarnos, para limpiarnos… Con
su muerte y resurrección, Jesús muestra a todos la vía de la vida y la felicidad:
y esta vía es la humildad, que comporta la humillación. Este es el camino que
conduce a la gloria. Sólo quien se humilla pueden ir hacia los «bienes de allá
arriba», a Dios (cf. Col 3,1-4). El orgulloso mira «desde arriba hacia abajo»,
el humilde, «desde abajo hacia arriba».
Tema del día:
Peligros de Facebook
De un modo sutil, Facebook u otras redes sociales pueden
dañar la vida de una familia cuando uno o varios miembros quedan atrapados
continuamente en diálogos a través de la red mientras debilitan las relaciones
vivas en el propio hogar.
¿Por qué ocurre esto? Las redes sociales reúnen
características que atraen. Son dinámicas, quedan “fijas” en sus fotos o
textos, se mueven con rapidez, alcanzan a muchas personas. Un diálogo en casa
procede desde recuerdos o tensiones que a veces dificultan la relación, por lo
que algunos prefieren sumergirse en el mundo virtual en vez de afrontar los
problemas de quienes están más cerca.
Además, es fácil y hasta agradable dialogar con otros en
las redes sociales. No es tan fácil, y en ocasiones resulta problemático,
mantener una comunicación directa y viva en el hogar, o entre los compañeros de
trabajo y personas cercanas.
La provocativa frase de que la tecnología nos acerca a
los lejanos y nos aleja de los cercanos se aplica a Facebook, cuando ocurre lo
anterior. Porque resulta agradable saludar “online” a viejos compañeros de
escuela o a personas encontradas durante las vacaciones, mientras no es tan
agradable hablar con quien nos va a pedir ayuda a la hora de limpiar la casa o
de ordenar los libros en la sala de visitas.
El “remedio” ante este tipo de peligros radica en
construir vidas familiares sanas, llenas de ingenio e interés por los demás. En
un mundo de prisas, con un continuo peligro de atomizarnos y de encerrarnos en
burbujas cómodas, resulta sumamente bello esforzarse por mantener fresco el
cariño en el hogar.
Entonces, y sólo entonces, al regresar a casa, uno
sentirá el deseo de apagar el propio móvil (celular). O, al menos, lo dejará a
un lado, precisamente porque vale la pena dedicar lo mejor del propio tiempo al
esposo, a la esposa, a los hijos, a los padres, a los abuelos.
Además, y eso es lo más importante, con menos tiempo en
Facebook habrá más tiempo para Dios, que es el verdadero corazón de una sana y
fecunda vida familiar...
© Fernando Pascual
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón
de María; por la conversión de todos los
pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente y en otros lugares; por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el
hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos
países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios
y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de
las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del
Purgatorio.
Pedimos oración por Rosita, una niña de 6 años, de Perú, que tiene trastornos de conducta, rogando al niño Jesús que haga de ella una personita dócil y obediente como lo fue Él.
Pedimos oración por Rosita, una niña de 6 años, de Perú, que tiene trastornos de conducta, rogando al niño Jesús que haga de ella una personita dócil y obediente como lo fue Él.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Unidos a María
Cuando la Virgen se presenta ante el Altísimo para
pedirle algo, el Señor no puede hacer menos que sonreírle y concederle lo que
Ella pide, porque la ama tanto que todo lo que María pide es ley para Dios. Por
eso vayamos confiados a María y tengámosla como nuestra Gran Amiga, y así
tendremos también la amistad del Gran Rey, que es Dios, y no tendremos nada que
temer ni en este mundo ni en el venidero. Tener a María como Amiga es la gracia
más grande que nos puede conceder Dios, y solo es inferior a la gracia de tener
a Dios como Amigo. La amistad de ambos es algo que nunca podremos agradecer
suficientemente aunque vivamos toda la eternidad dando gracias. Si no queremos
que nuestra oración o petición sea rechazada, presentémosela a María y que Ella
la lleve a la presencia del Altísimo, y así tomaremos a Dios por su lado
“débil”.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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