sábado, 3 de julio de 2010

Pequeñas Semillitas 1120

....PEQUEÑAS SEMILLITAS

Número 1120 ~ Sábado 3 de Julio de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Que ya está llegando el reino de Dios es la buena noticia que hay que anunciar. Ante la misión, nadie está de más. La responsabilidad misionera es de todos. Limitar el encargo de anunciar el evangelio a sacerdotes, religiosos y misioneros, es falsear y empobrecer la palabra, el deseo y la recomendación de Jesús. Pedir, rogar, es tomar conciencia de las necesidades de los demás y poner los medios para remediarlas. Es confiar en Dios y asumir nuestra misión y nuestra responsabilidad.
Las indicaciones de Jesús siguen siendo válidas para nosotros: pobreza, acogida, decisión, no violencia...


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré».
Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros». Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente». Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío». Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído».
(Juan 20, 24-29)

Comentario
Hoy, la Iglesia celebra la fiesta de santo Tomás. El evangelista Juan, después de describir la aparición de Jesús, el mismo domingo de resurrección, nos dice que el apóstol Tomás no estaba allí, y cuando los Apóstoles —que habían visto al Señor— daban testimonio de ello, Tomás respondió: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré» (Jn 20,25).
Jesús es bueno y va al encuentro de Tomás. Pasados ocho días, Jesús se aparece otra vez y dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente» (Jn 20,27).
—Oh Jesús, ¡qué bueno eres! Si ves que alguna vez yo me aparto de ti, ven a mi encuentro, como fuiste al encuentro de Tomás.
La reacción de Tomás fueron estas palabras: «¡Señor mío y Dios mío!» (Jn 20,28). ¡Qué bonitas son estas palabras de Tomás! Le dice “Señor” y “Dios”. Hace un acto de fe en la divinidad de Jesús. Al verle resucitado, ya no ve solamente al hombre Jesús, que estaba con los Apóstoles y comía con ellos, sino su Señor y su Dios.
Jesús le riñe y le dice que no sea incrédulo, sino creyente, y añade: «Dichosos los que no han visto y han creído» (Jn 20,28). Nosotros no hemos visto a Cristo crucificado, ni a Cristo resucitado, ni se nos ha aparecido, pero somos felices porque creemos en este Jesucristo que ha muerto y ha resucitado por nosotros.
Por tanto, oremos: «Señor mío y Dios mío, quítame todo aquello que me aparta de ti; Señor mío y Dios mío, dame todo aquello que me acerca a ti; Señor mío y Dios mío, sácame de mí mismo para darme enteramente a ti» (San Nicolás de Flüe).
Rev. D. Joan SERRA i Fontanet (Barcelona, España)


Santoral Católico
Santo Tomás, Apóstol


Se le conoce a Santo Tomás por su incredulidad después de la muerte del Señor. Jesús se apareció a los discípulos el día de la resurrección para convencerlos de que había resucitado realmente.

Tomás, que estaba ausente, se negó a creer en la resurrección de Jesús: "Si no veo en sus manos la huella de los clavos y pongo el dedo en los agujeros de los clavos y si no meto la mano en su costado, no creeré". Ocho días más tarde, cuando Jesús se encontraba con los discípulos, se dirigió a Tomás y le dijo: "Pon aquí tu dedo y mira mis manos: dame tu mano y ponla en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente." Tomás cayó de rodillas y exclamó: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús replicó: "Has creído, Tomás, porque me has visto. Bienaventurados quienes han creído sin haber visto."

El Martirologio Romano, que combina varias leyendas, afirma que Santo Tomás predicó el Evangelio a los partos, medos, persas e hircanios, y que después pasó a la India y fue martirizado en "Calamina". Conmemora el 3 de julio la traslación de las reliquias de Santo Tomás a Edesa. En el Malabar y en todas las iglesias sirias dicha fecha es la de la fiesta principal, pues el martirio tuvo lugar el 3 de julio del año 72.


Pensamiento


"Cuando los niños están sobreprotegidos, es decir, cuando cada instante de su día está reglamentado y supervisado, la probabilidad de que de mayores sufran ansiedad y temores sube, y también el riesgo de que se busquen estímulos en las drogas, el sexo o la violencia"
Carl Honoré


Historias:
Luchar hasta vencer


En la pequeña escuelita rural había una vieja estufa de carbón muy anticuada. Un chiquito tenía asignada la tarea de llegar al colegio temprano todos los días para encender el fuego y calentar el aula antes de que llegaran su maestra y sus compañeros.

Una mañana, llegaron y encontraron la escuela envuelta en llamas. Sacaron al niño inconsciente más muerto que vivo del edificio. Tenía quemaduras graves en la mitad inferior de su cuerpo y lo llevaron de urgencia al hospital.

En su cama, horriblemente quemado y semi-inconsciente, el niño oía al médico que hablaba con su madre. Le decía que seguramente su hijo moriría -que era lo mejor que podía pasar, en realidad-, pues el fuego había destruido la parte inferior de su cuerpo.

Pero el valiente niño no quería morir. Decidió que sobreviviría. De alguna manera, para gran sorpresa del médico, sobrevivió. Una vez superado el peligro de muerte, volvió a oír a su madre y al médico hablando despacito. Dado que el fuego había dañado en gran manera las extremidades inferiores de su cuerpo, le decía el médico a la madre, habría sido mucho mejor que muriera, ya que estaba condenado a ser inválido toda la vida, sin la posibilidad de usar sus piernas.

Una vez más el valiente niño tomó una decisión. No sería un inválido; ¡caminaría! Pero desgraciadamente, de la cintura para abajo, no tenía capacidad motriz. Sus delgadas piernas colgaban sin vida.

Finalmente, le dieron el alta. Todos los días, su madre le masajeaba las piernas, pero no había sensación, ni control, nada. No obstante, su determinación de caminar era más fuerte que nunca.

Cuando no estaba en la cama, estaba confinado a una silla de ruedas. Una mañana soleada, la madre lo llevó al patio para que tomara aire fresco. Ese día en lugar de quedarse sentado, se tiró de la silla. Se impulsó sobre el césped arrastrando las piernas.

Llegó hasta el cerco de postes blancos que rodeaba el jardín de su casa. Con gran esfuerzo, se subió al cerco. Allí, poste por poste, empezó a avanzar por el cerco, decidido a caminar. Empezó a hacer lo mismo todos los días hasta que hizo una pequeña huella junto al cerco. Nada quería más que darle vida a esas dos piernas.

Por fin, gracias a los fervientes masajes diarios de su madre, su persistencia férrea y su resuelta determinación, desarrolló la capacidad, primero de pararse, luego caminar tambaleándose y finalmente caminar solo y después correr.

Empezó a ir caminando al colegio, después corriendo, por el simple placer de correr. Más adelante, en la universidad, formó parte del equipo de carrera sobre pista.

Y aún después, en el Madison Square Garden, este joven que no tenía esperanzas de que sobreviviera, que nunca caminaría, que nunca tendría la posibilidad de correr, este joven determinado, el Dr. Glenn Cunningham, ¡corrió el kilómetro más veloz del mundo!


Meditación breve


Cuando la Virgen perdió a Jesús en Jerusalén, sufrió muchísimo hasta encontrarlo. Lo buscó incansablemente hasta que lo encontró en el Templo. Y esto es figura de lo que nos sucede a nosotros cuando perdemos a Jesús, cuando perdemos la Gracia por un pecado grave o mortal. Nos quedamos sin Dios en el alma, sin Jesús.
Ahora cabe preguntarnos: ¿Lo buscamos con insistencia y perseverancia hasta encontrarlo? Es decir, ¿vamos al Templo sabiendo que allí lo encontraremos en el Sagrario?, ¿nos vamos a confesar con el sacerdote para recuperar la gracia santificante y así volver a tener a Jesús habitando en nuestras almas?
A veces hay que reconocer que no le damos importancia al pecado grave y somos muy perezosos para ir a confesarnos cuanto antes con el sacerdote. ¿No sabemos acaso que si morimos en ese lamentable estado, perderemos a Jesús para toda la eternidad, nos condenaremos al Infierno eterno? Ojalá nunca más perdamos a Jesús, pero si lo perdemos por el pecado grave, no tardemos en ir a buscarlo donde sabemos seguro que Él está: en el Sagrario y en el Confesionario.


Pedidos de oración


Pedimos oración por la salud y las intenciones particulares de nuestra lectora Irma R. que es de Puerto Rico, Centro América.


Pedimos oración por Gladys T. que vive en Olavarría, Argentina, y a quien se le ha detectado un nódulo en un pulmón, para que nuestra amada Madre la Virgen de Lourdes la proteja y permita que no sea nada de gravedad.


Pedimos oración por el jovencito Gianfranco R. de 17 años de edad, de la ciudad de Córdoba, Argentina, que será operado el martes próximo de la vista por glaucoma, para que el Buen Jesús por la intercesión de Santa Cecilia, patrona de los ojos, le permita superar con bien esta compleja operación.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.


Nuestra lectora Malena, de Buenos Aires, Argentina, agradece a Dios y a las personas que rezaron con motivo de su operación del día 19 de junio pasado, y nos dice que todo anduvo muy bien, mejor de lo esperado. Damos gracias a Dios.


Desde Bahía Blanca, Argentina, nos llega la información que Benjamín, un bebé prematuro por el que pedimos oración hace quince días por su operación de corazón, gracias a Dios y a María Santísima está evolucionando muy bien, por lo que se agradecen las oraciones y la intervención del Altísimo.


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, gracias por haber derramado tu amor en nuestros corazones y concédenos el Espíritu de fe y de acción de gracias para recibir siempre con gozo lo bueno y soportar con paciencia lo malo; que practiquemos la caridad no sólo en los acontecimientos importantes, sino también en lo pequeño de nuestra vida. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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