domingo, 12 de mayo de 2024

Pequeñas Semillitas 5633

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 19 - Número 5633 ~ Domingo 12 de Mayo de 2024
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
¡Alabado sea Jesucristo!
En el día de la Ascensión se entrecruzan sentimientos de emoción y de triunfo. La Solemnidad de la Ascensión del Señor es una despedida. Se nos va Aquel que ha compartido nuestra condición humana. Se marcha después de decirnos que, permanezcamos –pase lo que pase– unidos a Él.
Hoy, en el día de la Ascensión del Señor, pidamos a Dios que esté junto a nosotros, tal como nos lo prometió, hasta el final de los tiempos. Que vivamos la Eucaristía sabiendo que, el Señor, nos llena con su poderoso alimento y que nos alimenta para ser fuertes en la fe hasta el momento en que, para cada uno de nosotros y con cada uno de nosotros, se vaya cumpliendo el plan de Dios.
Miremos hacia el cielo, no con nostalgia ni con pena, y sí con el firme convencimiento de creer en la gran obra que Jesús dejó. Un gran regalo, como a Jesús mismo, nos espera a todos: el cielo. La Ascensión del Señor es, por lo tanto, la hora de todos nosotros. La hora de la Iglesia. De los hombres y mujeres que, conociendo a Jesús, quieren vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. ¡Gracias, Señor!
Gracias por marcharte y, poco a poco, ir preparándonos a cada uno de nosotros una habitación en el cielo. Una cita ante Dios. Una felicidad que nada, ni nadie, nos podrá quitar.
(P. Javier Leoz)
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Hch 1, 1-11
 
Salmo: Sal 46, 2-3. 6-7. 8-9
 
Segunda Lectura: Ef 4, 1-13
 
Santo Evangelio: Mc 16,15-20
En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien».
Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.
 
Comentario:
Hoy, en esta solemnidad, se nos ofrece una palabra de salvación como nunca la hayamos podido imaginar. El Señor Jesús no solamente ha resucitado, venciendo a la muerte y al pecado, sino que, además, ¡ha sido llevado a la gloria de Dios! Por esto, el camino de retorno al Padre, aquel camino que habíamos perdido y que se nos abría en el misterio de Navidad, ha quedado irrevocablemente ofrecido en el día de hoy, después que Cristo se haya dado totalmente al Padre en la Cruz.
¿Ofrecido? Ofrecido, sí. Porque el Señor Jesucristo, antes de ser llevado al cielo, ha enviado a sus discípulos amados, los Apóstoles, a invitar a todos los hombres a creer en Él, para poder llegar allá donde Él está. «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará» (Mc 16,15-16).
Esta salvación que se nos da consiste, finalmente, en vivir la vida misma de Dios, como nos dice el Evangelio según san Juan: «Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo» (Jn 17,3).
Pero aquello que se da por amor ha de ser aceptado en el amor para poder ser recibido como don. Jesucristo, pues, a quien no hemos visto, quiere que le ofrezcamos nuestro amor a través de nuestra fe, que recibimos escuchando la palabra de sus ministros, a quienes sí podemos ver y sentir. «Nosotros creemos en aquel que no hemos visto. Lo han anunciado aquellos que le han visto. (...) Quien ha prometido es fiel y no engaña: no faltes en tu confianza, sino espera en su promesa. (...) ¡Conserva la fe!» (San Agustín). Si la fe es una oferta de amor a Jesucristo, conservarla y hacerla crecer hace que aumente en nosotros la caridad.
* Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet (Santa Maria de Poblet, Tarragona, España) 
 
Palabras del Santo Padre Pío
«No te inquietes cuando no puedes meditar, no puedes comulgar o no puedes llegar a todas las prácticas de devoción. En esta situación, busca suplirlas de otro modo, manteniéndote unido a nuestro Señor con una voluntad amorosa, con las oraciones, jaculatorias, con las comuniones espirituales»
 
Predicación del Evangelio:
Pregustar el cielo
El cielo no se puede describir, pero lo podemos pregustar. No lo podemos alcanzar con nuestra mente, pero es difícil no desearlo. Si hablamos del cielo no es para satisfacer nuestra curiosidad, sino para reavivar nuestro deseo y nuestra atracción por Dios. Si lo recordamos es para no olvidar el anhelo último que llevamos en el corazón.
 
Ir al cielo no es llegar a un lugar, sino entrar para siempre en el Misterio del amor de Dios. Por fin, Dios ya no será alguien oculto e inaccesible. Aunque nos parezca increíble, podremos conocer, tocar, gustar y disfrutar de su ser más íntimo, de su verdad más honda, de su bondad y belleza infinitas. Dios nos enamorará para siempre.
 
Esta comunión con Dios no será una experiencia individual. Jesús resucitado nos acompañará. Nadie va al Padre si no es por medio de Cristo. «En él habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente» (Colosenses 2,9). Solo conociendo y disfrutando del misterio encerrado en Cristo penetraremos en el misterio insondable de Dios. Cristo será nuestro «cielo». Viéndole a él «veremos» a Dios.
 
No será Cristo el único mediador de nuestra felicidad eterna. Encendidos por el amor de Dios, cada uno de nosotros nos convertiremos a nuestra manera en «cielo» para los demás. Desde nuestra limitación y finitud tocaremos el Misterio infinito de Dios saboreándolo en sus criaturas. Gozaremos de su amor insondable gustándolo en el amor humano. El gozo de Dios se nos regalará encarnado en el placer humano.
 
El teólogo húngaro Ladislaus Boros trata de sugerir esta experiencia indescriptible: «Sentiremos el calor, experimentaremos el esplendor, la vitalidad, la riqueza desbordante de la persona que hoy amamos, con la que disfrutamos y por la que agradecemos a Dios. Todo su ser, la hondura de su alma, la grandeza de su corazón, la creatividad, la amplitud, la excitación de su reacción amorosa nos serán regalados».
 
Qué plenitud alcanzará en Dios la ternura, la comunión y el gozo del amor y la amistad que hemos conocido aquí. Con qué intensidad nos amaremos entonces quienes nos amamos ya tanto en la tierra. Pocas experiencias nos permiten pregustar mejor el destino último al que somos atraídos por Dios.
.
(Texto: P. José Antonio Pagola . Imagen: Parroquia San Francisco Solano)
 
Nuevo vídeo y artículo
 
Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet
referido al Evangelio de este Domingo.
Para verlo tienes que ir al final de esta página:
 
Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
sobre el tema: La Ascensión del Señor
Puedes acceder en la dirección:
 
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.
 
💕 Desde Córdoba, Argentina, llega el agradecimiento a Dios Misericordioso y a las personas que rezaron por el niño Fermín, de 2 años de edad, que estuvo internado muy mal por síndrome urémico hemolítico, sometido a diálisis, y ahora, está curado, de alta, con su familia. Demos gracias a Dios.
 
💕 Desde México, agradecen a Dios y a los orantes por la recuperación de Juan de Dios K., de 75 años de edad, que ha superado su cirugía de corazón y está en plena etapa de recuperación. ¡Alabado seas Señor!
 
💕 Desde Pamplona, España llega el agradecimiento de Paola R. G. (48 años) y su familia, recordando que en mayo del año 2016 fue diagnosticada con tumor esofágico, y con la mediación de la Santísima Virgen de Lourdes y del Santo Padre Pío, fue operada y curó completamente. Ahora han viajado a Lourdes para expresar su agradecimiento a la Virgen.
 
💕 En muchos países del mundo (no en Argentina) hoy celebran el DÍA DE LAS MADRES. Para ellas nuestra plegaria de acción de gracias por su vida a ejemplo de María y por la vida que han transmitido.
 
💕 Desde España Karina R. G. quiere dar gracias a Dios y a la Virgen por tener a su mamá, mujer admirable, cariñosa y amada. Ella se llama Paquita y vive actualmente en Arequipa, Perú.
 
Bendito seas, Dios mío, porque a pesar de ser yo indigno de toda ayuda, tu generosidad e infinita bondad nunca dejan de otorgar el bien aún a los ingratos y a los que se han apartado de ti. Conviértenos a ti, para que seamos agradecidos, humildes y piadosos, pues Tú eres nuestra salud, nuestra fortaleza y nuestra salvación.
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Si viviéramos en un país afectado por graves hambrunas y viéramos morir de hambre a la gente por la calle, nuestra sensibilidad nos movería a hacer algo por ellos. Si estuviéramos en una ciudad afectada por una gran inundación, también haríamos lo posible por socorrer a los que lo han perdido todo bajo las aguas. Si hubiera sido un terremoto, un huracán o una guerra los culpables de la catástrofe, no nos quedaríamos indiferentes y nos sacrificaríamos por los afectados. Y todo porque esas desgracias nos entran por los ojos y nos remueven la conciencia.
Sin embargo, asistir al espectáculo de una multitud que vive alejada de Dios nos deja fríos, como si eso no tuviera importancia. Y eso que sabemos que eso no sólo tiene consecuencias para la perdición eterna del alma, sino que provoca divorcios, malos tratos a las esposas, desgracias a los hijos, robos y todo tipo de corrupciones. ¿Por qué somos así? ¿Por qué no tomarnos al menos tan en serio la salvación del alma como la del cuerpo? ¿Por qué hay más vocaciones para médicos que para sacerdotes?
Cristo no nos dejó el encargo, cuando se fue de la tierra, de construir hospitales, colegios y todo lo demás. Y eso que todo eso es muy útil e incluso imprescindible. Nos pidió, en cambio, que evangelizáramos, porque haciendo eso no sólo salvaremos el alma sino también el cuerpo, no sólo aseguraremos la vida eterna sino también la de la tierra. (P. Santiago Martín)
🌸
Algunas personas, jamás reciben una palabra de aprobación. Jamás un halago amistoso.
Sobrellevan los trabajos más penosos, y todos lo encuentran lógico. Realizan silenciosamente mil cosas pequeñas en casa, en la oficina, en el comercio. Pero si alguna vez no cumplen o bien dan un mal paso, todos se dan cuenta. Se les hace un recuento de las faltas y se les ata a la espalda luego.
Por eso se agobian muchas personas en una sociedad, que no pregunta por franqueza o fidelidad, altruismo o bondad. Se cuestionan títulos y diplomas, ambición, especialidad, y pretensiones salariales. Los sentimientos humanos no cuentan, contra estos todos se inmunizan lo mejor que pueden.
Por eso algunas personas se sienten utilizadas y no experimentan alegría ni por la vida ni por el trabajo. Las personas oprimidas se inmovilizan y no logran avanzar. Han de obtener alas.
Vivir con alas es más fácil. Con alas todo se torna más ligero. Una palabra de aprobación puede dar alas.
Un halago es como una pluma. Un halago de vez en cuando… y obtienen alas los seres humanos. (Phil Bosman)
 
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
12 de mayo
La justificación de nuestra impiedad es tal que bien puede decirse que Dios ha mostrado más su poder en nuestra conversión que al crear de la nada el cielo y la tierra; ya que existe mayor oposición entre el pecador y la gracia, que entre la nada y el ser. La nada está menos alejada de Dios que el pecador. En efecto, la nada, siendo la privación del ser, no tiene capacidad alguna para resistirse a la voluntad de Dios, mientras que el pecador, siendo un ser y un ser libre, puede oponerse a todos los deseos divinos; además, en la creación se trata del orden natural; en cambio, en la justificación del impío, se trata del orden sobrenatural y divino.
¡Oh! ¡Si todos comprendiéramos de qué extrema miseria e ignominia nos ha sacado la mano todopoderosa de Dios! ¡Oh! ¡Si pudiéramos penetrar durante un solo instante lo que deja estupefactos incluso a los mismos espíritus celestiales; es decir, el estado al que nos ha elevado la gracia de Dios para ser nada menos que sus hijos, destinados a reinar con su Hijo por toda la eternidad!
Cuando al alma humana se le conceda penetrar esta realidad, no podrá menos de vivir una vida totalmente celestial. ¡Triste condición la de la naturaleza humana! Cuántas veces el Padre del cielo querría descubrirnos sus secretos y no puede hacerlo porque, a causa de nuestra malicia, nos hemos vuelto incapaces para ello. Quiera el Señor poner fin a tanta flacura y a tanta miseria. Termine de una buena vez el reino de Satanás y triunfe en todas partes la justicia.
En nuestras meditaciones, volvamos con frecuencia a las verdades aquí expuestas, para que de este modo nos encontremos más fuertes en la virtud y más nobles en nuestros pensamientos.
(23 de octubre de 1914, a Raffaelina Cerase, Ep. II, 197)
 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
 
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”X” (ex TWITTER) de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.