viernes, 23 de julio de 2010

Pequeñas Semillitas 1133

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1133 ~ Viernes 23 de Julio de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


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Hola !!!
Jesús nos anima a pedir, a buscar, a llamar incansablemente animados por una confianza sin límites. El Padre está dispuesto a darnos el mayor bien: el anticipo del Reino, el Espíritu de Jesús, el único que nos puede poner en sintonía con la voluntad de Dios y ayudarnos a ser sus testigos.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador. Sucede a todo el que oye la Palabra del Reino y no la comprende, que viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: éste es el que fue sembrado a lo largo del camino. El que fue sembrado en pedregal, es el que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría; pero no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y, cuando se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumbe enseguida. El que fue sembrado entre los abrojos, es el que oye la Palabra, pero los preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas ahogan la Palabra, y queda sin fruto. Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta».
(Mateo 13, 18-23)

Comentario
Hoy contemplamos a Dios como un agricultor bueno y magnánimo, que siembra a manos llenas. No ha sido avaro en la redención del hombre, sino que lo ha gastado todo en su propio Hijo Jesucristo, que como grano enterrado (muerte y sepultura) se ha convertido en vida y resurrección nuestra gracias a su santa Resurrección.
Dios es un agricultor paciente. Los tiempos pertenecen al Padre, porque sólo Él conoce el día y la hora (cf. Mc 13,32) de la siega y la trilla. Dios espera. Y también nosotros debemos esperar sincronizando el reloj de nuestra esperanza con el designio salvador de Dios. Dice Santiago: «Ved como el labrador aguarda el fruto precioso de la tierra, esperando con paciencia las lluvias tempranas y tardías» (St 5,7). Dios espera la cosecha haciéndola crecer con su gracia. Nosotros tampoco podemos dormirnos, sino que debemos colaborar con la gracia de Dios prestando nuestra cooperación, sin poner obstáculos a esta acción transformadora de Dios.
El cultivo de Dios que nace y crece aquí en la tierra es un hecho visible en sus efectos; podemos verlos en los milagros auténticos y en los ejemplos clamorosos de santidad de vida. Son muchos los que, después de haber oído todas las palabras y el ruido de este mundo, sienten hambre y sed de escuchar la Palabra de Dios, auténtica, allí donde está viva y encarnada. Hay miles de personas que viven su pertenencia a Jesucristo y a la Iglesia con el mismo entusiasmo que al principio del Evangelio, ya que la palabra divina «halla la tierra donde germinar y dar fruto» (San Agustín); debemos, pues, levantar nuestra moral y encarar el futuro con una mirada de fe.
El éxito de la cosecha no radica en nuestras estrategias humanas ni en marketing, sino en la iniciativa salvadora de Dios “rico en misericordia” y en la eficacia del Espíritu Santo, que puede transformar nuestras vidas para que demos sabrosos frutos de caridad y de alegría contagiosa.
P. Josep LAPLANA OSB Monje de Montserrat (Montserrat, Barcelona, España)


Santoral Católico
Santa Brígida de Suecia,
Patrona de Europa


Esta santa mujer tuvo la dicha de nacer en una familia que tenía como herencia de sus antepasados una gran religiosidad. Sus abuelos y bisabuelos fueron en peregrinación hasta Jerusalén y sus padres se confesaban y comulgaban todos los viernes, y como eran de la familia de los gobernantes de Suecia, y tenían muchas posesiones, empleaban sus riquezas en construir iglesias y conventos y en ayudar a cuanto pobre encontraban. Su padre era gobernador de la principal provincia de Suecia.

Más información sobre la santa en:
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=542


Pensamiento


"Cuando el hombre aprende a respetar desde pequeño a cualquier ser vivo, sea animal o vegetal, no precisará que le enseñen a amar a su semejante"
Albert Schweitzer


Tema del día:
Elegir


Elegir un camino, si conviene más tomar el subte acá o caminar cuatro cuadras más para enganchar un colectivo.

Elegir si comer un plato de suculentas pastas o una sencilla ensalada.

Elegir si dormir cinco minutos más o levantarse automáticamente cuando escuchamos sonar ese maldito despertador.

Elegir el color de la ropa interior, de las medias, de la remera, la camisa y la bufanda.

Elegir una palabra para empezar un texto y otra para terminarla.

Elegir una nota musical más aguda para llevar la canción al estribillo, o una nota tenue para mantener el clima.

Esa cotidianeidad se rompe al momento de querer elegir cuando el universo (o Dios) son los que eligen por nosotros. Cuando los caminos complotan, la inspiración no llega, el tren (o subte) tampoco y el viaje se vuelve asfixiante.

Hay otras elecciones, las cuales no son tan sencillas y en las que Dios nos hace pensar que tenemos opción de elegir. Esas son las oportunidades en las que preferiría ser un niño, tener esa confianza ciega en el camino, entregarme al viento y al tiempo y escuchar la canción que me entregue la energía y el aliento para seguir.

Elijo arriesgarme, elijo quedarme.

Elijo encerrarme, elijo entregarme.

Elijo jugar al juego divino, elijo ver el camino, elijo cerrar los ojos, sentir el viento en mi cara… Elijo arriesgarme

Elijo subirme al subte, en el primer vagón, primer asiento, y pegar mi rostro contra el vidrio. Entregarme al destino desconocido del túnel y querer llegar al final, ver las luces verdes y rojas, los caños que se comienzan a tomar vida alrededor del túnel como si fueran grandes tentáculos de un gran pulpo o serpientes gigantes…

Quiero sentir eso que siente un niño, no sentir ese tiempo que agobia, agobia y no permite dejar al corazón y a la razón complotar con el universo para tomar la mejor decisión.

Hoy elijo quedarme (aunque duelan un poco algunas las heridas)

Mañana, me entregaré al viaje y le preguntaré al universo (y al viento) cómo debe seguir de camino.

Autor anónimo


Reza
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¿Estás en paz? Reza,
la oración te conservará

¿Sientes la tentación? Reza,
la oración te sostendrá

¿Has caído? Reza,
la oración te levantará.

¿Estás desanimado? Reza,
la oración te fortalecerá.

¿Estás abandonado? Reza,
la oración hará que Jesús se acerque a ti.

¿Te ves perdido, no sabes ya
que va a ser de ti? Reza,
arrójate en la oración, no razones, no pienses.
Es decir... Reza.

¡Jesús nunca falla!


Meditación breve

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Un día, un hombre sabio y piadoso clamó al cielo por una respuesta. El hombre aquel encabezaba un grupo de misioneros que oraban por la paz del mundo, para lograr que las fronteras no existieran y que toda la gente viviera feliz.
La pregunta que hacían era: ¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía?
Entonces, los cielos se abrieron y después de un magnifico estruendo, la voz de Dios les dijo: Comodidad
Todos los misioneros se veían entre sí, sorprendidos y extrañados de escuchar tal término de la propia voz de Dios. El hombre sabio y piadoso preguntó de nuevo: ¿Comodidad Señor? ¿Qué quieres decir con eso?
Dios respondió: La clave para un mundo pleno es: Como di, dad. Es decir, así como yo les di, dad vosotros a vuestro prójimo. Como di, dad vosotros fe; como di, dad vosotros esperanza; como di, dad vosotros caridad; como di, sin límites, sin pensar en nada más que dar, dad vosotros al mundo...
y el mundo, será un paraíso.
Sigamos la clave de COMO DI, DAD


Pedidos de oración


Pedimos oración por el eterno descanso de Enrique J. muerto en circustancias violentas y no del todo claras en una pequeña chacra de la Patagonia Argentina. Que el Señor reciba su alma y le dé paz, a la vez que consuele a sus angustiados familiares.


Pedimos oración por Teresita C. V. que vive en San José, Costa Rica, por su esposo Luis y por sus hijos José Pablo, Luis Humberto y Andrés Jesús. En su carta Teresita nos hace saber que su hogar matrimonial se ha desintegrado y ella asume las culpas por errores cometidos, a la vez que ruega al Señor Misericordioso que pueda perdonarla y siembre también el perdón en el corazón de su esposo e hijos. Recemos a la Sagrada Familia de Nazaret para que vuelva a reunir a esta familia.


Pedimos oración por María Angélica, de Chaco, Argentina, que está pasando por un período depresivo de su vida, confiando en la ayuda de las plegarias para que esta hermana nuestra pueda superar este estado.


Pedimos oración por el señor Enrique A. A. de la ciudad de Córdoba, Argentina, quien por una retinopatía diabética sumada a desprendimiento de retina, ha quedado ciego y en los próximos días se va a definir la posibilidad de una cirugía complicada para intentar devolverle parte de la visión. Lo encomendamos a Santa Lucía, patrona de los ojos, para que interceda ante Dios por su posible recuperación.


Pedimos oración por la señora Clara, de 73 años de edad, residente en Carcarañá, Santa Fe, Argentina, cuya salud está muy delicada como consecuencia de una neumonía bilateral. Rogamos al Altísimo que la proteja y la acompañe en estos momentos hasta su curación.


Pedimos oración por Fabio, de 22 años, de la provincia de Buenos Aires, Argentina, que será operado de un tumor en la cabeza, con la confianza puesta en que el Señor le conceda la gracia de sanarse.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Ven Espíritu Santo...!

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Espíritu Santo, actúa en nosotros e impulsa nuestra pobre vida para que se llene de actos de amor a Dios y a los hermanos, convirtiéndonos en seres verdaderamente espirituales, es decir conducidos por tu fuerza. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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