PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
13 - Número 3606 ~ Martes 27 de Febrero de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Jesús es el
ejemplo supremo de humildad y de entrega a los demás: “Yo estoy en medio de
vosotros como quien sirve”. Sigue siendo ésa su actitud hacia cada uno de
nosotros. Dispuesto a servirnos, a ayudarnos, a levantarnos de las caídas.
Debemos ser
coherentes hoy, con lo que pensamos, decimos y actuamos, por amor a Él. Constantemente,
Jesucristo nuestro Señor, empuja nuestras vidas y nos invita de una forma muy
insistente a la coherencia entre nuestras obras y nuestros pensamientos; a la
coherencia entre nuestro interior y nuestro exterior. Constantemente nos
inquieta para que surja en nosotros la pregunta sobre si estamos viviendo
congruentemente lo que Él nos ha enseñado.
Pidámosle al
Señor, como una auténtica gracia de la Cuaresma, el vivir de acuerdo a la
justicia: con Dios, con los demás y con nosotros mismos.
P. Cipriano Sánchez
¡Buenos días!
Aceptar a los padres
Una
actitud muy necesaria en la vida es la capacidad de aceptación que nace del
realismo. Gracias a ella dejamos de estrellarnos contra los hechos y buscamos
lo mejor con lo que somos y lo que tenemos. A veces puede suceder que
rechacemos a nuestros padres por algún rasgo negativo: falta de cultura, o su
aspecto, o su carácter. Una oración para curar estas heridas.
Dios mío, si alguna vez sentí vergüenza o aversión
por mis padres, en este día yo los abrazo con cariño y amor. Pido perdón por mi
ingratitud; y de tus manos yo los acepto con gratitud y emoción. Si acaso ellos
ya fallecieron, igualmente yo los abrazo, los amo, los acepto profunda y
totalmente en el misterio de tu Santa Voluntad. Gracias por el regalo de mis
padres, y bendita sea su memoria para siempre.
Un
signo de madurez es aceptar la realidad y poseer suficiente solidez y
equilibrio para vivirla. La persona madura es objetiva: sabe valorarse a sí
mismo sin dejar de valorar a los demás. Es capaz de tomar una decisión y
sostenerla. Madurez es el arte de vivir en paz con lo que no se puede cambiar.
Ejercítate, pues cada día, en esta sabiduría de sano realismo.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos y les dijo: «En la
cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Haced, pues, y
observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no
hacen. Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos
ni con el dedo quieren moverlas. Todas sus obras las hacen para ser vistos por
los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del
manto; quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las
sinagogas, que se les salude en las plazas y que la gente les llame
"Rabbí".
»Vosotros,
en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro
Maestro; y vosotros sois todos hermanos. Ni llaméis a nadie "Padre"
vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. Ni
tampoco os dejéis llamar "Doctores", porque uno solo es vuestro
Doctor: Cristo. El mayor entre vosotros será vuestro servidor. Pues el que se
ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado». (Mt 23,1-12)
Comentario:
Hoy,
con mayor razón, debemos trabajar por nuestra salvación personal y comunitaria,
como dice san Pablo, con respeto y seriedad, pues «ahora es el día de la
salvación» (2Cor 6,2). El tiempo cuaresmal es una oportunidad sagrada dada por
nuestro Padre para que, en una actitud de profunda conversión, revitalicemos
nuestros valores personales, reconozcamos nuestros errores y nos arrepintamos
de nuestros pecados, de modo que nuestra vida se vaya transformando —por la
acción del Espíritu Santo— en una vida más plena y madura.
Para
adecuar nuestra conducta a la del Señor Jesús es fundamental un gesto de
humildad, como dice el Papa Benedicto: «Que [yo] me reconozca como lo que soy,
una creatura frágil, hecha de tierra, destinada a la tierra, pero además hecha
a imagen de Dios y destinada a Él».
En
la época de Jesús había muchos "modelos" que oraban y actuaban para
ser vistos, para ser reverenciados: pura fantasía, personajes de cartón, que no
podían estimular el crecimiento y la madurez de sus vecinos. Sus actitudes y
conductas no mostraban el camino que conduce a Dios: «No imitéis su conducta,
porque dicen y no hacen» (Mt 23,3).
La
sociedad actual también nos presenta una infinidad de modelos de conducta que
abocan a una existencia vertiginosa, alocada, debilitando el sentido de
trascendencia. No dejemos que esos falsos referentes nos hagan perder de vista
al verdadero maestro: «Uno solo es vuestro Maestro; (…) uno solo es vuestro
Padre; (…) uno solo es vuestro Doctor: Cristo» (Mt 23,8.9.10).
Aprovechemos
la cuaresma para fortalecer nuestras convicciones como discípulos de
Jesucristo. Tratemos de tener momentos sagrados de "desierto" donde
nos reencontremos con nosotros mismos y con el verdadero modelo y maestro. Y
frente a las situaciones concretas en las que muchas veces no sabemos cómo
reaccionar podríamos preguntarnos: ¿qué diría Jesús?, ¿cómo actuaría Jesús?
Pbro. Gerardo GÓMEZ (Merlo, Buenos Aires, Argentina)
Santoral Católico:
San Gabriel de la Dolorosa
Religioso Pasionista
Nació
en Asís el año 1838. Se crió en Espoleto, destino de su padre que era
administrativo de los Estados Pontificios, y allí estudió en La Salle y en los
jesuitas. A los 18 años ingresó en el noviciado de los Padres Pasionistas. Su vida
religiosa iba a ser breve, pero intensa. Tuvo una gran devoción a la Pasión de
Cristo y a la Virgen Dolorosa. Fue ejemplar por su sencillez y humildad,
alegría, amabilidad y paciencia. Empezó la carrera sacerdotal con ilusión, pero
sólo recibió las órdenes menores. Enfermó de tuberculosis, y murió
prematuramente en Isola del Gran Sasso (Abruzzo, Italia) el año 1862.
© Directorio Franciscano - Aciprensa
Pensamiento del día
“Sentirse solo no es lo mismo que estar solo: estar
solo puede ser una experiencia que disfrutes, que necesites de a ratos para
recuperar fuerzas o hacer algo creativo... Pero sentirse solo y asilado es
dañino para las personas; te vuelves menos creativo, menos inteligente, padece
tu salud. Un apunte más: puedes sentirte solo aunque estés rodeado de personas”
Elsa Punset
Tema del día:
Oración para liberarte del miedo
y alcanzar la tranquilidad
Señor,
sé luz en mi mente, paz en mi corazón, sabiduría en mis decisiones, amor en mis
relaciones.
Te
necesito, sólo Tú eres capaz de calmar mis penas.
Sólo
en Ti tengo depositada mi esperanza, sólo en Ti podré encontrar un lugar donde
protegerme y así no darle lugar al miedo y a las distintas formas del mal.
Muchos
miedos son los que me atacan a diario.
Por
eso, hoy, reconozco ante Ti que estoy plagado de miserias, y acudo a Ti como mi
amigo y mi hermano, para que me llenes de tu alegría y tu gozo, para que
renueves esa fuerza esperanzadora que levanta del suelo a todos quienes
confiados a Ti buscan ayuda
Señor
mío, Tú conoces que todos los vacíos de mi ser, sólo pueden ser llenados por tu
gracia y tu presencia.
Mis
miedos, mis preocupaciones, mis dolores, mis confusiones, sólo pueden encontrar
soluciones y sanación en Ti. Sé que con tu ayuda podré superar todos esos
miedos que no me dejan avanzar.
Muéveme
con tu Santo Espíritu.
Tú
me acompañas y me das valor para enfrentar esas circunstancias que ponen a
temblar mis rodillas.
Me
mantengo fiel a Ti, porque estoy seguro de que no me vas a fallar.
Toma
mi vida Señor, toma mi mente y mi corazón y hazme un fiel discípulo de tu amor.
Tú
me das la certeza de una esperanza tranquila y llena de gozo cuando, en muchas
ocasiones en tu Evangelio, dices: “no teman”.
Quien
cree en Ti jamás quedará defraudado y no habrá temor alguno que haga tambalear
su fe.
Quiero
dejar que te acerques siempre a mí, vivir en comunión contigo toda mi vida, que
mis faltas jamás me separen de tu amor porque siempre busco tu perdón.
Todo
miedo que hay dentro de mí se desvanece cuando te acepto y mi boca dice
confiado: “Creo en Ti, Señor mío”.
Toca
mi corazón, sánalo, libéralo del miedo y de las situaciones adversas que lo
hacen poner inquieto.
Eres
mi fortaleza y estoy seguro de que tu amor y tu misericordia no se apartan de
mi espíritu.
Confío
en tu promesa fiel, confío en tu Palabra que me conforta.
Quiero
que también a mí me digas esas palabras de esperanzas que le pronunciaste a
Josué:
“No
tengas miedo ni te acobardes, porque Yo, tu Señor y Dios, estaré contigo
dondequiera que vayas” (Josué 1,9).
Sopla,
Señor mío, sopla fuerte, sopla las bendiciones sobre mí que traen consigo tu
Espíritu Santo para que me ayudes a creer y a dar un verdadero testimonio de tu
amor al mundo, sin temores, sin miedos.
Muéveme,
Jesús mío, con tu Santo Espíritu, que me acompañe siempre en todos mis retos y
en aquellos momentos de desolación y de flaquezas que a veces siento que me
tumban al piso y me hacen incapaz de continuar la lucha por ser cada día mejor.
Dame
la fuerza y tu poder para vencer los miedos y estar libre de angustias.
Guía
mi corazón y mi mente con el Espíritu Santo, esa presencia poderosa contenida
en tus tres divinas personas que ilumina nuestras vidas y nos hace ser personas
decididas y valientes en la fe.
Te
amo Jesús, y confío en que en este momento, Tú estás rompiendo con todas esas
cadenas que me tienen atado a la desesperanza, y aunque camine por sendas
oscuras, ya no vacilare ni temeré, porque tu fuerza y tu poder están conmigo y
me infundes confianza.
Amén
(Original
de ‘Píldoras de Fe’)
Mensaje de María Reina de la Paz
Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de Febrero de
2018
“Queridos
hijos, en este tiempo de gracia os invito a todos a abriros y a vivir los Mandamientos
que Dios os ha dado para que éstos os guíen, a través de los Sacramentos, por
el camino de la conversión. El mundo y las tentaciones del mundo os prueban;
vosotros, hijos míos, mirad las criaturas de Dios que, en belleza y humildad Él
os ha dado e, hijos míos, amad a Dios sobre todas las cosas y Él os guiará en
el camino de la salvación. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Cada día de Cuaresma
Humildad y espíritu de servicio
I.
El Evangelio de la Misa nos habla de los escribas y fariseos que cambiaron la
gloria de Dios por su propia gloria: Hacen todas sus obras para ser vistos por
los hombres. La soberbia personal y la búsqueda de la vanagloria les habían
hecho perder la humildad y el espíritu de servicio que caracteriza a quienes
desean seguir al Señor. Sin humildad y espíritu de servicio no hay eficacia, no
es posible vivir la caridad. Sin humildad no hay santidad, pues Jesús no quiere
a su servicio amigos engreídos: “los instrumentos de Dios son siempre humildes”
(San Juan Crisóstomo, Homilías sobre San Mateo). Cuando servimos, nuestra
capacidad no guarda relación con los frutos sobrenaturales que buscamos. Sin la
gracia, de nada servirían los mayores esfuerzos: nadie, si no es por el
Espíritu Santo, puede decir Señor Jesús (1 Corintios 12, 3). Cuando luchamos
por alcanzar esta virtud somos eficaces y fuertes. Si no somos humildes podemos
hacer desgraciados a quienes nos rodean, porque la soberbia lo inficiona todo.
Hoy es un buen día para ver en la oración cómo es nuestro trato con los demás.
II.
Jesús es el ejemplo supremo de humildad y de entrega a los demás: Yo estoy en
medio de vosotros como quien sirve. Sigue siendo ésa su actitud hacia cada uno
de nosotros. Dispuesto a servirnos, a ayudarnos, a levantarnos de las caídas. Ejemplo
os he dado para que como yo he hecho con vosotros, así hagáis vosotros (Juan
13, 15). El Señor nos invita a seguirle y a imitarle, y nos deja una regla muy
sencilla, pero exacta, para vivir la caridad con humildad y espíritu de
servicio: Todo lo que queráis que hagan los hombres con vosotros, hacedlo
también vosotros con ellos (Mateo 7, 12): que nos comprendan cuando nos
equivocamos, que nadie hable mal a nuestras espaldas, que se preocupen por
nosotros cuando estamos enfermos, que nos exijan y corrijan con cariño, que
recen por nosotros... Estas son las cosas que, con humildad y espíritu de
servicio, hemos de hacer por los demás.
III.
La caridad cala, como el agua en la grieta de la piedra, y acaba por romper la
resistencia más dura. “Amor saca amor”, decía Santa Teresa (Vida). De modo
particular hemos de vivir este espíritu del Señor con los más próximos, en la
propia familia. La Virgen, Esclava del Señor, nos ayudará a entender que servir
a los demás es una de las formas de encontrar la alegría en esta vida y uno de
los caminos más cortos para encontrar a Jesús. Para eso, hemos de pedirle que
nos haga verdaderamente humildes.
© Francisco Fernández Carvajal
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración por el eterno descanso de Oscar
Alfredo B., de Córdoba, Argentina, que en el día de ayer partió de regreso
a la morada celestial.
Pedimos
oración para Nikole G.,
que vive en California y cursa un embarazo ya casi a término, y su futura
hijita Issabella B. que habrá de
nacer el 7 de marzo, si Dios así lo quiere. Que la Virgen de la Dulce Espera
proteja a ambas y que el Señor Jesús consolide la unión de esta familia.
Pedimos
oración para las siguientes personas: Violeta
Edda (70 años, Miami), insuficiencia
renal, depresión, anemia, cirrosis; Luis
R. V. (78 años, Lima), para salvar su ojo único por el que ve poco; Roberto
A. J. (73 años, Lima), será operado para desobstruir arteria del cuello, es
diabético y cardíaco; Luis I. S. (75 años, Lima), parkinson, insuficiencia
renal en diálisis, anemia; Boris E.
(47 años, Ontario, Canadá), por trabajo y estrés emocional; Gianluca (6 años, Argentina), bajo
tratamiento de quimioterapia; Katia E.
(49 años, Ajax, Países Bajos), para resolver dificultades laborales, emocionales
y personales; Nuria (35 años, Barcelona), aquejada de tuberculosis; Franco (29 años, Argentina), por
liberación para que se le abran puertas; Kelley
O. (58 años), dolores de espalda y ciática; Robert O. (63 años, Canadá) para que salga limpio en los próximos
exámenes luego de cáncer de esófago que está en remisión; Carlota A. C. (74 años, Lima), cáncer de cerebro tratada con
homeopatía; Pilar (60 años, Texas)
lleva ocho meses hospitalizada, no cierra su herida y necesita nueva operación.
Pedimos
oración para Evangelina B., joven
mujer que está internada en la ciudad de Río Cuarto, Argentina, en gravísimo
estado, luego de un cuadro hemorrágico abdominal y pérdida de una gestación de
8 meses aparentemente por un problema de coagulación. Está en terapia intensiva
en coma farmacológico.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino,
paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al
Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Febrero 27
El
Espíritu Santo es Dios. Por eso podemos dirigirnos a él con estas hermosas
palabras de los Salmos:
"Señor,
qué precioso es tu amor. Por eso los humanos se cobijan a la sombra de tus
alas, se sacian con tu hermosura y calman la sed en el torrente de tus
delicias" (Sal 36,8-9).
"Dios
mío, yo te busco, mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela como una tierra
reseca y sedienta... Tu amor vale más que la vida, mis labios te adoran. Yo
quiero bendecirte en mi vida y levantar mis manos en tu nombre. Y mi alma se
empapará de delicias y te alabará mi boca con cantos jubilosos... Me lleno de
alegría a la sombra de tus alas. Mi alma se aprieta contra ti, y tú me
sostienes" (Sal 63,2-9).
"Señor,
en ti me cobijo, no dejes que me quede confundido. Recóbrame con tu amor,
líbrame" (Sal 31,2).
"Es
bueno darte gracias, Señor, y cantar a tu nombre, anunciar tu amor por la
mañana y tu fidelidad cada noche" (Sal 92,2-3).
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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