lunes, 12 de noviembre de 2018

Pequeñas Semillitas 3820

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3820 ~ Lunes 12 de Noviembre de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Gracias Señor, por todas las bendiciones que me has dado. Gracias por abrirme caminos de felicidad, prosperidad y llenarme de ánimo y de fuerza.
Te abro mi alma y dejo que me vacíes de esas emociones insanas que siembran distancia entre Tú y los que desean conocerte y amarte.
Líbrame del mal espíritu, ese que me invita al egoísmo y a no compartir tu Gracia con otros, haciéndome una persona vacía y con ausencia de caridad.
Ayúdame a sanar de todos esos miedos y resentimientos del corazón que no me dan paz y que me mantienen atado a mis propias inseguridades.
Pongo mi vida en tus manos. Hazme crecer en el amor para ser cada día mejor. Lléname de sabiduría para afrontar el gran desafío de mi conversión.
Quiero servir, seguirte, vivirte y amarte en los otros. Mi felicidad depende de Ti, de que me lleves de tu mano y me des tu fuerza en mis debilidades.
Perdón Señor. Quiero que mi fe aumente día a día y me vaya abriendo caminos de salud, de fuerza, de amor y de entrega a tu misión renovadora.
Sana mi alma. Dame vida en abundancia para ser testigo de tu poder. Confío en tu amor y en tu bendición que ahora derramas sobre mí. Amén

¡Buenos días!

El asno y su sombra
Existe una inmensa alegría en poder alegrar a otros a pesar de nuestra propia situación. La aflicción compartida disminuye la tristeza, pero cuando la alegría es compartida, se duplica. Si deseas sentirte feliz y realizado, basta compartir tus bendiciones, especialmente ésas que no se pueden comprar con dinero.

Un viajero alquiló un asno para dirigirse a un pueblo apartado. Como hacía mucho calor, el viajero se detuvo para descansar, y buscó refugio del ardiente sol a la sombra del asno. En verdad sólo una persona podía protegerse. Esto originó una violenta disputa entre el viajero y el dueño del asno. Éste afirmaba con vehemencia que había alquilado sólo al asno, y no a éste con su sombra. El viajero en cambio sostenía que él, con el alquiler del asno, había alquilado también su sombra. Y mientras la pelea pasaba de las palabras a los golpes, el asno sin ser visto se escapó a toda carrera (Esopo).

Más bien que buscar el beneficio personal, pregúntate, ¿qué puedo compartir hoy? En vez de querer poseer empezarás a donar, movido por el deseo de ayudar a los otros. Cada uno tiene algo para compartir. Dinero, talento, tiempo o una simple oración. La generosidad nos pone en sintonía con nuestra semejanza divina. Ánimo, inténtalo.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy 
Primera Lectura: Tit 1, 1-9

Salmo: Sal 23, 1-6

SANTO EVANGELIO: Lc 17,1-6
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen! Más le vale que le pongan al cuello una piedra de molino y sea arrojado al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños. Cuidaos de vosotros mismos.
»Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Y si peca contra ti siete veces al día, y siete veces se vuelve a ti, diciendo: ‘Me arrepiento’, le perdonarás».
Dijeron los apóstoles al Señor; «Auméntanos la fe». El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: ‘Arráncate y plántate en el mar’, y os habría obedecido».

Comentario:
Hoy, el Evangelio nos habla de tres temas importantes. En primer lugar, de nuestra actitud ante los niños. Si en otras ocasiones se nos hizo el elogio de la infancia, en ésta se nos advierte del mal que se les puede ocasionar.
Escandalizar no es alborotar o extrañar, como a veces se entiende; la palabra griega usada por el evangelista fue “skandalon”, que significa objeto que hace tropezar o resbalar, una piedra en el camino o una piel de plátano, para entendernos. Al niño hay que tenerle mucho respeto, y ¡ay de aquél que de cualquier manera le inicie en el pecado! (cf. Lc 17,1). Jesús le anuncia un castigo tremendo y lo hace con una imagen muy elocuente. Todavía se ven en Tierra Santa piedras de molino antiguas; son una especie de grandes diávolos (se parecen también, en mayor tamaño, a los collares que se ponen en el cuello a los traumatizados). Introducir la piedra en el escandalizador y echarlo al agua expresa un terrible castigo. Jesús utiliza un lenguaje casi de humor negro. ¡Pobres de nosotros si dañamos a los niños! ¡Pobres de nosotros si les iniciamos en el pecado! Y hay muchas formas de perjudicarlos: mentir, ambicionar, triunfar injustamente, dedicarse a menesteres que satisfarán su vanidad...
En segundo lugar, el perdón. Jesús nos pide que perdonemos tantas veces como sea necesario, y aún en el mismo día, si el otro está arrepentido, aunque nos escueza el alma: «Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale» (Lc 17,3). El termómetro de la caridad es la capacidad de perdonar.
En tercer lugar, la fe: más que una riqueza del entendimiento (en sentido meramente humano), es un “estado de ánimo”, fruto de la experiencia de Dios, de poder obrar contando con su confianza. «La fe es el principio de la verdadera vida», dice san Ignacio de Antioquía. Quien actúa con fe logra cosas asombrosas, así lo expresa el Señor al decir: «Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: ‘Arráncate y plántate en el mar’, y os habría obedecido» (Lc 17,6).
Rev. D. Pedro-José YNARAJA i Díaz (El Montanyà, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Josafat de Lituania
Obispo y Mártir 

Nació en Wolodymir (Ucrania) hacia el año 1580 en el seno de una familia ortodoxa. En Vilna conoció a los católicos uniatas (cristianos de rito oriental en comunión con la Sede romana) y se unió a ellos. En 1604 ingresó allí en la Orden de San Basilio y se ordenó de presbítero en 1609. Celoso sacerdote y religioso, fue superior del monasterio de Byten y luego archimandrita de Vilna. Fue elegido obispo de Polotsk en 1617. Trabajó infatigablemente por la unidad entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, impulsó entre sus fieles el deseo de la unidad católica, cultivó el rito bizantino eslavo. Desplegó con gran celo el culto y la disciplina de la Iglesia, restauró la catedral, convocó cada año el sínodo y ayudó cuanto pudo a los pobres. Sus enemigos, los que no admitían la existencia de los uniatas, lo asesinaron cruelmente en Vitebsk (Bielorrusia) el 12 de noviembre de 1623. Fue mártir de la unidad de la Iglesia y de la verdad católica.
Oración: Aviva, Señor, en tu Iglesia, el Espíritu que impulsó a san Josafat, obispo y mártir, a dar la vida por su rebaño, y concédenos, por su intercesión, que ese mismo Espíritu nos dé fuerza a nosotros para entregar la vida por nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Pensamiento del día

"Aprende a relacionarte con tu silencio interior
y recuerda que todo en esta vida tiene un propósito;
que no hay errores ni coincidencias:
todos los acontecimientos son bendiciones
que nos son dadas para que aprendamos algo de ellas"
(Elisabeth Kubler-Ross)

Tema del día:
El amor en el servicio
En una de las ocasiones que los discípulos vinieron a Jesús, le preguntaron quién podría ser el primero de entre todos ellos, y Él les respondió: “el de ustedes que quiera ser grande, que se haga el servidor de ustedes, y si alguno de ustedes quiere ser el primero entre ustedes, que se haga el esclavo de todos; hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por una muchedumbre”. (Mateo 20:26-28)

El servicio fue una de las mayores manifestaciones del amor de Cristo hacia nosotros. Desde que inició su ministerio en la tierra, tras ser bautizado por Juan el Bautista, nuestro Señor dedicó su tiempo a enseñar sobre el reino de los cielos, sanar a los enfermos, ayudar a los necesitados, preparar a sus discípulos, resucitar a los muertos, etcétera.

Debió ser abrumador, día tras día, permanecer en esa actitud de servicio, ver a las multitudes venir en pos de Él en busca de ayuda, y ofrecer siempre compasión y misericordia a aquellos que lo necesitaban. Sin embargo, es obvio que su servicio era una respuesta natural de su amor. Era éste lo que lo impulsaba a continuar haciendo bien a los demás, y a seguir obedeciendo la voluntad de su Padre.

El servicio de Jesús era parte de su naturaleza humilde. Y dicho servicio fue tan legítimo, tan constante y tan extremo, que pronto se convirtió en sacrificio. El Padre lo envió, pero Jesús decidió entregar su vida voluntariamente por todos nosotros, a pesar de que sabía que al final el precio sería la muerte. Su tiempo, su dedicación, su vida entera fueron dedicados a un propósito específico, a una misión única: la salvación de la humanidad, y no se detuvo sino hasta llegar al final, la cruz.

Lo que debe inspirarnos a servir es el amor. El amor a Dios y el amor a los demás. Dice el apóstol Pablo: “Cualquier trabajo que hagan, háganlo de buena gana, pensando que trabajan para el Señor y no para los hombres” (Colosenses 3:23). Sin embargo, sabemos que también el amor a los demás nos inspira a servirlos cuando tienen alguna necesidad. No para obtener alabanza y mérito, sino por un amor puro, no sólo incondicional sino sacrificial.

Los primeros depositarios o receptores de ese amor servicial deben ser los integrantes de nuestra propia familia, pues ¿cómo podemos ir y amar a otros si no amamos antes a nuestra familia y hacemos nuestro hogar el lugar óptimo para el servicio?

En la respuesta de Jesús a sus discípulos Él utiliza la palabra siervo, pero también la palabra “esclavo”. Si lo pensamos de manera coloquial, ser esclavo de algo o de alguien no hace sentido, especialmente en este siglo, cuando se habla tanto del amor propio, la autoestima, los derechos civiles, la equidad, etcétera. Pero lo que Cristo quería decir es que, cuando una persona decide servir a los demás, sin límites, aprovechando cada oportunidad, o incluso buscando la oportunidad, su dedicación y entrega pueden ser comparables a las de un esclavo, con la diferencia de que el esclavo lo es en contra de su voluntad, pero quien elige ser “esclavo” de otros sirviéndolos lo hace por deseo propio, y lo hace gozoso, no con amargura.

Dios ama a los que se humillan y los exalta; Dios ama a los que sirven y les da un lugar especial; Dios ama a los que aman y los recompensa abundantemente.
© Maleni Grider

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
 
Margarita-María amaba, desde niña, rezar el Rosario, y besaba la tierra con cada Ave María. A la edad de nueve años, practicó en secreto severas mortificaciones de su cuerpo, antes de que la parálisis la hubiera postrado en cama durante cuatro años. Después de hacer el voto a la Virgen para dedicarse a la vida religiosa, se encuentra curada en el acto. En reconocimiento, ella agregó, el día de su confirmación, el nombre de María a su nombre bautismal.
El 25 de mayo de 1671, ingresa en el monasterio de la Visitación de María, Paray-le-Monial (Saona y Loira, Francia). De salud frágil, ella todavía continuaba flagelándose mientras Cristo se le aparecía varias veces.
La más famosa de estas apariciones es la de junio de 1675. Jesús le mostró su corazón y le dijo: "Este es el corazón que tanto ama a los hombres, hasta [...] agotarlo y consumirlo para mostrarles su amor" y por gratitud, recibo principalmente ingratitud... A partir de entonces, Margarita-María fue investida con la misión de establecer una devoción particular al Sagrado Corazón.
Inspirada por Cristo, Margarita María establece la práctica de la Hora Santa que fue rezar, tendida en el suelo, la cara contra el suelo desde las once de la mañana hasta la medianoche del primer jueves de cada mes, con el fin de compartir la tristeza mortal que Jesús había soportado, abandonado por Sus Apóstoles en Su Agonía. A partir de la revelación del Corazón de Jesús a Margarita María, la Iglesia ha establecido la fiesta del Sagrado Corazón el viernes siguiente a la octava de la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. 

Pedidos de oración
 
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para dos personas de Santa Fe, Argentina, que son: Antonela y Diego. El Señor Jesús conoce sus problemas y la angustia de sus familiares. Por ese motivo los encomendamos a la intercesión de la Virgen de Guadalupe para que ella los proteja y permita que superen sus problemas. 

Pedimos oración por nuestra querida lectora y amiga Marina R., de Málaga, España, que desde el día sábado pasado se encuentra ingresada al hospital por problemas médicos de cierta importancia. Que Dios Misericordioso le conceda la gracia de recuperarse pronto.

Pedimos oración para Magaly D., cubana residente en Lima, Perú, la cual sufre una fuerte crisis de sacro lumbalgia rogando a nuestra Madre del cielo que la ponga bajo su manto y la protección de su hijo nuestro señor Jesucristo unidos en el Santo Rosario.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo 
Noviembre 12
“Ven Espíritu Santo, lleno de la hermosura de tus dones, glorioso y luminoso, con toda la riqueza que derramas por donde pasas.
Ven Espíritu de sabiduría, y dame el gusto por las cosas santas y nobles.
Ven Espíritu de entendimiento, para que pueda comprender los misterios de tu Palabra.
Ven Espíritu de consejo, para que pueda orientar a mis hermanos.
Ven Espíritu de fortaleza, para que pueda enfrentarlo todo.
Ven Espíritu de ciencia, para que llegue a la profundidad de las cosas de este mundo.
Ven Espíritu de piedad, para que reconozca el valor sagrado de cada ser humano.
Ven Espíritu del santo temor, para que procure cuidadosamente no ofenderte jamás.
Ven Espíritu Santo, con tus siete dones preciosos. Amén."
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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