miércoles, 15 de mayo de 2024

Pequeñas Semillitas 5636

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 19 - Número 5636 ~ Miércoles 15 de Mayo de 2024
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
¡Alabado sea Jesucristo!
Únete a Dios, quién, cómo Divino Terapeuta, te sana y renueva tu mente y cuerpo. Entrégale aquello que de ti no te agrada, aquello que te lastima a ti mismo... o a otras personas. Recuerda que el amor de Dios por ti no tiene medida y qué, cuando depositas toda tu confianza en Él, le permites llevar adelante su proyecto de plenitud para tu vida y te capacita para hacer un cauce despejado de su amor, qué puede bendecir a quienes están cerca de ti.
Pide, invoca, clama por su presencia que quiere regenerar en ti todo aquello que necesita ser restaurado.
Hoy, junto a Jesús, Divino Terapeuta, puede ser para ti un día muy especial. (P. Gustavo Jamut)
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Hch 20, 28-38
 
Salmo: Sal 67, 29-30. 33-35a. 35bc-36ab
 
Santo Evangelio: Jn 17,11b-19
En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros. Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.
»Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada. Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno. Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo. Santifícalos en la verdad: tu Palabra es verdad. Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad».
 
Comentario:
Hoy vivimos en un mundo que no sabe cómo ser verdaderamente feliz con la felicidad de Jesús, un mundo que busca la felicidad de Jesús en todos los lugares equivocados y de la forma más equivocada posible. Buscar la felicidad sin Jesús sólo puede conducir a una infelicidad aún más profunda. Fijémonos en las telenovelas, en las que siempre se trata de alguien con problemas. Estas series de la TV nos muestran las miserias de una vida sin Dios.
Pero nosotros queremos vivir el día de hoy con la alegría de Jesús. Él ruega a su Padre en el Evangelio de hoy «y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada» (Jn 17,13). Notemos que Jesús quiere que en nosotros su alegría sea completa. Desea que nos colmemos de su alegría. Lo que no significa que no tengamos nuestra cruz, ya que «el mundo los ha odiado, porque no son del mundo» (Jn 17,14), pero Jesús espera de nosotros que vivamos con su alegría sin importar lo que el mundo pueda pensar de nosotros. La alegría de Jesús nos debe impregnar hasta lo más íntimo de nuestro ser, evitando que el estruendo superficial de un mundo sin Dios pueda penetrarnos.
Vivamos pues, hoy, con la alegría de Jesús. ¿Cómo podemos conseguir más y más de esta alegría del Señor Jesús? Obviamente, del propio Jesús. Jesucristo es el único que puede darnos la verdadera felicidad que falta en el mundo, como lo testimonian esas citadas series televisivas. Jesús dijo, «si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis» (Jn 15,7). Dediquemos cada día, por tanto, un poco de nuestro tiempo a la oración con las palabras de Dios en las Escrituras; alimentémonos y consumamos las palabras de Jesús en la Sagrada Escritura; dejemos que sean nuestro alimento, para saciarnos con su alegría: «Al inicio del ser cristiano no hay una decisión ética o una gran idea, sino el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida» (Benedicto XVI).
* Fr. Thomas LANE (Emmitsburg, Maryland, Estados Unidos)
 
Santoral Católico:
San Isidro Labrador
Nació en Madrid a finales del siglo XI en el seno de una familia pobre. Piadoso y lleno de bondad desde su niñez, al quedar huérfano en la adolescencia se puso a trabajar como labrador al servicio de un patrono, Juan Vargas; posteriormente cultivó su pequeña hacienda en la ribera del río Manzanares. Contrajo matrimonio en Torrelaguna con santa María de la Cabeza. A diario participaba en la Eucaristía y dedicaba tiempos a la oración, por lo que lo acusaron injustamente de restar horas al trabajo. Murió muy anciano. La tradición popular conservó la memoria de su espíritu de oración y de generosidad para con los pobres y necesitados, así como de su intensa vida cristiana en el trabajo y en la familia. La leyenda lo ha adornado con anécdotas y prodigios. Es patrono del campo español. Su cuerpo se conserva incorrupto en la Catedral de San Isidro de Madrid.
Oración: Señor, Dios nuestro, que en la humildad y sencillez de san Isidro, labrador, nos dejaste un ejemplo de vida escondida en ti, con Cristo, concédenos que el trabajo de cada día humanice nuestro mundo y sea al mismo tiempo plegaria de alabanza a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
(Directorio Franciscano – ACI Prensa – Catholic.net)
 
Palabras del Papa Francisco
«Si alguno de ustedes se siente cansado y oprimido por las circunstancias de la vida, que confíe en nuestra Madre María, que está cerca y nos consuela. ¡Porque es Madre! Siempre nos anima y nos invita a poner nuestra confianza en Dios. Su Hijo no traicionará nuestras esperanzas»
 
Tema del día:
Hijos felices, ¿cómo lograrlo?
Por José Luis Olaizola (escritor español)
 
Antes, como lo de tener hijos era algo natural, había menos exigencias. Ahora, desde lo de la ‘paternidad responsable’, los hijos te pueden pedir cuentas sobre si has sido suficientemente responsable a la hora de tener determinado número de ellos.
 
La cuestión se formula en los siguientes términos: si usted tiene demasiados hijos, no les puede dar lo mismo que si sólo tiene uno, dos..., como mucho tres. Incluso hay sesudos sociólogos que cuantifican muy bien el problema, hasta con fórmulas algebraicas. Por ejemplo: si usted pertenece a la clase media, o es funcionario público, o ejerce una profesión liberal, o es dueño de un establecimiento comercial, y tiene dos hijos, podrá darles estudios superiores, subvencionarles cursos de inglés en el extranjero y pagarles la entrada de un piso de dos habitaciones, salón comedor y cocina. Es decir, les facilita el ser felices de mayores. Pero si tiene tres, ya no podrá pagarles la entrada del piso, y si tiene cuatro no digamos.
 
Esta digresión se me plantea como consecuencia de un artículo escrito hace unos meses, en el que sostenía que no hacía falta que nuestros hijos supieran montar a caballo, ni realizar múltiples actividades extraacadémicas para que fueran felices. Pero cometí la imprudencia de rematar el artículo con una interrogante: ¿Entonces qué nos aconseja usted? Y efectivamente, algunas lectoras, con encantadora ingenuidad, me preguntan: ¿qué nos aconseja usted para que nuestros hijos sean felices? Si yo fuera capaz de contestar a esa pregunta, sería el hombre más sabio del mundo. Para salir del paso suelo contestar que quererlos mucho y que ellos se sepan queridos.
 
Pero en un coloquio en el que me tocó participar recientemente, una de las asistentes, no conforme con tan elemental respuesta, insistió en saber cómo había que quererlos, y si se podía querer lo mismo a muchos que a pocos hijos, y hasta qué punto el exceso de hijos no limitaba sus posibilidades formativas, ni les privaba de un razonable bienestar material. Un lío. Lo único que quedó claro es que en los tiempos que corren el problema no es de exceso de hijos, sino de defecto, sobre todo en España, en el que ustedes las mujeres están quedando fatales en lo que a fecundidad se refiere, con una tasa del 1,6  la más baja de la Comunidad Europea.
 
A tal extremo han llegado las cosas que, según una encuesta realizada por la Universidad de Valencia, lo que más echan de menos los niños españoles son hermanos con quienes jugar. Eso ya lo tenía comprobado yo en mi familia, y en las familias colaterales que arrancan del mismo tronco.
 
¿Qué pasa?, podrían preguntarme, ¿es que es usted partidario de la familia numerosa? En esta ocasión sí tengo respuesta: ni soy ni dejo de ser, pero vivo inmerso en ella por los siglos de los siglos. Nací el pequeño de nueve hermanos y, a su vez, he tenido nueve hijos. Por tanto, sólo sé cómo se vive en el seno de familias numerosas, y mi impresión es que no se vive mal del todo. A veces la convivencia resulta compleja, ardua, pero en ningún caso aburrida.
 
Volviendo al tema que nos ocupa: ¿qué hace falta para que los hijos sean felices? Pues, según la citada encuesta de la Universidad de Valencia, ya hemos visto que hace falta que tengan hermanos, pues si no, sobre todo en las grandes ciudades, se sienten aislados y acaban buscando la compañía que menos les conviene: la de las pantallas indiscriminadas. Pero según el mismo estudio, el 98 por 100 de los niños encuestados (entre 4 y 14 años) lo que más les atrae es estar con sus padres. Y aquí viene la gran paradoja: muchos padres bien intencionados, pero un tanto despistados, se pasan mucho tiempo fuera de casa, trabajando, y no quieren tener más de uno o dos hijos, para poder darles de todo. De todo menos lo que parece ser que los niños quieren: más hermanos y más compañía suya.
 
Aviso importante
“Pequeñas Semillitas” no se publicará mañana jueves 16 de mayo por la necesidad de realizar ajustes técnicos.
Asimismo es posible que hasta el día 31 de mayo, pueda haber algunos días más en los que no se haga la publicación.
A partir del 1 de junio, todo vuelve a la normalidad con las publicaciones diarias habituales.
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Había un príncipe que era muy feliz en su palacio, pero un amigo lo convenció para darse una vuelta por el mundo y así disfrutar de los placeres de la vida. Un día, él solo, se escapó de su castillo y empezó a divertirse sin freno para experimentar todo aquello que le estaba prohibido en su palacio. Pero, poco a poco, se fue quedando sin dinero y tuvo que pedir limosna.
Al fin, cayó gravemente enfermo de una enfermedad contagiosa y nadie lo quería atender y lo tiraron sin piedad en un estercolero para que muriera. Allí estaba, esperando la muerte y sin ganas de vivir, cuando una viejecita lo vio y se compadeció de él y lo llevó a su casa sin miedo a contagiarse. Lo atendió como a un hijo y ella misma, que era muy pobre, pedía limosna para darle de comer.
Después de intensos cuidados y mucho amor, se fue recuperando y, arrepentido de su mala vida, regresó a su palacio. Su padre lo seguía esperando y celebró una gran fiesta en su honor, a la cual invitaron a la viejecita, a quien llevaron a vivir con ellos para siempre. El príncipe estaba feliz, había renacido de nuevo. La experiencia del mal y el haberse visto al borde del abismo, le había hecho madurar y tomar en serio su vida.
Si esta historia te recuerda la parábola del hijo pródigo (o del padre misericordioso) no es una casualidad. Es un reflejo de la inmensa Misericordia de Dios, que siempre está dispuesto a perdonar y a abrazar a sus hijos que han caído en el error o han tomado un camino incorrecto en la vida.
🌸
No le reces a Dios mirando al cielo. ¡Mira hacia adentro! No lo busques a Dios lejos de ti, sino en ti mismo.
No le pidas a Dios lo que te falta: ¡Búscalo tú mismo! Y Dios lo buscará contigo, porque ya te lo dio como promesa y como meta para que tú lo alcances.
No reproches a Dios por tu desgracia. ¡Súfrela con Él!  Y Él sufrirá contigo; y si hay dos para un dolor, se sufre menos.
No le exijas a Dios que te gobierne a golpe de milagros, desde afuera... ¡Gobiérnate tú mismo! Con responsable libertad, amando, y Dios te estará guiando desde adentro y sin que sepas cómo.
No le pidas a Dios que te responda cuando le hablas... ¡Respóndele tú! Porque Él te habló primero; y si quieres seguir oyendo lo que falta, escucha lo que ya te dijo.
No le pidas a Dios que te libere, desconociendo la libertad que ya te dio. ¡Anímate a vivir tu libertad! Y sabrás que sólo fue posible porque tu Dios te quiere libre.
No le pidas a Dios que te ame, mientras tengas miedo de amar y de saberte amado. ¡Ámalo tú! Y sabrás que si hay calor es porque hubo fuego y que si tú puedes amar es porque Él te amó primero.
 
Pedidos de oración
🙏 Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la PAZ en el mundo; por el fin de los ataques a la Iglesia Católica en Nicaragua, por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África (Nigeria), y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por los jóvenes, especialmente los que han caído en las drogas o cualquier tipo de adicción, por las víctimas de trata, por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por todos nuestros hermanos de diversos países sometidos a dictaduras que se ven forzados a emigrar en busca de mejores horizontes en otras tierras;  por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, por lo no nacidos, por la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio. Para lectores argentinos, pedimos especial oración por la recuperación de la República Argentina en el marco de la democracia, la justicia y la honestidad de los gobernantes.
 
🙏 Pedimos oración para nuestra querida lectora y amiga María del Valle, de la provincia de Santa Fe, 83 años de edad, que está con algunos problemitas de salud, por la que la encomendamos a la mediación de la Virgen Santísima de la que lleva su nombre, para que pronto esté recuperada en plenitud.
 
🙏 Pedimos oración para dos personas de Córdoba, Argentina: Martín L., que está internado en terapia intensiva por neumonía bilateral; y Viviana D., a quien operan por un aneurisma cerebral. Le pedimos al Santo Cura Brochero, santo cordobés, que interceda por ellos ante Jesús para que sus procesos evolucionen bien.
 
🙏 Pedimos oración para las siguientes personas: Loli F., de 55 años, residente en Kendall, Florida (USA) que será operada por problemas circulatorios en una pierna; Antonio C., de 76 años, residente en Port San Lucie, Florida (USA) que debe ser operado de una situación complicada; Lourdes A., de Florida (USA), que padece dolores en la espalda por lo que será tratada, y además lupus. Por todas estas personas... ¡Te rogamos Señor!
 
🙏 Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin, rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia. Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
 
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
15 de mayo
La virtud de la paciencia es la que nos asegura, más que ninguna otra, la perfección; y, si conviene practicarla con los demás, hay que tenerla no menos con uno mismo. El que aspira al puro amor de Dios no necesita tanto tener paciencia con los demás cuanto tenerla consigo mismo. Para conquistar la perfección, se necesita tolerar las propias imperfecciones. Digo tolerarlas con paciencia y no ya amarlas o acariciarlas. Con este sufrimiento crece la humildad. Para caminar siempre bien, es necesario, mi queridísimo hijo, aplicarse con diligencia a recorrer bien aquel trozo de camino que está más cerca y que es posible recorrer, hacer bien la primera jornada, y no perder el tiempo deseando hacer la última cuando todavía no se ha hecho la primera.
Muchísimas veces nos detenemos tanto en el deseo de ser ángeles del paraíso que descuidamos ser buenos cristianos. Con esto no quiero decir o significar que no sea oportuno para el alma poner muy alto su deseo, pero sí que no se puede desear o pretender alcanzarlo en un día, porque esta pretensión y este deseo nos fatigarían demasiado y para nada. Nuestras imperfecciones, hijito mío, nos han de acompañar hasta la tumba. Es cierto que nosotros no podemos caminar sin tocar tierra; pero es verdad también que, si no nos tenemos que tumbar o mirar a otro lado, tampoco hay que pensar en volar, porque en las vías del espíritu somos como pequeños pollitos, a quienes todavía no les han salido las alas.
(25 de noviembre de 1917, a Luigi Bozzuto, Ep. IV, 403)
 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
 
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”X” (ex TWITTER) de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.