PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
13 - Número 3821 ~ Martes 13 de Noviembre de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Llama
la atención, en la sequedad del terreno, encontrar la belleza de una flor. Y es
que también hay flores que sólo crecen en terrenos secos o arenosos.
Cuando
nos disponemos a orar, muchas veces nos desanimamos porque nuestra oración es
árida. Y no nos damos cuenta del enorme valor que tiene seguir con nuestra vida
de cara a Dios, aun cuando nuestras manos se cansaron de estar abiertas,
nuestro oído, se cansó de afinarse, y nuestro corazón de sostener entreabierta
su puerta.
Ese
seguir simplemente de cara a Dios es el nutriente necesario para que florezca
eso que sólo en la sequedad puede florecer: “el abandono”. Es como si con la
flor de nuestra imagen dijéramos: “Señor, no hay nada ni nadie que pueda poner
sus ojos en esta sequedad, ya que nada se espera que atraiga o sea
significativo. Sin embargo, este abandono es para Vos, que sos capaz de
descubrirlo y cuidarlo. Lo único que tengo para ofrecer es esta flor, es mi abandono.”
Ciertamente
no habrá belleza más grande para Dios, que semejante flor, en medio de tremenda
sequedad. Una flor así, sólo Dios es capaz de conseguirla con su gracia.
Javier Albisu S.J.
¡Buenos días!
Espera en el Señor, sé
valiente
Hay en Isaías un texto luminoso que llena de
fortaleza el corazón cuando siento la debilidad de la condición humana: “Los
que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, despliegan alas como las águilas;
corren y no se agotan, avanzan y no se fatigan”, (40, 31). Aquí tienes unas
palabras de animación del salmo 27, cuando te sientas desfallecer en la lucha
de la vida:
V. Espera en el Señor,
sé valiente.
R. Espera en el Señor,
sé valiente.
V. Ten ánimo, espera en
el Señor.
R. Sé valiente.
V. Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Espera en el Señor,
sé valiente.
Este responsorio es apropiado para alentarte una y
otra vez, como celestial elixir que restituye las fuerzas agotadas y saca, como
por magia, de algún rincón de tu interior, nuevos bríos, nuevas ideas, nueva
vida, nueva actividad…
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
♥ Primera Lectura: Tit 2, 1-7A. 11-14
♥ Salmo: Sal 36, 3-4. 18. 23. 27. 29
♥ SANTO EVANGELIO: Lc 17,7-10
En aquel tiempo, el Señor dijo: «¿Quién de vosotros
tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice:
‘Pasa al momento y ponte a la mesa?’. ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame algo
para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después
comerás y beberás tú?’. ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que
le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue
mandado, decid: ‘Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer’».
♥ Comentario:
Hoy, la atención del Evangelio no se dirige a la
actitud del amo, sino a la de los siervos. Jesús invita a sus apóstoles,
mediante el ejemplo de una parábola a considerar la actitud de servicio: el
siervo tiene que cumplir su deber sin esperar recompensa: «¿Acaso tiene que
agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado?» (Lc 17,9). No obstante,
ésta no es la última lección del Maestro acerca del servicio. Jesús dirá más
adelante a sus discípulos: «En adelante, ya no os llamaré siervos, porque el
siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora os llamo amigos, porque os
he dado a conocer todo lo que he oído a mi Padre» (Jn 15,15). Los amigos no
pasan cuentas. Si los siervos tienen que cumplir con su deber, mucho más los
apóstoles de Jesús, sus amigos, debemos cumplir la misión encomendada por Dios,
sabiendo que nuestro trabajo no merece recompensa alguna, porque lo hacemos
gozosamente y porque todo cuanto tenemos y somos es un don de Dios.
Para el creyente todo es signo, para el que ama todo
es don. Trabajar para el Reino de Dios es ya nuestra recompensa; por eso, no
debemos decir con tristeza ni desgana: «Somos siervos inútiles; hemos hecho lo
que debíamos hacer» (Lc 17,10), sino con la alegría de aquel que ha sido llamado
a transmitir el Evangelio.
En estos días tenemos presente también la fiesta de
un gran santo, de un gran amigo de Jesús, muy popular en Cataluña, san Martín
de Tours, que dedicó su vida al servicio del Evangelio de Cristo. De él
escribió Sulpicio Severo: «Hombre extraordinario, que no fue doblegado por el
trabajo ni vencido por la misma muerte, no tuvo preferencia por ninguna de las
dos partes, ¡no temió a la muerte, no rechazó la vida! Levantados sus ojos y
sus manos hacia el cielo, su espíritu invicto no dejaba de orar». En la oración,
en el diálogo con el Amigo, hallamos, efectivamente, el secreto y la fuerza de
nuestro servicio.
Rev. D. Jaume AYMAR i Ragolta (Badalona, Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Leandro de Sevilla
Obispo
[Murió el 13 de marzo y la Iglesia de España celebra
su memoria el 13 de noviembre]. Nació en la provincia romana de Cartagena hacia
el año 540. Es hermano de los santos Fulgencio, Florentina e Isidoro. Su
familia, expulsada de Cartagena, tuvo que refugiarse en Sevilla, donde él se
hizo religioso. El año 578 fue nombrado arzobispo de Sevilla. Sufrió
persecución y destierro por su empeño en la conversión a la fe católica del
pueblo visigodo que profesaba la herejía arriana. Presidió el Concilio III de
Toledo (año 589), en el que se logró la conversión del rey visigodo Recaredo y
la unidad católica de la nación. Murió en Sevilla el 13 de marzo del 599. San
Isidoro, su hermano y sucesor en la sede hispalense, hace de él esta semblanza:
«Leandro era hombre de condición apacible, de extraordinaria inteligencia y de
preclarísima prudencia. La conversión de los visigodos, de la herejía arriana a
la fe católica, fue fruto de su constancia y prudencia».
Oración: Oh
Dios, que por medio de tu obispo san Leandro mantuviste en tu Iglesia la
integridad de la fe, concede a tu pueblo permanecer siempre libre de todos los
errores. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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© Directorio Franciscano – Aciprensa
San Diego de Alcalá
Hermano Lego
[Murió el 12 de noviembre y los franciscanos celebran
su memoria el 13 del mimo mes]. Nació en San Nicolás del Puerto (Sevilla) hacia
1400, de familia humilde. Muy joven abrazó la vida eremítica en la serranía de
Córdoba, entregándose a la oración y al trabajo. A la edad de 30 años ingresó
en la Orden franciscana como hermano laico; era analfabeto y se dedicó a los
oficios más humildes como hortelano, enfermero, portero. Residió en varios
conventos de su Provincia, promoviendo con su ejemplo el movimiento de la
observancia. En 1441 partió como misionero a las islas Canarias, donde
evangelizó, enseñó a cultivar la tierra y defendió los derechos de los nativos;
lo nombraron superior del convento de Fuerteventura, pero se vio abrumado de
dificultades. En 1450 se trasladó a Roma, donde atendió a apestados, a pobres y
enfermos, curando con su oración a muchos. Pasó sus últimos años en Alcalá de
Henares (Madrid), edificando a todos con su santidad y sabiduría evangélica.
También es famoso por los milagros que Dios obró por su medio. Murió en Alcalá
el 12 de noviembre de 1463.- Oración: Dios omnipotente, que derribas del trono
a los poderosos y enalteces a los humildes, concédenos imitar la humildad de
san Diego de Alcalá, para hacernos partícipes de su gloria en el cielo. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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© Directorio Franciscano – Aciprensa
Beato Artémide Zatti
Enfermero Salesiano
Fue
un religioso ítalo-argentino, proclamado beato por la Iglesia Católica el 14 de
abril de 2002 por el Papa Juan Pablo II en la Plaza San Pedro de la Ciudad del
Vaticano. Nació el 12 de octubre de 1880 en Boretto, Reggio Emilia, Italia.
Murió el 15 de marzo de 1951 en Viedma, Río Negro, Argentina.
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Pensamiento del día
“Bajo las especies de pan y
vino en el altar,
por la fe descubrimos a
Cristo.
Y bajo las especies y formas
del prójimo necesitado
debemos esforzarnos por ver
al mismo Cristo,
que no está en el prójimo
menos realmente
que en las formas
sacramentales.
En verdad el prójimo es
también
el sacramento de Cristo”
(Alfonso Milagro)
Historias:
El mejor momento de mi
vida
Era 15 de junio, y en dos días estaría cumpliendo
treinta años.
Yo estaba inseguro acerca de entrar en una nueva
década de mi vida y temía que mis mejores años quedaran ahora detrás de mí.
Mi rutina diaria incluía ir al gimnasio, hacer
ejercicios antes de ir a trabajar.
Cada mañana me veía a mi amigo Nicolás en el
gimnasio. Quien ya tenía setenta y nueve años de edad y en excelente forma.
Este día en particular, Nicolás notó que no me
encontraba con mi acostumbrada actitud llena de vitalidad y preguntó si algo
estaba mal.
Le dije que me sentía preocupado por cumplir treinta,
me pregunta cómo me gustaría mirar hacia atrás en mi vida una vez que he
llegado a la edad de Nicolás, por lo que le pregunté, "¿Cuál fue el mejor
momento de su vida?"
Sin dudas, Nicolás respondió: "Bueno, Joe, esta
es mi respuesta filosófica a tu pregunta filosófica:
"Cuando yo era niño en Austria y mis padres se
preocupaban de todo por mí, mi comida, mi ropa, mi salud, ese fue el mejor
momento de mi vida.
"Cuando yo iba a la escuela a aprender las cosas
que sé hoy, ese fue el mejor momento de mi vida.
"Cuando obtuve mi primer trabajo, las
responsabilidades y fui pagado por mis esfuerzos, ese fue el mejor momento de
mi vida.
"Cuando conocí a mi esposa y me enamoré, ese fue
el mejor momento de mi vida.
"La segunda guerra mundial llegó, mi esposa y yo
tuvimos que huir de Austria para salvar nuestras vidas. Cuando estábamos juntos
y en condiciones de seguridad a bordo de un buque con destino a América del
Norte, ese fue el mejor momento de mi vida.
"Cuando llegamos a Canadá e iniciamos una
familia, ese fue el mejor momento de mi vida.
"Cuando yo era un joven padre, el ver a mis
hijos crecer, ese fue el mejor momento de mi vida.
"Y ahora, Joe, tengo setenta y nueve años de edad.
Tengo mi salud, me siento bien y estoy enamorado de mi esposa como lo estaba
cuando nos vimos por primera vez. Este es el mejor momento de mi vida."
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
Yo quisiera ser:
La misma LUNA para iluminar los caminos de tus
noches, si vives en las tinieblas.
SILENCIO para darte paz y acallar las voces que
atormenten tu alma.
AMANECER para regalarte nuevos días pletóricos de
felicidad y gozo.
LUZ para disipar las sombras de tus noches de
desvelos y angustias.
NOCHE para reconfortarte luego de la dura lucha de
cada día.
VIDA para hacerte vivir, si estuvieses muriendo.
LÁGRIMA para sensibilizar a los corazones endurecidos
por el sufrimiento.
RISA para alegrar tu rostro y eliminar tus penas y
tristezas.
AMOR para unir a las personas y darles verdadero
significado a sus vidas.
Por todo ello... yo sencillamente quiero que recibas
un gran abrazo y así dejarte saber lo importante que tu amistad es para mí.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para Jefferson Samir G. F., de Colombia, a quien, luego de practicarle
una resonancia magnética en la espalda, le detectaron dos hernias y una
desviación que se considera delicada. El jueves entrante tiene cita con el
ortopedista y pedimos con fe para que el Señor le ilumine y le dé la sabiduría
necesaria para que, en su eventual intervención, sane a Jefferson de esos males
que le aquejan en terribles e insoportables dolores. Confiamos ciegamente en la
acción del Señor de los Milagros, siempre con la intercesión de nuestra Madre,
la Virgen María.
Pedimos oración por intenciones particulares del
autor de la página.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del
Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras
preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de
nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz,
rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia
sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser
abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los
deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin
rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que
tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto
el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias
que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se
hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse
elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la
pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor.
Amén
Cinco minutos del
Espíritu Santo
Noviembre 13
No hay nada mejor para nosotros que confiar en el
Espíritu Santo; pero de verdad, no de la boca para afuera.
La verdadera confianza es una fuente de libertad, de
fuerza y de entusiasmo. No es algo que nos deja quietos, pasivos. Todo lo
contrario. Confiar en alguien que nos ama, nos da una gran seguridad para
enfrentar las cosas con calma y con eficacia.
Cuando más nos confiamos en el Espíritu Santo, más
nos sentimos seguros, protegidos. Es bueno disfrutar de ese sentimiento de
protección, y así caminar por el mundo, y enfrentar la vida.
Porque la protección del Espíritu Santo es también
una orientación, una guía que nos conduce por el camino, un brazo que nos apoya
y suavemente nos empuja para que avancemos.
Nosotros buscamos, nos ocupamos, tratamos de
discernir, pero no estamos solos, somos guiados por un consejero seguro.
Gracias Espíritu Santo.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
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