martes, 18 de mayo de 2010

Pequeñas Semillitas 1074

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1074 ~ Martes 18 de Mayo de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
El cielo que esperamos no es un lugar fuera del mundo, ni la vida eterna una vida extraterrestre. Este mundo es ya el camino que conduce al cielo. No hay otro.
Creemos en el mundo futuro, cuando nos tomamos en serio esta vida, aquí y ahora, cuando construimos el presente, cuestionado la desigualdad y la injusticia, tratando de mejorar las condiciones de vida para todos. Como Jesús.
¿Aspiro al cielo? ¿Suspiro por el cielo? ¿Sueño con el cielo? Si es así, ¿se me nota en la alegría, en el buen humor, en mi amabilidad, disponibilidad, cariño, sonrisa...?


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti. Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar.
»Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese. He manifestado tu Nombre a los hombres que tú me has dado tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu Palabra. Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti; porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado.
»Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos. Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti».
(Juan 17,1-11a)

Comentario
Hoy, el Evangelio de san Juan —que hace días estamos leyendo— comienza hablándonos de la “hora”: «Padre, ha llegado la hora» (Jn 17,1). El momento culminante, la glorificación de todas las cosas, la donación máxima de Cristo que se entrega por todos... “La hora” es todavía una realidad escondida a los hombres; se revelará a medida que la trama de la vida de Jesús nos abre la perspectiva de la cruz.
¿Ha llegado la hora? ¿La hora de qué? Pues ha llegado la hora en que los hombres conocemos el nombre de Dios, o sea, su acción, la manera de dirigirse a la Humanidad, la manera de hablarnos en el Hijo, en Cristo que ama.
Los hombres y las mujeres de hoy, conociendo a Dios por Jesús («las palabras que tú me diste se las he dado a ellos»: Jn 17,8), llegamos a ser testigos de la vida, de la vida divina que se desarrolla en nosotros por el sacramento bautismal. En Él vivimos, nos movemos y somos; en Él encontramos palabras que alimentan y que nos hacen crecer; en Él descubrimos qué quiere Dios de nosotros: la plenitud, la realización humana, una existencia que no vive de vanagloria personal sino de una actitud existencial que se apoya en Dios mismo y en su gloria. Como nos recuerda san Ireneo, «la gloria de Dios es que el hombre viva». ¡Alabemos a Dios y su gloria para que la persona humana llegue a su plenitud!
Estamos marcados por el Evangelio de Jesucristo; trabajamos para la gloria de Dios, tarea que se traduce en un mayor servicio a la vida de los hombres y mujeres de hoy. Esto quiere decir: trabajar por la verdadera comunicación humana, la felicidad verdadera de la persona, fomentar el gozo de los tristes, ejercer la compasión con los débiles... En definitiva: abiertos a la Vida (en mayúscula).
Por el espíritu, Dios trabaja en el interior de cada ser humano y habita en lo más profundo de la persona y no deja de estimular a todos a vivir de los valores del Evangelio. La Buena Nueva es expresión de la felicidad liberadora que Él quiere darnos.
Rev. D. Pere OLIVA i March (Sant Feliu de Torelló, Barcelona, España)


Santoral Católico
San Juan I, Papa y Mártir


Nació en Toscana, y en el año 523 fue elegido Sumo Pontífice. En Italia gobernaba el rey Teodorico que apoyaba la herejía de los arrianos. Asimismo, el emperador Justino de Constantinopla decretó cerrar todos los templos de los arrianos de esa ciudad y prohibió que los que pertenecían a la herejía arriana ocuparan empleos públicos. El rey Teodorico obligó entonces al Papa a que fuera a Constantinopla a convencer al emperador de derogar las últimas leyes, pero el Papa Juan I se negó rotundamente.

El Sumo Pontífice realizó una visita pastoral a Constantinopla donde fue recibido por más de 15.000 fieles con velas encendidas en las manos, y estandartes. El Papa presidió solemnemente las fiestas de Navidad, y luego exhortó a los feligreses a mantenerse firmes en la fe, evitando caer en las herejías. Paralelamente, el emperador Justino se mantuvo firme en su decisión, lo cual enfureció al rey italiano quien mandó a llamar al Papa Juan y lo encerró en un oscuro calabozo. Los constantes maltratos y suplicios sufridos por el santo Papa en la cárcel, junto con otros mártires más, provocó su muerte a los pocos meses de haber sido tomado prisionero.



Pensamiento


"Ser feliz no es carecer de problemas,
sino conseguir que esos problemas, fracasos y dolores
no anulen la alegría y serenidad, base del espíritu"
Martín Descalzo


Tema del día:
¿Condenados a ser infieles?


Son muchas las razones que hacen que considere que el ser humano es lo más grande de la Creación. Somos capaces de buscar y conocer el bien y de hacerlo, de conocer la verdad y progresar, de amar, de actuar libremente, de razonar, de pensar, de leer... Es verdad que existe la otra cara de la moneda y que precisamente la capacidad de conocer y actuar libremente hace que la elección del mal sea más perversa.

Desde que finalizó la II guerra mundial la tendencia general en Occidente, y especialmente en Europa, es a considerar al género humano como una calamidad. Existe una marcada tendencia al pesimismo existencial y se ha sustituido lo propio del ser humano, que es la capacidad de asombro ante el bien, por el morbo y la tendencia a destacar lo negativo.

Otro factor que se suma a esta visión negativa es la idea creciente del determinismo, cada vez se cree menos en la libertad de las personas y más en nuestra dependencia de factores genéticos. El tema que estoy tocando es tremendamente complicado y sólo lo quería utilizar para dar pie a lo que leo en un periódico "Un estudio concluye que los hombres son proclives a la monogamia cuando carecen de una variante de un gen que influye en el cerebro". Se trata de un estudio al que hay que dar la importancia que tiene, poca dada la complejidad del hombre. Si la mayoría de las personas estudiadas llevaban calcetines negros también se podría haber deducido que llevar calcetines negros aboca a la infidelidad.

¡Claro que la genética influye en las personas! mucho en lo que respecta a la dimensión biológica, bastante en lo concerniente a la intelectiva y mucho menos cuando nos referimos a la voluntad y a la capacidad de ser libres.

La fidelidad, ya sea en el matrimonio, la amistad, el trabajo o la vida social, es una virtud y cómo tal puede ser desarrollada y vivida cada día, independientemente de la carga genética de cada cuál. Puede costar más o menos, pero todos la pueden vivir. Para quienes quieren justificar sus actuaciones infieles les puede servir de engaño creer que están determinados.

Cuando somos capaces de conocer el bien y el mal estamos abocados a elegir y ningún gen, entiéndase que me refiero a personas normales, puede condicionar o justificar la elección del mal. Obviamente todo esto les resbala a los relativistas y mediocres pero ahí queda.

Aníbal Cuevas
Fluvium


Mayo: Mes de María


Día 18

Excursión montañera de alumnos de Primaria. En un sencillo paso con algo de pendiente y gran cantidad de barro, uno de los chavales cae. Una mezcla de dolor y de vergüenza le llena la cara de lágrimas y la boca de gritos desesperados, invocando la ayuda de su madre -madre que en estos momentos se encontraba a bastantes kilómetros- : ¡mamá, mamá! Era absurdo, no podría escucharle, pero también natural, de pequeño, la madre es la solución para todo.

Madre mía, ojala no deje nunca de ser pequeño en esto. ¿Por qué tantas veces me empeño en levantarme yo solo, en luchar yo solo, en sufrir yo solo? Que en todas las circunstancias te llame. Además, a nosotros nunca nos separan los kilómetros... ¡Te llamaré! y perdona si sólo lo hago cuando te necesito, pero... ya sabes: los humanos siempre somos un poco egoístas con vosotras las madres. ¡No me sueltes de tu mano!

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Después termina con una oración final.

Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote)
Tomado del Web Católico de Javier
http://webcatolicodejavier.org/


Pedidos de oración


Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Vicenzo, que vivía en Nueva York (USA) y de Rubén B., que vivía en San Lorenzo, Paraguay. Que el Señor reciba en su gloria a estos hermanos nuestros que han partido la semana pasada a su encuentro.


Pedimos oración por los novios Anabelle A. y José F. que son de Costa Rica y planean casarse pronto (el 3 de julio), para que el Señor bendiga la unión por el amor y permita que vivan su matrimonio siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret.


Pedimos oración por la joven Aura Rosa S., venezolana de 18 años de edad, que fue operada de la columna hace unas semanas, para que el Buen Jesús y la Virge de Fátima la ayuden a recuperarse por completo.


Nuestra lectora Grace M. H. que vive en El Salvador, nos pide oraciones por la empresa en la que trabaja, que se dedica a ofrecer servicios de call center y está atravesando una situación financiera difícil con riesgo de pérdida de la fuente laboral de muchas personas. Oramos por ellos.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, Tú que en los días de la creación fecundaste las aguas para que produjeran toda clase de animales y, llegada la plenitud de los tiempos, cubriste con tu sombra a María para que nos trajera al Redentor, fecunda mi corazón con toda suerte de virtudes y dones. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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