PEQUEÑAS
SEMILLITAS Año
19 - Número 5638 ~ Sábado 18 de Mayo de 2024Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) ¡Alabado sea Jesucristo!
El teólogo católico Romano Guardini (1885-1968) escribía: «La fuente de la
alegría se encuentra en lo más profundo del interior de la persona. Ahí
reside Dios. Entonces, la alegría se dilata y nos hace luminosos. Y todo
aquello que es bello es percibido con todo su resplandor». Cuando no estemos
contentos hemos de saber rezar como santo Tomás Moro: «Dios mío, concédeme el
sentido del humor para que saboree felicidad en la vida y pueda transmitirla a
los otros». No olvidemos aquello que santa Teresa de Jesús también pedía:
«Dios, líbrame de los santos con cara triste, ya que un santo triste es un
triste santo».
La Palabra de Dios Lecturas del día ♡ Primera Lectura: Hch 28, 16-20. 30-31
♡ Salmo: Sal 10, 4. 5 y 7
♡ Santo Evangelio: Jn 21,20-25
En aquel tiempo, volviéndose Pedro vio que le seguía aquel discípulo a
quién Jesús amaba, que además durante la cena se había recostado en su pecho y
le había dicho: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?». Viéndole Pedro,
dice a Jesús: «Señor, y éste, ¿qué?». Jesús le respondió: «Si quiero que se
quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme». Corrió, pues, entre
los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho
a Pedro: «No morirá», sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga».
Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha
escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Hay además otras
muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo
el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran.
♡ Comentario:
Hoy leemos el final del Evangelio de san Juan. Se trata propiamente del
final del apéndice que la comunidad joánica añadió al texto original. En este
caso es un fragmento voluntariamente significativo. El Señor Resucitado se
aparece a sus discípulos y los renueva en su seguimiento, particularmente a
Pedro. Acto seguido se sitúa el texto que hoy proclamamos en la liturgia.
La figura del discípulo amado es central en este fragmento y aun en todo
el Evangelio de san Juan. Puede referirse a una persona concreta —el discípulo
Juan— o bien puede ser la figura tras la cual puede situarse todo discípulo
amado por el Maestro. Sea cual sea su significación, el texto ayuda a dar un
elemento de continuidad a la experiencia de los Apóstoles. El Señor Resucitado
asegura su presencia en aquellos que quieran ser seguidores.
«Si quiero que se quede hasta que yo venga» (Jn 21,22) puede indicar más
esta continuidad que un elemento cronológico en el espacio y el tiempo. El
discípulo amado se convierte en testigo de todo ello en la medida en que es
consciente de que el Señor permanece con él en toda ocasión. Ésta es la razón
por la que puede escribir y su palabra es verdadera, porque glosa con su pluma
la experiencia continuada de aquellos que viven su misión en medio del mundo,
experimentando la presencia de Jesucristo. Cada uno de nosotros puede ser el
discípulo amado en la medida en que nos dejemos guiar por el Espíritu Santo,
que nos ayuda a descubrir esta presencia.
Este texto nos prepara ya para celebrar mañana domingo la Solemnidad de
Pentecostés, el Don del Espíritu: «Y el Paráclito vino del cielo: el custodio y
santificador de la Iglesia, el administrador de las almas, el piloto de quienes
naufragan, el faro de los errantes, el árbitro de quienes luchan y quien corona
a los vencedores» (San Cirilo de Jerusalén).
* Rev. D. Fidel CATALÁN i Catalán (Terrassa, Barcelona, España)
Santoral Católico: San Juan I Nació en Toscana
(Italia), y fue elegido papa el año 523. Su breve pontificado trascurrió en los
reinados del emperador de Constantinopla Justino, católico, y Teodorico, rey de
los ostrogodos, arriano, que dominaba Italia, con los consiguientes problemas
políticos y religiosos. Teodorico lo envió como legado suyo a Constantinopla
para que pidiera al emperador Justino la libertad religiosa de los arrianos.
Fue recibido con grandes honores en la Navidad del año 324, meses después
celebró la Pascua en Santa Sofía diciendo la misa en latín, y coronó de nuevo
al emperador. Pero no logró del todo el objetivo de su misión. Cuando volvió a
Italia fue detenido y encarcelado porque su gestión no había sido del agrado de
Teodorico, el cual lo encerró en Ravena, donde murió el año 526, por su constancia
en defender la fe católica.
Oración: Oh Dios,
remunerador de las almas fieles, que has consagrado este día con el martirio
del papa san Juan, escucha las oraciones de tu pueblo y concédenos imitar la
constancia en la fe de aquel cuyos méritos veneramos. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
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(Directorio Franciscano – ACI Prensa – Catholic.net)
Santoral Católico: San Félix de CantalicioReligioso Capuchino Nació en un pueblecito del centro de Italia, Cantalice (Rieti), el año
1515, de una familia modesta. Pronto se puso al servicio de una familia
acomodada, primero como pastor y luego en faenas del campo. Ya maduro ingresó
en los capuchinos, hizo el noviciado como hermano lego y profesó en 1545. Poco
después lo destinaron a Roma, donde permaneció hasta su muerte, recorriendo de
continuo sus calles como limosnero, lo que aprovechaba para consolar y
aconsejar a las gentes, visitar a los enfermos, ayudar a los más pobres,
explicar el catecismo a los niños y enseñarles a cantar las alabanzas de Dios.
Profesaba una particular devoción a la Virgen. Fue un fraile de talante místico
y asidua oración. Brilló por su candor y sencillez evangélica, su buen humor y
su cercanía a toda persona. Estuvo adornado de carismas celestiales. Trabó una
gran amistad con san Felipe Neri y san Carlos Borromeo. Murió en Roma el 18 de
mayo de 1587.
Oración: Oh Dios, que diste a
tu Iglesia y a la Orden franciscana un ejemplo vivo de candor y sencillez
evangélica en san Félix de Cantalicio, concédenos, te rogamos, seguir sus
huellas para buscar y amar intensamente a Cristo. Que vive y reina contigo por
los siglos de los siglos. Amén.
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(Directorio Franciscano – ACI Prensa – Catholic.net)
Pensamiento del día «Por más insignificante que
sea lo que tienes que hacer, hazlo tan bien como puedas, entrega a ello tanto
cuidado y atención como el que entregarías a lo que consideras más
importante. Porque serás juzgado por
esas pequeñas cosas»
(MAHATMA
GANDHI)
Tema del día: Un centavo de
ilusiones En estos tiempos de dime
cuánto tienes y te diré cuánto vales, dan ganas de asomarse a un supermercado o
a una tienda cualquiera y entrar con el deseo de hacer la compra más ingenua e
imposible de este mundo: ¡Un centavo de ilusiones!
Porque ya no sabe uno si
lo que menos vale en esta tierra es un centavo o un puñado de ilusiones.
Las ilusiones en este
tiempo de computadoras y estadísticas, son algo así como las sombras mágicas
que proyectará un ángel guardián. Pronto
habría tres o cuatro ciencias exactas o económicas que aparecerían demostrando
que un ángel es algo que no puede existir, menos en estos tiempos...
Si Francisco de Asís
volviera con nosotros, estoy seguro que haría esa locura: Entrar a un
supermercado para tratar de comprar... ¡Un centavo de ilusiones!
¿Y saben para qué? Para regalárselos al primer niño que
encuentre, al primer hombre solitario que espera en una esquina un autobús que
nunca llega, a la primera mujer cuya mirada dice lo lejano del amor y lo
ausente de la dicha.
A ver: ¿Qué millonario
de este mundo es capaz de poner en sus tiendas de multiservicios, esa extraña
mercancía tan barata y tan urgente? ¿Acaso usted, amigo nuestro?
Dígame alguien, por
favor, ¿en dónde encuentro la manera de comprar un sencillo, un humilde, un
sencillo centavo de puras ilusiones?
Biblioteca de “Pequeñas Semillitas” En la Biblioteca de archivos puedes encontrar casi 300 artículos
publicados en “Pequeñas Semillitas” durante los últimos años. Y poco a
poco vamos agregando otros artículos más, todos en formato pdf. Ingresando a la
misma los podrás leer o descargar en tu computadora o dispositivo móvil. Para
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Humor de sábados Alberto y Cristina son ambos pacientes en un hospital psiquiátrico. Un día
mientras caminaban cerca de la piscina del hospital, Alberto inesperadamente
saltó a la piscina y cayó hasta el fondo, donde permaneció sin moverse. Cristina
rápidamente entró para salvarlo, nadó hasta el fondo y lo sacó.
Cuando el director del hospital se enteró del acto heroico de Cristina,
ordenó que se le diera de alta del hospital, pues consideraba que ella ahora
estaba mentalmente estable. El director le dijo a Cristina:
- Tengo dos noticias para darte... una buena y una mala. La buena es que
ya te dimos de alta, al meterte a la piscina y haber salvado la vida de otro
paciente has demostrado que eres capaz de responder razonablemente ante una
crisis, por esto llegué a la conclusión de que ya estás mentalmente sana y
puedes abandonar el hospital. La mala noticia es que, Alberto, el paciente a
quien le salvaste la vida, se ahorcó en el baño con el cinturón de su bata...
momentos después de que le salvaste la vida... Cristina, lo siento mucho, Alberto
está muerto.
Cristina muy sorprendida le contesta al director:
- Nooo, no se colgó él... lo colgué yo para que se secara.
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” El hombre se siente solo hasta no aceptar su dimensión verdadera: de ser
hecho para amar.
Cada uno debe inventar el propio modo de amar: poseemos sólo lo que damos.
La alegría entra en ti, poco a poco invade todo tu ser, se vuelve
verdaderamente tuya en medida que sabes ofrecerla a los demás.
Ensimismándose en los demás, la alegría crece, se expande, abarca hombre y
creación.
El secreto de la felicidad: encontrar la propia alegría en la alegría de
los otros.
La amistad hace florecer las flores más bellas, sólo cuando une a Dios.
Nada nos falta y a todos podemos dar algo, porque Tú, Señor, colmas
nuestra pobreza.
Mi Dios, cuando una tarde borrascosa, no venga a pedirte una mano, es
porque he perdido el camino... aquella tarde te ruego, no te olvides de mí.
🌸Las palabras de Jesús tienen hoy la misma fuerza y novedad que hace dos
mil años: «Vosotros sois la sal de la tierra (...) vosotros sois la luz del
mundo (...) Que vuestra luz brille ante los hombres para que vean vuestras
buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos» (Mt 5,
13-16).
Jesús nos llama a ser LUZ DEL MUNDO, alumbrando con nuestra palabra y
sobre todo con nuestro ejemplo, en medio de tantas tinieblas morales.
Cristo nos llama a esta tarea misionera porque quiere necesitarnos para
continuar su misión en el mundo y nos ha confiado a cada uno un sitio concreto
para hacerse presente ahí.
Ser un cristiano normal no es un dato estadístico: no significa que soy un
cristiano corriente porque Dios no tiene nada especial que encargarme, sino que
estoy en medio del mundo porque Dios me ha llamado a realizar la misión de
Cristo en el mundo, siendo este mi modo de ser cristiano. Ser un cristiano
corriente es la forma de ser cristiano de aquel que ha de ser santo en las
circunstancias corrientes.
El llamado y la misión son para todos…
Extractos de cartas del Padre Pío (Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365
días con el Padre Pío”) 18 de mayo
Lo que este santo apóstol [Pablo] considera más
importante es la caridad, y, por eso, la recomienda vivamente, más que
cualquier otra virtud, y quiere que esté presente en todas las acciones, pues
es la única y sola virtud que constituye la perfección cristiana: «Y por encima
de todo esto –dice él–, conservad, tened la caridad, que es el vínculo de la
perfección».
Mira: él no se contenta con recomendarnos la
paciencia, el soportarnos mutuamente, también estas virtudes nobles; pero no,
él quiere la caridad y con mucha razón, porque puede darse muy bien que uno
soporte pacientemente los defectos de los otros, perdone incluso las ofensas
recibidas; y todo puede ser sin mérito, cuando se ha hecho sin caridad, que es
la reina de las virtudes y que las incluye a todas.
Por tanto, hermana mía, tengamos en gran aprecio
esta virtud, si queremos encontrar misericordia en el Padre del cielo. Amemos
la caridad y pongámosla en práctica, es la virtud que nos constituye en hijos
de un mismo Padre que está en los cielos; amemos y practiquemos la caridad,
siendo este el precepto del divino Maestro: en esto nos diferenciaremos de la
gente, si amamos y practicamos la caridad; amemos la caridad y huyamos hasta de
la sombra de lo que de algún modo podría ofuscarla; sí, por fin, amemos la
caridad y tengamos siempre presente la gran enseñanza del Apóstol: «Todos nosotros
somos miembros de Cristo Jesús», y que solamente Jesús es «la Cabeza de todos
nosotros, sus miembros». Mostrémonos amables mutuamente y recordemos que todos
hemos sido llamados a formar un solo cuerpo, y que, si conservamos la caridad,
la hermosa paz de Jesús triunfará siempre exultante en nuestros corazones.
(16 de noviembre de 1914, a Raffaelina
Cerase, Ep. II, 226)
La Palabra de Dios
Santoral Católico:
Santoral Católico:
Pensamiento del día
Tema del día:
Biblioteca de “Pequeñas Semillitas”
Humor de sábados
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Extractos de cartas del Padre Pío
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