PEQUEÑAS SEMILLITAS
Número 0238 ~ Martes 6 de Noviembre de 2007
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Hola !!!
Con la alegría que produce el reencuentro, aunque la ausencia haya sido de verdad breve, nos volvemos a encontrar después de tres días de ausencia motivada por reparaciones en mi vieja y vetusta computadora, tal como lo avisé a todos ustedes el día viernes 2 de Noviembre.
Tal vez sea esta una buena oportunidad para recordar a los viejos lectores e informar a los más recientes, que este boletín titulado "Pequeñas Semillitas" tanto en la versión que se distribuye por mail a los suscriptos como en la versión de internet a través del blog, es una página reralizada con mucha modestia y esfuerzo solamente por el que esto escribe, con recursos y medios absolutamente mínimos en lo humano y pobres en lo tecnológico, aunque con el poderoso motor que significa el deseo de hacerlo bien.
Varias veces me han preguntado por la integración del "equipo" que hace las Pequeñas Semillitas y ante esa pregunta siempre les respondo que está integrado por cuatro maravillosas "personas" que son: Jesús de Nazaret, la Virgen María de Lourdes, San José y Juan Pablo II. Ellos son mis amigos, mis colaboradores, mis inspiradores, mi "equipo de redacción"... no hay otros.... bueno, tampoco creo que hagan falta más...
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, dijo a Jesús uno de los que comían a la mesa: «¡Dichoso el que pueda comer en el Reino de Dios!». Él le respondió: «Un hombre dio una gran cena y convidó a muchos; a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los invitados: ‘Venid, que ya está todo preparado’. Pero todos a una empezaron a excusarse. El primero le dijo: ‘He comprado un campo y tengo que ir a verlo; te ruego me dispenses’. Y otro dijo: ‘He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego me dispenses’. Otro dijo: ‘Me he casado, y por eso no puedo ir’.»Regresó el siervo y se lo contó a su señor. Entonces, airado el dueño de la casa, dijo a su siervo: ‘Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad, y haz entrar aquí a los pobres y lisiados, y ciegos y cojos’. Dijo el siervo: ‘Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía hay sitio’. Dijo el señor al siervo: ‘Sal a los caminos y cercas, y obliga a entrar hasta que se llene mi casa’. Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi cena».
(Lucas 14, 15-24)
Comentario
Hoy, el Señor nos ofrece una imagen de la eternidad representada por un banquete. El banquete significa el lugar donde la familia y los amigos se encuentran juntos, gozando de la compañía, de la conversación y de la amistad en torno a la misma mesa. Esta imagen nos habla de la intimidad con Dios trinidad y del gozo que encontraremos en la estancia del cielo. Todo lo ha hecho para nosotros y nos llama porque «ya está todo preparado» (Lc 14,17). Nos quiere con Él; quiere a todos los hombres y las mujeres del mundo a su lado, a cada uno de nosotros.
Es necesario, sin embargo, que queramos ir. Y a pesar de saber que es donde mejor se está, porque el cielo es nuestra morada eterna, que excede todas las más nobles aspiraciones humanas —«ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman» (1Cor 2,9) y, por lo tanto, nada le es comparable—; sin embargo, somos capaces de rechazar la invitación divina y perdernos eternamente el mejor ofrecimiento que Dios podía hacernos: participar de su casa, de su mesa, de su intimidad para siempre. ¡Qué gran responsabilidad!
Somos, desdichadamente, capaces de cambiar a Dios por cualquier cosa. Unos, como leemos en el Evangelio de hoy, por un campo; otros, por unos bueyes. ¿Y tú y yo, por qué somos capaces de cambiar a aquél que es nuestro Dios y su invitación? Hay quien por pereza, por dejadez, por comodidad deja de cumplir sus deberes de amor para con Dios: ¿Tan poco vale Dios, que lo sustituimos por cualquier otra cosa? Que nuestra respuesta al ofrecimiento divino sea siempre un sí, lleno de agradecimiento y de admiración.
Rev. D. Joan Costa i Bou (Barcelona, España)
Santoral y Efemérides
En el Santoral Católico hoy se conmemora a San Alejandro de Sauli, Obispo y a San Leonardo.
Otros santos del día: San Severo, San Humilde de Bisignano y los beatos 498 mártires de la persecusión de la Fe en España en los años 30 del siglo XX.
Puedes leer sobre sus vidas en: http://es.catholic.net/santoral/resultado.php?mes=11
Un cordial saludo para los amigos que hoy conmemoran su santo.
Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:
En Argentina, Día de los Parques Nacionales y Día del Bancario.
1294 - Fallece el filósofo y teólogo Roger Bacon.
1406 - Muere el Papa Inocencio VII.
1520 - La expedición marítima de Fernando de Magallanes entra con sus naves en el estrecho que lleva su nombre.
1557 - Batalla de Lagunillas (Chile), primera que las tropas del gobernador Hurtado de Mendoza libraron contra los araucanos del cacique Caupolicán.
1813 - El Congreso de Chilpancingo declara formalmente la Independencia de México.
1861 - Nace James A. Naismith, inventor del basketball.
1891 - Jorge Montt es elegido presidente de Chile.
1903 - Los Estados Unidos reconocen la República de Panamá.
1903 - El argentino perito Francisco Pascasio Moreno dona para la fundación de Parques Nacionales tres de las leguas patagónicas que le fueron adjudicadas por sus trabajos en la frontera con Chile.
1916 - Nace Ray Conniff, músico estadounidense.
1970 - Muere Agustín Lara, compositor mexicano.
1984 - El Frente Sandinista de Liberación Nacional gana las elecciones presidenciales en Nicaragua.
1986 - Escándalo Irangate: la Prensa estadounidense denuncia que el presidente Ronald Reagan autorizó el suministro de armas a Irán.
1987 - El presidente del Gobierno español, Felipe González, inaugura en Guanajuato (México) el Museo del Quijote.
Para pensar...
"Sólo una vez pasaré por este mundo. Cualquier cosa buena que pueda hacer o cualquier bondad que pueda mostrar, lo haré ahora, ya que no pasaré por este camino otra vez".
Stepehen Grellet
Enseñar con la vida - ¿Sabemos escuchar a Jesús?
1) Para saber
Hace pocos días, el Papa Benedicto XIV recordó la figura de un gran obispo del siglo IV que fue obispo de Milán, San Ambrosio. Resaltó que además de ser un gran orador, lo principal en su vida fue el gran ejemplo que daba, pues enseñaba viviendo lo que predicaba: "La catequesis es, inseparable del testimonio de vida".
Ese ejemplo lo vivía gracias a su oración, pues solo del trato con nuestro Señor podía ayudar a los demás.
Es por ello el consejo que le dio a una mujer cuando fue a contarle sus preocupaciones porque su hijo no daba indicios de acercarse a la verdadera fe. Esta mujer era Santa Mónica y estaba muy preocupada porque su hijo se había separado de la fe. Ella no dejaba de decirle insistentemente a su hijo que regresara a la fe, pero su hijo no le hacía mucho caso, lo que le hacía sufrir y llorar mucho. Entonces el obispo de Milán le dio un consejo que iba a tener muy buen resultado: “Más que hablarle mucho a tu hijo de Dios, mejor háblale mucho a Dios de tu hijo”. Es decir, era mejor rezar mucho por la conversión de su hijo. Y así fue. Las oraciones de su madre, así como el testimonio personal de San Ambrosio y el nivel de ejemplaridad de la comunidad cristiana ayudaron a la conversión del joven Agustín.
Agustín, además de convertirse, decidió seguir el sacerdocio y después fue elegido obispo. La Iglesia, después de canonizar a San Agustín, lo nombró, junto a san Ambrosio, como “Padre de la Iglesia”.
2) Para pensar
Comentó el Papa Benedicto XVI que "quien educa a la fe no puede correr el riesgo de ser una especie de 'clown' que recita por profesión, sino que tiene que ser como Juan, el discípulo amado, que apoyó su cabeza en el corazón del Maestro".
El Papa nos invita a tener esa cercanía con Jesús a fin de saberlo escuchar y, sobre todo, saberlo amar. Pues así, sabremos aceptarlo mejor y seguir sus palabras.
También comentó que San Ambrosio supo descubrir un tesoro en las Sagradas Escrituras e introdujo la costumbre de su meditación en la práctica de la llamada “Lectio Divina”.
El Papa concluyó con las palabras de San Ambrosio “¡Cristo es todo para nosotros!”. Pensemos si sabemos escuchar, como San Juan, el corazón amoroso de Cristo.
3) Para vivir
Es una piadosa práctica dar buenos consejos a los demás. Un padre aconseja a su hijo, un maestro a su alumno, o un amigo a otro. Sin embargo, siendo meritoria esta obra, resultará más eficaz cuando va acompañada del ejemplo.
Un papá puede aconsejar a su hijo que vaya a la Santa Misa el domingo o que se confiese, pero si él mismo no lo practica, sus palabras pueden caer en el vacío. Por ello la “predica” debe ir acompañada de ejemplo.
Ciertamente todos tenemos fallas, pero será con el ejemplo del esfuerzo y la lucha por ser mejores como mejor podamos edificar a los demás. Los santos no han sido personas que nunca fallaron, sino que fueron personas que no dejaron de luchar. Por ello, no nos debe desanimar experimentar nuestros errores, sino debemos de aprovecharlas para crecer en humildad al reconocernos cómo somos, y en optimismo, pues ahora vemos más claro en qué debemos de seguir luchando.
Autor: Pbro. José Martínez Colín
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero en Computación por la UNAM y Doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra
Consignas
Una buena manera de rezar es decirle al Señor: "Señor, protégeme del doble peligro de ahorrar o de malgastar mis fuerzas". Porque ambos extremos son viciosos y ninguno de los dos agrada al Señor.
Historias : Los dos arbolitos
Cuentan de un joven ranchero que compró una propiedad a la falda de un cerro. Cuando pasaba por el camino siempre le llamaban la atención dos arbolitos que parecían gemelos, eran frondosos y llenos de vida que no podían pasar desapercibidos.
Cierto día al encontrarse con otro joven ranchero que era su vecino le preguntó por aquellos arbolitos:
«Ah pos, verá uste, esos arbolitos tienen una bonita historia; verá, hace muchos años los primeros dueños de este rancho, eran una pareja que se querían tanto, que cuando ella se murió, al otro día vino y se llevó su viejito».
«Pero hay no para la historia, pos verá, estos personajes, se querían tanto que le dieron forma al ranchito cuanto esto era puro mogote, pa’que pudiera ser tierra de labranza y hay sembraban su maicito y su frijolito y en veces calabacitas entre los surcos y cuando ya estaban más macizos en su tierra, fue cuando se pusieron a sembrar esos dos arbolitos y a diario venían y les platicaban mientras crecían, como si fueran los niños que nunca tuvieron»
“Esta es una bonita leyenda”: contestó el nuevo ranchero.
«Pos ha de ver que es una historia muy cierta, mis padres nos la contaron desde que éramos unos escuincles y antes que usté llegara, nosotros veníamos a traerles agüita y a platicarles a diario pa’ que no extrañaran tanto a los viejitos, porque verá que en un principio se pusieron muy tristes.»
El nuevo ranchero se despidió y se dirigió a la casa, sin poder olvidar la historia que acababa de escuchar; como aún estaba solo sacó unos trastes y prendió unos leños para hacerse la cena, se cocinó unos blanquillos y calentó un café de jarro y se acomodó para dormir. Cuando estaba metido en el sueño, entraron en él aquella pareja de viejitos y comenzaron a platicar con el: «Hijo, le dijeron, haz hecho una buena elección al hacerte de este rancho, este ha sido formado con el sudor y el esfuerzo de nosotros, cuídalo mucho, el te dará de comer y te ayudará si tú quieres a formar una bonita familia; esa familia con la que soñamos y nunca tuvimos; solo te pedimos que cuides mucho a nuestros hijos: Los Dos Arbolitos»
Por la mañana aquel ranchero no sabía si era realidad o era sueño, lo sucedido la noche anterior, pero extrañamente como al acostarse ya estaba muy cansado, había dejado los trastos sucios y hoy se los encontraba completamente limpios y el jarro de café estaba lleno de café recién hecho.
La vida nos pone a veces dentro de sueños que parecen realidad pero en otras nos da sueños reales.
Recibido de Jorge Cantú - México
Meditación breve
"Y fueron soltados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, el día, el mes y el año". (Apoc. 9, 15)
Dios es el Señor del tiempo. Toda la historia es gobernada por El, está en sus manos. Pasado, presente y futuro le son conocidos. Nada escapa a sus ojos, ni siquiera la más oculta intención del corazón humano.
Siendo Señor del tiempo, desea que le dediquemos el debido tiempo en su existencia. Una semana tiene 168 horas... De ellas, ¿cuántas reservamos para un encuentro verdadero con Dios? ¿O somos de aquellos que cuando entran en una iglesia miran continuamente su reloj, deseando que las horas vuelen lo más rápido posible?
El tiempo es sagrado, obra de Dios. Sepamos santificarlo para aprovechar bien nuestra vida.
Sérgio J. De Souza
Pedido de oración
1.- Por la recuperación de la salud de Miguel Ruiz, de Málaga, España, que hoy será operado. El pedido nos lo transmite nuestro lector y amigo José Luis Dominguez Pascual, que nos dice que Miguel es un bendito de Dios, voluntario, mecenas y trabajador por los demás.
2.- Doris Avellaneda, de Venezuela, nueva lectora de este boletín, nos pide oraciones por su tío Alexander Salazar que se encuentra muy mal de salud, con gran aflicción personal y de toda la familia.
3.- Marina Ibarra, lectora de México, nos pide una oración por el eterno descanso de José Raúl Castañeda Velázquez, fallecido el día 2 de abril de este año, y que ha sido el padre de su hija Laura Stephanye.
4.- Pedimos oraciones por los habitantes de los estados de Tabasco y Veracruz en México, por los de Santa Marta y Cartagena en Colombia, por República Dominicana, por California, y también otras regiones gravemente afectadas por las inundaciones, fuego y otras catástrofes naturales en los últimos días.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
Los cinco minutos de Dios - por Alfonso Milagro
"Felices los hombres... felices los mansos... felices los que sufren... felices los pacíficos... felices los que tienen hambre y sed de justicia..."
Así fue desarrollando su magistral lección el Maestro de Nazaret. Si algún día los hombres nos decidiéramos a aceptar en serio esas enseñanzas del sermón del monte, la tierra se convertiría en un remanso de felicidad y de paz.
Nunca los poetas ni los filósofos o sociólogos trazaron un plan de acción tan humano como ése; nunca oyeron afirmaciones tan extrañas; pero tan consoladoras, y nunca se trazó un programa de acción y vida como éste programa del Evangelio.
Allí aprendieron los hombres que hay ciertos valores en la vida que están sobre el valor del dinero; que hay ciertas cosas que no son materiales y que pueden llenar el corazón humano.
Allí se convencieron los hombres de que deben preocuparse los unos por los otros.
Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-
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