martes, 27 de julio de 2010

Pequeñas Semillitas 1137

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1137 ~ Martes 27 de Julio de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
No importa lo que tardes en tomar una decisión. Valora los pro y los contra, pide consejo a las personas que aprecias y en quienes confías, ten en cuenta el tiempo y el escenario en que te mueves. Pero, una vez hayas dado ese primer paso que tanto cuesta, no te vuelvas atrás. Sé consecuente y mantente firme en tus decisiones. No sólo los demás te valorarán más. También tú tendrás un mejor concepto de ti mismo.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo». Él respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
»De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».
(Mateo 13, 36-43)

Comentario
Hoy, mediante la parábola de la cizaña y el trigo, la Iglesia nos invita a meditar acerca de la convivencia del bien y del mal. El bien y el mal dentro de nuestro corazón; el bien y el mal que vemos en los otros, el que vemos que hay en el mundo.
«Explícanos la parábola» (Mt 13,36), le piden a Jesús sus discípulos. Y nosotros, hoy, podemos hacer el propósito de tener más cuidado de nuestra oración personal, nuestro trato cotidiano con Dios. —Señor, le podemos decir, explícame por qué no avanzo suficientemente en mi vida interior. Explícame cómo puedo serte más fiel, cómo puedo buscarte en mi trabajo, o a través de esta circunstancia que no entiendo, o no quiero. Cómo puedo ser un apóstol cualificado. La oración es esto, pedirle “explicaciones” a Dios. ¿Cómo es mi oración? ¿Es sincera?, ¿es constante?, ¿es confiada?
Jesucristo nos invita a tener los ojos fijos en el Cielo, nuestra casa para siempre. Frecuentemente vivimos enloquecidos por la prisa, y casi nunca nos detenemos a pensar que un día —lejano o no, no lo sabemos— deberemos dar cuenta a Dios de nuestra vida, de cómo hemos hecho fructificar las cualidades que nos ha dado. Y nos dice el Señor que al final de los tiempos habrá una tría. El Cielo nos lo hemos de ganar en la tierra, en el día a día, sin esperar situaciones que quizá nunca llegarán. Hemos de vivir heroicamente lo que es ordinario, lo que aparentemente no tiene ninguna trascendencia. ¡Vivir pensando en la eternidad y ayudar a los otros a pensar en ello!: paradójicamente, «se esfuerza para no morir el hombre que ha de morir; y no se esfuerza para no pecar el hombre que ha de vivir eternamente» (San Julián de Toledo).
Recogeremos lo que hayamos sembrado. Hay que luchar por dar hoy el 100%. Y que cuando Dios nos llame a su presencia le podamos presentar las manos llenas: de actos de fe, de esperanza, de amor. Que se concretan en cosas muy pequeñas y en pequeños vencimientos que, vividos diariamente, nos hacen más cristianos, más santos, más humanos.
Rev. D. Iñaki BALLBÉ i Turu (Rubí, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Pantaleón, Mártir


Este santo es conocido mundialmente como el santo de los milagros. Nació en el hogar de una familia cuyos padres eran de fe o creencia diferente. El padre era un pagano y la madre una profunda creyente en Cristo el Señor.

Preocupados por su educación, apenas tuvo la edad oportuna lo llevaron a que estudiara filosofía, retórica y medicina. En esta última materia llegaría a ser un médico muy afamado en aquellos tiempos lejanos del siglo IV. Tuvo que afrontar muchas dificultades para ejercer de médico. La principal provenía del propio emperador. Como cristiano que era, no veía con buenos ojos que se dedicase a este menester por el peligro de que pudiese hablar de Jesús mientras curaba a los enfermos.

La persecución llegó a límites insospechados por todo el imperio romano, incluso a Bitinia, en Asia, de donde era natural este joven.

¿Qué tuvo que hacer? Se escondió para que la maldad no se cebara contra él. Un día, al salir al campo, vio a un niño muerto por la picadura de una víbora. Se acercó a él y le dijo:" En nombre de Jesús Nazareno, anda y sal curado. Y tú, víbora, muere inmediatamente". Con el paso del tiempo, este niño recibió la educación cristiana, se bautizo y se unió a la fe de san Pantaleón. Otro día realizó otro milagro con el padre del niño salvado de la muerte por el santo. De esta forma logró su conversión al cristianismo.

El mismo emperador Maximiliano lo llamó un día a su presencia. Quería conocer al médico con sus propios ojos. Le ordenó que hiciera un milagro ante él y sus amigos del palacio. Entonces le dijo al emperador que él invocase a sus dioses y Pantaleón a Jesús. Quien curara sería el Dios verdadero. Se trataba de un paralítico. Los sacerdotes de los dioses hicieron oración en vano. Pantaleón invocó a Dios y le dijo al paralítico:"Levántate en nombre de Jesús".

Los sacerdotes lo llamaron un hechicero y, enfados, le cortaron la cabeza en el año 305.


Pensamiento

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“Nosotros podemos fácilmente perdonar a un niño
que tiene miedo de la oscuridad.
La tragedia real de la vida es cuando las personas
tenemos miedo de la claridad”
Platón


Tema del día:
La omisión


La defino como "el bien que podemos hacer y no hacemos"; he ahí tal vez el más grande pecado que cometemos, quedándonos de brazos cruzados.

Justificamos nuestra indiferencia diciendo "eso no tiene que ver conmigo", "yo no tengo la culpa" y otras frases de cajón, que adormecen la conciencia ante aquello que pudiéndolo dar, no lo dimos.

La lágrima que vimos rodar en el rostro de quien camina a nuestro lado y por no querernos involucrar, no la enjugamos... El papel que tirado en el piso, no lo recogimos; porque fue otro quien lo arrojó, nosotros no lo hicimos...

El pedazo de pan que no compartimos, porque nadie nos lo regaló, de nuestro propio esfuerzo lo obtuvimos... El no querer trabajar un minuto más, porque el contrato dice el tiempo exacto con el cual nos comprometimos...

La riña que no quisimos evitar, para no meternos en problemas que no son míos, la herida que no quisimos curar, porque no fuimos nosotros quién la hicimos... La palabra de aliento que nunca regalamos, a quien encontramos afligido; por temor o por cualquier cosa que justifique ese bien que pudiéndolo hacer, omitimos...

El tiempo que negamos para escuchar a alguien que necesitaba hablar; diciendo que no hay tiempo que perder, aún hay mucho por hacer y trabajar... La limosna que no ofrecimos, porque no queremos contribuir a la mendicidad y ociosidad; la mano que no estrechamos para que otros no piensen mal y no sentirnos juzgados...

La respuesta igual de desagravio que al que nos hirió le dimos; porque si callamos y no nos vengamos, creerán que somos idiotas y pueden siempre herirnos y pisotearnos...

La sonrisa que no regalamos a aquel que encontramos en el camino, porque no tiene nada que ver conmigo...

La oración que no elevamos por el que nadie oró, el perdón que no ofrecimos, la carta que alguien esperó y nunca escribimos; la visita a ese enfermo que solo quedó en el olvido, tanto pero tanto bien, que pudiéndolo hacer, por mil excusas que inventamos para justificarnos, no lo hicimos...

Esa es la rutina en la que a diario vivimos, ese es el camino que se nos presenta cada día pero que no elegimos; porque nos dejamos llevar por lo que dicen y hacen los demás; pensamos en el bien propio e ignoramos lo que siente, piensa y necesita el resto de la humanidad...

Vivimos creyendo que con hacer lo que nos toca o evitar realizar algún mal, nos hemos ganado el cielo, y ya somos buenos... No nos damos cuenta que estamos haciendo lo que no nos cuesta, somos igual que los demás; es más valioso marcar la diferencia, si nos esforzamos un poco más en regalar amor al que lo ha de necesitar; eso es lo que nos hace semejantes a Dios; quien para salvar la humanidad, hizo realidad el amor, y no se conformó con sanar y predicar; sino que inventó una nueva definición del amor, algo que le da su inigualable valor, y es ser capaz de amar tan al extremo que la vida dar por amor... y no sólo lo dijo, sino que así lo vivió, porque por amor, su vida en la cruz entregó...

Aún estamos a tiempo, hay mucho bien que sin darnos cuenta, podemos realizar...

Tomado del
Web Católico de Javier
http://webcatolicodejavier.org


Meditación breve


Dios querido: vengo a Ti en oración para ser renovado. Inmerso en Tu presencia, estoy conectado con la paz interior para la que me has creado. En el sagrado silencio contigo encuentro alivio para las presiones de mi jornada. Y comprendo que, al aquietarme, al relajarme, me abro a una corriente de paz que está a la espera de calmar toda ansiedad, de aliviar cualquier temor.
En este mismo instante dejo que la paz interior, la divina tranquilidad, se eleven a mi encuentro y disipen mis preocupaciones. Desde lo profundo de mi alma siento una oleada de serenidad que circula por mí, relajándome los músculos, calmando mis pensamientos.
Inmerso en Tu presencia, Dios, entiendo que éste es el sitio al que puedo acudir siempre para ser llenado de paz divina.
Gra Baq


Pedidos de oración


Pedimos oración por el matrimonio conformado por Rafael G. y Luz Dary M. que son de Colombia y están pasando por un momento de desencuentro en su relación después de muchos años compartidos y con hijos grandes. Que el Señor los ilumine y les haga encontrar nuevamente el camino de la unión y del amor mutuo par que la familia se conserve en ingegridad y con el modelo de María y José.


Desde Guatemala nos llega un pedido de oración por dos niños: uno se llama Juan Pablo y es un niño especial al que el viernes comenzaron a darle convulsiones y desde entonces está internado; la otra niña motivo del pedido es Mary Ann que vive actualmente en Holanda (hija de mamá guatemalteca) y ha tenido un accidente al volcarse agua hirviendo sobre su cara y pecho. Oramos por ambos niños para que el Señor ponga su mano sobre ellos para que tengan sanidad.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Ven Espíritu Santo...!
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Espíritu Santo, Tú eres el gran don, el gran regalo prometido por Jesús: “Yo rogaré al Padre y Él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad… no los dejaré huérfanos… les conviene que yo me vaya”. Jesús no nos deja solos porque nos ama de verdad y nos envía su Espíritu abundantemente; ayúdanos a que siempre aceptemos a Jesús como nuestro Salvador, imitando a María y a los Apóstoles unidos en oración en Pentecostés. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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