lunes, 8 de septiembre de 2014

Pequeñas Semillitas 2457

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 9 - Número 2457 ~ Lunes 8 de Setiembre de 2014
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hoy estamos muy contentos porque festejamos el cumpleaños a la Virgen María, a los nueve meses del 8 de diciembre en que fue concebida sin pecado original, de acuerdo con el dogma de la Inmaculada Concepción.
María fue la Madre de Jesús y, con este hecho, se cumplieron las Escrituras y todo lo dicho por los profetas. Dios escogió a esta mujer joven y pura para ser la Madre de su Hijo. Con ella se aproximó la hora de la salvación. Por esta razón la Iglesia celebra esta fiesta con alabanzas y acciones de gracias.
Hoy es un día especial para llevar flores a la Virgen en alguna capilla, dando gracias a Dios por haberla creado y escogido para esa gran misión. Por cierto es un día más que propicio para rezar a la Santísima Virgen, en primer lugar para decirle cuánto la amamos, y luego para que nos consiga la gracia que más necesitemos en este momento de nuestra vida.
María, amada Madre, en este día que festejamos tu nacimiento, te pido que nos ayudes a estar siempre cerca de ti y de tu Hijo Jesús.

¡Buenos días!

Oración simple
Te ofrezco hoy una conocida oración de san Francisco de Asís. Es una oración que derrama luz en nuestra mente y enciende con el fuego del Espíritu Santo el corazón. Pronúnciala lentamente para que las palabras impriman en tu alma los delicados sentimientos que expresan y puedas así orientarte luego, con su fuerza, a lo largo de toda la jornada

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz; donde haya odio ponga yo amor; donde haya ofensa, ponga yo perdón; donde haya discordia, ponga yo unión; donde haya error, ponga yo verdad; donde haya duda, ponga yo fe; donde haya desesperación, ponga yo esperanza; donde haya tinieblas, ponga yo luz; donde haya tristeza, ponga yo alegría. Maestro, que no busque tanto ser consolado como consolar, ser comprendido como comprender, ser amado como amar. Porque dando se recibe; olvidando se encuentra; perdonando se alcanza el perdón; muriendo se resucita a la vida eterna. Amén.

Anímate a irradiar hoy la luz que hay en ti, pero ten en cuenta lo que escribió un autor: “¡Si puedes ser una estrella en el cielo, sé una estrella en el cielo! ¡Si no puedes ser una estrella en el cielo, sé una hoguera en la montaña! ¡Si no puedes ser una hoguera en la montaña, sé una lámpara en tu casa!”.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram, Aram engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David.
David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia.
Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor, Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
La generación de Jesucristo fue de esta manera: su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en Ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: «He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel», que traducido significa: "Dios con nosotros". (Mt 1,1-16.18-23)

Comentario
Hoy, la genealogía de Jesús, el Salvador que tenía que venir y nacer de María, nos muestra cómo la obra de Dios está entretejida en la historia humana, y cómo Dios actúa en el secreto y en el silencio de cada día. Al mismo tiempo, vemos su seriedad en cumplir sus promesas. Incluso Rut y Rahab (cf. Mt 1,5), extranjeras convertidas a la fe en el único Dios (¡y Rahab era una prostituta!), son antepasados del Salvador.
El Espíritu Santo, que había de realizar en María la encarnación del Hijo, penetró, pues, en nuestra historia desde muy lejos, desde muy pronto, y trazó una ruta hasta llegar a María de Nazaret y, a través de Ella, a su hijo Jesús. «He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel» (Mt 1,23). ¡Cuán espiritualmente delicadas debían ser las entrañas de María, su corazón y su voluntad, hasta el punto de atraer la atención del Padre y convertirla en madre del “Dios-con-los-hombres”!, Él que tenía que llevar la luz y la gracia sobrenaturales para la salvación de todos. Todo, en esta obra, nos lleva a contemplar, admirar y adorar, en la oración, la grandeza, la generosidad y la sencillez de la acción divina, que enaltece y rescatará nuestra estirpe humana implicándose de una manera personal.
Más allá, en el Evangelio de hoy, vemos cómo fue notificado a María que traería a Dios, el Salvador del Pueblo. Y pensemos que esta mujer, virgen y madre de Jesús, tenía que ser a la vez nuestra madre. Esta especial elección de María —«bendita entre todas las mujeres» (Lc 1,42)— hace que nos admiremos de la ternura de Dios en su manera de proceder; porque no nos redimió —por así decirlo— “a distancia”, sino vinculándose personalmente con nuestra familia y nuestra historia. ¿Quién podía imaginar que Dios iba a ser al mismo tiempo tan grande y tan condescendiente, acercándose íntimamente a nosotros?
+ Fray Agustí ALTISENT i Altisent Monje de Santa Mª de Poblet (Tarragona, España)

Santoral Católico:
Natividad de la Santísima Virgen María
Fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, de la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado.

Un anticipo y anuncio inmediato de la redención obrada por Jesucristo es el nacimiento de su Madre la Virgen María, concebida sin mancha de pecado, llena de gracia y bendita entre todas las mujeres.

En Jerusalén, en la Iglesia de Santa Ana. La primera fuente de la narración del nacimiento de la Virgen es el apócrifo Protoevangelio de Santiago, que coloca el nacimiento de la Virgen en Jerusalén, en el lugar en que debió existir una basílica en honor a la María Santísima, junto a la piscina probática, según cuentan diversos testimonios entre los años 400 y 600. Después del año 603 el patriarca Sofronio afirma que ése es el lugar donde nació la Virgen. Posteriormente, la arqueología ha confirmado la tradición.

La fiesta de la Natividad de la santísima Virgen surgió en oriente, y con mucha probabilidad en Jerusalén, hacia el s. v. Allí estaba siempre viva la tradición de la casa natalicia de María. La fiesta surgió muy probablemente como dedicación de una iglesia a María, junto a la piscina probática; tradición que se relaciona con el actual santuario de Santa Ana.
Fuente: Catholic.net    

A María

“Hoy nace una clara estrella,
tan divina y celestial,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo sol nace de ella.

De Ana y de Joaquín, oriente
de aquella estrella divina,
sale luz clara y digna
de ser pura eternamente;
el alba más clara y bella
no le puede ser igual,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo Sol nace de ella.

No le iguala lumbre alguna
de cuantas bordan el cielo,
porque es el humilde suelo
de sus pies la blanca luna:
nace en el suelo tan bella
y con luz tan celestial,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo Sol nace de ella”

Tema del día:
Federico Ozanám y las Conferencias Vicentinas
Antonio Federico Ozanam nació en Milán el 23 de abril de 1813, de padres profundamente cristianos. Federico realizó sus estudios secundarios en Lyon y su carrera universitaria en París. Durante un periodo de su adolescencia tuvo grandes problemas de orden espiritual, pero se confió a la dirección del abad Noirot, gran filósofo, que le ayudó a superarlas, él mismo escribe "he prometido a Dios dedicar mi vida al servicio de la verdad que me colma de paz".

En tiempos de revolución en la sociedad y en la Iglesia, Ozanam y sus amigos se propusieron tener, además de las conferencias de historia, las conferencias consagradas a la caridad, unir la acción a la palabra y afirmar con las obras la vitalidad de su fe.

En 1833 con un grupo de siete amigos fundó la Sociedad de San Vicente de Paúl, al que eligen como patrono. El mayor de ellos Emmanuel Bailey, 39 años, Federico 20 años, sólo uno del grupo era más joven que él. Deciden ir al encuentro de los pobres, de tal manera que el estilo de las conferencias es la visita domiciliaria, la relación directa con el que sufre. Hoy las conferencias vicentinas se han extendido por todo el mundo.

Federico como hijo, marido, padre y amigo, dotado de una rara sensibilidad, impresionó profundamente a todos aquellos que lo conocieron. Fue testigo de la Caridad en toda su vida personal, familiar, profesional y cívica. Expresó un deseo ardiente "Es necesario abrazar el mundo en una red de caridad". Fue fiel defensor de los pobres.

Fue Profesor titular de derecho comercial, en la Facultad de Lyon, y más tarde profesor de Literatura Extranjera en la Sorbona. Por motivos de salud tuvo que abandonar la enseñanza, que ejercía como un apostolado, dedicó sus últimas fuerzas a la investigación científica y a la Sociedad de San Vicente de Paúl.

Tras una larga enfermedad murió a los 40 años en Marsella, el 8 de septiembre de 1853 en una actitud de total entrega a Dios. Fue beatificado el 22 de agosto de 1997 por el Papa Juan Pablo II, y actualmente está en proceso de canonización.

La Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP) es una organización Católica Internacional de Laicos, con gran trayectoria en  la asistencia social y humana en el mundo, integrada por voluntarios, mujeres y  hombres, que se dedican a la ayuda personal de quienes tienen cualquier tipo de  carencia. Abrazar el mundo en una red  de caridad fue la ambición de un grupo de jóvenes que el 23 de abril de 1833 fundó la primera Conferencia de Caridad, liderado por Federico Ozanam, un joven estudiante de la Universidad de la Sorbona.

El grupo se pone bajo la  protección de la Virgen María y el patrocinio de San Vicente de Paúl, quien reunió todos los caracteres de lo que pretende ser una Conferencia: la oración, la acción para aliviar a los más pobres, y la inquietud de la inteligencia que  los lleva a reflexionar sobre las causas de la pobreza para tratar de  superarlas. Con gran rapidez los grupos se  extienden a través del mundo entero, guiados por esta voluntad fundadora de servir a Cristo en los pobres. En 1846 la SSVP llega a América y ya en 1913 había 8000 Conferencias que agrupaban a 134.000 miembros en el mundo.

Hoy en día, la SSVP es una  verdadera multinacional de caridad, que combate la miseria con  sencillez y sin ruido; está ubicada en 146 países, con cerca de 720.000 los socios,  quienes conforman 45.440 Conferencias. Las dos terceras partes de las  Conferencias (equipos de trabajo) se encuentran en países en vías de  desarrollo, por lo que la Sociedad puede considerarse precursora en cuanto a la  ayuda fraterna en el tercer mundo, en un espíritu de reparto, solidaridad y  hermanamiento. Los pobres ayudan a los más pobres. Sus acciones solidarias van desde las visitas a  familias en situación de pobreza, hasta muchas otras actividades como la  entrega de alimentos, ropa, etc.

Una de las Conferencias de la Sociedad de San Vicente de Paúl más activa en la ciudad de Córdoba, Argentina, es la que trabaja en el ámbito de la Parroquia Nuestra Señora del Valle, puesta bajo la advocación del Beato Cura Brochero e integrada por una decena de miembros (entre ellos el autor de esta página) y con el ánimo de llevar adelante las acciones de caridad propuestas por Federico Ozanám y sus compañeros: visitas a internados en Geriátricos para llevar la Palabra y la Eucaristía; ayuda y acompañamiento a los solos y más necesitados; caridad fraterna con carisma vicentino.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Hoy, en el día de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, a los 402 años de su aparición en la Bahía de Nipe, pedimos oración por todo el querido pueblo cubano, sea que vivan en la isla o fuera de ella por circunstancias políticas que todos conocemos, y también por los no cubanos que viven en Cuba. Que la amada Virgen interceda ante Jesús para pedir por este pueblo tan devotamente cristiano, por su progreso, por su libertad, por un futuro mejor…

Pedimos oración también por los hermanos de Venezuela, que hoy y el 11 de este mes celebran a la Virgen de Coromoto, su patrona. Y a Ella rogamos por la libertad y el futuro del querido pueblo venezolano que atraviesa por situaciones sumamente difíciles.

Un estímulo todos los días
Setiembre 8
“Señor, tú eres vida, tú eres necesario para mí como el aire que respiro. Te doy gracias por el don de la vida, porque es maravilloso existir.
Te adoro, Señor, porque así como el aire me rodea y penetra en mí, así también estoy rodeado por ti, me envuelves con tu presencia, lleno de vida y alegría, me penetras con tu gracia y me transformas con tu presencia. ¡Gloria a ti, Señor, mi Dios!
Y junto con el aire que sale de mis pulmones, llévate todo lo que no me hace feliz, arroja fuera de mí toda impureza espiritual, expulsa todas mis angustias y tristezas, todos mis rencores y malos recuerdos, todo egoísmo y toda mala intención. Llévate todo, Dios mío, y déjame sólo tu gracia, tu vida. Quédate tú invadiendo todo mi ser y reinando en mí con tu gozo en medio de mis tareas. Amén.”
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.