PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3461 ~ Jueves 28 de Setiembre de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
San
Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, cuenta que estando en
Pamplona haciendo un retiro, el año 1938, todas las mañanas oía en la iglesia rectoral de santa Isabel un abrirse
la puerta con estrépito y volver a cerrarse. Se propuso saber qué era aquello.
Esperó cerca de la puerta y, cuando llegó el autor de aquellos ruidos, lo
abordó preguntándole qué es lo que hacía: “Yo, padre, paso todas las mañanas
por delante de la iglesia, repartiendo leche por las casas. Abro la puerta, no
con mucha delicadeza, y le digo a Jesús que está en el sagrario: Aquí está Juan
el lechero.”
A
Josemaría le impresionó vivamente el encuentro con aquel hombre y aprendió una
buena lección de cómo tratar a Jesús con sencillez. Alguna vez, recordando
aquello, dirá en su oración: “Jesús, aquí está este sacerdote, que no sabe
tratarte como Juan el lechero”.
¡Buenos días!
Sorprendente conversión
El
P. Mateo Crawley, infatigable misionero, narró la siguiente anécdota. Una niña
se presentó un día en mi parroquia. Terminada la confesión de sus pecados, me
dijo: Padre yo veo todos los días a Jesús. ¿Y cuándo lo ves? Apenas recibo la
Comunión y regreso a mi puesto, Jesús se pone a mi lado y hablamos. ¿Y los
otros no lo ven también? No lo sé, Padre. ¿Y qué es lo que te dice? Me dice
siempre que me quiere mucho y que quiere ser muy amado. ¿En qué forma ves a
Jesús? Corno un niño. ¿Y qué cosas le preguntas? Nada, Padre. ¿Qué cosas le
puedo preguntar?
Quise entonces cerciorarme de que Jesús realmente se
le aparecía a esta niña y, para hacerlo, se me ocurrió una prueba. Le dije:
Escúchame, pequeña. La próxima vez que veas a Jesús después de hacer tu
comunión, le dirás que yo deseo convertir a un pecador, que me lo mande. Y
después vendrás a decirme lo que Jesús te responda.
Al
día siguiente, finalizada la Misa, se presentó de nuevo la niña en el
confesonario. Padre, ha venido Jesús y me ha dicho que el pecador llegaría
enseguida. Entretanto advertí que a la iglesia acababa de entrar una persona.
Me dirigí entonces hacia el fondo de la iglesia. Se encontraba allí un hombre
de rostro turbado. Daba la impresión de que quería hablarme. Padre, hace muchos
años que no entro en una iglesia, pero hace media hora he sentido una voz
interior que me urgía a hacerlo. Ha sido tan insistente que me he decidido
entrar, pues tengo una sensación de que si no me confieso no podré vivir nunca
más en paz. La conversión de este pecador era la prueba más maravillosa de la
aparición de Jesús a esa niñita.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, se enteró el tetrarca Herodes de todo lo que pasaba, y estaba
perplejo; porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos;
otros, que Elías se había aparecido; y otros, que uno de los antiguos profetas
había resucitado. Herodes dijo: «A Juan, le decapité yo. ¿Quién es, pues, éste
de quien oigo tales cosas?». Y buscaba verle. (Lc 9,7-9)
Comentario:
Hoy
el texto del Evangelio nos dice que Herodes quería ver a Jesús (cf. Lc 9,9).
Ese deseo de ver a Jesús le nace de la curiosidad. Se hablaba mucho de Jesús
por los milagros que iba realizando a su paso. Muchas personas hablaban de Él.
La actuación de Jesús trajo a la memoria del pueblo diversas figuras de
profetas: Elías, Juan el Bautista, etc. Pero, al ser simple curiosidad, este
deseo no trasciende. Tal es el hecho que cuando Herodes le ve no le causa mayor
impresión (cf. Lc 23,8-11). Su deseo se desvanece al verlo cara a cara, porque
Jesús se niega a responder a sus preguntas. Este silencio de Jesús delata a Herodes
como corrupto y depravado.
Nosotros,
al igual que Herodes, seguramente hemos sentido, alguna vez, el deseo de ver a
Jesús. Pero ya no contamos con el Jesús de carne y hueso como en tiempos de
Herodes, sin embargo contamos con otras presencias de Jesús. Te quiero resaltar
dos de ellas.
En
primer lugar, la tradición de la Iglesia ha hecho de los jueves un día por
excelencia para ver a Jesús en la Eucaristía. Son muchos los lugares donde hoy
está expuesto Jesús-Eucaristía. «La adoración eucarística es una forma esencial
de estar con el Señor. En la sagrada custodia está presente el verdadero
tesoro, siempre esperando por nosotros: no está allí por Él, sino por nosotros»
(Benedicto XVI). —Acércate para que te deslumbre con su presencia.
Para
el segundo caso podemos hacer referencia a una canción popular, que dice: «Con
nosotros está y no lo conocemos». Jesús está presente en tantos y tantos
hermanos nuestros que han sido marginados, que sufren y no tienen a nadie que
“quiera verlos”. En su encíclica Dios es Amor, dice el Papa Benedicto XVI: «El
amor al prójimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada
fiel, pero lo es también para toda la comunidad eclesial». Así pues, Jesús te
está esperando, con los brazos abiertos te recibe en ambas situaciones.
¡Acércate!
Rev. P. Jorge R. BURGOS Rivera SBD (Cataño, Puerto
Rico)
Santoral Católico:
San Wenceslao de Bohemia
Mártir
Nació
en Bohemia de padre cristiano y madre pagana hacia el año 907. Fue educado en
la sabiduría humana y divina por su abuela paterna, santa Ludmila. Fue severo
consigo mismo, pacífico en la administración del reino y misericordioso para
con los pobres, redimiendo para ser bautizados a esclavos paganos que estaban
en Praga para ser vendidos. Alrededor del año 925 tomó, como Duque, el gobierno
de su país. Enseguida se encontró con la hostilidad de los grandes señores
amigos del paganismo todavía reinante en sus tierras, que le impedían el recto
y justo gobierno de su ducado y la formación cristiana de sus súbditos. Fue un
jefe pacífico y conciliador, promotor de la justicia hacia los desamparados y
de las obras de misericordia hacia los pobres, a la vez que profundamente
piadoso. Su hermano Boleslao, que capitaneaba la oposición de los violentos,
con la colaboración de unos sicarios lo asesinó cerca de Praga el 28 de
septiembre del año 929. Enseguida fue tenido por mártir y es venerado como
patrono principal de Bohemia.
Oración: Señor, Dios nuestro, que inspiraste a tu
mártir san Wenceslao preferir el reino de los cielos al reino de este mundo,
concédenos, por sus ruegos, llegar a negarnos a nosotros mismos para seguirte a
ti de todo corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
Palabras del Papa Francisco
“La
esperanza es lo más importante para la humanidad. Es la esperanza la que
protege la vida, la custodia y la hace crecer… es lo más divino que existe en
el corazón del hombre. Si los hombres no cultivan la esperanza, no
encontraremos la salida de la caverna en la que se encontraba la humanidad. Dios
no se preocupa tanto por la fe o la caridad de los fieles, lo que de verdad le
maravilla, lo que le conmociona, es la esperanza de la gente. No tengamos miedo
de compartir el viaje, compartir la esperanza. La esperanza no es una virtud
para gente con el estómago lleno, porque siempre los pobres son los primeros
portadores de la esperanza… Los pobres, los mendigos, son los protagonistas de
la historia”
Historias:
De alcohólico a los altares
Matt
Talbot era alcohólico. Su papá era alcohólico. Casi todos sus hermanos eran
alcohólicos. No había recibido educación ni formación, y murió en el olvido. Y
pronto, si Dios quiere, el venerable Matt Talbot será santo.
Talbot
(1856-1925) fue el segundo de 12 hijos de una familia obrera de Dublín en una
época en que la comida y el trabajo escaseaban, y la esperanza aún más. La vida
familiar de Matt fue inestable y su educación inconsistente. Tras algunos años
de ir a la escuela esporádicamente, Matt la abandonó definitivamente para ir a
trabajar.
Su
primer trabajo fue con un vendedor de vinos, y las degustaciones ocasionales
del producto lo transformaron rápidamente en alcohólico. A los 13 años la vida
de Matt estaba guiada por su necesidad de beber. Gastaba todo su sueldo en
alcohol, y llegó a empeñar sus botas cuando no tenía suficiente dinero. El papá
de Matt lo golpeó y lo obligó a cambiar de trabajo, pero ya era muy tarde. El
alcohol lo había atrapado, y como su papá sabía bien, no lo abandonaría sin luchar.
Pero
Matt no quería luchar. Quería beber, sólo eso. Sus amigos dijeron que “quería
sólo una cosa: beber. No sale con nosotros a la fiestas o a la escuela, pero
hace lo que sea por beber”. Durante 15 años Matt mendigó, pidió prestado y robó
cualquier cosa que necesitara para satisfacer su dependencia, llegando incluso
a robarle el violín a un mendigo para venderlo y comprar licor.
Matt
era una causa perdida – decían todos.
Un
día, cuando tenía 28 años, se dio cuenta de repente de cuán falsa era su
felicidad y sus amigos. Si faltaba algunos días al trabajo perdía todo lo que
había ganado en el alcohol, y entonces se quedaba afuera de los bares,
esperando a que alguno de sus amigos de bebida le ofreciera una copa. Cuando un
amigo tras otro pasaban delante de él sin hacerle caso, Matt se empezó a dar
cuenta de cuán vacía era su vida.
Enojado
con sus amigos y consigo mismo volvió a casa, a una mamá sorprendida de ver a
su hijo en casa sobrio a esa hora. Después de la cena anunció su intención de
hacer un voto de abstenerse de cualquier tipo de bebida alcohólica. Su mamá,
cuyo pesimismo no era sin fundamento, lo exhortó a no hacer un voto de ese tipo
a menos que tuviera realmente la intención de mantenerlo.
Pero
el corazón de Matt había ya sido tocado, primero por la miseria, luego por el
remordimiento y finalmente por el amor. Se confesó por primera vez desde hacía
años y volvió a acercarse a los sacramentos. Prometió permanecer sobrio durante
tres meses, luego seis, luego durante toda la vida. Trabajó todavía más duro y
donó a los pobres el dinero que habría gastado en beber. Iba a misa cada día,
vivía sencillamente y realizaba grandes actos de penitencia y ascetismo. Se
volvió franciscano de la Tercera Orden. Aprendió a leer para poder estudiar la
Biblia y la vida de los santos. Y lo más importante, no volvió a tocar una gota
de alcohol.
Pero
no dejó nunca de ser alcohólico, porque la tentación de beber permaneció. Al
principio de su abstinencia decidió no llevar dinero consigo, porque no quería
ser tentado a entrar en un bar y pedir una cerveza. Después del trabajo, cuando
sus compañeros iban al bar, Matt iba a la iglesia. Sabía que si no llenaba su
tiempo con algo habría recaído. “Nunca seas demasiado duro con el hombre que no
logra dejar de beber”, dijo una vez. “Dejar de beber es difícil como resucitar
a los muertos. Pero ambas cosas son posibles e incluso fáciles para Nuestro
Señor. Debemos sólo depender de Él”.
El
domingo de la Trinidad, cuando tenía 69 años, Matt Talbot estaba paseando
lentamente por las calles de Dublín para ir a misa. Con el cuerpo debilitado
por décadas de trabajo duro, murió de un infarto y fue descubierto sólo después
como un anciano no identificado encontrado muerto por la calle. Murió como
había vivido, en la oscuridad. Pero ese día nació a la gloria.
El
venerable Matt Talbot es la prueba del hecho que ser un seguidor de Cristo no
vuelve fácil la virtud, pero sí posible. Jesús cayó tres veces bajo el peso de
la cruz para mostrarnos qué significa perseverar en la debilidad, y Matt Talbot
hizo precisamente eso, dando ejemplo de qué quiere decir vivir con una
adicción. Pedimos su intercesión por todos aquellos que sufren adicciones, para
que Dios les dé el valor de perseverar en la difícil vía de recuperación.
Venerable Matt Talbot, ruega por nosotros.
© Meg Hunter-Kilmer (Aleteia)
Meditaciones
Cierto
individuo de apellido Pérez se hallaba sobre el tejado de su casa durante una
inundación, observando el agua que subía y subía, hasta llegarle a los pies.
Poco después pasó un hombre, remando en una canoa, y le gritó:
—Señor,
¿quiere que lo lleve a un lugar alto?
—No
gracias. Tengo fe en el Señor, y él me salvará. Pasó el tiempo, y el agua le
llegó a Pérez hasta la cintura. En eso se detuvo allí una lancha a motor, y
desde dentro gritó una voz:
—¿Quiere
que lo lleve a un terreno más alto?
—No,
gracias. Tengo fe en el Señor, y él me salvará. Poco después se acercó a Pérez
un helicóptero, cuando el nivel del agua le llegaba ya al cuello.
—Préndase
de la cuerda, y yo lo subiré, le gritó el piloto.
—No,
gracias. Tengo fe en el Señor, y él me salvará.
Desconcertado,
el piloto dejó a Pérez en el tejado, casi cubierto por las aguas. Al cabo de
dos horas de permanecer en ese sitio, el pobre hombre, exhausto, no pudo
resistir más. Se ahogó y fue a recibir su recompensa. Mientras aguardaba ante
las puertas del paraíso, se halló frente a su Creador, y se quejó de lo que le
había ocurrido.
—Señor,
yo tenía total fe en que tú me salvarías, pero me abandonaste. ¿Por qué?
Y
el Señor le respondió:
—¡Te
mandé una canoa, una lancha y un helicóptero! ¿Qué más querías?
Este
cuento expresa una realidad muy repetida. Mucha gente supone que todo lo tiene
que hacer Dios, olvidando el viejo dicho español: “A Dios rogando y con el mazo
dando”.
Tenemos
que rezar como si todo dependiera de Dios, pero actuar como si todo dependiera
de nosotros.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración por el eterno descanso del alma de Amira
B. vda. de V,, quien falleció el día de ayer en Colombia. Que el Señor dé
consuelo y fortaleza a la familia.
Pedimos
a Dios que apoye y sostenga la obra "Centro
Pastoral de Evangelización Santa Rita de Cascia". Una familia del
distrito de Pacasmayo-Trujillo-Perú, donó un terreno y las religiosas
agustinas, viendo la necesidad del pueblo, decidieron construir un hogar para
ancianos, un hogar para niños, una casa de retiro y una Capilla. Le pedimos al
Todopoderoso que ilumine estos planes y señale los mejores caminos para poder
lograr la realización de este proyecto.
Pedimos
oración para Marisa, de Buenos
Aires, Argentina, que hace un tiempo fue operada de cáncer de mama de lo que se
recuperó. Luego se cayó y se fracturó un
tobillo, también se recuperó, pero la osteoporosis y la debilidad producida por
la quimioterapia, hicieron que una nueva caída, la semana pasada, le haya
producido la fractura de cadera. Está internada, esperando la llegada de la
prótesis para poder operarla, que demorará, según le explicaron,
aproximadamente diez días, con mucho dolor físico y espiritual. Elevamos
nuestra plegaria al Señor Jesús por su pronta recuperación.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Setiembre 28
La
relación de María con el Espíritu Santo era de una siempre creciente docilidad
y entrega al poder deificador del Espíritu.
La
obra del Espíritu conduce a María a la contemplación de Dios en todas las
cosas, y a nuevos niveles de conocimiento de su unidad en la Trinidad con todo
el universo creado.
El
Espíritu de Dios obra igualmente en nosotros aunque no siempre nos damos cuenta
de lo que es capaz de hacer en el corazón del cristiano.
María, Madre de la Iglesia, abre nuestro corazón a la
acción transformadora del Espíritu.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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