viernes, 9 de noviembre de 2018

Pequeñas Semillitas 3817

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3817 ~ Viernes 9 de Noviembre de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Señor, gracias porque siempre encuentro oportunidades al comienzo del día para poner en práctica el amor que me has dado. Te pido que nunca me abandones, que cuides y veles de mí y me hagas una persona fuerte y valiente para no sucumbir a la más mínima prueba. Ayúdame a seguir viviendo con la mejor actitud, encontrando alegría en tu presencia y no dejándome robar los sueños por aquellos que no quieren verme feliz. Contigo nada me falta, Tú Espíritu Santo me sostiene y me impulsa a darlo y entregarlo todo. Cuento con tu apoyo y con la maternal ayuda de Nuestra Madre María que me acompaña y me lleva por caminos de bien. Amén

¡Buenos días!

Jesús te invita a su fiesta
El momento de la comunión es el momento más sublime para nosotros, porque es el momento de mayor cercanía y encuentro con Dios trino por medio de Jesús, el hombre Dios. Es el momento de mayor identificación con Jesucristo. Durante los momentos en que las especies eucarísticas están presentes en nosotros, hay entre Jesús y nosotros una identificación plena.

Jesús nos invita a su fiesta cada domingo, nos invita a su cena, a la cena del Señor, que es la Eucaristía. Por ello, nos dice: He aquí que estoy a la puerta y llamo. Si alguno me abre, entraré a él y cenaré con él y él conmigo (Ap 3, 20) ¿Le diremos que estamos demasiado ocupados o que tenemos cosas más importantes que Él? En la Didascalia, escrito del siglo III, se dice: Dejen todo el día del Señor y corran con diligencia a sus asambleas. ¿Qué disculpa tendrán ante Dios aquellos que no se reúnen en el día del Señor para escuchar la palabra de vida y nutrirse con el alimento divino, que es eterno?

Cuando comulgues, mira a Jesús con los ojos del alma. Es el mismo Jesús de Nazaret que hace dos mil años perdonaba a los pecadores, bendecía a los niños y sanaba a los enfermos. Por eso, es el mejor momento para pedir, para adorar, alabar… y amar. Es el momento clave de tu vida. No te acostumbres a comulgar, ni lo hagas por rutina y sin preparación.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
Primera Lectura: Ez 40, 1b. 3A; 47, 1-2. 8-9. 12 o bien 1Cor 3, 9c-11. 16-17

Salmo: Sal 45, 2-3. 5-6. 8-9

SANTO EVANGELIO: Jn 2,13-22
Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos. Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado». Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará.
Los judíos entonces le replicaron diciéndole: «Qué señal nos muestras para obrar así?». Jesús les respondió: «Destruid este templo y en tres días lo levantaré». Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?». Pero Él hablaba del Santuario de su cuerpo. Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.

Comentario:
Hoy, en esta fiesta universal de la Iglesia, recordamos que aunque Dios no puede ser contenido entre las paredes de ningún edificio del mundo, desde muy antiguo el ser humano ha sentido la necesidad de reservar espacios que favorezcan el encuentro personal y comunitario con Dios. Al principio del cristianismo, los lugares de encuentro con Dios eran las casas particulares, en las que se reunían las comunidades para la oración y la fracción del pan. La comunidad reunida era —como también hoy es— el templo santo de Dios. Con el paso del tiempo, las comunidades fueron construyendo edificios dedicados a las reuniones litúrgicas, la predicación de la Palabra y la oración. Y así es como en el cristianismo, con el paso de la persecución a la libertad religiosa en el Imperio Romano, aparecieron las grandes basílicas, entre ellas San Juan de Letrán, la catedral de Roma.
San Juan de Letrán es el símbolo de la unidad de todas las Iglesias del mundo con la Iglesia de Roma, y por eso esta basílica ostenta el título de Iglesia principal y madre de todas las Iglesias. Su importancia es superior a la de la misma Basílica de San Pedro del Vaticano, pues en realidad ésta no es una catedral, sino un santuario edificado sobre la tumba de San Pedro y el lugar de residencia actual del Papa, que, como Obispo de Roma, tiene en la Basílica Lateranense su catedral.
Pero no podemos perder de vista que el verdadero lugar de encuentro del hombre con Dios, el auténtico templo, es Jesucristo. Por eso, Él tiene plena autoridad para purificar la casa de su Padre y pronunciar estas palabras: «Destruid este templo y en tres días lo levantaré» (Jn 2,19). Gracias a la entrega de su vida por nosotros, Jesucristo ha hecho de los creyentes un templo vivo de Dios. Por esta razón, el mensaje cristiano nos recuerda que toda persona humana es sagrada, está habitada por Dios, y no podemos profanarla usándola como un medio.
Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Sant Quirze del Vallès, Barcelona, España)

Santoral Católico:
Dedicación de la Basílica de Letrán
Fiesta Litúrgica
 
Según una tradición que arranca del siglo XII, se celebra hoy el aniversario de la consagración de la basílica romana construida por el emperador Constantino hacia el año 324 en el Laterano. Esta celebración fue primero una fiesta de la ciudad de Roma; más tarde se extendió a toda la Iglesia de rito romano, con el fin de honrar aquella basílica, que es llamada «madre y cabeza de todas las iglesias de la Urbe y del Orbe», en señal de amor y de unidad para con la cátedra de Pedro que, como escribió san Ignacio de Antioquía, «preside a todos los congregados en la caridad». La basílica de San Juan de Letrán es la catedral de Roma y está dedicada al mismo Cristo, el Salvador. En ella tiene su sede el Papa, como obispo de la Iglesia romana, Iglesia madre de la cristiandad occidental.
Oración: Señor, tú que edificas el templo de tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, a fin de que tu pueblo crezca siempre para edificación de la Jerusalén celeste. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa

Pensamiento del día

"El egoísmo no consiste en vivir como uno quiere
sino en exigir que los otros vivan como queremos nosotros"
(Oscar Wilde)

Tema del día:
¿No tienes médico de tu alma? 
Hablando con un grupo de chicos y chicas, les insinué que hicieran una encuesta por distintos lugares de la ciudad, pueblos y costa. Tardaron más de 15 días. Con sus caras alegres y al mismo tiempo preocupadas por los resultados de la encuesta, nos sentamos tranquilos a estudiarlas.

Una de la preguntas que figuraban en la encuesta era la que titula este artículo.

Al revisarla, una minoría tiene su médico del alma. Otra gran parte no sabe ni tiene idea de lo que es.

Algunos comentaban que para la mayoría el significado de médico del alma ni les sonaba. Eran tan extraños a su hondo significado que sobrepasaba los límites de sus conocimientos religiosos.

Entonces, le había dicho anteriormente, que les dijeran el significado de sacerdote o cura.

Sacerdote significa aquel que “te da lo sagrado”. Y cura es la persona consagrada por Dios para cuidar de las almas. Sí, amigo/a, no eres sólo un bello cuerpo escultural. Tienes un alma unida íntimamente a tu físico. Y si en la parte externa tienes tu médico de cabecera y los especialistas, también estos seres dedicados por entero al bien de las almas, son quienes han estado muchos años estudiando Biblia, Moral, Filosofía, Psicología y Teología para tener unos conocimientos profundos acerca de las debilidades del alma ye de los tratamientos para progresar adecuadamente por los caminos de tu perfección espiritual.

Otros de la encuesta me decían que una buena parte frecuenta el Sacramento de la Eucaristía, pero sin reconciliarse antes con Dios. Dicen que se las entienden directamente con Él. No les hacen falta los curas. ¿No haces de vez en cuando un chequeo a tu cuerpo para ver cómo van todas sus constantes vitales? -Sí, eso sí, me gusta estar en forma para que me vean con buen tipo.

Y si Dios te hiciera un chequeo, ¿qué encontraría en ti? Dudas...sin respuestas.

Y se advierte cada día más -en esta sociedad de consumo y dada al divismo de las estrellas- que hay un gran vacío de Dios. ¿Cómo explicas si no, tanta ansiedad, estrés y aburrimiento interno en la gente?

La única respuesta es que no cuentan para nada con los especialistas en la dirección y cuidado de su alma.

Una de las constantes que se observa en mucha gente es que, tras la primera comunión o la confirmación, es el abandono radical de la vivencia religiosa. Y tienes muchos altibajos en tu vida porque te falta la conexión que te “religue” (religión) con el Trascendente, hecho visible en los signos que él mismo ha establecido para que la humanidad esté en sintonía con El: los sacramentos.

Un pequeño grupo que había visitado centros y parroquias de vida intensa, constataba que aquella juventud era feliz en su trabajo, en su diversión y en el equilibrio que asomaba que se detectaba en su forma de expresarse y en su modo de valorar todo cuanto ocurre y pasa.

Lo primero que hizo Santo Domingo Savio, muerto a los 15 años, fue buscar a un director de su alma. Se encontró con un sacerdote, Don Bosco, que supo orientarlo poco a por la autopista de Dios. Sí, amigo, sí. Y no se estrelló contra nadie.

Simplemente hizo algo extraordinario: Vivir la vida alegremente. Grita, salta, corre, baila...con tal de que la alegría sea en ti el sello de tu identidad cristiana. Tan es así, que, en lugar de aislarse y pensar como tú piensas, que el tema del alma es cosa tuya y de Dios, él se entregó a formar el Grupo o Sociedad de la Alegría. Misión: Que nadie estuviera triste en su vida interior. La exterior se pone alegre en seguida por las copas y el éxtasis. Pero no dan perseverancia ni consistencia para forjarse una fuerte personalidad cristiana y humana.

Terminado el estudio de la encuesta, los animadores se vieron contentos porque existen jóvenes que viven esta dirección espiritual, este contacto con el médico de sus almas. Y van- en general- muy bien en sus estudios, trabajo y en sus relaciones con los demás.

Tan sólo así puedes progresar en tu amplia y rica vida de creyente. Lo demás es una pamema que haces a los 10 años y se acabó. Una pena. Anímate y cambia tus estrechos derroteros. ¿No eres joven? Busca horizontes nuevos.
Por: Felipe Santos sdb | Fuente: Catholic.net
  
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Cada día escribo una página en el libro de mi vida y allí estás tú mi querido amigo de internet.
Cada día brota de mi ser la alegría de saber que existes, que recibo tu mensaje con tu saludo sincero y tu amistad incondicional que me acompaña en mis alegrías o en mis tristezas.
Cada día recobro fuerzas para continuar porque me alientas con tu palabra escrita y me llenas de fe.
Dejo a un lado la soledad porque me das luz con tu presencia al otro lado del monitor, siempre tierno, siempre fiel.
Cada día siento que mi ser te busca, porque a tu lado puedo ser el agua cristalina donde puedes mirarte sin temor.
Donde la gaviota vuela alto soñando alcanzar lo que nadie jamás pensó, con la certeza de que entre sus alas lleva la grandeza de una amistad sin final, sin tiempos, sin distancias.
Cada día puedo sentir el perfume de la vida transformado en una imagen de una rosa virtual enviada con amor.
Recorrer distancias sin límites y posarme en tu vida para no marcharme jamás.
Cada día vivo la profundidad del mar y la fuerza de sus olas, que se baten con la furia de la energía vibrante de la creación, cuando al recibir tus e-mails, me impulsas a la vida con nuevo renacer.
Cada día mirando al cielo, ya sea en la oscuridad de la noche adornada por miles de estrellas, o en la claridad de un día, con su sol brillante y lleno de luz, recreo el sentimiento más profundo que brota de mi ser y que se llama Amistad.
Cada día daré gracias a la vida por tener la dicha de haberte encontrado en internet y que seas mi amigo.

Pedidos de oración
 
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para las siguientes personas: Lidia, de Argentina, afectada de cáncer; Jenny, 47 años, de Miami (USA), afectada de problemas materiales y laborales; Ana María C. R., y familia, de Argentina, para que su viaje del próximo 10 de noviembre sea bendecido por el Señor; Juan G. V., 54 años, de Seattle, USA, con cáncer; y para Ana L. A., 58 años, de Argentina, pidiendo liberación. Por todos ellos... ¡Te rogamos Señor!

Pedimos oración para que el Señor acompañe a Elena, de Canadá, en su viaje desde hoy hasta el 25 de este mes a Miami, USA, para acompañar a su hermana Edda. Es justo destacar que Elena es una de las personas que más se preocupa por hacernos llegar los pedidos de oración para personas de distintas partes del mundo. Ahora rezamos por ella.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo 
Noviembre 9
El don de la ciencia se distingue del don de entendimiento. Porque el entendimiento tiene que ver con las cosas celestiales, y el don de ciencia está más relacionado con las cosas de este mundo. Significa que podemos mirar este mundo con ojos espirituales, con una mirada transformada por el Espíritu Santo. Entonces, podemos descubrir la belleza más perfecta que el Espíritu Santo ha derramado en las cosas. De esa manera, no nos apegamos a cosas de este mundo ni nos dejamos esclavizar por ellas, porque todas ellas nos llevan a Dios.
Con este don, San Francisco de Asís podía alegrarse en cada criatura sin perder por ello su entrega total a Dios.
Tratemos de ejercitar este don, intentando contemplar este mundo con otra mirada, renunciando a la posesividad, a las obsesiones, y dejando que las criaturas nos hablen de Dios.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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