jueves, 22 de julio de 2010

Pequeñas Semillitas 1132

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1132 ~ Jueves 22 de Julio de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


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Hola !!!
Jesús nos hace entrega de su Dios, de su propia relación con Abbá.
Nos dice que llamemos a Dios como le llama él, Abbá (papaíto). La palabra aramea con la que los niños llamaban familiarmente a su padre.La palabra más confidencial, más afectuosa, más familiar. No tiene la solemnidad de la lengua litúrgica.
Para hablar con Dios, Jesús utiliza el lenguaje de los niños y no el de los rabinos. Utiliza la lengua de casa y no la de los documentos. Utiliza el dialecto del corazón. Y nos dice que hagamos lo mismo.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto».
Estaba María junto al sepulcro, fuera, llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto». Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré». Jesús le dice: «María». Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» —que quiere decir: “Maestro”—. Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios». Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.
(Juan 20, 1-2.11-18)

Comentario
Hoy celebramos la fiesta de Santa María Magdalena. Suele ser propio de la juventud apasionarse locamente por alguna película llegando a la identificación personal con alguno de los protagonistas. Los cristianos deberíamos ser siempre jóvenes en este sentido ante la vida del mismo Jesús de Nazaret, y sabernos identificar con esta gran mujer de la que habla el Evangelio, María Magdalena. Siguió los caminos de Jesús, escuchó su Palabra. Cristo supo corresponder y le concedió el privilegio histórico de ser la primera a quien le fue comunicado el hecho de la resurrección.
Dice el evangelista que ella al principio no lo reconoció, sino que lo confundió con un campesino del lugar. Pero cuando el Señor la llamó por su nombre:«María», tal vez por la manera peculiar de decírselo, entonces esta santa mujer no dudó ni un instante: «Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní —que quiere decir: “Maestro”—» (Jn 20,16). Después de su encuentro con Jesús, ella fue la primera que corrió a anunciarlo a los demás discípulos: «Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras» (Jn 20,18).
El cristiano, que en su programa diario de vida cuida el trato con Cristo, en la Eucaristía haciendo un rato de oración contemplativa y cultiva la lectura asidua del Evangelio de Jesús, también tendrá el privilegio de escuchar la llamada personal del Señor. Es el mismo Cristo que nos llama personalmente por nuestro nombre y nos anima a seguir el camino firme de la santidad.
«La oración es conversación y diálogo con Dios: contemplación para los que se distraen, seguridad de las cosas que se esperan, igualdad de condición y de honor con los ángeles, progreso e incremento de los bienes, enmienda de los pecados, remedio de los males, fruto de los bienes presentes, garantía de los bienes futuros» (San Gregorio de Nisa).
Digámosle al Señor: —Jesús, que mi amistad contigo sea tan fuerte y tan profunda que, como María Magdalena, sea capaz de reconocerte en mi vida.
Rev. D. Albert SOLS i Lúcia (Barcelona, España)


Santoral Católico
Santa María Magdalena


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En los Evangelios se habla de María Magdalena, la pecadora (Luc 7, 37-50); María Magdalena, una de las mujeres que seguían al Señor (Jn 20, 10-18) y María de Betania, la hermana de Lázaro (Lc 10, 38-42). La liturgia romana identifica a las tres mujeres con el nombre de María Magdalena, como lo hace la antigua tradición occidental desde la época de San Gregorio Magno.

El nombre de María Magdalena se deriva de Magdala, una población situada sobre la orilla occidental del mar de Galilea, cerca de Tiberíades, en la que el Señor encontró por primera vez a aquella mujer. San Lucas hace notar que era una pecadora (aunque no afirma que haya sido una prostituta, como se supone comúnmente). Cristo cenaba en casa de un fariseo donde la pecadora se presentó y al momento se arrojó al suelo frente al Señor, se echó a llorar y le enjugó los pies con sus cabellos. Después le ungió el perfume que llevaba en un vaso de alabastro. El fariseo interpretó el silencio de Cristo como una especie de aprobación del pecado y murmuró en su corazón. Jesús le recriminó por sus pensamientos. Le preguntó en forma de parábola cuál de dos deudores debe mayor agradecimiento a su acreedor: aquél a quién se perdona una deuda mayor, o al que se perdona una suma menor. En el capítulo siguiente, San Lucas, habla de los viajes de Cristo por Galilea, dice que le acompañaban los apóstoles y que le servían varias mujeres.

Entre ellas figuraba María Magdalena, de la que había arrojado "siete demonios". También se recuerda a María Magdalena por otros episodios. En la hora más oscura de la vida de Cristo, María Magdalena contemplaba la cruz a cierta distancia. Acompañada por "la otra María", descubrió que alguien había apartado la pesada piedra del sepulcro del Señor. Fue ella la primera persona que vio, saludó y reconoció a Cristo resucitado. María Magdalena, la contemplativa, fue el primer testigo de la resurrección del Señor, sin la cual vana es nuestra esperanza. El Hijo de Dios quiso manifestar la gloria de su resurrección a aquella mujer manchada por el pecado y santificada por la penitencia. La tradición oriental afirma que después de Pentecostés, fue a vivir a Efeso con la Virgen María y San Juan y que murió ahí. Pero, según la tradición francesa adoptada por el Martirologio Romano y muy difundida en occidente, María Magdalena fue con Lázaro y Marta a evangelizar la Provenza y pasó los treinta años de su vida en los Alpes Marítimos, en la caverna de la Sainte Baume. Poco antes de su muerte fue trasladada milagrosamente a la capilla de San Maximino, donde recibió los últimos sacramentos y fue enterrada por el santo.


Pensamiento

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“María Magdalena, te pido me ayudes a reconocer a Cristo en mi vida evitando las ocasiones de pecado. Ayúdame a lograr una verdadera conversión de corazón para que pueda demostrar con obras, mi amor a Dios. Amén”


Tema del día:
Compromiso desde la Pastoral del Turismo


En noviembre de 2009, durante la FIT (Feria Internacional de Turismo), Mons. Rubén O. Frassia, presidente de la Comisión Episcopal para las Migraciones y el Turismo, firmó el Acta de compromiso para la protección de niñas, niños y adolescentes en viajes y turismo.

La Declaración y Agenda para la Acción, del Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de la Niñez, proporciona esta definición de la práctica en general: "La explotación sexual comercial de la niñez es una violación fundamental de los derechos de la niñez. Abarca el abuso sexual por parte del adulto, y remuneración en dinero o en especie para el niño o para una tercera persona o personas. El niño(a) es tratado como objeto sexual y como mercancía. La explotación sexual comercial de la niñez constituye una forma de coerción y violencia contra ésta, equivale al trabajo forzado y constituye una forma contemporánea de esclavitud." La explotación sexual comercial está constituida por prácticas que son degradantes y muchas veces atentatorias contra la vida de los niños.

Puesto que el turismo es una actividad multidisciplinaria y se ha detectado que en muchos destinos se da la explotación de menores en el turismo o bien existen redes de trata de personas, la participación de los profesionales que lo conforman en términos de su prevención, detección y erradicación, constituye un apoyo sumamente valioso para eliminar este problema y para generar conciencia acerca de la criminalidad del asunto.

En la actualidad, empresas y cadenas mundiales se han comprometido en esta causa, ya sea a través de la aplicación de códigos éticos, en apoyo a las acciones del grupo de trabajo de la Organización Mundial de Turismo (OMT) o por su deseo de implementar buenas prácticas de turismo responsable y sostenible. Sus acciones van desde la sensibilización y capacitación hasta las campañas de información y comunicación, así como la generación de compromiso y de responsabilidad de los diversos agentes que intervienen en el sector turismo.

El Congreso Nacional sancionó por unanimidad la ley 23.949 que proclama que “el niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación, y no será objeto de ningún tipo de trata”. Esa norma agrega que “no deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud, educación o impedir su desarrollo físico mental o moral”.

El turismo está denunciando una realidad muy dolorosa, la explotación de menores, que se da no sólo en nuestro país, sino también en otros países de América y Asia con mucha más gravedad. Este sector quiere hacerse responsable de aquello que le compete y es por esto que ha firmado el acta con diversos actores del ámbito del turismo.

¿En qué se comprometen las entidades que firman el Acta de Compromiso?
Las empresas y organizaciones que adoptan el código se comprometen a poner en práctica los siguientes criterios que constituyen el Código de Conducta del Sector del Turismo para la Protección de los Niños contra la Explotación Sexual Comercial:

1- Establecer una política ética en lo que se refiere a la explotación sexual de los niños.
2- Formación de personal tanto en el país de origen como el de destino.
3- Introducir una cláusula en los contratos con proveedores, estipulando el común rechazo de la explotación sexual comercial de los niños.
4- Proporcionar información a los viajeros por medio de catálogos, folletos, anuncios en la programación de tv/video durante los vuelos, etiquetas en los billetes, páginas web de estas empresas, etc.
5- Proporcionar información a 'personas claves' del país de destino.
6- Evaluar y emitir un informe anual.

Para mayor información sobre este tema se puede consultar:
http://www.oit.org.ar
http://www.afeetargentina.org.ar/sexualinfantil.html
http://www.portalplanetasedna.com.ar/prostitucion_infantil.htm
http://www.hacercomunidad.org/Nota.aspx?IdNota=6659
http://www.savethechildren.org.ar/index.php
http://www.grupodeaccionregional.org


Nuevos videos y artículos
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Hay un nuevo video subido a este blog
Para verlo debes ir al final de la página

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
http://juanpabloinolvidable.blogspot.com/


Meditación breve

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Jesús inaugura un lenguaje completamente nuevo al aplicar a Dios la palabra “Abbá”.
“Abbá” es el primer balbuceo del nene que empieza a emitir sonidos y hace feliz a su padre y a su madre diciendo ”papá y mamá” (“abbá/immá”).
“Abbá” es infantil, familiar y cotidiano. Nadie hubiera osado dirigirse a Dios como un niño pequeño a su papá.
Este tratamiento proviene de su excepcional conocimiento de Dios. Es el Hijo el que conoce al Padre y puede darlo a conocer.
Este “Abbá” es una de las más seguras “ipsissima vox Iesu”, y es el corazón de su mensaje.
Y más todavía: en la introducción al Padrenuestro Jesús nos entrega ese conocimiento y nos comunica el “derecho” de dirigirnos a Dios como “Papá”,
con lo que inaugura la nueva relación con Dios que es el corazón de la Buena Noticia, la puerta que abre la entrada al Reino.
Porque Jesús, el Hijo, me informó de quién soy y de Quién eres. Por eso puedo levantar la vista, alzar la frente, mirarte a los ojos y decir: PADRE.


Pedidos de oración

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Pedimos oración por nuestra lectora Áurea Enriqueta Del Moral, de Morelos, México, que está realizando tratamiento de quimioterapia, para que el Señor la fortalezca tanto física como espiritualmente, le quite los temores y le dé salud también a familiares y amigos de ella que también sufren diversas enfermedades: Nelson, Judith, Julia, Otilia, Margarita, Lolis, Angy. Por todos ellos elevamos nuestra oración.


Pedimos oración por Adriana P. de 55 años de edad, de Santa Fe, Argentina, que ingresó a internación por fuertes dolores de cabeza y convulsiones, estando ahora incapacitada para moverse o hablar sin que se tenga diagnóstico definitivo. Que la Santísima Virgen interceda por ella ante Jesús, médico por excelencia, para que ayude a esta hermana de todos nosotros a superar con bien su enfermedad.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Ven Espíritu Santo...!

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Espíritu Santo, Tú nos has dicho por medio del Apóstol Juan, que nuestro amor al Dios invisible se ha de manifestar en el trato con nuestros hermanos visibles: “El que no ama al hermano que ve, no puede amar a Dios a quien no ve”. Danos la gracia de no ser carnales, por la envidia o discordias como dice San Pablo, sino que amemos de verdad como hermanos. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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