lunes, 5 de noviembre de 2018

Pequeñas Semillitas 3813

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3813 ~ Lunes 5 de Noviembre de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
¿Quién dijo que para establecer una relación afectiva uno debe encarcelarse?
¿De dónde surge esa ridícula idea de que el amor implica estancamiento?
¿Por qué algunas personas al enamorarse pierden sus intereses vitales?
¿Realmente el vínculo afectivo requiere de estos sacrificios?
Los preceptos sociales han hecho desastres. Amar no es anularse, sino crecer de a dos.
Un crecimiento donde las individualidades, lejos de opacarse, se destacan.
Querer a alguien no significa perder sensibilidad y volverse una marmota sin más intereses que lo mundano... Es más bien entregarse, complementarse, abrir nuevas expectativas para la vida de ambos y transitar juntos la vida con alegría.

¡Buenos días!

La nostalgia de Dios
Nada hay más decisivo en la vida del hombre que el encuentro con Dios. No hay bienes materiales en este mundo que puedan sofocar en tu interior la nostalgia de Dios. Escucha esas voces profundas de vida más plena, desbordante de sentido. Enfréntate con ese anhelo de Dios que no podrán acallar todos los ruidos del mundo.

El conocido escritor ruso, León Tolstoi, describía así su reencuentro con la fe: “Hace cinco años la fe vino a mí. Creí en la enseñanza de Jesús y toda mi vida experimentó una repentina transformación. Lo que antes había deseado, ya no lo deseé más y comencé a desear lo que nunca había deseado. Lo que antes me parecía verdadero ahora era falso, y lo falso del pasado lo reconocí como verdadero” Claro y preciso testimonio de lo que acontece cuando uno se encuentra con Jesús.

Jesús es capaz de cambiar nuestra vida y darle la paz y alegría que anhelamos. Tú también puedes tener una experiencia similar, una experiencia fecunda y transformante llena de luz, de energía y felicidad. Busca al Señor de corazón, escucha su voz, y decídete valientemente encontrarlo y quedarte con él. Ponte ahora mismo en camino. “Habla, Señor, que tu servidor escucha” (APC).
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
 
Primera Lectura: Flp 2, 1-4

Salmo: Sal 130, 1-3

SANTO EVANGELIO: Lc 14, 1. 12-14
En aquel tiempo, Jesús dijo también a aquel hombre principal de los fariseos que le había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas ya tu recompensa. Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos».

Comentario:
Hoy, el Señor nos enseña el verdadero sentido de la generosidad cristiana: el darse a los demás. «Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas ya tu recompensa» (Lc 14,12).
El cristiano se mueve en el mundo como una persona corriente; pero el fundamento del trato con sus semejantes no puede ser ni la recompensa humana ni la vanagloria; debe buscar ante todo la gloria de Dios, sin pretender otra recompensa que la del Cielo. «Al contrario, cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos» (Lc 14,13-14).
El Señor nos invita a darnos incondicionalmente a todos los hombres, movidos solamente por amor a Dios y al prójimo por el Señor. «Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente» (Lc 6,34).
Esto es así porque el Señor nos ayuda a entender que si nos damos generosamente, sin esperar nada a cambio, Dios nos pagará con una gran recompensa y nos hará sus hijos predilectos. Por esto, Jesús nos dice: «Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo» (Lc 6,35).
Pidamos a la Virgen la generosidad de saber huir de cualquier tendencia al egoísmo, como su Hijo. «Egoísta. —Tú, siempre a “lo tuyo”. —Pareces incapaz de sentir la fraternidad de Cristo: en los demás, no ves hermanos; ves peldaños (...)» (San Josemaría).
Fr. Austin Chukwuemeka IHEKWEME (Ikenanzizi, Nigeria)

Santoral Católico:
San Guido María Conforti
Obispo y Fundador 
 
Nació en Casalora di Ravadese (Parma, Italia) el año 1865. De niño, venciendo la oposición de su padre, entró en el seminario diocesano. Intentó en vano hacerse religioso para que lo enviaran a misiones. Sufrió crisis epilépticas y en 1888, ya curado, recibió la ordenación sacerdotal. Luego trabajó en el seminario y lo nombraron Vicario General. Lleno de celo por las misiones, fundó la Pía Sociedad de San Francisco Javier para las Misiones Extranjeras (Javerianos). En 1902 fue elegido arzobispo de Ravena y en 1907 pasó a la sede de Parma, continuando siempre al frente de su instituto misionero. Además, impulsó la catequesis, la formación del clero, la buena prensa, los encuentros eucarísticos, la Acción Católica. Su vida estuvo marcada por numerosas pruebas, algunas muy graves; las acogió como indicaciones de la Providencia. Murió en Parma el 5-XI-1931. Canonizado en 2011.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Catholic.net

Pensamiento del día

"El mundo retrocede en cada hombre que mata;
y estalla como primavera cada vez que dos hombres
que se creían adversarios se dan la mano"
José Luis Martín Descalzo

Tema del día:
¿Cómo cuidamos nuestro amor? 
1) Para saber
Continuando con la catequesis sobre los diez Mandamientos, el Papa Francisco consideró ahora “la Sexta Palabra”, que concierne a la dimensión emocional y sexual de la persona. Cada uno de los Mandamientos cuida una virtud, y el sexto nos lleva a cuidar el amor puro, viviendo la fidelidad y la lealtad.

Una característica del verdadero amor es darse todo sin reservas, y no ver sólo por la propia conveniencia o interés. Por ello debe estar bien fundado y el matrimonio es la base lo suficientemente fuerte para las relaciones amorosas entre el hombre y la mujer. Como dice el Catecismo: "El amor quiere ser definitivo” (No. 1646). La fidelidad es la característica de una relación humana libre, madura y responsable.

El modelo de todo amor verdadero lo tenemos en Cristo. Él ha dado su vida por nosotros, es el Amigo fiel que nos acoge incluso cuando cometemos errores y siempre quiere nuestro bien, incluso cuando no lo merecemos.

2) Para pensar
El músico español Isaac Albéniz fue un célebre compositor y pianista del siglo XIX. Influyó mucho en músicos posteriores. Fue un niño prodigio, pues a los cuatro años ya tocaba obras de piano. Se casó muy joven y pocos años después de su boda tuvo que ir solo una larga temporada a París.

En Francia conoció a muchas personas y en especial a una atractiva mujer con quien comenzó a tener amistad. Un día le envió a su mujer, que estaba en España, un telegrama escueto: “Ven pronto, que estoy gravísimo”. La esposa sobresaltada se puso inmediatamente en camino. Cuando llegó a la estación de París, encontró a su marido rebosante de salud y felicidad, fumándose un buen puro. Del susto pasó al enfado y le reprochó: “Pero, ¿no estabas muy enfermo? ¿No decías que estabas gravísimo?” Su esposo le contestó: “Y es cierto, gravísimo. Estaba empezando a enamorarme”.

Un acto de valentía tuvo el músico, al reconocer que de seguir separado de su esposa, terminaría siendo infiel. Siendo el amor tan valioso, pensemos si sabemos cuidarlo.

3) Para vivir
El sexto mandamiento invita a cuidar un amor puro. Pero hay el peligro, dice el Papa Francisco, de llamar “amor” a relaciones desordenadas o inmaduras que, en el mejor de los casos, es solo un reflejo del verdadero amor.

Por ello importa tanto cuidar el noviazgo, con una preparación seria, para que el amor vaya madurando y creciendo, sin estropearlo con relaciones sexuales que sólo son propias de la vida conyugal. Y una vez madurado el amor, prometerse fidelidad para siempre sobre el terreno sólido del amor fiel de Dios. El matrimonio protege el amor durante toda la vida, pues como señala el Papa, con el amor no se bromea.

Para llegar a una vida hermosa, de fidelidad y lealtad, nuestra naturaleza humana no es suficiente, es necesario que la fidelidad de Dios entre en nuestra existencia, que nos contagie. Esta Sexta Palabra nos llama a dirigir nuestra mirada a Cristo, quien con su fidelidad puede quitarnos un corazón adúltero y darnos un corazón fiel. En él, y solo en él, hay amor sin reservas ni replanteamientos, una entrega completa sin paréntesis, la aceptación hasta el final, y así poder decir: "Con la gracia de Cristo, prometo serte fiel siempre".
Pbro. José Martínez Colín

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” 
La hermana de Santo Tomás de Aquino preguntó al santo qué hacía falta para llegar a la santidad. Y él respondió que para ser santo hay que querer.
Y esta es la verdad, ya que para llegar a la santidad hay que querer llegar a la santidad. Cada día, cada hora, cada minuto, debemos tener la voluntad firme de ser santos.
Por eso los ángeles en Belén cantaron “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”. Quien tiene buena voluntad, tendrá paz, logrará la salvación y la santidad, porque Dios ayuda a quien quiere ser santo, ya que es el deseo de Dios que seamos santos.
No se trata de voluntarismo, ya que por nuestras propias fuerzas no podemos llegar a ningún lado. Pero con nuestras fuerzas y asistidos por la gracia santificante, somos todopoderosos, porque es el mismo Dios quien nos ayuda. Y lo importante no es tanto “hacer” por nuestra cuenta, sino “dejar hacer” a Dios en nosotros, abandonarnos a su voluntad.
No es complicado ser santos. No se reduce a hacer un determinado número de prácticas piadosas, o de ejercicios espirituales o de meditación. Porque la santidad, como Dios, es simple, es sencilla, y para alcanzarla debemos ser muy simples y sencillos.
La clave está en amar. Amar a Dios con toda el alma, y al prójimo como Dios nos ama. Amar es desear el bien a alguien. Entonces la santidad es tratar de ser buenos, como Bueno es Dios. Y a pesar de que los reveses del mundo quieran volvernos malos y resentidos, no hay que dejar vencerse por el mal, sino vencer al mal con el bien, y así saldremos vencedores.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por el alma de Juan Carlos R., fallecido hace un par de días en Córdoba, Argentina, luego de mucho sufrimiento, esperando que Jesús lo reciba en el cielo.

Pedimos oración para Guillermo L., de Argentina, que el próximo jueves va a ser operado para la colocación de dos bypass. Lo encomendamos a la mediación de la Santísima Virgen de Lourdes para que Ella esté a su lado e interceda ante Jesús por el éxito de la cirugía.

Pedimos oración para las siguientes personas de Colombia: Yiermen Sneider B. L., 34 años, quien se encuentra padeciendo delicados episodios emocionales que le han llevado a pensar en el suicidio; su familia está muy preocupada, especialmente Pedro Pablo, su hermano, persona muy allegada a la Iglesia. Igualmente oramos por Claudia Marcela N. C., 33 años, quien se encuentra en una situación muy similar a la del anterior. Seguros que el Señor iluminará su camino y les acercará a la Verdad y a la Vida, siempre confiados en la intercesión de María, nuestra Madre Santísima que da luz a sus vidas.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo
Noviembre 5
El primer don del Espíritu Santo es la sabiduría. Pero tenemos que aclarar que cuando la Biblia habla de sabiduría, no quiere decir los conocimientos o la instrucción intelectual. Los libros sapienciales nos hablan mucho de esta sabiduría, que es sobre todo el arte de vivir, de saber conducirse en la vida. Porque hay personas que saben muchas cosas pero les falta lo más importante: no saben vivir.
Los grandes sabios cristianos han destacado que la mayor sabiduría tiene que ver con el amor, que nos hace saborear las cosas celestiales. Es un conocimiento gustoso, lleno de sabor espiritual.
Pidamos al Espíritu Santo que nos regale esa sabiduría que viene de lo alto.
* Mons. Víctor Manuel Fernández 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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